José Rafael Revenga Enero 06, 2013

La capacidad de aguante de los españoles está cerca de agotarse. El 2013 luce aún más cuesta abajo que el año pasado. Las exhortaciones de fin de año, por parte de Su Majestad Juan Carlos I y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, resultan ineficaces frente a la realidad depresiva.

Al cierre del año Su Majestad Juan Carlos I, quien cumplió el pasado 22.11.12 37 años como Jefe del Estado, brindó a los españoles, una vez más, el ritual de su discurso navideño.

Tres días antes, el Jefe del Gobierno finalizaba su primer año de gobierno, Para ambos, el 2012 ha sido un año desastroso lleno de “líos” que no logran desenmarañar.

Rajoy se ha planteado en lo que él considera su norte: “hacer lo que se debe hacer”. Pero esta máxima del estoicismo no le ha brindado los resultados ansiados. Al contrario, él se ha sumido cada vez más en: “hay que aguantar, aguantar, aguantar”.

Al triunfar en las elecciones del 20.11.11, Rajoy se encuentra una herencia traicionera legada por JLRZ y el PSOE la cual que ya no podían maquillar más. El déficit fiscal para el 2012 no era el anunciado 6% sino el 9%.

Frente a esa realidad, al presidente del Gobierno se le hizo indispensable proceder a un programa de “recortes, recortes y recortes” cuya primera versión, aplicada a partir de enero del 2012, resultó ser tan draconiana como insuficiente. Después a mediados de año, explota la sumergida burbuja bancaria inicialmente con el caso Bankia y casi de inmediato y en secuencia caótica, la de los bancos y cajas regionales y la de las autonomías regionales.

Rajoy, con sobradas razones, se resiste a solicitar un rescate salvavidas de las autoridades europeas pues ello llevaría a una intervención en el manejo soberano de las finanzas públicas. Sin embargo, Rajoy se da cuenta que no es posible resolver el desplome bancario sin una ayuda externa la cual se cuantifica en unos 60 millardos de euros. La ironía es que en la práctica dichos fondos no han estado plenamente disponibles mientras que el Gobierno ha acumulado más 30 millardos de activos tóxicos, principalmente derivados del “ladrillo” de la especulación inmobiliaria que ha reinado durante más de una década sobre la versión española de la “economía de la felicidad”.

¿Qué les espera a los españoles en el 2013?

La disminución en un 18% de la partida para Educación Superior y de un 80% en los gastos I+D+i en el presupuesto nacional dará lugar, según un manifiesto (10.12.12) de los 50 rectores de las universidades públicas, a "un deterioro irreparable del sistema de investigación, desarrollo e innovación que llevará a nuestro país a la pérdida del tren del desarrollo tecnológico, hipotecando la investigación y los mayores avances en la frontera del conocimiento". Profesores y estudiantes se han volcado a las calles y a impartir clases en la Puerta del Sol como protestas contra la “asfixia económica”.

Una formula explosiva: recortes en las universidades y 1 de cada 2 jóvenes sin empleo

A dichas acciones se ha sumado una Carta Abierta por la Ciencia enEspaña firmada hasta ahora por 26.000 investigadores españoles e internacionales señalando la bancarrota de la investigación científica en España y su comparación con los niveles de financiamiento en otros países miembros de la Unión Europea. En otras palabras, un retorno al oscurantismo y el aislamiento que prevalecieron en España a fines del siglo XIX.

Las universidades públicas españolas obligadas a deslizarse hacia el oscurantismo

“A lo hecho, pecho”

Quizás en el otro extremo de las manifestaciones públicas a las cuales el pueblo español se ha visto forzado a recurrir, encuentro, el 28.12.12, la noticia acerca de un grupo de 16 madres, con el respaldo de la Asociación de Madres y Padres, que han preparado voluntariamente un “calendario erótico” con 12 fotos propias para recabar fondos para que sus 83 hijos (entre 3 y 10 años) puedan ir a la escuela en Montserrat en autobús debido a los recortes implantados por la Consejería Educación de Valencia. Hasta ahora la iniciativa ha logrado vender unos 4.000 ejemplares suficiente para cubrir el traslado de los chicos durante un trimestre.

Entre las medidas de todo tipo que conllevan un aumento de impuestos y la eliminación de desgravámenes está a partir del 01.01.13, el IVA sobre la adquisición de viviendas que aumenta del 4 al 10% y se eliminan las deducciones por concepto de compra de la primera vivienda.

La nueva realidad del Estado de bienestar impacta a los españoles a partir del 01.01.13. Las tarifas de electricidad, telefonía, correo y transporte público a corta y mediana distancia se elevarán entre un 2 y un 6% mientras que para los salarios públicos y privados, el gobierno pide “moderación”, es decir congelación.

