·
José Rafael Revenga Marzo 13, 2016
La reunión de los principales productores de OPEP y no-OPEP programada para el domingo 20.03 en Moscú -si es que tiene lugar- sería un punto de inflexión crucial para los precios del crudo.
¿Cómo retomar el control del mercado global? ¿Son suficientes las palabras?
José Rafael Revenga Marzo 13, 2016
La reunión de los principales productores de OPEP y no-OPEP programada para el domingo 20.03 en Moscú -si es que tiene lugar- sería un punto de inflexión crucial para los precios del crudo.
¿Cómo retomar el control del mercado global? ¿Son suficientes las palabras?
·
La estrategia es acordar en principio
la congelación de las cotas nacionales de producción para evaluar los efectos
sobre los precios en junio tanto en la reunión normal de la OPEP como en otra
reunión especial
·
El ministro de energía de Rusia,
Alexander Novak, informa el martes 01.03: “73% de los productores están
tentativamente de acuerdo en congelar los niveles de producción”
·
Novak advierte: “por lo menos se
necesitará un año para reducir la sobre-oferta”
·
Los precios de petróleo han aumentado
en $10/b en solo tres semanas a partir de mediados de febrero. En total, el WTI
crece en 20,2%
·
La realidad del desplome de los
precios es tan dramática para inversionistas y productores que todos buscan
creer en la fantasía de un acuerdo aunque este no tenga sustancia
·
La percepción de un posible acuerdo
de reducción triunfa sobre las realidades actuales
·
La puja de los traders por una recuperación termina por hacerla realidad
·
El desenlace real y la percepción del
mismo a raíz de una segunda reunión entre productores OPEP y Rusia es crucial
para la evolución de los precios hasta el fin del 2016
·
El
anuncio de la segunda reunión, anunciada por Nigeria y confirmada por el vice-ministro de petróleo iraquí,
contribuye a sostener el nivel actual de los precios
·
Moodys proyecta un WTI de $33/b para
el 2016; $38/b para el 2017 y $43 para el 2018. La cesta venezolana
correspondiente sería inferior en unos $8/b
·
Price Future Group: “Todo el mundo
está de rodillas en este momento. Nadie puede seguir financiando este juego”. [Ver]
·
Goldman Sachs: “El riesgo que la saturación
del almacenaje de crudo en los EE.UU empuje marcadamente los precios hacia
abajo permanece alto”
·
La Agencia Internacional de Energía
comento el viernes 11.03: “los precios se han recuperado significativamente en
las últimas semanas…hay señales que los precios quizás encontraron piso”
[Ver]
Un repunte inesperado:
el acuerdo de Doha
Hace una semana (04.03) el precio del marcador petrolero WTI
volvía a ascender en 3,47% para alcanzar la cota de $35,77/b debido a un
proceso de levitación alimentado por expectativas del posible movimiento futuro
del mercado contrapuesto a la modificación de un vector real responsable del
equilibrio siempre precario del binomio oferta/demanda.
Efectivamente el “acuerdo” generado en la reunión del
martes 16.02 en Doha entre los ministros de petróleo de Rusia, Arabia Saudí,
Qatar y Venezuela ha servido de andamiaje virtual para sustentar una modesta,
pero en todo caso bienvenida, recuperación de los precios.
Lo paradójico del asunto es que al cierre del día del
encuentro hace tres semanas el nivel de precio WTI cae en un 2% para situarse
en $29,14/b.
No obstante, ya al cierre del lunes 04.03 el contrato
referencial para el WTI en el New York Mercantile Exchange alcanzaba los
$37,59/b
una marca casi $2/b superior a la actividad de apertura del mismo día en el
centro bursátil.
O
sea, como explicar una baja inmediata que después se torna en un ascenso
prolongado de más de tres semanas.
El jueves 10.03 las ilusiones en torno a un acuerdo
OPEP, ROPEP (Rusia mas OPEP) y no-OPEP empiezan a desvanecer. De inmediato los
precios caen debido a las dudas de si el encuentro finalmente tendrá lugar a fin de
congelar las cotas de producción y asi regular el suministro y forzar un
rebalanceo del nivel de precios.
En consecuencia, la cotización para los contratos de
abril del crudo WTI pierde 0,76/b para ubicarse en $37,53/b y el marcador Brent
en las transacciones en el ICE Futures de Londres pierde 2,6% de su valor para
cerrar en $40,01/b.
