6/7/13

EGIPTO: UNA DEMOCRACIA ELUSIVA



José Rafael Revenga                                                       Julio 14, 2013


Después de 7 milenios de regímenes faraónicos y militares, ¿es posible sustentar una democracia?

Después de un ensayo fallido de 12 meses en los cuales un partido intenta instaurar una autocracia religiosa, ¿es posible diseñar una ruta hacia la democracia?


¿Son las fuerzas armadas egipcias, el árbitro supremo de la democratización?

Egipto se encuentra entrampado en uno de los dilemas políticos más engorrosos que puede haber: estructurar una capacidad interina de gobierno que restablezca una democracia perdida por su auto-desfiguración y, al mismo tiempo, garantizar la estabilidad económica y social y proceder a una gobernabilidad a prueba de nuevos sabotajes.



La primera dificultad enfrentada, después que los militares depusieran -el miércoles 03.07- al presidente Morsi electo a fines de junio del 2012 y designaran como presidente a Adil Mansour, fue la escogencia de un primer ministro.

LA COALICIÓN ANTI-MORSI SE FRAGMENTA

Inicialmente, el viernes 05.07 el designado fue Mohamed el-Baradei, respetado Premio Nobel de la Paz y tecnocrata de gran prestigio internacional.

Sin embargo, el partido islámico Nour que integra la fragil coalición se opuso por lo cual el cargo recayó el martes 08.07 en la persona de Hazem el-Beblawi, anterior ministro de finanzas.

La coalición está integrada por un muy diverso abanico de fuerzas opositoras al derrocado presidente Morsi: grupos liberales, cristianos, jueces de la época de Mubarak, salafistas, y sacerdotes de la mezquita Al-Azhar apoyados por el sector militar. Los ultra-conservadores salafistas son los rivales religiosos de los miembros de la Hermandad Musulmana.

EL MAPA DE LA RUTA POLÍTICA

Inmediatamente el gobierno interino dio a conocer el mapa de la ruta política hacia  la democratización del sistema político. Fue diseñado por el más alto nivel del mando militar. Dicho mapa se plasmó en un decreto constitucional dado a conocer por el nuevo presidente Mansour el lunes 08.07 por la noche.

El decreto constitucional especifica el cronograma a corto plazo para las elecciones parlamentarias y a continuación, las presidenciales. La Hermandad Musulmana, a traves de su partido político Libertad y Justicia, rechazó el cronograma y exige la restitución de Morsi como presidente.

El diseño operativo prevé la redacción de una nueva constitución por una comisión especial la cual debe finalizar su tarea en los próximos 15 días. Ella sería aprobada por vía de un referendum en solo 4 meses y vendría a sustituir la aprobada en noviembre del 2012 la cual reforzó el predominio del partido de la Hermandad. Dos meses más tarde, es decir aproximadamente a unos seis meses a partir de hoy, se realizarían las elecciones parlamentarias. Y por último, una semana después de la instalación del nuevo parlamento se anunciaría la fecha de las elecciones presidenciales.

La constitución vigente durante el último año y promovida por el ex-presidente Morsi afirmaba en su primer artículo que Egipto es una nación en la cual predominan los principios de la Sharia islámica interpretados por académicos religiosos.

¿UN PRESIDENTE INTERINO CERRADO A LA NEGOCIACIÓN?

Mientras se vayan cumpliendo las metas del mapa de ruta político, el nuevo presidente Mansour retiene en sus manos los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Su apoyo político proviene del factor militar.

El primer impasse del proceso de transición ocurrió cuando el nuevo presidente anunció la designación de Mohammed ElBaradei como primer ministro para verse forzado a retirarlo a las 48 horas al ser rechazado por los factores religiosos de la coalición como demasiado "liberal". Le fue asignado, casi como premio de consolación, la vicepresidencia.

Obviamente, la Hermandad se opone al decreto presidencial y se encuentra radicalizada en su exigencia de la restitución de Morsi a la Presidencia. El nuevo primer ministro ofreció el mismo día varios puestos ministeriales a miembros de la Hermandad. La oferta fue rechazada de inmediato por Mohammed Kamal, alto dirigente del partido Libertad y Justicia, brazo político de la Hermandad.

Igualmente preocupante es el rechazo al diseño del ejercicio del poder hasta contar con nuevas elecciones de parte del Frente de Salvación Nacional el cual exige mayores cambios y un proceso de consulta más amplio antes de celebrar el referendum.

La situación se complica aún más dado el rechazo dado a conocer por el movimiento de protesta Tamarod, responsable de las millonarias manifestaciones del 30.06, 01.07 y 03.07. Los dirigentes opositores calificaron el decreto de Mansour como "dictatorial" ya que concentra demasiado poderes en la jefatura presidencial. El martes 09.07 informó:
"Es imposible aceptar la declaración constitucional debido a que da lugar a una nueva dictadura".


