José Rafael Revenga
Marzo 15, 2010
Durante las últimas dos semanas, los competentes colegas profesionales de la Sala Situacional Palaciega (SSP) se han encontrado repanchigados. La consternación se ha apoderado de ellos. Su Cliente Único ha desatendido los sesudos análisis que le han sido sometidos para delinear respuestas accionables a la vorágine de crisis que se les ha venido encima.
Mientras tanto, el gobierno de JLRZ busca cómo salirse del enredo en que lo ha colocado el “caso venezolano” y las declaraciones hostiles de su gobierno el cual rehúsa –no sin razón- de dar “explicaciones” sobre su comportamiento. El canciller español busca edulcorar el mal escogido vocablo de “explicaciones” por parte de JLRZ y lo traduce como una solicitud de “informaciones.” EL ANÁLISIS DEL DESENLACE POR PARTE DE LA SSP
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No ha sido sólo la amenaza del “gran apagón” ni la necesidad de vender dólares escasos ni el ascenso incontenible de los precios de los bienes de consumo básico ni la tasa de homicidios por cien mil habitantes que ha causado estupefacción mundial.
UNA ALIANZA TERRORISTA
Lo que ha colmado el vaso ha sido la noticia en cuanto al contenido del auto de procesamiento dictado por un Juez de la Audiencia Nacional de España. En primer lugar, ha sido una sorpresa total. Obviamente los sistemas oficiales de alerta temprana han fallado. Más aún, la causa y la acusación del auto difícilmente pueden ser más graves. Dos temibles y poderosas redes de terrorismo han decidido, desde hace años, entrelazar sus recursos, capacidades y acciones. Esto supuestamente las ha llevado a organizar cursos de capacitación en el manejo del explosivo C4, detonaciones vía celulares, utilización de misiles tierra-aire AT4 con la finalidad de ejecutar magnicidios y asesinatos de personalidades colombianas en suelo español. Si bien cada una de las dos redes terroristas tiene una capacidad trágicamente comprobada a lo largo de las últimas décadas, la alianza entre ambas para realizar operaciones conjuntas sería un factor de máxima relevancia.
INDICIOS Y NO PRUEBAS
Sin embargo, el auto del juez califica solamente como “presunta colaboración” la relación entre ambas redes y menciona supuestos “indicios” y “obran diligencias” de una supuesta “cooperación venezolana” en dichas acciones de apoyo recíproco. No menciona ni aporta “pruebas” ni mucho menos ha emitido sentencia al respecto. Lo que complica aún más la circunstancia fue la detención el mismo primero de marzo de un grupo de tres etarras “de alta plana” en el noroeste de Francia. Uno de ellos vivió en Venezuela durante muchos años y fue objeto de una solicitud de extradición por parte del gobierno español hace pocos años la cual no fue procesada. Se informó que el grupo planificaba un secuestro en suelo español.
La primera recomendación estratégica emanada de la SSP ha sido la de emitir un comunicado por parte de las naciones mencionadas y en particular España y Venezuela. Esta acción hubiera posicionado al gobierno venezolano como un aliado convencido y eficaz en la lucha en contra del terrorismo internacional. Sin embargo, su Cliente Único decidió una ofensiva que puso en peligro la permanencia del régimen de JLRZ al arrinconarlo como poco diligente en cuanto a la supervisión de los etarras quienes viven en Venezuela. Algunos de ellos tienen dos décadas de residencia y ya no son activistas.
EL COMUNICADO CONJUNTO
Fue sólo cinco días más tarde, el 6 de marzo, cuando la primera acción elaborada por la SSP se lleva a cabo en un comunicado conjunto de ambos gobiernos: “El gobierno venezolano refuta y desmiente las informaciones publicadas sobre una supuesta colaboración con la organización terrorista ETA, cuyas actividades rechaza sin paliativos. Ambos gobiernos reiteran su compromiso de seguir colaborando en los ámbitos judicial y policial, implementando efectivamente los instrumentos de cooperación existentes.” Ese domingo todo era regocijo en la SSP pues sus recomendaciones estratégicas habían sido aceptadas y las aguas regresaban al cauce de las declaraciones formales propias del sibilino lenguaje diplomático.
La dicha duró escasas horas. El 7 de marzo la estrategia del gobierno venezolano vuelve a desatender las recomendaciones de la SSP y su canciller, ciertamente siguiendo órdenes superiores, cruza sables de nuevo con el juez español acusándolo de estar vinculado con la “mafia” del ex presidente español José María Aznar: “Es un juez que ha trabajado para el Partido Popular. El PP es el partido de la derecha que tiene sectores ultraderechistas, que tiene sectores ultrarreaccionarios, vinculados al pasado franquista; son los hijos directos del franquismo.”
Para ahondar en la herida el canciller venezolano saca a relucir un nuevo argumento: la existencia de un triangulo conspirativo integrado por el PP español, “sectores vinculados al gobierno colombiano” y “mecanismos de información e inteligencia de los Estados Unidos.”
La estrategia accionada se ve reforzada por el contenido de unas “líneas” lanzadas por el propio Cliente Único de la SSP ese mismo fin de semana: …“Quiero hacer unas cuantas preguntas: ¿Qué han hecho los personeros del Partido Popular por investigar e instalar una comisión de la verdad por los incontables muertos y desaparecidos de la dictadura franquista? ¿Por qué continúan encubriendo los crímenes del fascismo? ¿Qué pueden decir José María Aznar, Mariano Rajoy o Eloy Velasco sobre la democracia de cualquier signo?”
