José Rafael Revenga Agosto 23, 2015
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@revengajr
España vive su verano más caluroso de los últimos 40 años. Se inicia con dos olas de calor extremo ocurridas la última semana de este junio y los primeros días de julio.
Ahora, a fines de agosto, los chiringuitos en los playones a orillas del mar se aprestan a ver extinguir la marcha disfrutada casi sin interrupciones dia y noche por sus últimos visitantes.
El cierre del verano 2015 conduce a otra alza de temperatura que se prolongará hasta fines del año. Se trata de la campaña de las elecciones generales –aun por pautar su fecha a fines de noviembre o mediados de diciembre- para constituir un nuevo gobierno por los próximos cuatro años.
Algunos comentaristas, con sobradas razones, la han calificada como la contienda más caliente desde 1977. El alza del registro térmico no se debe principalmente a la elección del nuevo presidente del Gobierno, la casi totalidad de los escaños de las Cortes Generales, los 350 del Congreso de Diputados y los 208 del Senado.
La incertidumbre de fondo
Está en el horno la incertidumbre generada por el imprevisto surgimiento acelerado de dos partidos políticos que desafían la opción binaria de quienes se han alternado en la conducción del Estado por once periodos continuos.
Pero además, se encuentra montada en la cocina el agotamiento de los líderes tradicionales, una economía que si bien no ha entrado en crisis tampoco ha logrado consolidar sus leves mejorías ni resolver el desempleo de uno de cada cuatro de sus ciudadanos que intentan ingresar en el mercado laboral, baremo aun más angustioso en los jóvenes entre 18 y 24 años pues uno de cada dos se encuentra sin educación y sin empleo.
Los niveles de incertidumbre no solo cambian de escala sino se vuelven complejísimos por el aparente cese del crecimiento de los dos partidos insurgentes –Podemos y Ciudadanos- y de sus nuevos líderes con impacto mediático –Pablo Iglesias y Albert Rivera- lo cual si bien es una disminución de la amenaza para los dos partidos que han ejercido la alternativa de la hegemonía, presenta, al inicio del verano electoral, una alineación cuatripartita con una alta equiprobabilidad de victoria para sus integrantes.
Esto significa que la dinámica pos-electoral puede obligar a una estrategia de coaliciones para constituir el nuevo gobierno. La conveniencia de pactos pre-electorales luce hasta el momento improductivo dado que desdibujaría el perfil de ascenso potencial de los insurgentes “indignados” o “ciudadanos”.
El vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del Partido Popular, declaró en pleno asueto:
“Las elecciones generales próximas son las más importantes desde las elecciones de 1977”.
Un exhaustivo estudio (metroscopia.org) del promedio de las principales encuestas a partir del 11.2011, ultima elección general, brinda un buen marcaje de las tendencias de intención de voto –descartando los votos en blanco y con un 72% de participación estimada- distribuidas entre los principales partidos.
Es un instrumento muy útil para adelantar diferentes consideraciones en torno a la movilidad (ie la franja entre “techo” y “piso”) que estará activa durante los próximos 120 días. La estimación total del análisis culmina el 05.07.2015 coincidiendo con la apertura del paréntesis veraniego, ya por finalizar, en el cual las actividades políticas se reducen al mínimo.
O sea, es razonable asumir como línea para la partida de la contienda electoral, por darse los primeros días del próximo septiembre, las posiciones en esa fecha dos meses antes
El Partido Popular
El Partido Popular (PP) arranca con el resultado real correspondiente a su triunfo en noviembre del 2011 con un 44,6%.
Casi dos años más tarde este marcador toca un primer fondo con un registro del 29%. Después de cierta estabilidad se vuelve a precipitar para descender a 18,6% en marzo del 2015. Recientemente ha logrado una leve recuperación y parte para la etapa final con un 23,6% lo cual en un muy precario primer lugar por un mínimo margen.