Efectivamente, varios artículos de la nueva redacción constitucional otorgan al nuevo  presidente el derecho a "adoptar todas las medidas y acciones necesarias para proteger al país" lo cual equivale a ejercer un poder casi absoluto.

Además, la organización política opuesta a que la Hermandad siga ejerciendo el poder ejecutivo bajo el ex-presidente Morsi propuso una serie de enmiendas. Entre otras la modificación del primer artículo que recoge casi literalmente la redacción de la Constitución de Morsi la cual afirma que los principios del Sharia son las fuentes principales de toda legislación.

Paradójicamente,  esta gigantesca concesión para apaciguar a la Hermandad no ha resultado en la adhesión de ella al nuevo gobierno y ha dado lugar a la separación de la organización responsable directa de la caída de Morsi. Osea, la nueva coalición está casi herida de muerte y mantiene como único valor unitario el derrocamiento de Morsi.

EL FACTOR MILITAR


Frente al resquebrajamiento de lo que ha resultado una efímera coalición de factores políticos que no ha sobrevivido sino una semana, el factor militar se ha pronunciado a través del ministro de defensa general Abdel-Fattah el-Sissi quien advierte que se opondrá a cualquier intento de descarrilar la "difícil transición".

El panorama ya descrito se encarna en la tragedia de enfrentamientos de violencia tal que el lunes 08.07 51 personas, la mayoría pro-Morsi y miembros de la Hermandad, fallecieron cerca de la sede de la Guardia Presidencial en la cual está retenido Morsi. Se estima que los soldados abrieron fuego para contener los intentos de los manifestantes de superar las barricadas y asaltar el cuartel. La Hermandad permanece en su posición de calificar la salida de Morsi de la presidencia como un "golpe militar".

Un vocero de las fuerzas armadas planteó con claridad las opciones de las cuales dispone la Hermandad: O permanecen fuera del juego político y se dedican a una agitación permanente que puede
llegar a culminar en actos terroristas o abandonan la pretensión de restituir a Morsi como presidente de una autocracia religiosa y tácitamente aceptan el mapa político ya delineado por los militares. De escoger la primera opción, ello serviría para reforzar la presencia militar en la conducción del país a fin de garantizar la estabilidad.

El general Sissi lo expuso en la televisión el martes 09.07:
"El futuro de la nación es demasiado importante y sagrado para tolerar maniobras u obstáculos, cualquieera sean las justificaciones, Ni el ejército ni el pueblo de Egipto aceptarían frenar o entorpecer este período difícil y complejo".
Las naciones árabes del Medio Oriente no forman un bloque  monolítico en relación al curso de los acontecimientos en Egipto. Por ejemplo, Qatar ha apostado en sus relaciones internacionales a un apoyo vigoroso a la Hermandad Musulmana mientras que Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos  y Arabia Saudí aprobaron una ayuda de emergencia por $12 millardos para solventar una crisis de reservas monetarias y una aguda escasez de combustible.

Inexplicablemente Qatar ha decidido apoyar al islamismo radical a traves de su muy influyente red televisiva a nivel global: el circuito al-jazeera. Esto ha generado profundas críticas por parte de las monarquías árabes.

El retiro del emir Sheik Hamad bin Khalifa Al Thani de la jefatura de Qatar y su abdicación a favor de su hijo Sheik Tamin bin Hamad de 33 años, puede facilitar una postura menos aventurera. Otra contradicción en la política exterior de Qatar es su autorización para el establecimiento de la gigantesca base militar estadounidense en la minúscula nación a pesar de mantener relaciones muy fluidas con Irán.

Los militares deben poder resolver un desafío múltiple:


Desmontar el brazo político de la Hermandad Musulmana -Libertad y Justicia- el cual fue fundado en febrero del 2011 a raíz de la salida del general Mubarak. La Hermandad no jugó un papel de protagonista en las manifestaciones de protestas públicas que después de 18 días pusieron fin a la dictadura militar que monopolizó el poder durante 32 años.

En las elecciones presidenciales del 30.06. 2012 hubo gran preocupación por la alta probabilidad que el radicalismo islámico obtuviera una mayoría que le permitiera estrangular progresivamente las libertades religiosas y civiles. A pesar de los cantos de sirena en boca del candidato presidencial Mohammed Morsi durante la campaña y los primeros meses de su gobierno, los peores augurios se hicieron realidad a partir del 11.2012 cuando Morsi se declara superior a cualquier ley.

El 05.07.2013 los militares que desplazaron a Morsi disolvieron el Consejo Shura, el parlamento dominado por los representantes islámicos. Uno de los pasos inmediatos fue la remoción de los editores de la poderosa organización mediática propiedad del gobierno, Al-Ahram, quienes habían sido designados por el Consejo dominado por los radicales islámicos.

Durante la noche del miércoles 03.07 las fuerzas armadas intervienen y deponen al presidente Morsi, y también irrumpen en las oficinas de al-jazeera y arrestan a sus periodistas.

