José Rafael Revenga Junio 07, 2010
El iPad como tableta de salvación para los periódicos. En los últimos días tres noticias se entrecruzan. Su interacción puede conducir a un nuevo formato de comunicación el cual paradójicamente puede salvar a las empresas “gutenberguianas” cuyo modelo de negocio tradicional impreso pierde progresivamente su posicionamiento dominante.
EN VENTA
LE MONDE
LE MONDE
Por una parte, Le Monde, el prestigioso ícono de la prensa francesa manejado por un comité gerencial elegido por sus personal editorial y periodístico quienes son los propietarios, anunció que requiere una inyección de capital de unos 100 millones de euros para saldar deudas y sobrevivir.
La razón del déficit no es una gerencia ineficiente sino principalmente la inadecuación de un modelo de negocios y más grave aún la obsolescencia progresiva de la plataforma de entrega del producto informativo. El único salvavidas a la vista es el traspaso de la propiedad a un inversionista. Le Monde comunicó a sus lectores en carta pública el interés de unos cinco consorcios en adquirir la mayoría de la empresa. Tres de ellos son extranjeros, todos europeos.
Su circulación, actualmente de unos 320 mil ejemplares diarios, se ha venido mermando en los últimos años así como también sus ingresos publicitarios.
El comité gerencial integrado por los periodistas quienes controlan la mayoría de las acciones desde hace medio siglo, exige como condición que el nuevo socio responsable del manejo mercantil de la empresa no interfiera en la “línea editorial” del diario para así garantizar una “independencia” la cual no está exenta en la actualidad de un sesgo constatable.
Entre las preocupaciones está el posicionamiento del diario frente a las elecciones presidenciales francesas del 2012. Sin embargo, la situación financiera urge una solución antes del cierre del verano.
EL 2011: UNA LLUVIA DE TABLETAS
La segunda noticia proviene de Taiwán. En Computex 2010, la renombrada exposición tecnológica asiática, el tema dominante fue la invasión de las “tabletas” obviamente impulsado por el arrollador éxito del iPad en sus ventas en los Estados Unidos las cuales ya se desbordan hacia varios mercados internacionales.
Durante los primeros sesenta días a raíz de su introducción, Apple vendió un iPad cada tres segundos. Esto no se explica por la dinámica de la introducción de un nuevo producto que da la batalla frente a competidores establecidos sino por haber descubierto, o mejor dicho, por haber definido un nuevo mercado para un producto o plataforma computacional y comunicacional inédita. Es el gran mérito de la visión de Steve Jobs.
El iPad ha tomado la delantera por varios largos meses frente a sus competidores en base a que dispone del microprocesador adecuado engranado a la perfección con su nuevo sistema operativo. Frente a esta ventaja, Microsoft tuvo que cancelar su propia tableta, y HP ha tenido que rediseñar su producto el cual saldrá con retraso.
LOS RIVALES DEL iPAD
Frente a esta dominación por parte de Apple, en Computex 2010 se presentaron varios rivales. Todos ellos muestran algún retraso y varias limitaciones frente al iPad pero indican el despegue explosivo de una penetración que amenaza con obliterar tantos a los laptops como a los notebooks.
Dell es quien está más cerca de pisarle los talones a Apple con su tableta Streak pero esta plataforma, que tendrá un precio estimado de $500 cuando salga al mercado a fines de año, es más bien un teléfono inteligente con una pantalla de 5 pulgadas y con el sistema operativo Android 2.2. Acer parece seguir ésta línea de desarrollo pero con una pantalla de 3.7 pulgadas.
Otro fabricante Asus mostró dos tabletas, una con pantalla de 10 pulgadas y la otra con una de 12 pulgadas. Estarán disponibles a principios del 2011 con un precio inferior a los $500 y tendrán un webcam incorporado. Samsung, a la vez, desarrolla su Galaxy Tab en formato de teléfono gigante con una pantalla de 7 pulgadas supuestamente con mayor resolución que la del iPad. No dispondrá de conectividad audio.
Otro exhibidor en la feria de productos fue la compañía taiwanesa HCD con una solución táctil y a color de un ebook comparable al Kindle y orientado exclusivamente al mundo de los estudiantes para el cual se dedicará a desarrollar contenidos propietarios de aprendizaje.
