José Rafael Revenga Octubre 06, 2013
Scarlafi: : "Si la Iglesia se vuelve como él la está pensando y la quiere, habrá cambiado una era".
ELPRIMER GRAN GOLPE COMUNICACIONAL: LA ENTREVISTA CON "LA CIVILTA CATTOLICA"
Ver: "FRANCISCO: ¿UN CASTILLO DE NAIPES? (29.09.2013)
EL SEGUNDO GRAN GOLPE COMUNICACIONAL: LA CREACIÓN DEL G-8 Y LA CARTA A ANTONIO SCALFARI (LA REPUBBLICA)
Reunión de instalación del Consejo de Cardenales (Vaticano, 01.10.2013) |
La cumbre "anti-Curia", así la han denominado algunos, dió inicio a sus deliberaciones el pasado martes 01.10 y clausuró su cometido oficial a los tres días. El primer encuentro, al cual asiste solo el Papa, los 8 purpurados y un secretario, tuvo lugar en la biblioteca privada del Apartamento papal en el Palazzo Apostólico Vaticano. A partir del martes pm y los dos días subsiguientes, las reuniones tuvieron lugar en una sala del hotel privado del Vaticano conocido como la Casa Santa Marta (Domus Sanctae Marthae) en la cual residen los 8 cardenales de manera temporal y el propio Papa en forma permanente.
Francisco lanzó la iniciativa el pasado 13.04 al mes de haber sido electo en el cónclave como autoridad suprema de la Iglesia. En aquel entonces, él mencionó que la idea había surgido de las intervenciones de numerosas cardenales en los días del precónlave quienes criticaron una y otra vez la burocratización de la Curia y la consiguiente mala práctica en la conducción de las finanzas de la Ciudad-Estado.
Con el pasar de los meses, el Papa le ha asignado un carácter formal al grupo de los 8 (el G-8) por medio de un documento oficial llamado "chirografo". A partir del pasado sábado 28.09 al grupo de asesores se le denomina el "Consejo de Cardenales" (i Cardinali Consiglieri) y se convierte en un órgano permanente con un mandato abierto. Una de las primeras funciones de la burocracia tradicional que se ha visto disminuida. es la llamada Secretaría de Estado cuyas funciones equivalen en cierta manera al de una presidencia ejecutiva. De hecho, el nuevo grupo constituye una especie de Comité Ejecutivo de la Presidencia de una organización que prestará especial atención a la participación de los obispos en cada uno de los 5 continentes.
Sin embargo, la nota de la Oficina de Prensa describe sus funciones de manera diluida y escueta como "aiutarlo en el governo" de la iglesia universale y "studiare un progetto di revisione" de la Curia Romana según lo dado a conocer el 30.09 en el escrito del Papa de fecha del 28.09 el cual tomó por sorpresa a más de uno en la actual estructura de gobierno de la Iglesia.
El Vaticano ha adquirido a lo largo de los últimos 25 años una pesada organización de ministerios, comisiones y consejos sobrepuestos los cuales han mermado la eficiencia y han conducido a una lucha por el poder la cual ha derivado en una autocracia plagada por escándalos financieros y sexuales. Las desviaciones humano-organizativas han conducido a la fundamental deficiencia de la subordinación de su misión primordial.
Los 8 cardenales han conducido consultas intensas con sus obispos y fieles lo cual ha resultado en unos 80 documentos que serán llevados progresivamente a consideración del G-8. La agenda es vasta: la misión de la Iglesia, las relaciones entre las iglesias locales y la Iglesia universal, la colegialidad episcopal por expresarse en modo innovador en los próximos sínodos.
El resultado neto es que Francisco le ha dado un "golpe" al plexo solar de la Curia al transformar lo que inicialmente fue presentado como un panel de asesores internacionales con un encargo a tiempo finito en un consejo permanente supra-Curia con un mandato abierto para introducir todo tipo de cambios.
A la altura de los casi siete meses del inicio de su pontificado, trasluce con bastante nitidez que Francisco ejecuta una manera de operar con objetivos específicos, tiempos de ejecución calibrados y canales de comunicación no convencionales.
Tenemos un claro ejemplo del diseño in crescendo de las acciones de Francisco al seguir la evolución de su relaciñon con il dottore Eugenio Scalfari, persona no creyente y prestigioso fundador y ex-director del influyente diario italiano La Repubblica.
Scalfari redacta un primer editorial dominical el 07. 07.13 y otro el 07.08.13 en forma de cartas personales dirigidas al Papa. El pontífice le responde en una extensa carta personal con fecha del 04.09.13. El tema principal planteado por Scalfari versa sobre la relación entre la razón y la fe.
