José Rafael Revenga Diciembre 20, 2010
¿Cómo consumimos las noticias actualmente? La más reciente investigación sobre cómo los estadounidenses se alimentan de información noticiosa revela un conjunto de resultados cargados de tendencias que configuran un futuro inmediato lleno de toda novedad y el cual marca el rumbo que habrán de seguir muy probablemente los comensales de otras latitudes y longitudes.
¿A DÓNDE VAMOS PARA ALIMENTARNOS DE NOTICIAS?
El estudio del Pew Research Center (septiembre 2010) señala que en los últimos 20 años a partir de 1991, el porcentaje de la población que ve “las noticias” por TV ha declinado solo en un 10% al pasar de un 68% a un 58% estable.
Otra es la situación de la radio y de la prensa diaria en cuanto proveedores de informaciones noticiosas. Por ejemplo, la radiodifusión acusa una disminución del 54% al 34% y en relación a los medios impresos su importancia ha mermado al pasar de un 56% a un 31% durante las dos últimas décadas.
Es preocupante la tendencia visible de una continua erosión de la base de radioescuchas y lectores de diarios y revistas impresas. Esta dinámica ha dado lugar a las opiniones de algunos expertos que propalan la desaparición de los periódicos en el marco de los próximos 5 años.
Sea así o no, es incuestionable y asombroso el ascenso de las informaciones vistas en línea o en móviles: desde un 24% en el 2004 los baremos de la utilización de los medios digitales como proveedores de noticias ha remontado de manera constante para alcanzar el 44% de la población USA.
UNO DE CADA DOS ESTADOUNIDENSES SE MANTIENE AL DÍA VÍA DIGITAL
UNO DE CADA DOS ESTADOUNIDENSES SE MANTIENE AL DÍA VÍA DIGITAL
Es decir, si hace apenas cinco años uno de cuatro estadounidenses consultaba las plataformas digitales para “mantenerse al día” del flujo noticioso, hoy casi uno de cada dos “se “mantiene al instante” al recurrir a múltiples canales y herramientas de acceso al torrente de las noticias.
El tiempo que el ciudadano estadounidense le dedica a consumir diariamente “noticias” permanece casi igual al marcador correspondiente a hace unos 15 años. En 1994 le dedicaba unos 75 minutos; en la actualidad pasa unos 70 minutos diarios en el mismo quehacer. Lo que sí ha variado es que un 36% de la población total se alimenta de noticias generadas tanto por los medios convencionales –tv, radio e impresos- como por los medios digitales. O sea, solo un 9% depende exclusivamente de estos últimos como fuentes noticiosas. Una vez más, lo nuevo cohabita con lo ya conocido.
De los 70 minutos asignados a enterarse de las “noticias” por parte del individuo promedio, es sorpresivo constatar que solo 13 minutos corresponden al procesamiento de ellas vía medios digitales. Sin embargo, este baremo tiende a incrementarse rápidamente debido a la profusión de móviles de última generación y de PCs de nuevo género tal como los “tablets”. A lo cual habría que añadir los nuevo medios comunicacionales tal como “twitter” cuya difusión asombrosa data de hace cuatro años y hoy ronda por los 100 millones de suscriptores.
DIVERSIDAD EN LOS PATRONES DE CONSUMO
DIVERSIDAD EN LOS PATRONES DE CONSUMO
El estudio en cuestión enfatiza que hay que tener en cuenta que diferentes sectores poblacionales muestran comportamientos alejados del promedio. Por ejemplo, el 69% de aquellas personas con algún nivel de estudios de posgrado recurre a medios digitales en combinación con el uso de la tríada multimedia convencional y sólo un 27% depende exclusivamente de los medios convencionales para informarse. Este grupo asigna en promedio un total de 96 minutos cada día a procesar las “últimas” lo cual se compara con el 81% correspondiente al período 2004-2006.
Aún aquellas personas USA que no han alcanzado el nivel de educación superior pasan un promedio de 58 minutos cada día en alimentarse con noticias.
Los diferentes grupos de edad exhiben patrones de consumo informativo muy disímiles como es de esperar. El grupo poblacional comprendido entre los 18 y los 29 años asigna unos 47 minutos a procesar las noticias vía cualquier medio –digital y/o convencional lo cual se compara con los 68 minutos promedios correspondientes al grupo comprendido entre los 30 y los 39 años y a los 74 minutos del grupo con edad entre los 40 y los 49 años.
Es importante anotar que si bien los jóvenes exhiben un predominio mayoritario en integrar el uso diario de herramientas digitales en comparación con los otros grupos de edad, esto no implica que su apetito por noticias provenientes de plataformas digitales sea superior al de otros sectores. En efecto, es el grupo comprendido entre los 30 y 39 años el que arroja un mayor porcentaje de minutos consumidos en enterarse de las noticias por vía digital.
Todos estos resultados indican que el 83% de los estadounidenses consideran parte de su dieta diaria el consumo de noticias mientras un 17% no recurre de manera habitual a estar conectado con la “noti-realidad”. Son los “desconectados” en cuanto al estar al tanto de las noticias de manera frecuente.