Queda claro que el próximo año verá, en el mundo de los miniportátiles, una lluvia de un sin número de tabletas rivales del iPad. Algunos se situarán en el extremo inferior de super-teléfonos con pantallas entre 3.5 y 7 pulgadas plus mientras otros buscarán el mercado con pantallas algo superiores a las 9.7 pulgadas del producto estrella de Apple.
Lo importante es que todas incorporarán un ereader, los precios tenderán a ser algo inferiores a los del iPad, la conexión permanente y móvil con IN es indispensable, la pantalla táctil es el nuevo interface entre el usuario y producto y el sistema operativo Android parece poseer una ventaja sobre Windows 7 Home Premium.
En total, se espera que la venta de los dispositivos formato tableta alcance la cifra de 10 millones de unidades a fines del 2010, cifra impresionante por su aceleración ya que en el primer trimestre sólo salieron al mercado un millón de unidades liderizados por el Kindle de Amazon con su funcionalidad única de lectura. Apple detendrá la gran mayoría de este mercado pues a fines de mayo inició la comercialización de su dispositivo mágico en Alemania, Australia, Canadá, España, Francia, Italia, Japón, Suiza y Reino Unido. En julio invadirá nueve mercados nacionales adicionales.
Apple apostó a incluir multifunciones en su tableta pero hay que estar atento a la proliferación de los “libros electrónicos” dedicados a sólo esa función cuyo precio debe descender por debajo de la cota de los $200 y aún la de $100.
UN MODELO QUE SE AGOTA
Múltiples factores se conjugan para erosionar hasta un punto de inflexión modelos de negocios y estrategias corporativas. En el caso que nos ocupa la lista sinérgica incluye, entre otros, la presencia de tecno-factos nuevos impulsados por la digitalización de la información, modificación de los hábitos personales y colectivos, transformaciones estratégicas en el mercadeo y dinámicas económicas cambiantes.
El paso de una civilización a otra –en este caso del papiro a la digitalización- puede medirse por varios indicadores pero entre ellos siempre habrá algunos cuya lectura revela más directamente la transformación de la atmósfera operativa. Por ejemplo, en el mundo durante el año 2000 los avisos clasificados en medios impresos diarios totalizaron cerca de 20 mil millones de dólares. Diez años más tarde, su valor descendía a algo menos de la mitad. Obviamente, ese indicador es inaplicable de manera homogénea a situaciones muy diversas.
En promedio, el modelo de negocios dual en uso por décadas, en especial después de la II Guerra Mundial, estipulaba el 80% de los ingresos por vía de publicidad y un 20% por venta al lector bien sea por pago por ejemplar o por suscripción. El número de ejemplares en circulación y la lectoría asociada eran hasta cierto punto secundarios excepto que la eficiencia de la inversión del anunciante se potenciaba en función del costo por mil lectores.
LA ERA DEL MÓVIL
La espoleta que disparó semejante transformación es el cambio radical ocasionado por el explosivo acceso a fuentes de información a nivel mundial, a bajo costo, de extrema comodidad y a petición del lector en cualquier lugar y en cualquier momento con la opción de archivar todo que permite la conectividad facilitada por IN.
Hoy en día ya está en proceso de consolidación una nueva “era”: la del “móvil” definida como el acceso permanente a lo largo del espacio y del tiempo a fuentes de información actualizadas de manera constante e instantánea.
El formato convencional de una entrega informativa diaria multi-temática, que recopila las noticias de ayer a las cuales se le añaden insumos editoriales, ocupa un nicho decreciente de cómo el público se informa y como, a su vez, informa. Las revistas semanales y mensuales han sufrido un embate similar.
Un buen número de empresas informativas “a la Gutenberg” han emigrado a la dimensión digital pero hasta el momento su viabilidad financiera, a pesar de ampliar varias veces su lectoría, es precaria pues el modelo de negocios imperante es el de un acceso gratuito apoyado por los ingresos derivados de formatos de publicidad muy estáticos que sirven como llamadas a visitar sitios web de los anunciantes. La experiencia muestra que las tasas de “click-through” o de eficiencia de la “visita trampolín” son generalmente inferiores al 5% lo cual es poco rentable dadas las tarifas.