El último párrafo del documento del Papa dice así:
"Egregio Dott. Scalfari, concludo cosi queste mie riflessioni, suscitate da quanto ha voluto communicarmi e chiedermi. Le accolga como la riposta tentativa e provissoria, ma sincera e fiduciosa, all´invito che vi ho scorto di fare un tratto di strada insieme".
Eugenio Scalfari |
El mero hecho de un diálogo entre el Papa ("con viva cordialitá") y un muy connotado periodista y político no creyente ha tenido una gran resonancia tanto por lo inédito de las comunicaciones como por el tono no apologético ni condenatorio asumido por Francisco quien se despide del destinatario con "fraterna vicinanza". Como dicen en Italia, la correspondencia entre ambos protagonistas "ha fatto il giro del mondo".
EL TERCER GRAN GOLPE COMUNICACIONAL: LA ENTREVISTA CON ANTONIO SCALFARI EN EL VATICANO (LA REPUBBLICA)
Y por si fuera poco, Francisco remata la operación comunicacional concediéndole una entrevista a Scalfari la cual tiene lugar en la Casa Santa Marta el martes 24-09 a las 3pm. La entrevista fue iniciada por el mismo Francisco en una "telefonata" a Scalfari quien al recibirla quedo "estremecido". Si las tres entrevistas con el sacerdote jesuita Antonio Spadaro, director de La Civiltá Cattolica, han causado gran revuelo al ser conocidas el 19.09, las frases impactos utilizadas por el Papa con su segundo interlocutor tienden a demoler los últimos baluartes de una Curia atrincherada en sus privilegios.
El diario La Repubblica ha facilitado la traducción al francés y al español. del original en italiano. Lo ha titulado: "El Papa: Así voy a cambiar la iglesia".
Procedo a una subjetiva y breve selección a fin de comunicar el trasfondo de lo que se propone Francisco en su hazaña renovadora de una organización milenaria que ha extraviado su rumbo más de una vez.
NOTA: He entresacado los párrafos del original pero he mantenido el mismo orden de exposición. En negrilla las intervenciones de ambos conversadores. En tipografía normal los comentarios de Scalfari.
Scalfari inicia el recuento de su entrevista con Francisco:
S: "Ahora estoy aquí. El Papa entra y me da la mano, nos sentamos. El Papa sonríe y me dice:"
F: "Alguien que le conoce, entre mis colaboradores, me ha dicho que Usted intentará convertirme".
S: "Es una broma," le contesto. "Mis amigos también piensan que Usted quiere convertirme".
"Sonríe otra vez y contesta":
F:"El proselitismo es una solemne tontería, no tiene sentido. Hay que conocerse, escucharse y hacer que crezca el conocimiento del mundo que nos rodea. A mí me pasa que después de un encuentro tengo ganas de hacer otro porque nacen nuevas ideas y se descubren nuevas necesidades. Esto es importante: conocerse, escucharse, ampliar el círculo de los pensamientos. Las carreteras que recorren el mundo pueden acercar o alejar; sin embargo lo importante es que lleven hacia el Bien".
F: "A mí", dijo el Papa, "la palabra narcisismo no me gusta, indica un amor fuera de lugar por uno mismo y esto no está bien, puede ocasionar daños graves no solo al alma de quien lo padece, sino también a su relación con los demás, con la sociedad en la que vive. El verdadero problema es que los más afectados por esto, que en realidad es una especie de desorden mental, son las personas que tienen mucho poder. A menudo quien manda es narcisista".
S: "Muchos Jefes de la Iglesia también lo han sido".
"¿Sabe Usted lo que pienso sobre esto? Que los Jefes de la Iglesia a menudo han sido narcisistas, adulados y malamente excitados por sus cortesanos. La corte es la lepra del papado".
S: "La lepra del papado". Dijo exactamente esto. "Sin embargo ¿cuál es la corte? ¿Acaso se refiere a la Curia?", pregunté.