Flexibilizar el "mapa de ruta" especificado en el "decreto constitucional" dado a conocer por el jede de la fuerzas armadas general Abdul-Fattah el-Sissi y apoyado por el presidente interino Adli Mansour designado por los militares.

Esto requerirá negociaciones urgentes con los diversos factores civiles y religiosos que contribuyeron a la caída de Morsi. El documento asigna un poder casi omnímodo en las manos del presidente lo cual es casi equivalente a un mando predominante por parte del factor militar lo cual es objetado por las mismas fuerzas responsables del derrocamiento de Morsi.
 LIBIA: "DE LA PRIMAVERA" A LA ANARQUíA TRIBAL

Si el proceso llamado "primavera árabe" se inicia en Túnez, un 18.02. 2010 para desencadenar la salida del presidente Ben Ali el 14.0.11, de Hosni Mubarak (Egipto) el 11.02.11, de Gadafi (Libia) el 23.08.11 y de Abdullah Saleh (Yemen) el 27.02.12, ahora los últimos tremores ocurridos en Egipto parecen propagarse al revés en dirección al oeste. Por ejemplo, Libia se encuentra atomizada en facciones tribales rivales cada una de las cuales cuenta con una o más milicias con significativo poderío militar.

El éxito del movimiento civil Tamarod (Rebelde) en forzar una intervención militar para derrocar una autocracia religiosa ha estimulado a diversos grupos de jóvenes en Libia para constituir un movimiento cívico denominado Rafd (Rechazo):
"Estamos tratando de organizarnos y de promover nuestras metas para reunir, tan efectivamente como sea posible, el apoyo popular. Esto lo haremos al movilizar a la gente para reunirlas en grandes números en las plazas de las ciudades como demostraciones pacíficas de protesta para exigir sus derechos".
LA HERMANDAD: A LA CARGA DE NUEVO 


El viernes 12.07 centenares de miles manifestantes pro-Morsi se congregan alrededor de la mezquita Rabaa Al-Adawiya en el sector Nasr de el Cairo, después de los rezos rituales del mediodía al aprovechar la interrupción del ayuno diario prescrito por el santo mes de Ramadán. Sus consignas reclaman la restitución de Morsi en la presidencia y la reinstalación de la Cámara Alta.

En repuesta, y en un símil de lo que ocurre en todo el colectivo egipcio, quienes apoyan al presidente interino  -el Frente de la Salvación Nacional, el Frente del 30 de junio y el movimiento Rebelde- convocan una mega-concentración. Son dos frentes que no encuentran zonas de coincidencia¡ lo cual refuerza la intervención beligerante del factor militar.

Los principales países exportadores ven con justificada preocupación el surgimiento del radicalismo religioso a cargo de los gobiernos de la región. En otras palabras, la "primavera" genera, en un primer momento, el nacimiento de democracias seculares pero éstas pronto sucumben y dan paso a teocracias.

Es curioso observar la postura asumida por algunas potencias occidentales tales como Alemania y los EE.UU quienes solicitan formalmente la puesta en libertad del ex-presidente Morsi. En el caso de los EE.UU., el pedimento se ve acompañado por la aprobación de una venta de 4 F-16s adicionales a la fuerza aérea egipcia. Un importante dirigente de la Hermandad replicó que no se trata de la liberación de Morsi sino de su retorno a la primera magistratura y del retiro del ministro de defensa general El-Sissi.

El viernes 12.07 el vocero de la Casa Blanca urgió al nuevo gobierno a eliminar las arrestos "arbitrarios de miembros de la Hermandad y alertó sobre la exclusión de cualquier partido. En el mismo sentido se pronunció el secretario general de las NN.UU. Ambas posiciones parecen reflejar el temor de un levantamiento religioso que declare una "guerra santa" o jihad contra los "infieles".

Mientras tanto, la Fiscalía General investiga acusaciones y reclamos en contra del ex-presidente morsi y altos dirigentes de la Hermandad. Los alegatos se refieren a asesinatos de manifestantes, ataques a instalaciones militares y destrucción de la economía. Entre los involucrados se encuentra el líder de los Hermanos Mohammed Badie


¿ES POSIBLE UNA DEMOCRACIA EN EGIPTO?


Instaurar un sistema democrático parlamentario que sea económicamente viable exigiría condiciones que no están presentes ahora ni son probables en un futuro prolongado. Las primeras elecciones democráticas en el más poblado y avanzado país árabe, tuvieron lugar por primera vez en junio del 2012. La constitución bajo la cual se llevaron a cabo preconizaba un sistema pluralista que en pocos meses cedió frente a un partido religioso con un diseño autoritario y excluyente. 

La existencia de dos poblaciones, una secular y la otra fundamentalista, enfrentadas antagónicamente, hará inevitable la introducción del "factor militar" como garante de la estabilidad y de la funcionalidad de la economía. A corto plazo, las fuerzas armadas terminarán por poner fuera de acción al brazo político de los Hermanos e intentarán aglutinar a la muy variada oposición para encargarla de la administración diaria del gobierno.








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@revengajr

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