José Rafael Revenga Febrero 08, 2015
España,
y no solo España, se encuentra atónita, y sin saber mucho qué hacer, frente a la
exitosa convocatoria de unos 100.000 manifestantes desde Cibeles hasta la
Puerta del Sol en Madrid el pasado sábado 31.01.
La magnitud de la
concurrencia de la “Marcha por el cambio” (https://twitter.com/ahorapodemos) organizada por
el emergente partido PODEMOS–fundado en enero del 2014- y entusiasmada
por su figura icónica Pablo Iglesias, desbordó las expectativas de los
simpatizantes y reavivo los temores de sus dos partidos opositores: el PSOE y
el PP.
Todos se
interrogan cuán lejos puede llegar dicho movimiento electoral con su lema “vientos
de cambio soplan en Europa” surgido de los “indignados” presentes hace cuatro
años en Madrid en mayo 2011.
No está claro como el voluntarismo del movimiento, difuso y temporal, procede a transmutarse en una micro-organización política la cual logra, desde su inicio, una apelación significativa y en menos de un año las encuestas la señalan como la segunda fuerza de adhesión de los españoles. Más aun, hay que tener en cuenta que en numerosos estratos representa la primera simpatía de opinión.
La mas reciente encuesta del sabado 06.02 coloca a PODEMOS en claro primer lugar si las elecciones generales fuesen a tener lugar en los momentos actuales:
No está claro como el voluntarismo del movimiento, difuso y temporal, procede a transmutarse en una micro-organización política la cual logra, desde su inicio, una apelación significativa y en menos de un año las encuestas la señalan como la segunda fuerza de adhesión de los españoles. Más aun, hay que tener en cuenta que en numerosos estratos representa la primera simpatía de opinión.
La mas reciente encuesta del sabado 06.02 coloca a PODEMOS en claro primer lugar si las elecciones generales fuesen a tener lugar en los momentos actuales:
Encuesta de Metroscopia.org publicada en elpais.com 06.02.2015 |
La actual intención de voto
En unas
elecciones generales que tuviesen lugar mañana la estimación del resultado
electoral sobre voto válido (con una abstención del 28%) sería la siguiente
según sondeo publicado en elpais.com el 06.02.2014:
Podemos: 27,7% (un ascenso
vertiginoso que parte de un 10,7% en
agosto
2014
)
PP 20,9% (una caída
dramática a partir del triunfo electoral en
diciembre del 2011 con 44,6%)
PSOE 18,3% (un desbarranco
sostenido a partir de un 31,7% en agosto
2014)
Ciudadanos 12,1%
(un nuevo partido que se coloca en el ruedo solo hace un
mes con un 8,1% inicial)
Hasta el
momento, el estado de opinión actualmente existente parece indicar un techo
para PODEMOS, un piso para PP, una continuación de la caída del PSOE la cual
bien puede estar transfiriendo intención de voto a PODEMOS y un sorpresivo
aparecer de CIUDADANOS el cual pudiera colocarse a la par del PSOE en pocos meses.
Cinco meses
después de su nacimiento Podemos
conquista el 8% de la votación para el Parlamento Europeo. Su propio secretario
general, Pablo Iglesias se convierte en un eurodiputado. Un desempeño no
explicable ni por sus muy limitados recursos económicos ni por el núcleo
inicial de sus escasos adherentes. Era una primera señal de alerta para el
“establecimiento político” español. Muchos la desestimaron.
Ahora está en
juego la nueva correlación de poder que surgirá de las elecciones generales previstas
para este año las cuales deben tener lugar antes del 20.12 y servirán para
renovar los 350 escaños del Congreso de los Diputados y los 208 escaños de
elección directa en el Senado. Las fechas más probables son los domingos
correspondientes al 15.11, el 22.11 o el 29.11.