En el plan de recortes, y no de reformas de la Administración General como había prometido Rajoy, se acentúan las medidas punitivas a 300.000 trabajadores: Cada día que un empleado público falte al trabajo, verá reducido su sueldo a la mitad aunque sea por enfermedad o accidente después de la quinta ausencia. El horario de interrupción para las comidas se ve reducido de una hora a 30 minutos y "se refuerza la necesidad de que los empleados públicos registren en el sistema de control horario del centro de trabajo todas las entradas y salidas correspondientes a su modalidad de jornada".

Un reportaje del ABC de España señala que los madrileños tendrán que pagar varias “subidas”: parquímetros: 2,4%; impuesto de circulación: 2%; 120 euros si el matrimonio es el sábado: un euro por cada receta, más el agua y los taxis. ¿Hasta dónde llega el desmontaje del “bienestar”? Rajoy ha preferido innumerables aumentos y recortes que los padecen los ciudadanos en vez de un programa global de rediseño del Estado y de relanzamiento de la economía. Es un ajuste contable no un programa innovador de altura.

Para colmo de males y un día antes de la llegada del Niño Jesús, El País da a conocer un memorándum del presidente del Banco Central de Europa, Mario Draghi, con fecha del 15.11.12, en el cual critica el recorte de gastos aprobado por el gobierno de Rajoy a ser aplicado al Banco de España lo cual reduce la autonomía del máximo ente financiero.

Draghi no escatima palabras:

“Los Estados miembros no deberán menoscabar la autonomía de sus respectivos bancos centrales nacionales en las cuestiones relacionadas con su personal. La autonomía en esos asuntos abarca las cuestiones relativas a los salarios y pensiones de los empleados, por lo que es fundamental que las medidas incluidas en la legislación propuesta no impidan al Banco de España ni a su personal realizar de manera independiente sus funciones”,

Hay que tener en cuenta que el BCE, a través de su decisión de comprar bonos españoles oficiales, ha permitido que el gobierno español no haya tenido, hasta el momento, necesidad de acudir a un “rescate” financiero como los aplicados a Portugal, Irlanda y Grecia. Una erosión de la credibilidad del Banco de España y su menguada independencia, desestimularían las ayudas que el BCE pudiera prestar a inicios del 2013.

Un reportaje de fin de año de El País describe el ánimo que reina en la nación ibérica:

“Un año después, España es un país empobrecido y devaluado, deprimido por el presente, angustiado por el futuro, dividido como nunca en la reciente etapa democrática e indignado casi a diario. El bálsamo de un cambio de Gobierno con mayoría absoluta no ha curado las heridas. La estricta dieta de adelgazamiento que ha impuesto el Ejecutivo del PP en el gasto público ha dejado, de más paro y ha empeorado la calidad de vida de los ciudadanos, con servicios esenciales muy debilitados”.

“El 2013 será un año muy duro”: Mariano Rajoy

En la presentación frente a la prensa el 28.12, y no en el Parlamento, del balance de su primer año de gobierno Mariano Rajoy solicitó “comprensión y solidaridad” frente a las medidas que tuvo que tomar para evitar “la quiebra de España”. En mi criterio, revela un desfase comunicacional con la realidad.

Ahora es cuando Rajoy viene a decir que España iba a la quiebra. Y qué dirá ahora cuando España debe afrontar el refinanciamento de 230 millardos de euros en el 2013 y lejos de doblegar el ritmo del desempleo, se han evaporado 800.000 puestos de trabajo en el 2012 y a fines del primer trimestre del 2013 la magnitud del desempleo debe atravesar la barrera de los 6 millones lo cual representaría el 26% de la fuerza de trabajo. Un punto más en comparación con el 2012.

Hay que mencionar que el Ministro de Economía ha insistido que en diciembre se registro la mayor caída del desempleo, unos 59.094 lo cual deja el número total de parados en 4.848.723 personas. Es aventurado tomar está variación como indicadora de una recuperación sólidamente en marcha. Otros análisis que toman en cuenta cierta reactivación estacional del empleo propia al mes de diciembre, señalan un descenso en la ocupación de unas 97.000 personas en el último mes del 2012.

Un reflejo del proceso en curso es el gigantesco déficit de la Seguridad Social la cual finaliza el 2012 con un faltante de 10 millardos. Este resultado evidencia que en la actualidad 2 cotizantes financian cada pensionista, una relación que tiende a empeorar.

La “esperanza” manifestada por Rajoy es bien tenue:

"Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad”.

“¿Llegaremos a esa cifra? Intentaremos que eso no sea así; aun quedan momentos duros, confiamos en que en la última parte de 2013 podamos dar buenas noticias. Intentar adivinar el futuro no tiene mucho sentido”.

