12/5/10

HOMO DIGITALIS II


José Rafael Revenga
Abril 05, 2010

En unos 15 años la Red ha sufrido mutaciones de fondo de su arquitectura y funcionalidad original. De la estática versión 1.0 hemos pasado a la “social” 2.0 y está en estudio y experimentación la 3.0. Las versiones recientes no desplazan a las anteriores. Cabalgan sobre ellas y las potencian. 


De IN 1.0 a IN 2.0


IN 1.0 es un mundo de “sitios” ó “páginas” que cualquiera puede colocar y alimentar en el cosmos digital. Cada una de ellas es visible a escala mundial y son ricas de información de todo tipo. Pero se limitan a un “efecto vitrina” el cual permite al usuario o visitante navegar por cada una de ellas y saltar de una a cualquier otra.


IN 2.0, en plena e imprevisible efervescencia, es el resultado del injerto de aplicaciones en la estructura fundamental de la Red las cuales derivan del talento imaginativo y programático de numerosos innovadores. Su potencial está lejos de agotarse pues en cualquier momento surgen nuevas modalidades que después se expanden a lo largo y ancho del colectivo global. Es imposible prever el éxito de cualquiera de ellas pues éste depende del grado de aceptación por parte de los internautas. Sin embargo, todas se caracterizan por aumentar la interconectividad entre los navegantes y facilitar la colocación de contenidos generados por los usuarios. Es un proceso de redificación (“networking”) humana nunca antes visto.


A partir de 1994 aparecen como marcadores de este imbricamiento acelerado, dos nuevos procesos tecno-sociales: “Facebook” y “Twitter”. No son los únicos ni los últimos pero dan adecuada cuenta del lomo del tigre sobre el cual estamos encaramados.

FACEBOOK


Hoy en día no es fácil encontrarse con una persona que no esté en “Facebook” a pesar de que fue incubado en febrero del 2004 en el dormitorio de cuatro estudiantes de la Universidad de Harvard. En diciembre del 2009 contaba con 103 millones de usuarios activos cada mes en USA de los cuales 5 millones ingresaron durante ese mes. Curiosamente, últimamente predomina la incorporación de mujeres jóvenes. Dos años antes, en diciembre del 2007, sólo contaba con unos veinte millones de visitantes. Ningún otro proceso o fenómeno social ha logrado incorporar activamente una población semejante en el lapso de dos años la cual en promedio ha aumentado su tiempo de visita de dos horas a más de cinco horas mensuales. 


Todavía más sobrecogedor es su expansión fuera de USA. A principios del 2008 su audiencia internacional era de unas 34 millones de personas. En un año aumentó a 95 millones y al comenzar el 2010 hay 300 millones de usuarios activos en unos cien mercados nacionales fuera de USA. 


¿Cómo explicar el crecimiento desde la base global de 5 millones en diciembre del 2006 a los actuales 400 millones? ¿Cuáles otras herramientas están por emerger del horizonte cercano? ¿Qué significa que “Facebook” es la quinta “nación” más poblada del mundo y que sus visitantes a nivel global lo frecuentan por más de 5 mil millones de minutos cada día? El significado y las consecuencias sociales, económicas y políticas todavía no se vislumbran.

Sus visitantes no son espectadores pasivos pues colocan más de mil millones de documentos (“posts”) de todo tipo cada semana los cuales comparten con un promedio de 130 “amigos” y 12 “grupos” por inscrito. Cada mes sus miembros suben más de 2.500 millones de fotos y crean más de 3.500 millones de “eventos.” 


“Facebook” mismo se está transformando en un sitio que empieza a rivalizar con “google”, “yahoo” y ”msn” en cuanto a volumen de búsquedas. Hoy en día “Google” registra las dos terceras partes de las 15 mil millones de búsquedas mensuales. Ya “Facebook” se encuentra a la par de “google news” como distribuidor del acceso a fuentes informativas. Se comenta que hay un desplazamiento marcado por parte de los internautas a buscar las noticias no en sitios institucionalizados sino en lo que dicen y cuentan “mis amigos” y “los amigos de mis amigos”. Es una nueva modalidad del chisme del pueblo, del “boca en boca” y del ”correo de las brujas.” 


Google se ha dado cuenta y ha lanzado recientemente su servicio “buzz” con resultados inciertos. A corto plazo, “Facebook” debe poder el lanzar un servicio global de compras y una moneda virtual. Además, actualmente desarrolla un servicio propio de email equivalente a “gmail” y “yahoo” bajo el nombre de “titan.” Obviamente, las empresas se han dado cuenta que es un instrumento excepcional de mercadeo planetario.