Desde un tercio
de siglo la escena electoral y la conducción del gobierno de España han sido
dominadas por dos partidos: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el
conservador Partido Popular (PP). En las últimas elecciones generales para las
Cortes en noviembre del 2011, los resultados arrojaron el triunfo del PP con
45% de los votos mientras el PSOE con solo 28% entrega el poder después de ocho
años de predominio bajo la errática y casi surrealista dirección de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ascenso de PODEMOS ha sido tan súbito como
imprevisto. Seis meses después de su aparición en el ruedo político registra
14% de intención de voto y actualmente, en su primer aniversario –antes de la
marcha del 31.01.15- cuenta con un formidable 25%. Semejante crecimiento se
explica superficialmente por lo que comúnmente se denomina una ley básica:
"la plaza pública aborrece un vacío de afecto y obras".
"la plaza pública aborrece un vacío de afecto y obras".
Sin embargo, el
deterioro de los dos principales –hasta ahora- partidos no genera inexorablemente
una tercera fuerza equivalente. Es decir, dos "menos" no son siempre equivalentes
a un nuevo "más". La erosión de las fuerzas existentes puede disiparse en un
anomia generalizada o fragmentarse en múltiples partidos menores o
micro-partidos. El reto para el análisis operacional y estratégico es indagar
el por qué PODEMOS no se ha limitado
a ser otro micro-partido más.
¿A qué se debe
ese vertiginoso crecimiento el cual en solo 12 meses irrumpe haciendo añicos de
la estructura de la política española enclaustrada en la alternancia del
bipartidismo?
Un primer esbozo
de explicación tiene que tener en cuenta el descenso ininterrumpido del
favoritismo con que contaban las dos grandes organizaciones electorales: el
PSOE pasa de un 28% (11.2014) a un 20% (01.2015) mientras el PP, vencedor
abrumador en las generales del 2011, ve castigado su desempeño gubernamental al
caer de un 45% a un 26% en el mismo lapso.
Sin embargo, el
deterioro de los dos principales –hasta ahora- partidos no debería generar inexorablemente una tercera fuerza
equivalente. Es decir, dos menos no son siempre equivalentes a un nuevo más. La
erosión originada por la desafección hacia las fuerzas partidistas existentes hubiera podido
disiparse en un anomia generalizada o fragmentarse en múltiples partidos
menores o micro-partidos.
Por ejemplo, el
deslave del PSOE y del PP hubiera podido acumularse en la Izquierda Unida (13 escaños) o en Unión Progreso y Democracia (5 escaños). El reto para el análisis operacional y
estratégico es indagar el por qué PODEMOS
no se ha limitado a ser otro micro-partido más y ahora, en un recorrido flash, se disputa la primacía electoral
y la sede del gobierno en el Palacio de la Moncloa.
La actualidad
del favoritismo de los partidos y de los candidatos para ocupar la presidencia
según el sondeo del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) reseñado en un
reportaje de El Mundo de Madrid
confirma que Podemos consolida el sorpasso al PSOE y a su candidato Pedro Sánchez con una ventaja de 1,7% si las
elecciones fueran hoy.
No obstante, dicho barómetro realizado en enero del 2015, previo a la marcha del 31.01, mantiene al PP liderado por Mariano Rajoy en primer lugar con un 27,3% de la intención de sufragio y con 3,4% de ventaja sobre PODEMOS.
No obstante, dicho barómetro realizado en enero del 2015, previo a la marcha del 31.01, mantiene al PP liderado por Mariano Rajoy en primer lugar con un 27,3% de la intención de sufragio y con 3,4% de ventaja sobre PODEMOS.
Como advierte el
informe del CIS los números mencionados corresponden a un modelo propio de
análisis de intención de voto comparado con la estimación de voto. No reflejan los indicadores obtenidos directamente
en las planillas de la encuesta. Considero razonable estimar que hoy en día,
después de la marcha en Madrid y según el cotejo de otros modelos de estimaciones,
PODEMOS se encuentra, por lo menos,
empatado con el PP y gozando de un momentum
que el partido de Rajoy carece.
Es complejo pero
oportuno intentar perfilar algunos de los vectores motrices en acción que
influirán en el proceso de la contienda electoral que ya ha comenzado y que se
prolongara por unos diez meses.
El foco de las
conjeturas por exponer corresponde a la interrogante planteada a partir del
título de esta nota: ¿Alcanzará la victoria PODEMOS? ¿Se instalará su candidato Pablo Iglesias en el Palacio de
la Moncloa? ¿Cuál será la estrategia de
sus contendores para impedirlo?
