José Rafael Revenga Septiembre 06, 2012
No hay acontecimiento singular más diáfano y que retrate fielmente la profunda crisis que afecta al concepto de Europa y a la integridad de la Eurozona -más que a la moneda del euro- que la breve visita de 2 días por la canciller de Alemania, Angela Merkel, a Beijing el 30 y 31.08 y sus largas conversaciones con el primer ministro Wen Jiabao.
La iniciativa de Merkel, al cierre de las vacaciones de verano y antes que el retorno sea el incubo de una pesadilla real que amenaza con el desmoronamiento de la Eurozona, indica que ella considera que la solución escapa de las manos de la voluntad individual de las naciones al borde del abismo de la insolvencia soberana.
Igualmente, la apertura de Merkel a contracorriente de sus acerbas críticas, a patir del 2007, al gobierno chino por sus supuestas violaciones de derechos humanos puede interpretarse como un creciente escepticismo germánico en cuanto a la capacidad de extinguir el fuego por parte de las autoridades centralistas europeas tales como el BCE y la Comisión Europea. El mismo FMI ha reculado recientemente de la fila de protagonistas que buscan una solución.
En el papel, la "ostpolitik" de Merkel es una invitación para que China compre papeles de la deuda de España e Italia y contribuya a los fondos de rescate. Merkel argumentó que Europa tiene la voluntad política de resolver la eurocrisis pero añadió que no hay que esperar que sea de "un solo golpe".
Si hay algo que encarna la milenaria sabiduría china es la paciencia. Efectivamente, el primer ministro manifesto su disposición para comprar bonos gubernamentales lo cual se ve facilitado por las gigantescas reservas chinas que suman $3,2 billones. No obstante, Wen Jiabao expresó que las inversiones en cuestión deberían ser "seguras y rentables".
Añadió:
Personalmente estoy muy preocupado por la situación del euro.El primer ministro comunicó de manera firme que no comprendía porque las naciones y las autoridades europeas no habían procedido a tomar los pasos necesarios para resolver la crisis.
Merkel está interesada en manter el mercado chino para exportar bienes alemanes. China, a su vez, requiere tecnología alemana. Una visita conjunta de los dos jefes de gobierno a la fábrica de ensamblaje de Airbus en la provincia de Tianjin para celebrar la puesta en vuelo del avión #100, es clara evidencia del interés recíproco.
Las autoridades financieras chinas dieron a conocer la compra de 50 unidades del Airbus 320neo por un total de unos $4 millardos.
Obviamente, el interés primario de Merkel era
ampliar la apertura de los mercados chinos para los productos alemanes. Viajó
acompañada no solo por 9 ministros sino por decenas de presidentes ejecutivos
de las principales empresas teutónicas lo cual no fue publicitado.
Era imposible que el verdadero propósito del
viaje fuera el alivio de la crisis fiscal mediante la contribución financiera
de China a los fondos de rescate de la Eurozona.
Primero, porque ellos aún no
han recibido la autorización para fungir como bancos y así poder ser
financiados a su vez por el Banco Central Europeo. El directorio del BCE se
reúne hoy 06.09 y la expectativa es mundial en cuanto a si su presidente Mario
Draghi podrá lograr el apoyo de Alemania para funcionar como “banco de último
recurso” como él lo ha propuesto y así sacarle las castañas del fuego a España
e Italia.
En segundo lugar porque el gobierno alemán está
a la espera de una decisión crucial por parte de la Corte Constitucional
Federal la cual deberá pronunciarse el 12.09 sobre la constitucionalidad de la
participación en el nuevo fondo de rescate MEDE (Mecanismo de Estabilidad
Europea que sucede al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera formalmente
extinguido el pasado 01.07.
Las decisiones por adoptar el 06 y el 12.09, muy
difícilmente serán un cheque en blanco para que tanto el BCE como Alemania, y
mucho menos China, incurran en la compra
alegre de acreencias de cuestionable valor y difícil recuperación.
La incertidumbre de la locura febril de
reuniones sin fin y sin logro que arrastran a los dirigentes europeos desde
hace 2 años, se mantiene. Por ejemplo, el 14 y el 15.09 se congregan en Chipre
los ministros de finanzas y presidentes de los bancos centrales de la Eurozona.
Luego el Eurogrupo se congregará el 08.10 en Luxemburgo y el Consejo Europeo en
pleno en Bruselas el 18 y 10.10.
Adicionalmente, está por conocerse la decisión
de auxiliar, o no, una vez más a Grecia a mediados de octubre. El caso de
España alcanzará una incandescencia aún mayor a fines de octubre al vencérsele
el pago de unos 26 millardos.
Su primer ministro, Mariano Rajoy, juega al
“quién pestañea primero” con el presidente del BCE. Rajoy insiste que antes de
solicitar oficialmente el “rescate” por parte del BCE, España requiere conocer
las condiciones. Mario Draghi, a su vez, exige recibir un pedimento formal de
rescate antes de proceder a la negociación de las “condicionalidades”. España
pestañeará primero a pesar de que trate de ablandar el impacto sobre el orgullo
de los españoles que tendrán que arrodillarse frente a los “hombres de negro”.
Supongo, sin temor a equivocarme, que las
autoridades financieras y políticas chinas escrutan a fondo el caótico proceso
de toma de decisiones por parte de Europa.
Igualmente no habrá pasado desapercibido el
discurso del presidente de Francia, Francois Hollande, quien el 31.08. decide
intentar sacudir la modorra gálica pos-vacaciones en un discurso aguafiestas
que comienza: “Debo decirle la verdad a los franceses…
Por más
claro y bien intencionado que haya sido el presidente Hollande, las críticas
por su inmovilismo proliferan. Jean-Francois Cope, alcalde de Meaux y
presidente del partido UMP, pronuncia una entre tantas:
“Los
franceses están desilusionados por la acción de François Hollande frente al aumento del paro. Ellos esperaban una
visión estratégica clara, medidas concretas y un cronograma preciso. Nada de
eso se les ha dado, ellos soportaron un enésimo discurso de campaña, seductor,
vacío y al margen de lo que está en juego”.
LA SABIDURÍA
ANTES QUE TODO
Seguramente en la mente del primer ministro
chino circulaban, mientras escuchaba a
la canciller de Alemania, las sabias consideraciones de Lao Tse en el Tao Te Ching:
“El mejor soldado no ataca. El guerrero superior
es exitoso sin recurrir a la violencia. El conquistador mayor gana sin
esfuerzo. El operador con más éxito ejerce su liderazgo sin tener que ordenar.
Eso constituye la inteligencia no agresiva. Eso se llama la maestría de los
hombres”.
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