Durante el año pasado lo que era una crisis fiscal del sector público heredada se transmutó en una crisis económica, en el estallido de la burbuja inmobiliaria, en el quiebre de bancas nacionales y regionales, en recortes a los sistemas de salud, educación y seguridad social, en dos huelgas nacionales e intensas manifestaciones públicas de protesta, en una crisis institucional en relación a los autonomías y en la amenaza prolongada de una grieta territorial con Cataluña.

El cierre del 2012 con sus campanadas de Nochevieja estuvo acompañado por una huelga programada del Metro de Madrid desde las 5pm hasta las 2am. Para no perder el impulso del 2012, se realizaron nuevos paros por 24 horas del servicio del Metro el 04.01 y 05.01 del Año Nuevo en la víspera de Reyes.

El paro del Metro sirvió para recordar las masivas huelgas generales a escala nacional del 29 de mayo del 14 de noviembre convocadas por la UGT y las CC.OO.

El 14N, la UGT exigía la convocatoria de un referéndum sobre las políticas de recortes y austeridad decretadas por el Ejecutivo y pedía:

“la apertura inmediata de un proceso negociador para consensuar un pacto de Estado político y social que permita reactivar la economía y el empleo preservando el Estado de Bienestar y los derechos laborales y sociales conseguidos a lo largo de nuestra democracia”.

El 24.12.12 los empleados del segundo banco español, Bankia, protestaron en varias ciudades debido a los masivos despidos impuestos como condición para su re-estructuración por parte del BCE.

El presidente Rajoy en su breve discurso del 28.12 apela casi por primera vez en el primer año de su mandato, al estado psicológico generalizado de los españoles:

“Los efectos de nuestras reformas no son instantáneos. Mucha gente está impaciente. Son ya cinco años de crisis. Muchos se dejan llevar por la desesperanza. Hay mucha gente decepcionada. Comprendemos la impaciencia, la desesperación y hasta la decepción, pero tenemos que decir que estamos haciendo lo que tenemos que hacer, si no estaríamos mucho peor”.

La figura del “mal menor” no es convincente cuando éste se percibe como casi terminal e inaguantable. Para demasiados españoles se hace imposible concebir que se pudiera estar “mucho peor”. Más aún, la situación no puede reducirse a un exceso de “impaciencia”, una postura usualmente asociada con una falta de dominio culposa sobre las expectativas. La mención de “dejarse llevar por la desesperanza” parece apuntar a un defecto del carácter de los ciudadanos quienes permiten que sus humores sean la causa de su desasosiego existencial. En cuanto a “la decepción”, ésta es un estado emocional tan frecuente y básico en torno la gran mayoría de las acciones humanas que su inserción en el tren argumentativo luce como un deliberado intento de minimizar y relativizar el profundo malestar colectivo que impregna al pueblo español.

Rajoy sigue en su esfuerzo por aplacar el profundo sentir de protesta, de engaño resentido, presente en casi todos los niveles de la colectividad española, intentado un chantaje simplista basado en elogiar la “moderación de la mayoría” como si dicha actitud fuera un valor supremo frente a las acciones punitivas de una serie de medidas aplicadas a troche y moche por alguien a quien no sin razón se le acusa de “despreciar” el diálogo.

Rajoy despliega otros argumentos de muy débil poder de convencimiento al celebrar “la calma con la que la sociedad española acepta los sacrificios”. Usualmente se entiende por “sacrificio” un costo actual que a la larga sería recompensado con un bien mayor. En el caso de la España actual, Rajoy no ha delineado, mismo a trazo grueso, la compensación por ser recibida ni cuando lo sería. Los sacrificios impuestos a la sociedad española lucen más bien como un pozo oscuro cuyo fondo no se divisa. Rajoy pide “comprensión” cuando sin justificarlo ni a priori ni a posteriori, exige de todos un asceticismo que raya en el masoquismo:

“No pido paciencia, ni confianza ciega. Pido comprensión, con la necesidad de aplicar medidas que a nadie gustan, y solidaridad para entender que todos tenemos que aportar algo”.

“A lo hecho, canal you tube”

Frente a los múltiples desesperos padecidos por los españoles, la Casa de S.M. el Rey no solo ha debido pasar innumerables horas en redactar y re-redactar el Mensaje de Navidad 2012 sino que con la intención de darle mayor visibilidad y proyección en tiempos de una credibilidad vulnerada, recomendó el lanzamiento –bien tardío- de su canal en YouTube (www.youtube.com/casarealtv). Así, el Palacio de La Zarzuela emite un comunicado el 20.12.12 anunciando la apertura del nuevo medio el cual se estrena con 120 videos. Hacía algo más de 3 meses, la Casa Real había presentado su sitio web (http://www.casareal.es/ES/Paginas/home.aspx).