El derecho al acceso a la riquísima gama de fuentes y canales de información sobre la actualidad es una realidad operativa y un hábito de vida para la gran mayoría estadounidense. Otros estudios de diferentes contextos nacionales revelan patrones de comportamiento similares por parte de los “notifagos”. Las tendencias actuales en múltiples naciones indican que pronto los humanos nos habremos convertidos todos en devoradores de noticias de la actualidad sean relevantes, útiles, curiosas o “pura basura”.
LOS DIARIOS: ¿QUÉ HACER?
LOS DIARIOS: ¿QUÉ HACER?
Una situación que reviste toda atención es el comportamiento de la población USA en cuanto a su dependencia de los impresos como fuente única o complementaria para estar al tanto de acontecimientos diarios.
La noticia es que a partir del 2006 el porcentaje de estadounidenses que manifiestan haber leído el día anterior un diario impreso –complementado o no con una lectura de un medio digital- ha caído de un 38% a un 26% hoy en día. A su vez, se ha dado un aumento de quienes visitan una plataforma digital asociada a un diario al pasar de un 9% en el 2006 a un 17% en la actualidad.
Esto refleja un cambio radical en cuanto a la fuente noticiosa que los lectores consideran como primordial. Un dato adicional refleja que solo uno de cada cinco norteamericanos se nutre únicamente de algún diario impreso para estar al tanto de las noticias mientras que en el 2006 dicho porcentaje era del 34%.
Estas tendencias indican que la dependencia monopólica en cuanto al diario impreso como fuente de noticias refleja una erosión marcada en los últimos cinco años y conlleva la necesidad de una adaptación significativa en cuanto al modelo de negocios en boga por los proveedores tradicionales de noticias.
¿EL MODELO DE NEGOCIOS HÍBRIDO TENDRÁ ÉXITO?
La cohabitación requerida, y frecuentemente mencionada para no alarmar en cuanto al peligro de la sustitución casi total del modelo “gutenberguiano”, no es principalmente la coexistencia entre los diarios de formato tradicional y los nuevos modelos digitales surtidores de noticias.
La dinámica del cambio de preferencia, prioridad y hábito de los consumidores de noticias es tan endiablada que se requiere una migración desde la plataforma corporativa conocida a la dimensión digital para así estar presente en ambos mundos y desde esa atalaya estar pendiente de las últimas noticias de los nuevos comportamientos de los lectores a quienes cada día se les ofrece un menú mucho más amplio y platos más exquisitos de acuerdo con la “nouvelle” gastronomía digital.
Un modelo ejemplar lo encontramos en la corporación editora New York Times la cual ha emigrado tan exitosamente al “.com” sin abandonar su plataforma comunicacional originaria. Es un hecho que los lectores de los diarios tienden a tener mayor edad que el promedio del público general. Sin embargo el New York Times ha logrado revertir esa tendencia ya que el 67% de los lectores del formato impreso cuenta con menos de 50 años de edad y un 34% de ellos son menores de 30 años muy superior al perfil poblacional nacional correspondiente de un 23%.
Los analistas consideran que el perfil marcadamente juvenil del formato impreso del NYT está vinculado a la exitosa aceptación de su portal digital entre los jóvenes pues uno de cada diez usuarios de Internet en USA lo visita con gran frecuencia en búsqueda de información y noticias.
EL DILEMA DEL NEW YORK TIMES
Si bien el modelo híbrido de negocios instrumentado por el NYT ha logrado neutralizar en algún grado las tendencias de disminución de circulación y reducción de los ingresos publicitarios que aquejan a casi todo el resto de sus competidores, el número importante de visitas diarias no se traduce en ingresos publicitarios significativos en su portal. En otras palabras, la circulación en término de visitas gratuitas individuales al formato digital no se traduce en un ingreso publicitario acorde. La formula causa-efecto subyacente al modelo de negocios tradicional –más circulación genera mayores ingresos publicitarios- no se aplica a la realidad digital.
El 64.5% del tráfico de visitas a newyorktimes.com se origina en USA y ocupa el puesto 28 en el listado de los sitios más visitado. Su alcance diario o número de personas visitantes gira alrededor del 1,2% del total de usuarios mundiales de Internet. El tiempo promedio de cada visita individual es de unos 5 minutos.
En cuanto al tráfico procedentes de otros países tenemos a India con un 3.8%, Canadá con un 2.8%, Gran Bretaña con un 2.6%, Alemania con un 1.7%, etc. A nivel mundial, el “.com” se coloca en el puesto 93 de los lugares más visitados lo cual representa una considerable hazaña.
A pesar de su considerable penetración, el modelo de negocios digital se basa en su gratuidad y ésta no garantiza su sustentabilidad a pesar de contar con unos incipientes ingresos publicitarios en-línea.
