14/3/14

EL OSO RUSO ESTÁ HAMBRIENTO






José Rafael Revenga                                                                              Marzo 16, 2014
  • Crimea: el mayor duelo entre Rusia y el Occidente
  • Amenaza militar rusa encubierta en un referéndum popular
  • Putin frena el expansionismo de la OTAN
  • La Unión Europea y los EE.UU. intentan frenar a la nueva Unión Soviética
  • Rusia gana el referéndum en Crimea por abrumadora mayoría de su millón y medio de electores. Los Tártaros se abstienen.
Las tensiones en Ucrania escalan día tras día. El punto crítico de inflexión parecer ser el resultado de la votación en el referéndum en Crimea este domingo 16.03 impuesto por la Federación Rusa. 

La jornada de la votación se inicia con una masiva concurrencia de ciudadanos pro-Rusia. El  principal lema de los votantes pro-Rusia fue: "Vamos a nuestra casa... "Regresamos a nuestras raíces".


Cortesía elpais.com
El viernes 14.03 y el sábado 15.03 los enfrentamientos entre los activistas del grupo de ultra-derecha Patrioty Ukrainy y Sector de la Derecha y los activistas pro-Rusia en la ciudad de Khavrov resultaron en dos víctimas.
A tres días del proceso, se prevía que la decisión colectiva favoreciera la integración de la península como parte de Rusia. En la práctica, esto lleva al desmembramiento  del territorio soberano de Ucrania.
Las amenazas, de lado y lado, cobran mayor probabilidad de llevarse a cabo. Por ejemplo, el jueves 13.03 se hizo evidente la concentración de 1,500 paracaidistas militares rusos acompañados por unos 8.500 efectivos pertenecientes a diferentes batallones en la frontera norte de Ucrania. La jugada táctica se realizo bajo la etiqueta de "juegos militares" con una duración anunciada de al menos dos semanas.




Lo previsible ocurrió."Tal como suele ocurrir en la mayoría de los casos de la resolución de conflictos, las partes con fines contrapuestos intentan jugadas laterales denominadas "diplomáticas" que no pasan de ser fintas limitadas para lograr despistar al adversario. 


Por ejemplo, la reunión -la tercera en las últimas dos semanas- del secretario de Estado John F. Kerry estadounidense y el Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Sergei Lavrov en Londres el viernes 14.03. Kerry ha alertado -o amenazado- que si Rusia procede con sus planes de anexar la República Autónoma de Crimea estaría cerrando el espacio disponible para cualquier esfuerzo diplomático". 

Esta postura luce particularmente débil de parte del emisario estadounidense. El diseño de Rusia parecería estar orientado a una ocupación de hecho enmarcada en un proceso electoral de apoyo popular. Las negociaciones "diplomáticos" vendrían después.
¨Nuestras diferencias se mantienen" declaró el canciller ruso. No obstante, aclaró que Rusia no tiene intenciones de invadir las regiones orientales de Ucrania lo cual quizás lucía como la mayor amenaza para la partición del país dada la acumulación de unos 250.000 efectivos militares desplegados por Rusia en dichas fronteras.



Al mismo tiempo tiene lugar la "guerra de las declaraciones formales". El miércoles 12.03 en el anfiteatro mundial de las exposiciones verbales configurado por la Asamblea de las Naciones Unidas, se encuentran el primer ministro interino de Ucrania con el representante de la Federación Rusa. Frente a la pregunta formulada en tono acusatorio por el primero, el ruso contesta: "Rusia no quiere la guerra y los rusos tampoco, y estoy convencido que los ucranianos tampoco la quieren". Es decir, en boca del representante ruso: "Dejen nos ocupar Crimea sin pelear".
En su comparecencia frente a un subcomité de la Cámara de Diputados, Kerry elevó el costo previsible para una integración de Crimea en Rusia:
"La dinámica de la situación puede empeorar rápidamente si se toman las decisiones equivocada y puede empeorar en múltiples direcciones".
Ese mismo día, el primer ministro de Ucrania se entrevista con Kerry y con el presidente Obama. La posición de los EE.UU. se centra sobre el reconocimiento de los intereses rusos en Crimea los cuales pueden ser salvaguardados mediante negociaciones políticas las cuales se descartarían si Rusia procede a la toma militar de la región.
 