F: "No, en la Curia a veces hay cortesanos, pero la Curia en su conjunto es otra cosa. Es aquello que en los ejércitos se llama intendencia, gestiona los servicios que la Santa Sede necesita. Pero tiene un defecto: es Vaticano-céntrica. Ve y cuida los intereses del Vaticano, que son todavía, en gran parte, intereses temporales. Esta visión Vaticano-céntrica se olvida del mundo que nos rodea. No comparto esta visión y haré todo lo posible por cambiarla. La Iglesia es o debe volver a ser una comunidad del pueblo de Dios y los curas, los párrocos, los obispos con el cuidado de las almas al servicio del pueblo de Dios. La Iglesia es esto, una palabra diferente de la Santa Sede y no por casualidad, que tiene su importante función pero está al servicio de la Iglesia. Yo no hubiera podido tener fe total en Dios y en su Hijo si no me hubiera formado en la Iglesia; tuve la suerte de encontrarme, en Argentina, en una comunidad sin la cual no hubiera tomado conciencia de mí y de mi fe".
S: "Es verdad, no soy un anticlerical, pero me convierto en eso cuando encuentro a un clerical".
S: "Él me sonríe y me dice":
F: "Me pasa lo mismo, cuando tengo enfrente a un clerical me convierto de golpe en anticlerical. El clericalismo no tendría que tener nada que ver con el cristianismo. San Pablo fue el primero en hablar a los Gentiles, a los paganos, a los creyentes en otras religiones, fue el primero que nos lo enseñó".
S: Creo que el amor por el poder temporal es todavía muy fuerte entre los muros vaticanos y en la estructura institucional de toda la Iglesia. Creo que la Institución predomina sobre la Iglesia pobre y misionera que Usted querría.
F: "Las cosas de hecho están así y en esta asignatura no se hacen milagros. Le recuerdo que también Francisco en su época tuvo que negociar durante mucho tiempo con la jerarquía romana y con el Papa para ver reconocidas las reglas de su Orden. Al final obtuvo la aprobación pero con profundos cambios y compromisos".
S: "¿Deberá Usted seguir el mismo camino?"
F: "No soy Francisco de Asís, no tengo su fuerza ni su santidad. Pero soy el obispo de Roma y el Papa de los católicos. Lo primero que he decidido ha sido nombrar a un grupo de ocho cardenales que forman mi consejo. No cortesanos sino personas sabias y animadas por los mismos sentimientos que yo. Este es el inicio de esa Iglesia con una organización no solo vertical sino también horizontal. Cuando el cardenal Martini hablaba llamando la atención sobre los Concilios y los Sínodos, sabía muy bien lo largo y difícil que era el camino que hay que recorrer en esa dirección. Con prudencia, pero con firmeza y tenacidad".
F: "El Concilio Vaticano II, inspirado por el Papa Juan y por Pablo VI, decidió mirar hacia el futuro con espíritu moderno y abrirse a la cultura moderna. Los padres conciliares sabían que abrirse a la cultura moderna significaba ecumenismo religioso y diálogo con los no creyentes. Después de entonces, se hizo muy poco en esa dirección. Yo tengo la humildad y la ambición de querer hacerlo."
S: ¿Y la política?
"¿Por qué me lo pregunta? Ya le he dicho que la Iglesia no se ocupará de política".
S: "Pero hace unos días Usted hizo un llamamiento a los católicos a comprometerse civil y políticamente".
F: "No me dirigí solo a los católicos sino a todos los hombres de buena voluntad. Dije que la política es la primera entre las actividades civiles y que tiene su propio campo de acción, que no es el de la religión. Las instituciones políticas son laicas por definición y obran en esferas independientes. Esto lo han venido diciendo todos mis predecesores a lo largo de varios años, aunque sea con matices distintos. Creo que los católicos comprometidos en la política tienen dentro de sí los valores de la religión pero también una conciencia madura y una competencia para llevarlos a cabo. La Iglesia no irá nunca más allá de la tarea de expresar y defender sus valores, al menos hasta que yo esté aquí".
S: "La Iglesia no siempre ha sido así".
"No, casi nunca ha sido así. Muy a menudo, la Iglesia como institución ha sido dominada por su aspecto temporal y muchos miembros y altos exponentes católicos tienen todavía esta forma de sentir. Ahora, déjeme a mí que le haga una pregunta: Usted, laico, no creyente en Dios, ¿en qué cree? Usted es un escritor y pensador. Creerá en algo, tendrá algún valor dominante. No me conteste con palabras como honestidad, búsqueda, visión del bien común; todos principios y valores importantes, pero no es esto lo que le estoy preguntando. Le pregunto qué piensa de la esencia del mundo, es más, del universo. Se preguntará, porque todos lo hacemos, de dónde venimos, adónde vamos. Estas preguntas se las hace hasta un niño ¿Y Usted?".