El disparador para la volatilidad bajista de los
precios ha sido un informe de Reuters el cual señala que “es poco probable que
el evento ocurra”. Entre otras causas, se especula que Irán se niega a
concurrir.
Un calificado analista lo expresa así:
“Las naciones miembros dispuestas a promover este plan se dan cuenta que si Irán no participa entonces el resultado esperado no llegará a realizarse y cada miembro participante tendría que enfrentar una perdida”.
En palabras simples, cada barril dejado de vender por
las naciones de OPEP seria un barril entregado a Irán para su venta.
Una volatilidad fuera
de control
Lejos de estabilizar el mercado e impedir que los
precios se desplomaran, la decisión colectiva tomada en Doha contribuye a generar
una volatilidad en alza difícil de explicar. Me imagino que la cota del precio
cae al mercado darse cuenta que la congelación acordada lo que propone es
estabilizar el nivel de producción en su máximo nivel actual y no vislumbra en
absoluto reducción alguna del output en cuestión.
Además, el acuerdo solo incluye a tres de los doce
productores de OPEP y a uno de los otros ocho principales productores no-OPEP. Adicionalmente,
el acuerdo está condicionado a entrar en vigencia solo si los otros productores
eventualmente se adhieren a él.
Lo curioso es constatar que después de la caída
inicial el nivel de precios se ha situado, día a día, por encima del piso de
$30/b evitando así la amenaza de un deshielo en dirección de la cota de $20/b. La situación actual es
promisora de un cierto rango de estabilidad
lo cual tiende a neutralizar lo que el ministro saudí Ali-al-Naimi califica como “rotaciones
significativas”.
Una hipótesis interpretativa argumenta que el desplome
del piso era tan inminente que todos los actores involucrados, en especial la
industria de servicios petroleros, las plataformas financieras profesionales, los fondos de inversión y los centros
bursátiles, están dispuestos a aferrarse de cualquier rayo de sol por más
efímero y limitado que fuera con tal de escapar de los calamitosos nubarrones.
El martes 09 la AIE (EE.UU.) informó que durante la semana
previa los inventarios de crudo en los EE.UU. habían aumentado solo en 3,9MMb
en comparación con la semana previa la cual registró un incremento de 10,4MMb
lo cual incidió en un alza de precios la semana del 07.03.
El mejor de los mundos
posibles
Todo este ilusionismo auto-inducido, pero no menos con
efectos reales por eso, tiene lugar mientras Irán ya bombea 400.000 b/d
adicionales al mercado internacional e Irak anuncia un nuevo record de
producción con un promedio de 4,7 MMb/d.
En fin de cuentas, un
calificado analista resume la perspectiva actual: “…[el acuerdo] es un paso
en la dirección correcta y si otros productores llegaran a sumarse, entonces,
en el peor de los casos, contribuirá a prevenir que los precios vuelvan a caer
estrepitosamente”.
En verdad, existe un
factor real que opera en reducir
en cierta medida la sobreabundancia de crudo: la producción de los
EE.UU. esta prevista en caer un promedio de 600.000b/d al paralizar el mayor
numero de taladros activos en los últimos seis años.
La reunión
programada para el 20.03, bien sea en Doha, Moscú o Viena [inicialmente esta programada en
Moscú], como secuela del encuentro en Doha será determinante en mantener la
burbuja de las expectativas optimistas o en desinflarlas.
El
encuentro en Quito el 11.03 de representantes de la industria de Venezuela,
Colombia, Ecuador y México es otro paso más para lograr un atmosfera de
consenso para la búsqueda de un nivel de estabilización superior cercano a los
$40/b. Pero pudiera ser más bien expresión de la difícil situación fiscal que
afecta a dichos países.
Todo depende de la firmeza en la ejecución de los
compromisos adquiridos los cuales pudieran servir de antesala a una reducción
inicial de la producción. Por lo menos, hay un proceso en marcha a pesar que un
desenlace positivo no puede ser garantizado. Específicamente, Arabia Saudí
desconfía públicamente de la intención de Rusia.
O sea, el mejor de los mundos posibles
por lograr parecería ser el mantenimiento de una cota entre $35 y $40/b. Si un
amplio plan de reducción, orientado a empujar los precios del crudo a un nivel
de los $70/b, llegara a implementarse, tendríamos la siguiente dinámica: al
superar la cota de los $50/b de inmediato se activarían los taladros de los frackers con su breve ciclo de inversión
lo cual resultaría en un deslizamiento progresivo que eliminaría
los incrementos logrados y empujaría la búsqueda del equilibrio estable a niveles
aun inferiores a los $20/b al inicio de la tradicionalmente baja temporada de
consumo veraniega.
