José Rafael Revenga Diciembre 26, 2016
@revengajr
A una semana de la
fecha de implementación de los recortes de los niveles de producción tanto de
las naciones OPEP como las no-OPEP, el mercado global del crudo ha desarrollado
un burbuja expectante de su aplicación la cual ha elevado los precios a lo
largo de diciembre en un 10%.
La situación al cierre del año
Así, el lunes 19.12 el marcador Brent se colocó en $55,51/b mientras el WTI alcanzó $52,26/b. A su vez la cesta petrolera venezolana registraba $45,27/b como promedio para la semana 19-23.12.
Así, el lunes 19.12 el marcador Brent se colocó en $55,51/b mientras el WTI alcanzó $52,26/b. A su vez la cesta petrolera venezolana registraba $45,27/b como promedio para la semana 19-23.12.
El viernes 23.12 el
Brent se encontró en $55,16/b y el WTI
en $ 53,07/b, ambos para los contratos por vencerse el próximo febrero.
Los registros para ambas fechas denotan un nivel de estabilidad que agota los efectos positivos de los
acuerdos de Viena.
Hay que considerar que
los recortes, aun si llevados a cabo en su totalidad, no eliminarían físicamente el desequilibrio
entre oferta y demanda si no a mediados del 2017 en el mejor de los casos
manteniendo los factores actuales.
Si esa expectativa se
mantiene la burbuja mediática anticipatoria mantendría los precios alrededor de
los $55/b lo cual sería un éxito para
los promotores de los acuerdos alcanzados en Viena.
Un enfoque prospectivo: Libia y EE.UU.
El análisis prospectivo
se torna más complejo y el rango de incertidumbre se amplía en cuanto a los
precios al introducir escenarios locales con el potencial de neutralizar los
acuerdos logrados.
Por ejemplo, en Libia
la Corporación Nacional de Petróleo declaró a mediados de diciembre el aumento
de 270.000 b/d al recuperar el control sobre los oleoductos provenientes de los
campos Sharara y El Feel. Se prevé lograr dicho
volumen, equivalente a una cuarta parte de la reducción acordada por la
OPEP, a finales del primer trimestre del 2017.
Ese factor delta se
suma a la reciente duplicación de la producción nacional la cual alcanza 600.000
b/d con un potencial máximo de un millón doscientos mil b/d.
Adicionalmente, la Enegy Information Agency de los EE.UU. reporta
un aumento de la producción nacional en 99.000 b/d durante el mes de noviembre
.lo cual la sitúa en 8,796 millones b/d.
No es aventurado pronosticar un incremento adicional de 400.000 b/d para
mediados de 2017.
El factor USA, igual que el factor Libia, escapa al
control de los acuerdos vieneses, aunque sea por diferentes razones. Ambos
gozan de un importante potencial efectivo en cuanto al aumento autónomo de su
nivel de producción.
Libia estaría limitada por su record históríco
mientras los EE.UU. bajo la nueva Administración pudiera pasar, en varios años
y de acuerdo al comportamiento del mercado global, de los actuales 10 millones
b/d a un asombroso 20 millones b/d.
La irrupción del shale
Harold Hamm, pionero de la extracción horizontal en la formación Bakken en Dakota del Norte, presidente de Continental Resources y asesor de primera línea del Presidente Trump ha manifestado que dicho nivel sería contraproducente pero no ha negado que una meta viable sería un par de millones de b/d adicionales a ser alcanzado a fines del 2018. Esta capacidad de facto convierte a los EE.UU, en el “productor rey” o “balancín” del mercado global:
"We could take it from 10 [million barrels a day to 20 million. The key here is not to get too much production coming back in — oversupply the market — or prices collapse and that's not a good deal for everybody.”
Si en breves meses se da un incremento tanto en
Libia como en los EE.UU. es altamente probable que un número significativo de
firmantes de los dos pactos inicien su retirada del mismo lo cual motivaría a
Arabia Saudí a acometer individualmente un segundo recorte. De allí en
adelante, cualquier previsión es inútil.
