José Rafael Revenga Julio 05, 2010
El presidente del Gobierno de España obligado a imponer la austeridad: los rumores y las supuestas informaciones verosímiles –transmitidas y replicadas a la velocidad de la luz por Internet- sobre lo que ocurre detrás de bastidores son el reflejo de una angustiosa incertidumbre que afecta a las principales economías europeas –en especial la española- y a la recuperación económica mundial.
“LA FIESTA HA DURADO DEMASIADO TIEMPO”
Hace 72 horas, el viernes 2 de julio, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, fue recibido por JLRZ en el Palacio de la Moncloa. En relación a la reforma laboral, a la cual España se ve obligada a ejecutar si desea contar con el auxilio financiero internacional indispensable para resolver su crisis crediticia, Blanchard expresó:
“en España hay un verdadero liderazgo que no elude el impacto que puedan tener sus decisiones.”El refistolero lenguaje, propio de tan altos niveles, elude la descripción de los “impactos” a la vista. Entre ellos: la pérdida del apoyo parlamentario requerido para la aprobación de la reforma; la no deleznable probabilidad que uno de los impactados sea el propio gobierno de JLRZ y el agravarse de la recesión.
En cuanto al verdadero liderazgo, seguramente alguien habrá comentado que “líder” también sería quien se lanzare al vacío sin eludir la consecuencia de sus acciones.
Un día antes de tan inusual visita, la agencia calificadora Moody´s rebajaba la valía de la deuda de cinco importantes comunidades de la nación española y anunciaba que el próximo trimestre revisará con una “perspectiva negativa” la totalidad de las deudas regionales. Dichas revisiones “reflejan la fragilidad de las perspectivas de recuperación de la economía española a medio plazo.” Igualmente, la agencia informa que la calificación “AAA” para la deuda nacional bajaría por lo menos un escalón.
Olivier Blanchard Kenneth Rogoff
Fue Kenneth Rogoff, liberado de sus responsabilidades como economista jefe del FMI y hoy en día un muy solicitado asesor financiero, quien, coincidiendo con su sucesor Olivier Blanchard en Madrid, procedió a cantarlas claras en entrevista para el ABC:
“¿Qué ha pasado en España?
—Pues que la fiesta ha durado demasiado tiempo. Se le advirtió durante muchos años que esa trayectoria de gasto era insostenible. Los responsables políticos tenían que haber reaccionado antes. Ahora, salir de esa situación será más difícil… …Va a ser muy difícil que España crezca en los próximos dos años.”
Es difícil no tomar en serio la predicción de Rogoff pues es co-autor, con Carmen Reinhart, del éxito de librería “This Time Is Different”, una recopilación de centenarios de episodios históricos en 66 países durante los últimos 800 años en los cuales gente muy inteligente toman decisiones desastrosas.
LA BANCA ESPAÑOLA BAJO ESTRÉS
En España, durante los últimos días las autoridades financieras han tenido que empeñarse en serio para desmentir la versión que sus principales bancos se encontrarían en un estado de iliquidez dado el cierre de varias cajas de ahorro regionales.
El rumor se agigantó cuando se supo que la Unión Europea efectivamente estaba evaluando la salud financiera del sistema bancario español dada la venida a menos de la burbuja inmobiliaria que durante años constituyó el acelerador del “boom” económico ibérico y que ahora es causa del desinflarse de la producción y del mercado de trabajo.
El corricorre puso en serio peligro a bancos sólidos y no se aplacó hasta que, varios días después, el Banco Central de España intervino y anunció que estaba acordando una “consolidación histórica” de las cajas de ahorro regionales y que inyectaría significativas cantidades de nuevo capital.
ZUMBA QUE ZUMBA
Los rumores, los zumbidos, las informaciones edulcoradas denotan el efecto –en muchos casos determinante- del manejo de las comunicaciones como factor determinante en el éxito o fracaso de políticas y planes nacionales e internacionales de recuperación y estabilidad económica.