Los
factores fundamentales en acción
Un reciente informe de Goldman Sachs
avala la poderosa dinámica subyacente:
“El rally actual de los precios simplemente no es sustentable en la circunstancia actual. El mercado energético requiere precios más bajos para impedir que los productores estadounidenses de shale no procedan a aumentar su producción. De lo contrario, un alza de los precios se revelará como auto-destructiva como ocurrió en la primavera del 2015”.
En verdad, los precios del crudo parecen
regirse más por apuestas de los traders
en cuanto a la evolución quien nadie sabe comprender ni explicar en su
totalidad. Me sorprende constatar que la Unidad Analítica de uno de los
principales bancos mundiales recurra a un “desplazamiento del sentimiento”
–frase cuyo contenido escapa a la econometría convencional- por parte de los traders.
Me atrevo a formular una versión diluida
del síndrome de la profecía auto-realizable:
“Dado que olfateo que pudiera haber un cambio incremental ya que otros parecen estar convenciéndose de lo mismo, el trillado cambio [en este caso ascensional] pudiera estar dándose lo cual incide en colorear mis apuestas para el cierre de contratos a futuro por lo cual procedo a cancelar mis “short positions” establecidos cuando pensaba que los precios continuaban su caída”.
Obviamente, la dinámica no solo tiene
textura psicológica sino que en la medida que crezca el número de apostadores y
el monto de las apuestas esto influye positivamente en el resultado real.
A
todas luces estamos bien lejos de una fijación de precios bien sea por el
mecanismo del cartel o del mercado clásico o de las apuestas en los juegos de
azar (por ejemplo, ruleta) en los cuales la interacción humana no está presente.
Considero que se tendría que recurrir a un cálculo matematizado de la
expectativa de valor (expected value)
como aproximación a lo que ocurre en la difícil de descifrar realidad de la intensa volatilidad.
Un
diagnostico autorizado
Una subsidiaria de la agencia
calificadora Fitch Group se acerca lo más posible a una predicción a corto
plazo de la evolución de los precios:
“Las próximas cuatro a seis semanas marcaran el punto de inflexión a partir del cual los precios tanto del WTI como del marcador Brent puedan sostenerse en un promedio de $40/b hasta fines del 2016”.
Mientras tanto el rating del crédito
soberano de diez naciones productoras de crudo esta bajo revisión conducente a
una reducción por parte de Moody’s. Independiente del subjetivismo presente en
todo análisis profesional de una realidad dinámica, dicho servicio de guía para
los inversionistas goza de una gran autoridad mundial y sus diagnósticos gozan
de gran influencia. Rusia, Kuwait, Arabia Saudí, Bahréin, Nigeria, los Emiratos
Árabes y Angola están en dicha lista. El rating de Venezuela fue rebajado de
“estable” a “negativo”.
Rusia no ha tomado la descalificación a
la ligera. Su Ministro de Finanzas, Anton Siluanov, ha notificado a la agencia
calificadora su compromiso de equilibrar el presupuesto fiscal para el 2016 y
de mantener a la agencia informada de día en día a través de un “contacto constante” de los
logros al respecto.
¿Negro
o rojo?
Las opiniones actuales en torno a la
dirección que sucederá al ocurrir el punto de inflexión expresan conjeturas
diametralmente opuestas lo cual consolida el marco de alta incertidumbre en el
cual se mueven las industrias relacionadas y los países productores.
Por una parte, el ministro de Energía de
los Emiratos Árabes, Suhail Mazrouei declara en Abu Dabi el lunes 07.03:
“Los precios actuales están obligando a todos a congelar la producción. Es lo que creo que está ocurriendo mientras hablo. No tiene sentido para nadie aumentar la producción con los precios actuales”.
Por otra, Art Berman, editor de Forbes considera que:
“Los precios deberían caer, posiblemente fuertemente, en las próximas semanas dado que los factores fundamentales no sustentan el nivel actual. Una vez se entienda la naturaleza vacía de una congelación de la producción de la OPEP más Rusia los precios deberían recaer al nivel de $30/b. Un retorno a la triste realidad de la sobre abundancia combinada con una debilidad de la economía mundial pudiera empujar los precios bien cerca de los $20/b”.
