José Rafael Revenga Junio 21, 2010
Hace unos 30 años, Arturo Uslar Pietri como gran propagador e intérprete de lo que ocurría en el país y en el mundo, nos alertó de que vivíamos en un nuevo tipo de sociedad que dejaba atrás el predominio de la “Era de la Industrialización.”
EL FUTURO YA NO ES EL MISMO
Él la denominó, como tantos otros solían hacerlo, la “Era de las Telecomunicaciones” y con ese fin nos expuso el pensamiento del mayor intérprete de esa nueva realidad: el profesor Marshall McLuhan, de la Universidad de Toronto en Canadá.
Muchos recordaran las tres frases que después se hicieron moneda corriente para caracterizar la nueva realidad. Cada una de estas frases acuñadas por McLuhan evocaba una metáfora transformadora de nuestra percepción de la matriz atmosférica en la cual vivíamos.
Las tres tuvieron gran éxito y pasaron a ser parte del habla coloquial y de un paradigma referencial común: “la galaxia de Gutenberg”, en la cual toda la comunicación oral es sustituida por el texto escrito e impreso tipográficamente; “el medio es el mensaje” , en el cual el medio cuenta más porque nos envuelve más que el propio mensaje y que el contenido transmitido; y por último, “la aldea global” la cual es hoy en día, con la expansión y complejidad creciente de las redes sociales, aún más vigente que cuando McLuhan la hizo de todos.
A Arturo Uslar le causaba una profunda impresión que pudiéramos conocer de manera casi simultánea eventos que ocurrían a miles de kilómetros de nosotros. Para ese entonces, hace ya unos 35 años, apenas se vislumbraba la “Era Digital” en la cual estamos inmersos y atrapados en sus redes sin saber con seguridad a donde nos conduce.
SEGUIMOS VIENDO AL FUTURO POR EL RETROVISOR
Uslar con su lucidez habitual le gustaba machacar lo difícil que se nos hace despertarnos a nueva atmósfera que circunda nuestro entorno vital:
“Al hombre siempre le ha costado mucho trabajo en darse cuenta, en entender la realidad, El hombre busca ocultarla, esconderla, taparla, deformarla. Los prejuicios, la tradición y y el peso de las ideas recibidas le hacen difícil desnudar la realidad y verla tal como es.”
“Y cuando alguien se esfuerza y lo logra, entonces decimos que es un acto inconcebible, atroz. La calificamos de mentira y exageración. Hasta cuando nos damos cuenta que esa es la verdad.”
La verdad de nuestros días es la digitalización de todo contenido, de cualquier información en cualquiera de sus formas: audio, video, documentos escritos, fotos. En la práctica hemos convertido a la realidad en un amasijo de 0s y 1s, de bits (término binario) ó de bytes (conjunto de 8 dígitos de 0s y1s). Nos encontramos en la “Era Digital” -algunos inmigrantes, otros nativos- pero en muchos aspectos todavía no nos damos cuenta y por lo tanto no actuamos en consonancia.
LA ERA DIGITAL Y SUS TRES AFLUENTES
La “Era Digital” es la conjunción, el resultado torrentoso de tres afluentes: el PC, la IN y las redes sociales. Cuando surgen los primeros PCs en 1975, nadie pensaba que llegarían a conectarse entre sí para procesar e intercambiar información. Desde ese entonces la velocidad de procesamiento de los PCs ha aumentado 1.000 veces y la capacidad de almacenaje se ha incrementado en un millón de veces. Recuerdo los floppies con sus 1,4 Mbytes, los disquettes, los CDs con sus 650 Mbytes, luego los DVD con 7 veces para alojar un largometraje. Y ahora los DVD "blue-ray" con 10 veces la capacidad de almacenaje de un DVD normal. Hace 10 años, el disco duro de un PC disponía de 3 Gigas, o sea 3.000 Megas. Hoy hay “pendrives” de 64 Gigas y pronto veremos modelos de 128 Gigas.
En verdad, estamos dando saltos de liebres cuánticos. Somos como el gato con las botas de siete leguas pero ahora damos zancadas de mil en mil ceros.
Hemos pasado de la dimensión pre kindergarterina de los Kilo-bytes a la de los Mega-bytes (10x6 o un millón de bytes), a la de los Giga (10x9 o sea mil Megas), a la de los Tera (10x12 o mil Gigas o un millón de Megas). Ya son comunes discos duros externos de dos Teras.