La iniciativa ha estado acompañada por dos novedades. Por primera vez, el Mensaje de Navidad podrá verse tanto en el canal de tv como en el sitio web. Además, el Mensaje está publicado en la web en las demás lenguas oficiales de España: catalán, euskera o vascuence, gallego y valenciano.

En cuanto al contenido del discurso de S.M., me esfuerzo por interpretar sus palabras y las metáforas asociadas así como el tono y la escenografía –apoyado sobre el escritorio del despacho del monarca- para descifrar la mise-en-scène laboriosamente tallada por expertos asesores comunicacionales y finos intérpretes de la actual circunstancia española.

Mensaje de Navidad 2012 de S.M. el Rey Don Juan Carlos

El Rey apela a un misterioso concepto –“el papel fundamental de la Política con mayúsculas para salir de la crisis” lo cual parecería ser la consecuencia surgida de manera automática cuando “los partidos políticos renuncien a una porción de lo suyo para ganar algo mayor” y así poder “inaugurar una nueva y brillante etapa integradora”.

No queda precisado cual es la “porción” a la cual cada uno de los partidos debe renunciar ni cómo, una vez llevada a cabo dicha operación, llega a “ganar algo mayor”. Si bien al hablar de conjuntos diversos puede especificarse una menor o mayor zona de coincidencia, ésta no garantiza que de antemano sea la zona común fructífera para todos.

Regresando a la realidad terrenal, al empantanado ruedo de todos los días, la salvación de la imbricada circunstancia española está en manos de solo un partido, el PP, que controla a los poderes ejecutivos y legislativo de manera abrumadora. O sea, es bien poco lo que el PSOE pueda contribuir al no tener arte y parte ni en las decisiones ni acciones del funcionamiento del Estado español. Esto no lo exime de su culpa a pesar que su secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba recientemente declaró que el batiburrillo no era efecto de la herencia sino de la fórmula de “la derecha” así intentando borrar, con ademán propio de la realeza, los 5 años de génesis y expansión de la burbuja ilusoria del crecimiento de los factores económicos mientras la mayoría de los españoles, incluyendo los respectivos Mensajes Navideños de S.M. omitían de sus pronunciamientos la nefasta burbuja, cargada de toda realidad, del aumento de los “parados”.

En relación a “inaugurar una nueva y brillante etapa integradora” los adjetivos utilizados poco esclarecen el contenido de dicha “etapa” que queda en el aire como ilusión utopista inferior en rango a una resolución de Año Nuevo.

El Rey insiste en situarse en una atalaya más allá de las nubes:

“Quiero reivindicar la política que, desde el Gobierno o desde la oposición, fija su atención en el interés general y en el bienestar de los ciudadanos; la que, lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas... …La que busca el entendimiento y el acuerdo para encauzar y resolver los grandes y fundamentales desafíos colectivos. La que se cimenta en el espíritu de servicio y se acomoda a los principios de la ética personal y social. La que, en fin, es capaz de sacrificar la satisfacción del corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones”.

El monarca sí pisó tierra cuando afirmó:

“Pienso en tantas personas de todas las edades, pero muy especialmente, en muchos jóvenes que se levantan cada día con sensación de inseguridad y desánimo por la difícil situación de sus economías, la falta de trabajo y las inciertas perspectivas”.

Sin embargo, sus palabras escasamente comunican la dramática realidad de uno de cada dos jóvenes españoles quienes viven con un horizonte diario ausente de educación y empleo.

En su Mensaje, el Rey se hizo eco de apreciaciones muy difundidas:

“Vivimos uno de los momentos más difíciles en la reciente historia de España… ...La grave crisis económica que atravesamos desde hace unos años ha alcanzado una intensidad, una amplitud y una persistencia en el tiempo que nadie imaginaba”.

“Frente a este pesimismo, como frente al conformismo, cabe encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día”.

Unos opinan que el Rey no debe precisar sus pensamientos pues no es competencia suya. Esto sería equivalente a condenar a la Monarquía a la irrelevancia. Personalmente, considero que tiene la responsabilidad de ir más allá de una exhortación tipo “madre superiora”. De no hacerlo, sería otra manera adicional de relegar la Corona a la real irrelevancia.

El Campeador nos señala la vía:

“De todas las bocas sale el mismo lamento:

¡Oh Dios, qué buen vasallo si tuviese buen Señor!”

El Rey don Juan Carlos concede entrevista a Jésus Hermida (TVE). (04.01.2013) (Hacer clic para video)