Sin una estrategia comunicacional, los planes de ayuda, rescate o refinanciamiento revisten una delicada fragilidad. Aún las instituciones más establecidas son vulnerables a los ataques de oleadas de zumbidos digitales que se propagan por doquier sin alerta previa y que pueden partir de plataformas web aparentemente insignificantes.
Cualquier retraso en la información, cualquier frase mal tallada en un comunicado, cualquier percepción ambigua generada por una declaración desacertada puede desatar y acelerar el desenlace que muchos temían y se esfuerzan por evitar.
En las sociedades hiperconectadas los paquetes informativos recorren el mundo de manera casi instantánea y el “buzz” (“se dice”) –el zumbido típico de las abejas- no sólo se hace omnipresente sino se multiplica y se refuerza sin cesar.
LAS ISLAS GRIEGAS EN VENTA
Por ejemplo, un reportaje publicado hace un par de semanas en un prestigioso diario británico en torno a una supuesta venta por parte del gobierno griego de varias -en especial la isla de Mykonos- de las más de 6.000 islas griegas desató un interés inusitado de parte de inversionistas y compradores que se ilusionaron con la posibilidad de adquirir un sitio privilegiado en el Mar Egeo.
Al mismo tiempo, se levantó una ola de preocupación por parte de la banca europea de que el gobierno griego estaría teniendo problemas en poner en práctica su plan de austeridad en el gasto público y que el fondo de emergencia de unos 110 mil millones de euros, aprobado por la Unión Europea y el FMI, era insuficientes para solventar las deudas soberanas contraídas por la nación bajo un régimen de lasitud y manorrotismo fiscal aupado por los gobiernos griegos durante los últimos diez años.
LA RECETA DE ROUBINI
Esta dinámica se vio reforzada por un comentario (Greece’s best option is an orderly default) del notable economista Nouriel Roubini, publicado el 28 de junio, en torno a la insolvencia griega. Para Roubini, dicha insolvencia es un hecho inevitable por lo cual convendría de manera urgente diseñar un plan de reestructuración ordenada de su deuda pública.
Poco se dice –parecería ser un acuerdo tácito entre banqueros gentlemen- que la deuda soberana griega alcanza los $420 mil millones. Se ha calculado que una reestructuración de su deuda necesitaría dar por perdido al menos el 50% de ese monto a fin de que Grecia pueda ir cancelando sus compromisos. Los afectados serían varios de los grandes bancos europeos y la estela de las consecuencias podría hacer naufragar las economías de España, Italia e Irlanda.
Por lo tanto, la salida de menor costo, según Roubini, es el abandono del euro por parte de Grecia y su exclusión de la Unión Monetaria Europea lo cual contribuiría a que su economía fuese más competitiva.
Roubini compara la realidad griega con la crisis padecida por Argentina durante el período 1998-2001 al verse arrastrada por un incumplimiento anarquizado de sus obligaciones financieras. Según Roubini, la crisis griega es dos o tres veces superior a la que sufrió la nación boreal.
LA TERCERA DEPRESIÓN… SEGÚN KRUGMAN
Probablemente la información económica reciente de mayor impacto ha sido la opinión publicada el lunes pasado (28 de junio) por el autorizado economista Paul Krugman en su blog Economist´s View titulado “La Tercera Depresión”.
Con toda claridad, Krugman se refiere a la peligrosa e inminente amenaza de que todos los mega-estímulos por parte de los Banco Centrales para inyectar liquidez no logren evitar recaídas económicas recurrentes y así nos conducirían a una nueva depresión similar a la de los años 1870 o más seguramente, a la de principios de los años de 1930.
La trayectoria de la recuperación económica a nivel mundial se asemeja a la de un delfín que salta fuera del agua para luego sumergirse pero en una de esas piruetas decide quedarse en las profundidades. En los círculos de los expertos financieros se utiliza la frase “a double-dip recovery” para señalar que si bien hay un alza en muchos indicadores nacionales, éstos han vuelto a exhibir una trayectoria descendiente… y no se sabe por cuánto tiempo.