Si seguimos multiplicando cada paso o brinco por mil pasamos a los Peta, Exa, Zetta y Yottas o sea 10x15 ceros y así 10x18, 10x21, 10x24. Para allá vamos. Un investigador calculó que la totalidad de todas las palabras pronunciadas y escritas por la humanidad desde su inicio alcanzaban solo uno 5 Zetta bytes. Es decir, 5 seguido por 10x21 ceros. O sea que nos falta solo dar tres brincos de orden de 3 ceros cada uno. Un proyecto de la Universidad de Cornell tiene digitalizadas unas 40 mil millones páginas Web aparecidas en los últimos 10 años, o sea solo 10x9 ó 40 Gigas y estamos solo en el tramo de los mil millones de bytes.
El segundo factor o afluente de la “Era Digital” es Internet (IN). -Ésta es mucho más joven que los PC. Es quinceañera, pero ha alcanzado una penetración más acelerada que cualquier invención tecnológica. La radio tomó unos 50 años, la TV unos 35 años para alcanzar la mayoría en cuanto a hogares cubiertos.
LOS MÚLTIPLES ABISMOS
Uno de cada cuatro habitantes de la Tierra puede conectarse con IN. Obviamente hay grandes disparidades regionales, nacionales e intra-nacionales pero tengamos en cuenta que en el planeta hay más de 1.500 millones de personas conectadas y el número de ellas continúa su ascenso.
Se habla mucho del “abismo digital”, pero recordemos que siempre tendremos abismos de todo tipo con nosotros. Todavía hay mil millones analfabetas y cuatro mil millones de personas sin acceso a líneas telefónicas fijas. El abismo existente es más complejo que tener o no una conexión pues además hay que tener en cuenta la velocidad de la conexión, el uso que se hace de las visitas a los sitios Web y el contar con las herramientas de navegación digital.
Un nuevo salto hiper-textual nos permite descubrir la expansión de la telefonía móvil o celular. ¿Cuántas personas disponen de este pequeño artefacto diabólico? Hay en circulación unos cuatro mil millones. En el 2010, se estima que se venderán unos 800 o mil millones de celulares.
En África la explosiva penetración de los móviles ha generado una revolución: aldeas que no se hablaban entre sí, ahora lo hacen con toda inmediatez; agricultores que no conocían a que precios podían vender sus productos en las grandes ciudades, ahora lo hacen sin intermediarios. En China hay unos 500 millones de celulares o sea más que la suma de dichos aparatos en USA, Gran Bretaña, Alemania Y Japón. IN está cortando amarras con los PCs y los internautas han emigrado a los celulares. Los expertos estiman que estos se convertirán, a corto plazo, en los accesos prioritarios a la Web y así ya se habla de ‘nubes’ y no de redes.
REDES AD INFINITUM
El tercer afluente de la “Era Digital” y vamos a bautizarlo el Caroní por el majestuoso ímpetu con que irrumpe para crear una nueva realidad, es la de las aplicaciones que conducen a mega-redes o mejor dicho tendríamos que llamarlas zeta-redes. Nacen hace unos cuatro años pero su adopción por parte de los internautas está disparada como ángeles en busca de su morada.
Y ahora, para poner la guinda proverbial a todo esto, nos disfrazamos nuevamente de saltimbanquis y pegamos otro híper-brinco: prestemos atención a lo que nos enseñan las matemáticas y por lo tanto recurramos a unas formulas fáciles de entender:
Hay 3 formulas que describen las asociaciones posibles entre N número de personas: la de Sarnoff: el número de relaciones es igual al número de participantes: N= n + n+1, n+2,….. Es la del vendedor de escobas que va de casa en casa. Si a cada persona que visita solo le puede vender una escoba y si por ejemplo, visita a 100 personas, el valor máximo de su red es obviamente 100 o más generalmente N.
La segunda formula es la de Metcalfe: el número de relaciones bipares en un grupo es el cuadrado del número de participantes. O sea que si somos 100 personas en un grupo, el total de relaciones únicas sería N= N a la potencia 2. Es decir, para ser exactos: 10.000 menos N dividido por 2.
Pero ese mismo grupo de 100 personas puede formar una cantidad de subgrupos o sub-redes entre ellas. La formula es 2 al exponencial 100. El crecimiento es exponencial ya no en base 2 sino en base al número de participantes N. O sea 2 a la N. Este cálculo se conoce como la ley de Reed la cual rige para la dinámica explosiva de las redes sociales.
Sarnoff nos daría 100, Metcalfe 10.000 conversaciones diferentes entre los 100 miembros de la red y Reed: 2 a la 100. Para ser matemáticamente preciso a esa cifra astronómica habría que restarle N y un 1 lo cual no modifica la magnitud Es lo que se llama expansión viral ó epidémica de las redes sociales la cual tiene un efecto demoledor sobre las instituciones como lo expuso David Reed en el 2001 en un artículo seminal del “Harvard Business Review.”
Se trata de 1.267.650.600.228.229.401.496.703.205.376 (menos 100 y menos 1) nexos de conectividad generados en base a 100 personas.