…”Es, en definitiva, la misma conciencia de dominación ultramarina que impregna a ciertos personeros de la derecha española, en clara conjunción con las oligarquías consulares y mediáticas en nuestro país y en la región. Y, por supuesto, sin salirse nunca del guión imperial gringo.”
EL GOBIERNO DE JLRZ ARRINCONADO
Mientras tanto, el gobierno de JLRZ busca cómo salirse del enredo en que lo ha colocado el “caso venezolano” y las declaraciones hostiles de su gobierno el cual rehúsa –no sin razón- de dar “explicaciones” sobre su comportamiento. El canciller español busca edulcorar el mal escogido vocablo de “explicaciones” por parte de JLRZ y lo traduce como una solicitud de “informaciones.”
Si bien esto aparentemente complace al gobierno venezolano, a la vez genera en la opinión española una percepción de debilidad y hasta de entreguismo por parte del gobierno español. Percepción magnificada por su muy laxa postura en relación a la persecución por parte del gobierno cubano en contra de Orlando Zapata, Guillermo Fariñas y más de veinte cubanos encarcelados por ser disidentes. Situación altamente incomoda al tener en cuenta las votaciones condenatorias por amplia mayoría emitidas por el Parlamento Europeo y el hecho de que el presidente español ocupa hasta julio próximo la presidencia del grupo europeo.
El apoyo a JLRZ en la opinión pública ha descendido peligrosamente dado el declive económico y el estallido de la “burbuja inmobiliaria” española. El presidente español necesita el apoyo del opositor PP para la aprobación de su “paquete económico” centrado en el aumento del IVA y la creación en dos años de 350.000 empleos para los jóvenes en base a incentivos a la construcción y rehabilitación de viviendas.
Para colmo de complicaciones, el presidente del PP califica “triste, lamentable y humillante la postura de la diplomacia española” y considera que “el ministro de Asuntos Exteriores de España ha desautorizado al presidente del Gobierno…y ha ninguneado a la justicia de nuestro país.” Así mismo, exige que tanto el presidente de España como su canciller comparezcan en las Cortes para explicar “que es lo que van a hacer en el futuro porque es su obligación.
Como resultado de esta dinámica, JLRZ se ve forzado a escalar el tono y el contenido de sus declaraciones y a afirmar que las palabras del canciller venezolano no le parecen aceptables. A su vez, JLRZ lanza un lamento gitano y declara que espera “poder contar con el apoyo de Venezuela en la lucha contra ETA.” Además, solicita –seguramente con la convicción de quien está por recibir un favor no merecido- al Gobierno venezolano “respeto para las instituciones judiciales españolas y para el ex presidente José María Aznar.”
Mientras se clarifica la atmósfera de las relaciones entre ambos países, hay varios cursos de acción en marcha sometidos al análisis constante por parte de la SSP:
1) Solicitud de extradición de uno de los etarras aludidos quien recientemente fue alto funcionario de un ente del gobierno venezolano. Es muy poco probable que el Tribunal Superior de Justicia acceda a dicha solicitud.
2) Visita del Director General de la Policía y de la Guardia Civil española a Venezuela a fin de cumplir con el mandato del auto del juez y del fiscal. Es poco probable que esto se dé de
manera pública.
3) Interrogatorio de un supuesto etarra quien se entrego en una corte francesa a principios de la semana pasada y de otro que pretendió viajar a Venezuela con pasaporte mexicano trucado. Éste último almacenaba más de 800 kilos de explosivos en Portugal. Obviamente, el testimonio de ambos será tenido en cuenta.
4) Solicitud de parte del gobierno español al juez de la Audiencia Nacional a que brinde precisiones “técnicas” que puedan orientar las labores de investigación. Este canal pudiera servir de marco regulatorio que normalice las complejas y delicadas investigaciones por acometer.
5) El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) exigió el mismo 8 de marzo "el máximo respeto, nacional e internacional, hacia la independencia y la función jurisdiccional de los jueces y tribunales españoles.”
6) En adición, en nombre de la ejecutiva del PSOE, su secretaria de Organización, Leire Pajín, ha señalado: "No nos parece aceptable que se insulte a ningún representante del PP, tampoco al ex presidente José María Aznar, y tampoco a ningún juez de España que sólo cumple con su obligación".
7) La SSP ha recomendado la máxima normalidad en las declaraciones por parte de los representantes del gobierno de Venezuela y una plena colaboración con las autoridades judiciales españolas. En estos últimos días, las autoridades del aeropuerto internacional de Caracas desplegaron una inusual actividad frente a la posibilidad de que un supuesto dirigente etarra entrara al país.
8) El Cliente Único de la SSP ha declarado este último fin de semana que: “Yo creo que sería sano que estas empresas españolas hicieran llegar alguna reflexión a quienes, desde Madrid, están haciendo todo lo posible para dañar las relaciones entre el gobierno de Zapatero y el nuestro.”
9) La SSP no considera que esa haya zanjado el complejo impasse. Su última recomendación estratégica ha sido recordar a su Comandante un par de frases proverbiales muy castizas las cuales encierran una honda sabiduría práctica y la cual con todo respeto someten también a la consideración de su colega español: “ Nadie puede huir de lo que le ha de venir” y “No se puede repicar y andar en la procesión.”
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