TWITTER


El éxito del “tuiteo” es de las novedades más sorpresivas de IN 2.0. Éste parece residir en la sencillez de la pregunta “¿Qué estás haciendo ahora?”, en la limitación de los mensajes a 140 caracteres y a la insaciable curiosidad humana por saber qué hace el amigo, el vecino, el prójimo, la telebridad o sencillamente el otro. Su fulgurosa penetración no descansa en ningún “rompebarreras” tecnológico sino en codificar y permitir a distancia un saludo social elemental.
Como consecuencia permite medir cuales son las preocupaciones y los temas más de moda comentados de persona a persona en cualquier instante a escala mundial.


Hay que tener en cuenta que las conexiones móviles permanentes y ubicuas son su condición básica. Para tuitear necesita poder enviar un mensaje a quien sea, cuando sea y donde sea con toda facilidad a mis “seguidores” ó “seguidos”. De paso y sin proponérselo se ha convertido en un medio de información con una inmediatez y alcance excepcional propenso a la expansión viral vía el retuiteo. En verdad, el trinar de los pájaros casi nunca se limita a un solo tuiteo. 

Podemos imaginar que su límite teórico es que cada uno de nuestros 7.500 millones de cohabitantes estaría transmitiendo 24/7 lo que sucede en su mundo y cada uno de éstos estaría retransmitiendo la información recibida de cada uno del universo restante. ¿En dónde terminaremos ya que en la aplicación no hay un límite para el número de veces que un tuiteo pueda ser retuiteado?


Y para colmo, recientemente podemos vincular nuestra página en Facebook con Twitter y así compartir mis actualizaciones de estado, enlaces, fotos, notas y eventos con mis seguidores de Twitter directamente desde Facebook. A la vez, puedo actualizar mi página en Facebook con aquellos tuiteos que deseo seleccionar.


Si a este enredarnos sin cesar sumamos la aplicación Twitter para los “smartphones” tipo BlackBerry entonces podremos según el anuncio oficial de la versión pública “beta”:


• “Recibir mensajes directos en cuanto lleguen
• Contestar, reenviar y enviar mensajes directos
• Publicar un enlace desde el explorador de BlackBerry
• Hacer una foto divertida y publicarla
• Compartir mis ideas o unirnos a una conversación
• Seguir a amigos o buscar temas de actualidad”


Esto representa la fusión de dos mega aplicaciones sobre la Red 2.0 –Facebook y Twitter- y su enraizamiento en una herramienta móvil “inteligente”. Por ende, ya estaríamos aproximándonos a las facultades angelicales elaboradas en los manuales escolásticos.


La adopción numérica de Twitter curiosamente parece haberse topado con una meseta de unos 25 millones de inscritos. Además, recientes estudios en USA indican que un 60% de los tuiteros abandonan el servicio al primer mes de estar inscritos. Numerosas personalidades públicas han disminuido la cantidad de tuiteos que emiten a diario. Sin embargo, hay que recordar que no se requiere visitar el sitio web de Twitter para hacer uso de él gracias a los teléfonos móviles.


Un indicador más fiel para el potencial de penetración del uso de Twitter no es tanto el número de visitas ni de seguidores sino la cantidad de tuiteos enviados mensualmente por individuo. Las mediciones correspondientes a marzo del 2010 señalan que la cantidad de tuiteos diarios ha escalado a unos 53 millones por día de una base algo superior a los 40 millones diarios en diciembre del 2009. O sea que parece que el factor de “stickiness” – de “pegajosidad” de Twitter es alto gracias al traslado de su uso a IN móvil.

DE IN 2.0 A IN 3.0


Desde hace por lo menos cinco años los más avanzados centros gubernamentales y privados de investigación se concentran en inventar una nueva Red llamada tentativamente versión 3.0. Al frente de este ciclópeo emprendimiento se encuentra Tim Berners-Lee, ciudadano británico, generalmente reconocido como el inventor de la Red y profesor en MIT. En una entrevista del 7 de febrero del 2008, TBL brinda unas veladas explicaciones de lo que está en el horno a cocción acelerada. Él bautiza al nuevo despliegue como la “Red Semántica” (“semweb”) pero no se atreve a definirla con una sola etiqueta pues es un abanico en diversificación constante de múltiples tecnologías cuyos usuarios se apoderarán de ellas de manera diferente para diferentes fines.


Para tratar de atraparlas con la ayuda de una tarraya conceptual se puede describir a la Red 3.0 como la interacción o interoperabilidad de bases de datos disímiles a ser leídas y procesadas por computadores. Hasta ahora, cuando “googleamos” la búsqueda es dirigida por nosotros y cualquier mención arroja centenares de miles o millones de resultados. La Red Semántica delega ese trabajo a los computadores al interpretar el significado que le imprimo a mi interrogante para así brindarme el contenido específico deseado. 