Krugman:
“Alrededor del mundo…los gobiernos están obsesionados por el peligro de la inflación cuando la amenaza real es la deflación. Predican la necesidad de ajustarse el cinturón cuando el problema en verdad es el de un gasto público inadecuado. Después de todo, el desempleo –especialmente a largo plazo- permanece en niveles que hubieran sido considerados como catastróficos hace poco.”
“Esto es más evidente en Europa en donde los dirigentes gubernamentales consideran que aumentar impuestos y reducir el gasto público resultará en una expansión económica al mejorar la confianza por parte de los inversionistas empresariales.”Krugman remata:
“Es…la victoria de una ortodoxia que tiene poco que ver con un análisis racional, y cuya tesis fundamental es que la imposición de sufrimientos a la gente es la forma de cómo se debe manifestar el liderazgo en tiempos de crisis.”Krugman también tiene en sus miras a Alemania la cual programa reducir su gasto público en unos 80 mil millones de euros durante los próximos cuatro años.
El peligro previsto por el economista es que la disminución de la demanda pública comprometerá el crecimiento económico germánico y por ende perderá impulso una de las “locomotoras” principales de la economía mundial. Adicionalmente, él argumenta que la finalidad de la política fiscal alemana es el debilitamiento del euro para así poder aumentar el nivel de sus exportaciones.
Obviamente influido por el pensamiento de Krugman, el presidente Obama presentó esta tesis en la reunión del G20 en Toronto la semana pasada (26 y 27 de junio) pero de manera contradictoria había llamado unos días antes, y por segunda vez, al presidente Rodríguez Zapatero para decirle que las medidas de recorte presupuestario eran “urgentes y necesarias.”
EL G2O: LA INCUBADORA DE LAS AMBIGUEDADES
La declaración colectiva del G20 es fiel reflejo de esta falta claridad estratégica y de un consenso artificial en torno a políticas fiscales excluyentes:
“A la vez que el crecimiento retorna, la recuperación es desigual y frágil, el desempleo en muchos países permanece en niveles inaceptables y el impacto social de la crisis es percibido ampliamente. Para sostener la recuperación es necesario que sigamos adelante con los planes de estímulos y al mismo tiempo trabajar para crear las condiciones de una demanda privada robusta. A la vez, acontecimientos recientes resaltan la importancia de finanzas públicas sostenibles…”.
No debe ser motivo de sorpresa la discordia existente entre políticas fiscales de naciones pertenecientes a las mismas zonas económicas. Igualmente, dentro de una nación el confusionismo conceptual de las políticas públicas sumado a expectativas vagas e infundadas de apelación populista y a intereses contrapuestos constituyen una perfecta receta para descalabros políticos.
La austeridad fiscal, si bien puede evitar una insolvencia de liquidez y crediticia, de por sí no conduce a una reactivación empresarial de la economía. Prometerlo es tan poco sustentable como la oferta de un “estado del bienestar” en el cual todos están cuidados desde la cuna-a-la-tumba sin tener que producir. Ahora a muchos dirigentes gubernamentales y políticos no les queda sino gerenciar con recursos muy disminuidos el “gobierno del malestar”.
El mismo G20 acordó la reducción de sus déficits en por lo menos un 50% para el 2013 lo cual es una receta opuesta a la de los “estímulos fiscales” en boga durante el 2008 y el 2009 como vía de salida de la recesión económica. Este cambio radical se debe al temor de que la insolvencia soberana de un país termine por arrastrar a otros y desencadene una hecatombe bancaria en el Occidente.
La misma Gran Bretaña ha decidido optar por una fuerte reducción de su déficit fiscal para el 2011. En USA aumentan diariamente las voces que alertan sobre la aprobación de nuevos estímulos a pesar que la tasa de desempleo permanece tercamente en un 10%. En total, se calcula que en el 2011 veremos, a nivel mundial, la mayor contracción presupuestaria concertada desde mediados del siglo pasado.