LA BÚSQUEDA DE UNA RESPUESTA
LA BÚSQUEDA DE UNA RESPUESTA
Para enfrentar ese reto de la sobrevivencia empresarial y por consiguiente correr el riesgo de perder toda independencia editorial han surgido diversas formulas relacionadas con el acceso pago para disfrutar los servicios informativos ofrecidos.
La primera ha sido la de permitir al lector entrar en el nuevo sitio y usufructuar todo el contenido – al principio, un espejo de la edición impresa- gratuitamente. En muchos casos, este enfoque no ha resultado.
Después han surgido otros formatos de pagos desde aquellos “light” hasta los más restrictivos: el cobro tarifario por el acceso pleno a los artículos en toda su extensión, por el acceso a los archivos desde cierta fecha hacia atrás y por poder abrir documentos especiales y reportajes. Usualmente todas estas restricciones financieras parciales giran en torno a un pago único similar al de las subscripciones convencionales o “flat-fee”.
En el otro extremo, en vigencia a partir de este mes de junio, se sitúan el Times de Londres (www.thetimes.co.uk ) y el Sunday Times (www.thesundaytimes.co.uk ) debido a una decisión del magnate Rupert Murdoch, dueño de News Corp. y de las dos publicaciones, de construir “murallas de cobro” o “paywalls” alrededor de su contenido. En teoría, no representa una novedad pues su otro gran medio el Wall Street Journal las introdujo desde el primer día que lo adquirió hace casi tres años.
En el WSJ el éxito de la formula se refleja en los 21 millones de visitantes mensuales quienes son lectores del contenido disponible gratuitamente y el millón de suscriptores bien sea a la edición impresa, a la en-línea o a ambas. Se estima que unos 400.000 suscriptores se limitan exclusivamente al acceso del wsj.com. De estos, unos 54.000 lo hacen por el iPAD.
WSJ ya desarrolló una aplicación para su descarga en el iPad la cual, hasta fines de mayo, contabilizaba 10.000 lectores usuarios. Hay que tener en cuenta que los propietarios de un iPAD pueden navegar y visitar directamente el wsj.com sin utilizar el ereader de la nueva herramienta. Sin embargo, este proporciona un documento más ágil y atractivo que el que se encuentra en el puntocom.
El WSJ ha logrado seis anunciantes para su aplicación iPad a una tarifa de $400.000 por cuatro meses de presencia. Si los números de los lectores escalan debido al gran ritmo de venta de la nueva plataforma móvil y aumenta el porcentaje de adopción del “app” del WSJ, luce probable que Murdoch acierte con éste modelo de negocios. Es menos probable que dé en el blanco financiero si instrumenta la fórmula “todo pago-o-nada” que está por aplicar en sus otras publicaciones.
A medida que los visitantes al sitio web se familiarizan y se encariñan con los contenidos disponibles sin pago, debería ocurrir una migración significativa a brincar las murallas y acceder a todo el contenido. Dicha transición supone un aprendizaje tanto de parte del visitante como de parte de los responsables editoriales.
A diferencia de la fórmula aplicada en el WSJ, la prevista para las dos publicaciones británicas impide todo acceso a menos de que se efectúe el pago indicado. Hay gran expectativa por conocer el resultado de este formato pero obviamente el enfoque “todo-o-nada” está lleno de imprevistos.
Es de suponer que muchos lectores tradicionales en el formato impreso y en-línea se trasladaran a otros sitios en la búsqueda de información y opinión. Los resultados de la última encuesta indica que 90% rechazarían cancelar una libra esterlina (aprox. $1,50) por un día de acceso o dos libras por una semana que es la tarifa propuesta.
Murdoch seguramente se ha dado cuenta que financieramente no podía depender de los ingresos publicitarios para sus publicaciones en línea en medio de una recesión económica que no termina por recuperarse. No obstante, evitar el precipicio en frente no quiere decir que se es inmune a caer en un hoyo al lado.
LOS COMPETIDORES
El excelente Financial Times (ft.com) no es comparable al modelo de Murdoch pues apela al público especializado del mundo de los negocios. Su fórmula de suscripción ha funcionado sin contratiempos. El Economist (economist.com) utiliza una fórmula mixta que permite consultar buena parte de su contenido sin pagar.