La geopolítica alimenta la incertidumbre
A pesar de la necesidad de generar proyecciones a
ser utilizadas en el manejo financiero de las empresas y de los países
productores así como en las inversiones de capital, estas están sometidas a
variables inducidas por impredecibles factores geopolíticos y decisiones
metagerenciales.
Todo este cúmulo
de vectores dio lugar a la dinámica encubierta por el término “volatilidad” la cual se manifestó en el
2016 con un “bajo” de $35,73/b y un “alto” de $53,59/b para el WTI.
Ha cobrado enorme importancia el impacto de las tendencias y los acontecimientos
pertenecientes a un enfoque geopolítico en la determinación de los precios lo
cual garantiza que el movimiento oscilante de los precios del crudo durante el
2017 exhibirá una volatilidad similar a
la del 2016.
La geopolítica en el 2016
Me encuentro con un detallado análisis, correspondiente al 2016, sobre como los sucesos
geopolíticos. y las estrategias acompañantes incidieron de manera directa en la
evolución de los precios del crudo:
- Jan. 16 –
The Western sanctions crippling Iran's export economy were lifted,
allowing Iranian oil to be sold across the world. Iran has increased oil
production by 20% since sanctions were lifted.
- Feb. 16 –
Saudi Arabia and Russia agreed to cap their oil production at existing
levels. Oil
prices rose 6.7% the next day.
- April 7 –
Libya's UN-backed government reclaims control of its oil ahead of an OPEC
meeting. Oil
prices climbed 12.3% in three days of trading.
- June 10 –
China reached its oil storage capacity, a sign of an oversupply of oil. Crude oil prices dropped
8.8% over the following week.
- June 24 –
The United Kingdom voted to leave the European Union. WTI prices fell 6.4%
in one day.
- July 15 – A
failed military coup in Turkey shook oil markets. Turkey is a
strategically important country in the Middle East and a major conduit of
oil pipelines through the region. Oil prices fell 6.5% over the week.
- Aug. 11 –
Saudi Arabia begins pushing for an OPEC agreement to freeze oil
production. WTI
crude oil prices jumped 15% over the next week.
- Sept. 28 – OPEC
announced it reached a tentative agreement to cut oil production during
its meeting in Algiers. Oil prices jumped 9.2% during the next week.
- Oct. 24 –
News broke that Iraq was seeking an exemption from the OPEC deal, throwing
into question whether an agreement would happen at all.
- Nov. 8 –
Donald Trump won an upset victory in the U.S. presidential election. His
proposed energy policies could lead to more oil supply through American
oil production.
- Nov. 30 – OPEC announces its plan to cut oil production is official. WTI oil prices have risen 15% since then.
La próxima reunión de OPEP será en mayo 2017. Bien puede ser aun más
crucial que la reciente. Tendrá que evaluar si efectivamente los signatarios de
los acuerdos han cumplido sus compromisos y, a la vez, cual estrategia seguirán
las “cinco naciones hermanas”: EE.UU., Rusia, Irán, Irak y Arabia Saudí.
Además, no se debe soslayar que los compromisos asumidos están sujetos a
toda una serie de condicionalidades que les restan eficacia.
Por ejemplo, el caso de Rusia la cual se comprometió a un recorte total
de 300.000 b/d. En primer lugar, fijó su nivel de referencia en su producción
de octubre igual a 11,247.000 b/d, un record histórico. Segundo, su reducción
será progresiva -200.000 b/d para marzo- y solo culminaría en junio 2017.
El temor justificado es que a pesar del éxito inicial del anuncio de los
acuerdos –un impacto basado en una burbuja mediática- cualquier desajuste pudiera desencadenar un “efecto deslave” que obligará a Arabia
Saudí asumir un mayor recorte casi
unilateralmente a fin de mantener a los precios en el rango entre $50 y $55/b.
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