Sus ventajas: ser gobierno, poder atribuirse un suspiro de recuperación económica, haber evitado que España se sometiera a una intervención disciplinaria por parte de la llamada troika de los organismos financieros de la Comunidad Europea.
Sus desventajas: ser señalado como responsable de los múltiples males que aquejan a la sociedad española, no haber podido revertir la centrifuga separatista regional, pésima política comunicacional y un primer líder carente de todo duende.
Una gestión, como la califico Alfredo Pérez Rubalcaba, ex-secretario general del PSOE, hace poco: “Cabría pensar que cuanto más alto gritan “¡recuperación!” los dirigentes del PP, tanto más se irritan los muchos ciudadanos que siguen sufriendo las consecuencias de esta horrible crisis.
Primera aproximación: pudiera acercarse a un 26% del favoritismo electoral como “techo” lo cual permitiría optar por el triunfo el próximo diciembre. Su piso no debería ser inferior al 20% de los votos validos.
El PSOE
El Partido Socialista Obrero de España (PSOE) tuvo una caída estrepitosa en los resultados de los comicios centrales del 2011 con solo 28,6% de los votos registrados, explicable por los ocho anos de la gestión surrealista del entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante los primeros tres trimestres del 2014 pudo recuperarse para mantenerse en una cuota algunos escasos puntos por encima del 30%. No obstante, cinco meses después -02.2015- había descendido a un 18,3% debido en gran parte a la migración de un buen numero de sus simpatizantes a la fulgurosa novedad de Podemos en ascenso a partir de su irrupción en enero del 2014.
Ventajas: una aureola, algo deslucida, de ser el partido izquierdista del binomio histórico; haber logrado la renovación de su liderazgo en la persona del joven Pedro Sánchez quien a duras penas logro la nominación presidencial hace algo más de un mes; fortaleza en regiones claves visible en los recientes procesos electorales especialmente en Andalucía y significativos logros en las autonómicas y las municipales .
Desventajas: ausencia de un fuerte liderazgo interno, muy maltrecho por las ejecutorias presidenciales previas, un secretario general quien solo hace poco recibió el “bautizo de fuego”.
Primera aproximación: su “techo” parecería encontrarse en un par de puntos por encima del nivel de los actuales 22,5% con un “piso” alrededor de los 18%. Su debilidad intrínseca para potenciarse pudiera aproximarlo a una coalición pre-electoral, difícil de administrar, con Podemos.
Podemos
Podemos en escasos siete meses desde su aparición en público logra conquistar el 10,7% de la intención de votos para luego, tres meses después (011.2014), ubicarse en el primer puesto de las preferencias con un registro inesperado por todos del 27,7%.
Es obvio que Podemos logra establecer una resonancia muy especial con un gran electorado agotado e indignado por los convencionalismos de las palabras y de los programas propuestos por los dos partidos convencionales. Ni el PP ni el PSOE intentaron, o por lo menos, no acertaron comprender los móviles profundos de las manifestaciones que el movimiento M15 toma repetidas veces la Plaza del Sol en el 2011.
Sin embargo, la dicha dura poco y a los cuatro meses (02.2015) la nueva plataforma pierde 10 puntos porcentuales para tocar fondo con un 18,3%. Desde ese entonces Podemos logra recuperar unos cuatro puntos y al cierre del 05.07 se ubica con un 22,5% en un segundo lugar perocon una acentuada propensión a disminuir su capacidad de atracción de electores.
Ventajas: El partido personalizado en Iglesias sigue siendo la referencia para Europa de un programa anti-austeridad. De tal manera, recoge espontáneamente todo el desafecto de los que el Papa Francisco denomina como “los periféricos”.