Un primer vector
por considerar en una estrategia para la acción es la sostenida negatividad de
la opinión pública española en relación a su circunstancia actual y futura acoplada a su evaluación de cómo la gestiona
el gobierno de Rajoy. El estudio del CIS (enero 2015) recoge las siguientes señas:
· El
76,5% de los españoles considera que la situación económica es mala y muy mala.
Un 84% opina que será igual o peor que la de hace de un año y un 60,7% juzga que
será igual o peor en un año.
· El
79,4% menciona que el paro es el primer, segundo o tercer problema en
comparación con el 55,5% que evalúa a la corrupción y al fraude como uno de los
principales tres problemas.
· Un
60,6% nunca votaría por el PP; un 40,5% no lo haría por el PSOE y un 41,8% no lo haría por PODEMOS.
· Un
4,3% con toda seguridad votaría siempre por el PP; un 3,2% por el PSOE y un
6,3% por PODEMOS. Esto apunta a la
existencia de un núcleo muy duro de electores comprometidos con la causa del
nuevo partido
· El
Presidente Mariano Rajoy enfrenta un agudo problema en cuanto a la confianza
personal que inspira: 61,6% de la muestra afirma que no les inspira ninguna
confianza a lo cual habría que agregar un 24,3% a quienes les inspira poca
confianza
· El
líder del actual partido de oposición, Pedro Sánchez del PSOE se ve afectado
por una desconfianza similar a la del candidato del PP: un 35% no le tiene
ninguna confianza mientras un 42,9% poco confían en el.
· En
relación a la pregunta, diseñada para desencadenar una respuesta espontanea,
“Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir al
Parlamento español, a qué partido votaría Ud.?” Las respuestas fueron las
siguientes:
PODEMOS: 19,3%; PP: 12,95%; PSOE; 12,4%
Todas las someras anotaciones previas constituyen un marco
referencial inicial para evaluar aciertos y errores de parte de los tres
rivales. Solo como ejemplo de desaciertos cito la estrategia asumida hace unos
meses por Pedro Sánchez, nuevo secretario general del PSOE, fraguada para
atacar frontalmente a PODEMOS lo cual,
al contrario, le sumó simpatizantes y adeptos en las franjas más innovadoras
del socialismo español. Dicho curso de acción ya ha sido abandonado.
Otro factor por integrar en el análisis es la
conveniencia de establecer coaliciones tanto a nivel regional como nacional. Si
se tiene como meta neutralizar el avance de PODEMOS
habría que compensar una posible alianza del nuevo partido con el existente de
la Izquierda Unida el cual podría añadir de 3 a 5% de votos adicionales a nivel
nacional.
Es probable que un análisis detallado llegue a la conclusión
que el único baluarte para impedir que Iglesias ocupe el Palacio de la Moncloa
sea la “renovación” de cualquiera de los dos partidos convencionales para
lograr una reanimación tanto de la oferta como de la gestión.
Rajoy y Sánchez tienen el plato servido.
El domingo
01.02, el día después de la marcha de Iglesias, Sánchez presenta un discurso en
la Conferencia Autonómica del PSOE en el cual enfila sus cohetes hacia el PP y “ningunea”
a PODEMOS para no dividir al campo
socialista: "en ganas de ganar a la derecha no nos gana nadie…es posible
derrotar a la derecha si nosotros nos movilizamos, si sumamos todas nuestras
fuerzas, la derecha pierde".[ su discurso en PDF]La primera prueba la tiene Sánchez en las elecciones regionales de Andalucía previstas para el 22.03 con Susana Díaz como candidata.
Quien tiene la última palabra en esta nota –seguirán otras sobre el tema- es Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social de PODEMOS:
“El sistema de partidos ya no volverá a ser como ha sido desde su fundación en 1977”.De no darse cuenta el PSOE y el PP de las fortalezas del contrincante y de las debilidades propias, España corre el mismo riesgo de no volver a ser como ha sido.
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
NOTA:
Para el barómetro de CIS ir a:
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