Por lo tanto, el NYT decidió a principios del 2010 implementar un modelo de suscripción de visitas pre-pagadas en algún momento del 2011. Por la información disponible parece ser que su referencia es la fórmula utilizada desde hace varios meses por el Financial Times (FT) en su ft.com. Ella libera de pago un número de artículos cada 30 días – en el caso de FT son siete- y el acceso más allá de ese contenido se factura por un monto fijo. Los suscriptores del diario impreso quienes cancelan entre unos 500 y 700 dólares USA anualmente mantendrían su acceso gratuito a la plataforma digital. Esta modalidad incluiría a quienes solo se suscriben a la edición dominical del diario. Otra variante, aún no descartada, pudiera ser la de cobrar por el volumen de contenido visitado.
FT ha logrado que los ingresos por acceso al contenido de su sitio web supere los ingresos de la publicidad en-línea al contar con algo más de 120.000 suscriptores quienes cancelan entre unos $350 y $600 anualmente lo cual significa un ingreso aproximado superior a los $50 millones al año debido a suscriptores exclusivamente en-línea.
La aplicabilidad del “modelo FT” al caso del NYT no es automática pues éste es un periódico de interés general mientras el primero apela a una base de lectores especializados en finanzas y economía cuyo único rival es el Wall Street Journal (WSJ). Al contrario, el NYT debe competir con un sin número de servicios informativos en línea. No está garantizado que pueda ampliar de manera significativa su actual base de 800.000 suscriptores a su edición impreso.
Hasta ahora tres diarios ingleses (News of the World, el Times y el Sunday Times) pertenecientes a la corporación News International de Rupert Murdoch han introducido la fórmula de “muros pagos” o “paywalls” para acceder al contenido después de la página de presentación. Por lo pronto, los resultados son negativos: News atrajo solo 643.000 visitantes únicos el pasado mes de noviembre en comparación con 1.562.000 en septiembre del 2010.
El experimento se inició el 15 de octubre. A su vez, el Times que montó el “muro pago” hace seis meses ha logrado atraer a solo 54.000 suscriptores digitales y en particular hasta el presente solo 2,36% de los visitantes británicos a su sitio web decidieron saltar el muro y pagar la suscripción. El costo de acceso es aproximadamente $2 diario y $4 por semana. La app para el ipad tiene un costo de casi $20 mensuales.
LAS COMPLICACIONES NO CESAN
Para colmo de complicaciones, en el diseño e instrumentación de un nuevo modelo de negocios sustentable hay que incluir en la ecuación a nuevos formatos informativos como tweeter y los apps propios de los móviles inteligentes y de los ipads y su secuela de imitadores. Todos ellos perfilan un continuum de portátiles con pantallas que van de las 3 a las 10 pulgadas y que brindan una experiencia informativa y noticiosa multimedia sumamente atractiva, amigable en cualquier momento y cualquier situación en que se encuentre el comensal.
El NYT ha desarrollado apps o aplicaciones específicas tanto para el iphone y ipad como para los móviles android entusiasmado por la oportunidad de otro riachuelo de ingresos. Pero hay que tener en cuenta la feroz competencia de otros diarios como USA Today y centrales informativas como la BBC, Reuters, NPR,Time, Associated Press y France 24. Muchas otras están por montarse en el autobús planetario.
EL FUTURO ES AHORA
EL FUTURO ES AHORA
En el frenético mundo de la era digital, los innovadores nunca duermen. Un grupo de ingenieros ex -empleados de Google y Bing crearon una nueva empresa –Hawthorne Labs- para dar con el tesoro que todos los medios informativos andan buscando infructuosamente desde hace tiempo: suministrar digitalmente un contenido noticioso proveniente de la Web totalmente personalizado el cual incluya música, video, documentos, noticias, etc.
En julio pasado propusieron su primera aplicación para el ipad llamada Apollo News, “el diario del futuro”. Su precio: $5. Pronto estarán disponibles las versiones para los móviles android y iphone. Apollo va más allá de recoger y organizar nuestras preferencias en relación al contenido noticioso pues facilita el descubrimiento de nuevos contenidos y fuentes que pudieran llegar a interesarnos. También incluirá recomendaciones de otros usuarios para así establecer una dimensión de red social. A fines de noviembre Apple rechazó el app y su futuro es incierto pero es un preludio de lo que podremos ver a corto plazo.
Hasta ahora el modelo híbrido en el cual una empresa editorial de un periódico se vuelca en-línea para ofrecer sus contenidos en forma digital no ha demostrado que la nueva dimensión pueda sustituir los ingresos publicitarios y la venta del contenido tradicional.
Hasta ahora el modelo híbrido en el cual una empresa editorial de un periódico se vuelca en-línea para ofrecer sus contenidos en forma digital no ha demostrado que la nueva dimensión pueda sustituir los ingresos publicitarios y la venta del contenido tradicional.
El mismo dilema se plantea en cuanto a la venta y adopción de los apps. Hasta el presente NYT ha logrado vender solo unas cuantas decenas de miles de apps mientras que la BBC ha superado la marca del millón pues los ofrece sin cargo alguno.
La mesa con las noticias sigue servida, el menú se amplia como un smorgasbord explosivo y los suculentos platos se mantienen gratis.
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