En cuanto a la sobre-producción es
preciso tener en cuenta quien es el principal responsable hasta el momento de
hoy: Sorpresivamente no se trata ni de Rusia ni de Arabia Saudí. Ambos
signatarios del acuerdo de Doha. En comparación con el nivel de producción de
enero del 2014 Rusia produjo 50.000b/d menos durante enero del 2016. A su vez,
el aumento de la producción Saudí fue de solo 110.000 b/d durante el mismo
periodo. Ninguna de las dos realidades explica la sobre-oferta superior a los
2MMb/d.
La explicación reside principalmente en
la contribución de los EE.UU. y Canadá equivalente a casi 2MMb/d y de manera
muy importante Irak con una variación positiva de 1,7MMb/d. Irán seguramente
terminara por añadir 1 MMb/d durante lo que queda del 2016. En total unos
4MMb/d adicionales inyectados en el mercado mundial en comparación con el
volumen total correspondiente a enero del 2014.
Hasta el momento de redactar la presente
nota no hay información integral en relación a la aceptación de dichos países
de la invitación a participar en una segunda reunión entre los principales
productores OPEP y no-OPEP.
Lo que pudiera resultar en un tremendo
colapso de los precios está tipificado en una reciente declaración del ministro
de petróleo de Kuwait:
“Iré con el motor a plena marcha si no hay acuerdo. Venderé cada barril que pueda producir. Kuwait [en la actualidad MMb/d] no reducirá su producción a menos que todos los productores principales, incluyendo Irán, lo hagan”.
Esa declaración resultó en una caída en los precios
del 3% el martes 09.03 lo cual demuestra la poca solidez de la volatilidad
ascensional y trasladó el foco de atención a los gigantescos y crecientes
inventarios acumulándose en los EE.UU. En concreto, el WTI cayo $1,23/b hasta
$36,67 después de haber alcanzado $38,39/b su nivel más alto en los últimos
tres meses.
Riesgos subyacentes
Otro gigantesco riego que propulsaría la
caída de los precios (downside) es el
poco comentado crecimiento de los inventarios de crudo en los EE.UU. los cuales
han llegado a niveles tales que se prevé que en dos o tres meses los vendedores
no tendrán otro recurso para almacenarlos que lanzarlos a los mercados. El
volumen promedio almacenado en los
primeros dos meses del 2016 es superior en 162MMb al promedio del periodo
2010-2014 y 74MMb superior al promedio del 2015.
Indudablemente la producción de shale ha
caído durante el casi año y medio que Arabia Saudí decidió en noviembre del
2014 de continuar con el incremento de la producción para así obligar a los
precios a descender y forzar a los productores de alto costo a cerrar sus taladros.
El efecto deseado se ha dado pero más lentamente de lo esperado y ha motivado a
los frackers a reducir costos y hacer más productiva la tecnología de
explotación horizontal. Los últimos seis
meses han visto declinar la producción de los principales yacimientos de shale
–Bakken, Eagle Ford, Permian- en medio
millón de b/d.
La producción de crudo en el 2015 en los
EE.UU. promedio 9,4MMb/d y se prevé su descenso a 8,7MMb/d para el 2016 y a
8,2MMb/d en 2017. En diciembre 2015, el nivel más bajo desde noviembre 2014, el
promedio fue 9,3MMb/d lo cual significa una reducción de 166.000 b/d en
comparación con un año antes según la Administración de Información Energética
de los EE.UU. El pico de la producción fue alcanzado en abril 2015 con una cota
de 9,7MMb/d
Sin embargo, dicha disminución no ha
afectado de manera significativa el excedente de producción global actual el
cual supera los 3MMb/d.
¿Las
palabras pueden dominar a la realidad?
Como advierte Goldman Sachs:
“Solo un déficit físico real puede dar lugar a una recuperación sustentable la cual puede ocurrir solo a fines de año siempre que las variables surgidas en enero y febrero se mantengan”.
Nota
Los marcadores de precios del crudo, expresados en dólares por barril, cierran la semana del 07-11.03 así:
Los marcadores de precios del crudo, expresados en dólares por barril, cierran la semana del 07-11.03 así:
WTI:
$40,07
Brent:
$37,29
OPEP $31,42
Cesta VEN $29,60
No hay comentarios:
Publicar un comentario