S: "Si la Iglesia se vuelve como él la está pensando y la quiere, habrá cambiado una era".HANS KÜNG COINCIDE CON FRANCISCO
Hans Küng |
"Yo creo que ha sido un acontecimiento de gran valor, y del cual hay que alegrarse muchísimo, el hecho que el diálogo entre el Papa Francisco y Eugenio Scalfari no se ha terminado con un epistolario sino que ha continuado con una entrevista. La publicada ayer [01.10.13] en Repubblica es un documento extraordinario de un encuentro de hombre a hombre con una intensa y profunda voluntad recíproca de proseguir y profundizar el diálogo".
"Después hay la cuestión de la Curia, o digamos también de la Corte romana. El Papa ha usado palabras muy duras, palabras que no me esperaba, palabras que hasta a mi me hubieran causado una incomodidad extrema si las hubiera utilizado: "La Corte es la lepra del Pontificado". En aquel momento de su diáologo, Francisco y Scalfari han, en verdad, expuesto el punto esenciasl, es decir que la Curia romana debe ser puesta de nuevo al servicio del genero humano y no al servicio de un sistema romano que no tiene nada que ver con la lección del Evangelio".El 27.02.2013, un día antes del retiro del Papa Benedicto XVI, aparece en el New York Times un artículo de opinión de Küng en el cual pregunta si es posible una "primavera en el Vaticano".
En aquel entonces, hace bien poco, Küng escribe:
"Si el próximo cónclave fuera a elegir un papa que siguiera el mismo viejo camino, la iglesia nunca viviría una nueva primavera, pero caería en una nueva era glacial y correría el peligro de irse reduciendo en una secta cada vez más irrelevante".
"¿Pudiéramos contar con un cardenal o un obispo quien simplemente no quisiera continuar en la misma vieja rutina. ¿Alguien, quien en primer lugar conoce la profundidad de la crisis de la iglesia, y en segundo lugar, conoce los caminos que puedan conducirla fuera de ella?".EL CUARTO GRAN GOLPE: UNA NUEVA CONSTITUCION PARA EL MANEJO DE LA IGLESIA
El jueves 03.10 la Sala Stampa del Vaticano da a conocer su briefing sobre el resultado del tercer y último día de las reuniones del Consejo de Cardenales. Las conclusiones parciales que se dan a conocer no pueden ser más devastadoras para las estructuras de organización y de poder de la actual Curia:
"La orientación no es hacia una simple puesta al día de la Pastor Bonus [la Constitución vigente desde 1998] con retoques o modificaciones marginales, sino hacia la redacción de una nueva Constitución con novedades bastante consistentes. En suma, una nuova Constituzione".
"En las consideraciones del Consejo resalta la intención de poner en relieve la naturaleza de "servicio" por parte de la Curia a la Iglesia universal y a las Iglesias locales, más que el ejercicio de un poder centralista".
"Un tema particularmente importante tiene que ver naturalmente las funciones y el rol de servicio de la Secretaría de Estado la cual debe ser para todos los efectos la Secretaría del Papa".Probablemente no ha habido en la historia de la entidad eclesiástica una transformación tan profunda en cuanto a su organización, sus funciones y la capacidad de distribuir y hacer efectivo su mensaje fundamental. La Secretaría de Estado deja de ser un ente con tendencias autonómicas independiente del Santo Padre. Si bien la conclusión es tajante, su ejecución se desplegará a lo largo de meses y años.
La próxima reunión del Consejo quedó fijada del 3 al 5 de diciembre próximo. Se prevé otro encuentro en febrero del 2014. O sea, estamos en presencia de la apertura de un proceso en plena aceleración.
El cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga (Arzobispo de Tegucigalpa), es el coordinador del G-8. Su trayectoria y capacidad son asombrosas.
El cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga conversa con un colega |
Giuseppe Bertello (Presidente del Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano)
Francisco Javier Errazuriz Ossa (Arzobispo de Santiago de Chile)
Oswald Gracias (Arzobispo de Bombay)
Reinhard Marx (Arzobispo de Munich-Frisinga)
Laurent Monswengo Pasinya (Arzobispo de Kinshasa)
Sean Patrick O´Malley (Arzobispo de Boston)
Geore Pell (Arzobispo de Sidney)
Francisco tiene la facultad de designar nuevos miembros del Consejo al cual su coordinador ha designado como "la trinchera".
Francisco:
"[ Los jóvenes] están aplastados en el presente. Dígame Usted: ¿se puede vivir aplastado en el presente? ¿Sin memoria del pasado y sin deseo de proyectarse hacia el futuro construyendo un proyecto, un porvenir, una familia? Éste es, a mi manera de ver, el problema más urgente que la Iglesia tiene que enfrentar".
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