UNA NUEVA ERA: LA HIPERCONECTIVIDAD
Un informe hecho público por CISCO (Visual Networking Index 2009-2014) hace unas tres semanas, indica que el tráfico informativo anual total por IN superará en cuatro años los 767 exabytes. El promedio durante el 2009 fue de unos 15 exabytes mensuales. Para el 2014 el flujo digital global alcanzará la cifra de unos 64 exabytes mensuales equivalente al tráfico de data que generarían durante un mes unas 32 millones de personas “streaming” de manera continua la película Avatar en 3D.
Otra medida equivalente es la de 12 mil millones de DVDs que deambularán por IN cada mes.
En el 2010 la humanidad abrirá un nuevo surco para dar inicio a la “Era de la Hiperconectividad” centrada en los documentos en formato de video los cuales para fines de este año representarán el 40% del tráfico digital por IN por parte de los usuarios individuales. Para el 2014 se estima que ese porcentaje aumentará a un 57% y de éste la mitad será generada por video HD y 3D.
Se calcula que la velocidad promedio de las conexiones “banda ancha” a nivel global se cuadruplicará para el 2014 al pasar de 3,5 Mb por segundo a 14.4 Mb por segundo.
Este aumento traerá consigo un conjunto de efectos asociados: un uso de video cinco veces mayor; la transferencia de las comunicaciones de voz a la plataforma de IN; un uso más intensivo tanto activo como pasivo (video de seguridad, transmisiones sólo para archivo, etc.) al pasar el tráfico global mensual de Internet generado por consumidores individuales –excluye el tráfico generado entre empresas- de 4,8 billones de minutos a unos 7,7 billones de minutos y por último, la hiperconectividad se desplazará a la dimensión móvil -de 0,1 exabytes mensuales a nivel global en el 2009 a 3,5 exabytes mensuales para el 2014 de los cuales 2,4 exabytes corresponderán a transmisiones de video.
Todo esto configura una realidad en transformación sorpresiva para los modelos tradicionales: Blockbuster y Sears desaparecen o se reducen a un mínimo frente a la aparición de ventas globales al detal como Amazon y eBay. La industria disquera tradicional se viene abajo al aparecer itunes. Los canales de TV se trasladan a la Red y cualquiera puede montar uno sin mayor esfuerzo y con alcance global. La industria editorial centrada en libros impresos se ve dislocada con la aparición de los “electores” los cuales en cinco años deben representar la mitad del mercado global.
¿Y AHORA?
Se requiere un esfuerzo de desmontaje del andamiaje interno de buena parte de las instituciones en casi todas las áreas del quehacer humano para rediseñar las plataformas de sus funcionalidades al tener en cuenta la hiperconectividad. Entre las más renuentes y por consiguientes más expuestas a un rezago museístico, se encuentran las educacionales y las políticas.
Hemos pasado por lo que Thomas Schelling, premio Nobel de Economía en 1972, matematizó como el “tipping point”, el punto de inflexión, de volcamiento en el cual todo se nos trastoca, todo se nos disloca y el futuro se nos escapa pues lo dejamos atrás.
Al aplicar esa consideración a los diferentes sectores de la sociedad, nos damos cuenta que si bien la tecnología sigue esa curva de un corto o breve despegue para después ascender casi en línea vertical, las instituciones más dinámicas, en el mejor de los casos se adaptan, se rediseñan, se inventan al lento ritmo de la ley de Metcalfe: N a la 2.
Mientras que a la vez, un grupo cada vez mayor de personas se asocian en redes impulsadas por la tecnología las cuales conducen a formas de asociación inimaginables de acuerdo a la ley de Reed. El desdoblamiento es inevitable.
Esto no presagia que las instituciones tal como las conocemos vayan a desaparecer de inmediato ni a corto plazo pero como plataformas prestadoras de servicios serán entidades que abarquen solo un nicho muy reducido. La gran mayoría de sus usuarios encontrarán otros cauces.
El más profundo de los abismos es el de la caducidad de los anteriores paradigmas institucionales al ser contrastados con la nueva ingeniería de las redes sociales.
Para la necesidad de alterar la trayectoria inercial de las instituciones ver:
1) http://www.cisco.com/en/US/solutions/collateral/ns341/ns525/ns537/ns705/ns827/white_paper_c11-481360.pdf
2) http://www.cisco.com/en/US/solutions/collateral/ns341/ns525/ns537/ns705/ns827/VNI_Hyperconnectivity_WP.pdf
Para una descripción de la “ley de Reed” y su efecto mortífero sobre las instituciones convencionales, ver:
http://www.contextmag.com/setFrameRedirect.asp?src=/archives/199903/digitalstrategy.asp
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