La embajadora de los EE.UU. en las Naciones Unidas expresó la misma línea en el foro internacional: 
"Este es el momento para demostrar que las reglas sí son importantes, que las normas sí importan, que las que la integridad territorial sí importa...si no lo hacemos viviremos con las consecuencias de Crimea y mucho más allá".
Rusia, se vio obligada a ejercer su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para frenar la resolución presentada por Estados Unidos para defender la integridad territorial de Ucrania y no reconocer el resultado del referéndum. El Consejo voto a favor mientras China se abstuvo.

Las 7 naciones socias de Rusia en el G8 se pronunciaron aún de manera más tajante al oponerse no solo a las maniobras militares rusas sino a su plan de realizar un referéndum:
"Llamamos a la Federación Rusa a detener inmediatamente todas las acciones que apoyan un cambio del status del territorio de Crimea en directa violación de la Constitución de Ucrania.Nosotros no reconoceríamos su desenlace¨.


Entre tantos temas que entran en juego con la secesión de Crimea para pasar a manos de la Federación Rusa se encuentra el futuro del G8 cuya próxima reunión cumbre está pautada para el 04 y 05.06 en territorio ruso en la Villa Olímpica de Sochi. Putin preside, desde principios del 2014, el grupo de las ocho naciones que incluye a  Canadá, EE.UU., Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Rusia y Japón. Además, se hace presente la Unión Europea. Ya Gran Bretaña ha presentado la iniciativa de proponer la expulsión de Rusia del G8, cancelar la reunión prevista en Sochi y llevarla a cabo en Londres sin Rusia.

Todas estas acciones tienden a enturbiar la resolución de otros conflictos de gran envergadura en los cuales la colaboración de Rusia es indispensable como, por ejemplo, las negociaciones con Irán en cuanto al desarrollo de su energía nuclear y el desarme del arsenal químico en manos de Siria.

La cancillera alemana Angela Merkel ha pronunciado las más severas amenazas contra Putin: 

"Si Rusia continúa en la misma trayectoria de las últimas semanas desencadenará no solo una catástrofe para Ucrania. También desatará un daño masivo político y económico a Rusia".




En el fondo del asunto, la crisis no es sobre Crimea. Es sobre los probables planes de Putin de anexarse la parte oriental de Ucrania en base al argumento que los ciudadanos rusófilos presentes allí corren el riesgo de ser perseguidos por el nuevo gobierno central de Ucrania surgido a raíz del derrocamiento del presidente Yanukovych hace un mes. Rusia no reconoce al presidente interino y rechaza toda negociación hasta el desenlace de las elecciones presidenciales el próximo 25.05. 
El Occidente enfrenta varios problemas secuenciales: i) impedir que la secesión de Crimea sea la norma para futuras tomas del territorio ucraniano; ii) asegurar el triunfo del candidato presidencial pro-occidente; iii) otorgarle un préstamo de unos $15 mil millones a Ucrania para evitar un colapso económico y iv) administrar las "sanciones" contra Rusia para no desatar una guerra económica con ella la cual tendría repercusiones globales.

Fyodor Lukyanov, experto en las relaciones EE.UU.-Rusia y editor de la prestigiosa publicación Rusia en los Asuntos Globales, considera que se ha iniciado una nueva fase en las relaciones entre ambos poderes: 
"25 años de garantías indicando que la Guerra Fría se acabó y que los EE.UU. y Rusia ya no son enemigos, está llegando a su punto final dada la confrontación en torno a Ucrania. La intención de Washington de imponer sanciones a Rusia amenaza cambiar radicalmente no solo la atmósfera de las relaciones sino la naturaleza de la cooperación entre ambos".
Base naval rusa en el puerto de Sebastopol, Crimea

Un incidente menor, provocado o no, puede forzar la mano de Rusia para intervenir en Ucrania oriental lo cual significaría  el desmembramiento territorial de la nación en dos mitades: una pro-europea, eventualmente miembro de la Union Europea y hasta de la OTAN, y otra pro-rusa bajo alguna forma de protectorado por parte de la Federación. 