Además, en Gran Bretaña existen excelentes sitios de gran prestigio como el de la BBC y nuevas iniciativas digitales como mailonline.com con un tráfico superior a los 40 millones de visitantes individuales al mes.
Es razonable pensar en el cobro por el acceso a informaciones en línea pero su éxito depende del tipo de contenido, del perfil editorial, de la actualización informativa, de la variedad del contenido multimedia, del potencial y comportamiento de los rivales, de las alternativas disponibles para el lector y de su integración con las redes sociales. Por ejemplo, el New York Times tiene programado para el año próximo año cobrar una suma única para uso ilimitado. Pudiera resultar más atractiva que la fórmula británica de “pay-as-you-read.”
La semana pasada Steve Jobs dio a conocer algunas apreciaciones personales que causaron impacto. En la primera recalcó la importancia del periodismo como fundamento de la democracia:
“Espero que no lleguemos a convertirnos en una nación de bloggers. Algunas empresas de periodismo, de integración informativa y de contenido editorial son verdaderamente importantes. Una de mis creencias más firmes es que toda democracia depende de una prensa libre y financieramente saludable.”
Otra de las afirmaciones de Jobs fue comparar a los PCs con “camiones”, vehículos propios de una era agrícola ya marginal. “Los PCs no desaparecerán, continuo Jobs, pero su importancia será cada vez menor frente a los dispositivos móviles.” Steve Ballmer, presidente de Microsoft, le replicó que nunca se habrían vendido tantos PCs como en el presente año. En todo caso, las estimaciones apuntan a que en el 2013 habrá miles de millones de herramientas móviles conectadas con IN. Parecería que la fórmula ideal para cualquier trotamundos digital es poseer un iPad y un Blackberry.
La tercera gran noticia fue una declaración coincidente de Rupert Murdoch y Steve Jobs. Ambos opinan que el iPad pudiera llegar a ser la “tablita” o “tableta de salvación” de los conglomerados empresariales tradicionales dedicados a la impresión de noticias en papel. ¿Por qué tanta expectativa?
Ambos coinciden que la tableta es un factor de forma mucho más fácil de manejar que el PC convencional. Jobs aclara: “El PC es brillante, nos ha acompañado por un buen trecho pero es incomodo.” La tableta permite movilidad completa y la lectura de en color de cualquier tipo de documento bien sea audio, video o texto. Hoy en día cuenta con más de 5 mil aplicaciones (“apps”) las cuales han sido “bajadas” unas 10 millones de veces.
Una de ellas es la de Time.com la cual permite leer el semanario completo en cualquier momento y de manera semejante a tener la revista “física” en las manos. Por ahora, el pago por hacer se limita a cada número de manera individual y la revista digital se adquiere en la tienda iTunes por $4,99. El precio por ejemplar individual impreso para quien tenga una suscripción anual es de sólo $0,50 pero el precio correspondiente en la calle es superior a los $3. En otras palabras, el diferencial no debería desestimular la compra de la versión digital al tener en cuenta la flexibilidad, la comodidad y otras ventajas ofrecidas por el ereader.
El “app” ofrecido por Time permite archivar las revistas adquiridas y ofrece complementos no incluidos en el formato tradicional tales como reportajes internacionales, actualizaciones en vivo de los principales reportajes, amplia selección de videos y de “slideshows” de fotos, tamaño de tipo de letra modificable, vista horizontal o vertical y navegación tipo scroll.
Estamos viendo nacer un nuevo formato multimedia en el cual la presentación del contenido no es la réplica o copia de las páginas de la versión impresa. Hay una gran dosis de interactividad y un mayor uso de fotos para la ilustración.
Time móvil también ofrece aplicaciones para el iPhone, el BlackBerry y para cualquier teléfono “inteligente”.
Recientemente Murdoch felicito a Jobs por la calidad y diseño de sus productos. Quizás estaría pensando en que la tableta de salvación para el Times está en su versión móvil y especialmente en el iPad. Allí sí pudiera funcionar su modelo de negocios basado en el pago por suscripción y es probable que también pudiera incluir el pago por publicidad. El iPad permite la generación y la presentación de contenido en un nuevo formato de documento. Esperemos que los nuevos dueños de Le Monde también se aferren a la tablita.
Le Monde en iPad
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