IN 3.0


En la versión 3.0 se trata de recoger, integrar, procesar y presentar data cruzada proveniente de numerosas fuentes. Ya los peritos le han dado un nuevo nombre a esta acción: “mashup”. Quiere decir un “encontronazo”, un “batido” de multidata. También se le conoce como “linked data” ó data vinculada, entrecruzada que resulta de la aplicación de un conjunto de reglas comunes a “ontologías” (realidades diversas”).


Además, hay el factor de “credibilidad” o de “confianza” depositada en un informante el cual varía según una asignación que yo le proyecto. Un ejemplo banal de la variabilidad de la proveniencia de la data sería: Confío en la recomendación de un amigo sobre se vale la pena ver tal película pero no confío en él si se trata de cómo pilotear un avión. Si esto les parece, con razón, a los no-iniciados como algo esotérico pensemos cuál fue nuestra primera reacción cuando nos hablaron por vez primera de URLs, URNs y de “www”. ¿Quién hubiera pensado al principio de IN en los mundos de inter-conectabilidad humana que se abrían con un simple @ ó # ?

Tenemos otro ejemplo de la integración –los expertos la llaman “interoperatividad”- de diferentes universos de data en el uso en un “calendario” el cual va mucho más allá de una agenda diaria. Al abrir la fecha se me puedo presentar todas las cobranzas, pagos, despachos, etc. que debo hacer ese día además de la “agenda” de personas seleccionadas, de personas con las cuales me debo relacionar y comunicar en función de mis intereses y responsabilidades de ese día aún si no he concertado citas. Si tengo anotado un almuerzo, me ofrecería los menús de los restaurantes según mi preferencia de cocina y ubicación. Igualmente, el listado de nuevos documentos que aparecen en la Red clasificados de acuerdo con mis preferencias y así casi ad infinitum.


Para quienes deseen adentrarse en la gestación de éste nuevo cosmos, el cual es invento del hombre a través del cual él mismo se reinventa, conveniente consultar al Grupo de Información Descentralizada que opera en MIT (http://dig.csail.mit.edu/)


TODOS SOMOS “AMIGOS DE AMIGOS”


Una de las primeras aplicaciones de la “Red Semántica” es la del “amigo-del-amigo” conocida por el acrónimo FOAF (“Friend of a friend”) en la cual únicamente el PC es capaz de leer la “ontología”, es decir la realidad, de las personas que comparten en algún grado mis intereses, mis actividades y el diseño de mi Perfil Personal de Aprendizaje (PLP en inglés).


Muy diferente es el procedimiento utilizado en encontrar, invitar y admitir amistades en Facebook pues éste depende en la práctica de acciones iniciadas y dirigidas por mí en las cuales adelanto por tanteo y cuyos resultados no agota toda la “ontología” de posibilidades.


En fin de cuentas, la primera evidencia que veremos de la nueva Red seguramente será la desaparición de las páginas ya convencionales (HTML) por las cuales estamos acostumbrados a navegar y concatenadamente, el surgimiento de documentos visibles denominados RDFs los cuales requieren un nuevo tipo de navegador o “browser” (http://www.w3.org/TR/rdf-primer/) en los cuales la representación de la data incluye la visualización de las redes de relaciones de ella con otros contenidos informativos.

Todo esto exhibido en 3D la cual priorizaría a las de mayor relevancia en unos primeros planos y aquellas con menor correlación respetarían las leyes de la perspectiva y aparecerían en horizontes más lejanos. Así, las páginas de la Red me ofrecerían no sólo información sino información significativa para mí.

Para una iniciación en esta temática podemos recurrir a las Webs (1.0 y 2.0) tradicionales. Por ejemplo, consultar a “swoogle” que nos da acceso a más de 10.000 ontologías. (http://swoogle.umbc.edu/). 


China dedica en la actualidad gigantescos reservorios de talento humano a este esfuerzo el cual a la larga se traducirá en aplicaciones para nuestro uso diario. (http://wwwconference.org/www2008/keynote/www2008video/index.html) 


TBL acaba de recibir un aporte de 30 millones de libras esterlinas de parte del gobierno de Gran Bretaña para montar el Instituto Británico para la Ciencia de la Red. Lo hará en colaboración con el profesor Nigel Shadbolt de la Universidad de Southampton. Los dos investigadores son los creadores del sitio Data.gov.uk el cual permite el acceso gratuito a la data oficial disponible en el Reino para ser utilizada personal o empresarialmente.


TBL describe el propio significado de la Web 3.0, es decir qué significa dejar atrás la Web 1.0 y 2.0: “Pienso que nos estamos moviendo del caballo al automóvil. En cierto sentido, el motor a combustión interna es algo más complicado pero nos facilita hacer cosas que el caballo no puede. Puede ir mucho más rápido y lo puede hacer por trechos mucho más largos. De todos modos, nos siguen gustando los caballos. Y hay algo muy importante en el automóvil: en la práctica, para casi todas las personas que lo usan, se les presenta como una interface muy sencilla.”

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