ESPAÑA: UN ENCIERRO DIFÍCIL
En el mundo de la economía descoyuntada se observa que el Banco Central Europeo ofrece una garantía de 132 mil millones de euros en préstamo para los bancos españoles para inyectar liquidez mientras los madrileños padecen varias jornadas seguidas de una huelga de metro para protestar el aumento del IVA, los despidos, la reducción de beneficios y la congelación salarial.
Todas estas medidas son exigidas como parte de un paquete de austeridad o racionalidad fiscal por un gobierno endeudado hasta la coronilla con un descrédito galopante y sin apoyo parlamentario lo cual las hace casi inaplicables.
España enfrenta el reto de un altísimo endeudamiento del sector privado dado el “boom” inmobiliario efervescente venido a menos. El gobierno actual se encuentra en una situación de aplicar un paquete de austeridad similar a la del griego mientras que los jóvenes españoles están arrinconados por una tasa de desempleo del 40% que no puede solventarse salvo por nuevas inversiones privadas.
Además, hay que tener en cuenta que las principales centrales obreras han acordado una huelga general, a escala nacional, para el 29 de septiembre. Tanto las CC.OO. como la UGT han señalado que la parálisis del metro de Madrid es un preaviso para las disrupciones que se sucederán en 40 ciudades hasta el inicio de la culminación del paro a principios del otoño en protesta por la reforma laboral.
El pánico por la insolvencia se extiende ya no a países individuales sino a la “eurozona” dado que la Unión Europea (UE) tiene unos 440 millardos de euros por vencerse concedidos, entre otros, a España (85.600 millones), Francia (74.100 millones), Grecia (84.300) y Alemania (131.000 millones). Las “vacaciones” de la Copa Mundial se juntan este año a las vacaciones estivales reglamentarias lo cual abre una ventana de maxi-crisis para el otoño.
ALEMANIA: UN GOBIERNO QUE SE VA
Angela Merkel Christian Wulff
Alemania ha jugado “posición adelantada” en este proceso pues al renunciar su presidente el 31 de mayo, el candidato de la cancillera Angela Merkel, Christian Wulff, a duras penas alcanzó la mayoría mínima de 625 votos en la tercera votación el 30 de junio debido a la fragilidad de la coalición parlamentaria por el desacuerdo con los compromisos asumidos para solventar crisis tales como la de Grecia la cual está obligada a reestructurar su deuda más allá de solventar su iliquidez cumpliendo con los exigentes requisitos para recibir $136 mil millones de parte de la UE y del FMI.
A corto plazo, no es improbable la caída del gobierno del primer ministro de Papandreou y la disolución de la colación gubernamental en Alemania. Así paradójicamente, caerían dos gobiernos: uno por gastar plata que no disponía y el otro por prestar recursos a quien le va a ser difícil cobrar.
LAS DOS BÉLGICAS
En las últimas semanas, una nueva fragmentación ha surgido de manera inesperada en el corazón del gobierno de la UE: Bélgica está a punto de consumar una división territorial y política en dos naciones: una flamenca y otra francesa.
Además, estas dos mitades poseen un perfil económico de alto contraste causante de que la suma de la prospera región norte flamenca y la relativamente empobrecida francoparlante, han contraído un elevadísimo endeudamiento público en relación al valor total de su producción económica.
GRECIA: ¿LA PRIMERA TARJETA ROJA DE LA EUROZONA?
En Grecia, las protestas públicas no han esperado a que llegue el otoño para darse a conocer. Los dos principales sindicatos, la Confederación General de Trabajadores y la de Funcionarios llaman a una huelga general para el 8 de julio para coincidir con la votación, en el Parlamento, de la reforma a las leyes laborales y al régimen de beneficios. El gobierno griego ya procedió a reducir gastos, a elevar impuestos tales como el IVA -de un 19% a un 23%- y los aplicados a la gasolina y a los peajes. Para colmo de males aumentó la edad requerida para disfrutar las pensiones a igual que acaba de hacer Francia.
