20/7/10

¿UN CAÑONAZO DE SALVA?


                                        
José Rafael Revenga                                                                                           Julio 20, 2010
Después de 8 años al frente del timón presidencial de Colombia Álvaro Uribe entregará el mando a Juan Manuel Santos el próximo 7 de agosto.
Antes de hacerlo, ha procedido a solicitar a la OEA la convocatoria de su Consejo Permanente para el jueves 20 de julio, a escasas dos semanas de su despedida de la Casa de Nariño, para presentar pruebas de la presencia tolerada de guerrilleros colombianos en “guarimbas” venezolanas.
¿Cuál puede ser el contenido y la razón de semejante iniciativa la cual a primera luz aparece decididamente no-convencional?
                                                                         ¿URIBE vs. SANTOS ?
La incertidumbre se hace más intensa al registrar que Santos ha enviado, a partir de su discurso como triunfador el 20 de junio, varias señales de estar dispuesto a una reconciliación con Ecuador y con Venezuela. Y entonces, ¿cómo explicar la iniciativa de Uribe, la cual aparenta ser diametralmente opuesta al diseño inicial de la política de Santos?
Los más importantes medios colombianos no hacen sino reseñar supuestas “tensiones”, “fin de la luna de miel”, “roces”, “fricciones”, “molestias por el cambio de rumbo” entre el presidente saliente y el entrante.
 En Venezuela, el Jefe de Estado hizo suya, el martes 20 de julio, la tesis de ·”una lucha de poder” entre el uribismo y el nuevo grupo que accede al poder a pesar de que ambos pertenecen al partido de la U.
                                                 EL ÚLTIMO DISCURSO DE URIBE EN EL CONGRESO
Esa misma tarde  el presidente Uribe finalizaba su último  discurso frente al Congreso Nacional.
Sin mencionar las difíciles conversaciones sostenidas durante los últimos seis años con el presidente Chávez en las cuales  le informaba de manera sostenida acerca de la presencia de campamentos guerrilleros colombianos en territorio venezolano, Uribe fijó con toda firmeza el criterio rector de su política:
“El terrorismo pide la paz cuando está estrecho para poder recuperarse; pudimos evitar sus engaños. Los reintegrados son la prueba de que tuvimos voluntad de paz para aquellos que de verdad tomaron la decisión…Lo que no permitimos, aquello frente a lo que no callamos, es que el terrorismo pueda encontrar refugioColombia no se ha dejado someter por el comercio, porque Colombia sabe que si perdemos el carácter y la lucha por la libertad, perderemos el comercio y también la dignidad.

                                        UNA LECTURA MÁS ALLA DE LAS NIEBLAS DIPLOMATICAS

En todo caso, cabría otra lectura de esta dinámica: una interpretación más acorde con una jugada sibilina y de mayor profundidad táctica la cual no estaría fuera de lugar en los corrillos políticos bogotanos.

Tanto Uribe como Santos salen ganando con la iniciativa del primero. Éste cierra su mandato llevando lo que él califica como “pruebas” y “evidencias” a una instancia internacional la cual, si bien venida a menos, se encuentra en el centro de la cobertura mediática mundial. A la vez, Santos inicia su período presidencial sin ser él quien haya alzado la parada y así se desvincula de su firme actuación como Ministro de Defensa bajo la presidencia de Uribe y feroz y deslenguado crítico del presidente Chávez.

Es de notar que el mandatario venezolano ha rehusado asistir a la toma de posesión de Santos a pesar de haber recibido una invitación personal. La excusa presidencial menciona la posible “actuación” de Uribe pero no hay que consultar al Oráculo de Delfos para considerar que persisten resabios de incomodidad pretérita y presagios inciertos sobre qué se trae Santos.

                                                                   LAS REPERCUSIONES REALES

La barra del salto alto ha sido elevada a niveles olímpicos. E l resultado operativo de las evidencias presentadas por Colombia arroja sólo dos posibles escenarios: 1) los guerrilleros nunca han acampado en territorio venezolano. Bien, de ahora en adelante nunca podrán acobijarse aquí so pena de que aparezcan en una foto de google earth; 2) Los guerrilleros colombianos, entre ellos algunos de sus principales dirigentes, sí permanecieron en Venezuela. Bien, de ahora en adelante se han visto obligados a emigrar a un tercer país y nunca más han de regresar. Es el viejo cuento criollo del “chingo” o “el sin nariz.”

Las denuncias a ser presentadas por Colombia tienen repercusiones más allá del tablero de juego de las dos naciones. En Brasil, la candidata presidencial postulada por el PPT ha sido acusada de mantener relaciones con la FARC lo cual le resulta incómodo frente a las elecciones del próximo octubre.

En Ciudad Juárez, en la frontera norte de México y a escasos kilómetros de USA, los grupos organizados del narcotráfico hicieron explotar la semana pasada un “carro bomba”. Se supone que fue producto de la asesoría de quienes han puesto en práctica dichos procedimientos en Colombia.

 Fidel Castro nunca  ha manifestado entusiasmo por las guerrillas colombianas. Más aún, ha expresado su crítica teórica y política al respecto.

Venezuela fue el tema clave de la reunión Uribe - Santos sostenida la tarde del lunes 19 de julio. El comunicado oficial da a entender que hubo entendimiento entre ambos sobre el “caso Venezuela.”

El presidente Santos tiene programada las visitas  a siete naciones latinoamericanas “aliadas.” Venezuela no figura en la lista.

En fin de cuentas, más de un internauta hará uso de las coordenadas de longitud y latitud incluidas en el informe oficial de Colombia para detectar si hubo, qué hubo o qué hay pero con la certeza que en el futuro no habrá.

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