Dos incidentes de ese tipo han tenido lugar en las ciudades de Donetsk y Kharkiv el jueves y el viernes pasado con 2 víctimas y más de 20 heridos como resultado de enfrentamientos violentos entre grupos nacionalistas radicales y grupos pro-rusos.

Un ejemplo de las infinitas interdependencias entre Crimea y el resto de las provincias ucranianas es la postura de la provincia de Kherson inmediatamente al norte Crimea. Todos los canales de distribución de la electricidad (80% de la demanda), gas natural (35% de la demanda) y agua (vía un acueducto de 350 kms) que surten a Crimea, atraviesan en primer lugar dicha región. No hay conexión por tierra entre Rusia y Crimea. En el extremo oriental de Crimea hay el estrecho de Kerch de unos 15 kms de ancho que la separa de Rusia.

La legislatura regional de Kherson puede tomar la decisión de interrumpir dicho suministro lo cual obligaría a las fuerzas rusas a ocuparla. A su vez, esta situación, casi ciertamente, resultaría en la activación de las tropas ucranianas.

Las fuerzas armadas rusas se han desplegado en la frontera oriental de Ucrania previendo un intento de defensa o de retoma de Crimea después del resultado del referéndum. 

El jefe del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania estima que unos 80.000 efectivos rusos han sido ubicados en la frontera oriental acompañados por 270 tanques, 180 transportes blindados, 18 lanzadores de misiles, 90 helicópteros de combate, 18 aviones caza y 19 naves.



El presidente Putin ve con intenso recelo la expansión progresiva de la OTAN y de la Unión Europea a costa de territorios que formaban parte de la Unión Soviética. La desalineación de Ucrania con Rusia prefigura la incorporación de esa nación a la esfera de influencia del bloque de naciones rivales u opositoras. 

Al norte de Ucrania se encuentra Bielorrusia todavía bajo el control de la Federación Rusa. Ya en su flanco sur, Putin ha logrado mantener a Kazakhstan, Armenia, Kyrgyztan y Tajikistan  dentro del bloque anti-OTAN del CSTO (Collective Security Treat Organization), Hace unos cinco años Rusia invadió a Georgia y se anexó dos de sus provincias.


La "aplicación de costos" formulada por el presidente Obama como castigo y retaliación por la anexación de Crimea generará todo tipo de respuestas económicas por parte de Rusia que afectarían a grandes consorcios internacionales activos en la exploración de las grandes reservas de gas natural que yacen mar afuera en las costas de Crimea. El valor de los acuerdos firmados con Royal Dutch Shell, Chevron y ExxonMobil supera los $10.000 millones.


En la ecuación del porvenir de las relaciones entre la Federación Rusa y la Unión Europea hay que incluir el suministro de gas ruso a los miembros de esa organización a igual que Turquía, Noruega, Suiza y las naciones bálticas. Rusia es responsable del abastecimiento del 30% del 18,7 trillones (nota: billones en nuestro léxico) de pies cúbicos de gas consumidos por esas naciones en el 2013. De esa total, la mitad atravesó Ucrania por medio de tres enmarañadas redes de ductos. La vulnerabilidad de los insumos energéticos requeridos por Europa pro-Occidental es evidente. 

HACIA EL FUTURO

El Occidente maneja tres niveles de sanciones escalonadas en función de diversas actuaciones de Rusia. Un primer nivel que será anunciado el lunes 17.03 se activará al Rusia reconocer los resultados del referéndum, Un segundo conjunto de sanciones al declarar Rusia la integración total de Crimea dentro de su territorio. Un tercer nivel surgiría si Rusia se apodera de regiones de Ucrania oriental. A esta lista habría que agregar las acciones retalatorias de Rusia en otros frentes. 

Estamos al inicio de una nueva Guerra no tan Fría.


jrrevenga@gmail.com

@REVENGAJR

1 comentario:

  1. Se repite la historia, ahora será el Anschluss de Crimea por parte de un autócrata muy peligroso. Esto va a poner a todas las ex-repúblicas soviéticas a correr para un lado u otro, Ya me imagino para donde va a correr Bielorusia.

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