Ésta sería la sexta huelga general en Grecia desde comienzos del año. Todas, hasta ahora, han sido marcadas por la violencia cuyas imágenes transmitidas a escala mundial de inmediato ocasionan la caída de los valores en las bolsas mundiales. En USA, el martes 29 de junio, el índice S&P desciende a su punto más bajo en ocho meses debido a una caída en la confianza de los consumidores y a las preocupaciones por el retroceso de la economía global.
LA PÉRDIDA DE LA SOBERANÍA PRESUPUESTARIA
Mientras tanto, la Comisión Europea en Bruselas anuncia sanciones drásticas para aquellos países que salten a la torera los techos de déficit fiscal impuestos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
En otras palabras, arrivederci a a la soberanía presupuestaria de los Estados pues las “sanciones e incentivos” se aplicaran preventivamente y las directrices colectivas deben ser incorporadas en los presupuestos nacionales.
EL DESMORONAMIENTO DE LA EUROZONA
Una encuesta de 440 presidentes de empresas y bancos realizada por el Economist Intelligence Unit y publicada el 28 de junio revela que la mitad de los participantes opina que hay una probabilidad mayor del 50% de que uno o más de los 16 países que configuran la Eurozona la abandonen antes del 2013.
Grecia, seguida en por Portugal, España e Irlanda son consideradas como las más probables bajas en ese orden. Curiosamente, Alemania es percibida como la quinta nación con mayor probabilidad de retirarse por la desconfianza que ya empieza a manifestar en cuanto a los beneficios de la unión monetaria.
Si bien el resultado de la investigación no tiene finalidades proféticas sí constituye un fiel indicador de las tendencias de los factores sumergidos que operan en la actualidad.
La tercera parte de los encuestados opina que hay por lo menos un 25% de probabilidad que la Eurozona desaparezca totalmente.
“LOS MITOS DE LA AUSTERIDAD”… SEGÚN KRUGMAN
En definitiva, la austeridad esta impuesta por los déficits fiscales pero su talón de Aquiles reside en que presupone la reactivación de los inversionistas empresariales como motor de la recuperación económica y ésta puede no darse.
Del otro lado, se encuentran los neo-keynesianos y entre ellos su abanderado Krugman quien se pronunció hace cuatro días como testigo “atónito y lleno de horror” frente al consenso emergente en torno a una política de austeridad fiscal inmediata.
En especial, Krugman enfrenta las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien argumenta que las reducciones fiscales “promoverán políticas inspiradoras de confianza” y por lo tanto tienden a ser expansionistas.
Krugman no escatima palabras para afirmar que en vez de un realismo práctico, los propulsores de la austeridad dura se apoyan en una fantasiosa base al creer que unos veedores vigilantes vendrán a castigarnos si nos portamos mal al gastar más de lo que deberíamos y que un “hada de la confianza” aparecerá para premiarnos si somos buenos:
“Y las políticas reales –aquella que empobrecerán la vida de millones de familias trabajadoras están siendo construidas sobre esa base.”EL DILEMA FUNDAMENTAL
En fin de cuentas, el dilema fundamental parecería no ser la escogencia entre “austeridad” y “crecimiento económico” -la cual pudiera resultar en un falso dilema pues en el tiempo deberían ser reconciliables según la receta: “una taza grande de Keynes, dejarla reposar por algún tiempo a juicio del chef, y después añadir un plato de caldo fuerte a lo Schumpeter.”
El verdadero dilema pudiera ser: “¿Vale la pena o no ser miembro del “Euroclub?” Para las naciones muy ricas como para las más pobres parece que hay una sola respuesta: retirarse del campo.
VER:
1)Declaración final del G20:
http://g20.gc.ca/wpcontent/uploads/2010/06/g20_declaration_en.pdf
2) Informe del FMI:
http://www.imf.org/external/np/g20/pdf/062710a.pdf
3) Informe del Banco Mundial:
http://siteresources.worldbank.org/DEC/Resources/G20Framework&MAP-WBReport-TorontoSummit-2.pdf
4)Blogs de Paul Krugman:
http://krugman.blogs.nytimes.com/
5) Sitio corporativo de Nouriel Roubini:
http://www.roubini.com/
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