Desventaja: las ineludibles negociaciones internas y el correspondiente tiempo consumido para pasar de un movimiento a un “aparato político” le han restado un impulso significativo al mensaje; la propia persona de Iglesias no ha logrado reinventarse para dejar de ser un exitosísimo agitador y animador irreverente y ser visto como un gobernante que logra hacer realidad las bellas frases; el retiro (01.05) del ideólogo Juan Carlos Monedero es, a la vez, efecto de una pérdida del impulso evangelizador al interior de la organización y causa de una erosión adicional a pesar del camuflaje simbólico puesto en marcha; la imagen y la marca de Podemos se encuentra asociada con las fracasadas peripecias de su equivalente griego y con los absurdas actuaciones en economía del “socialismo del siglo XXI”.
La renuncia del primer ministro Alexis Tsipras, a escasos siete meses de haberse juramentado, la semana pasada obliga a una convocatoria de elecciones la cual ha sido pautada para el 20.09. Tsipras enfrenta una importante rebeldía de los elementos más izquierdistas –cerca de un 25%-de su partido lo cual lo ha obligado a aliarse con la ultra derecha para colmo de contradicciones.
Retenga AT la mayoría o la pierda, Grecia esta enmarañada en la trampa de un nuevo préstamo inseguro cuya finalidad primordial es cancelar deudas pasadas con sus acreedores y con una economía que nadie sabe cómo hacer crecer. Hasta la directora ejecutiva del FMI considera que las condiciones impuestas a Grecia son exageradas.
En pocas semanas AT dejó de ser el campeón del referéndum anti-austeridad para convertirse en su ejecutor. Todo esto pesará sobre el ánimo de los votantes inicialmente entusiastas de la promesa “Podemos es cambio”.
Primera aproximación: de lograr un “segundo aire” Podemos puede alcanzar su “techo” ubicado, a corto plazo, por encima del 27% y proclamarse victorioso. Parece ser clave para ese posible triunfo la captación de activistas y simpatizantes del PSOE.
La dirigencia de Podemos estuvo activa durante el verano con una llamada Ruta del Cambio cuya cuarta parada se escenificó en Madrid en la segunda semana de julio con un llamado Foro por el Cambio” [Ver aquí] Ni el formato, ni la concurrencia ni el mensaje me lucieron como propulsores de lo que requiere Podemos. En argot beisbolistico mi impresión es que la organización padece de un tremendo slump.
El piso de Podemos estaría cerca del 15% si no logra evitar la desconexión con sus entusiastas iniciales quienes se han alejado por un mensaje repetitivo con escasa concreción real a pesar de un programa de gobierno de centenares de páginas.
Además, su liderazgo centralista, ha generado conflictos con otros dirigentes como en el caso de Teresa Rodríguez, prominente figura en Andalucía.
Frente a ese escenario, el PP tiene que escoger a su enemigo más conveniente entre el PSOE y Podemos. Si selecciona al primero de los dos y es exitoso en brindarle una “golpiza” política, puede sin proponérselo impulsar el crecimiento de un Podemos más combativo. Si Rajoy y su equipo deciden enfrentar a Iglesias “con todo” pudieran magnificarlo como el contendor privilegiado.
Es difícil medir el impacto del cambio atmosférico generado en España, y en Europa, dada la penetración de la tesis en torno al fracaso de Tsipras y de sus incoherencias en el proceso de negociación con las autoridades financieras europeas, sobre las simpatías políticas de un minero asturiano desempleado. No obstante, se respira un aire toxico proveniente de Grecia en la forma de un populismo atribulado.
En ese sentido, el articulo “El fracaso de Tsipras” del respetado miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, José Ignacio Torreblanca en elpaís.com (13.07.2015) [ver aquí] explica como el sueño degeneró en una pesadilla en la cual el acuerdo final convierte al presidente de Grecia en “administrador de un protectorado de la eurozona”.
Ciudadanos (C’s) - Partido de la Ciudadanía
El segundo proceso emergente en contra de las dos opciones partidistas convencionales es Ciudadanos liderado por Albert Rivera (35 anos). Si bien ha sido objeto de una menor atención mediática en comparación con su análogo Podemos, no por eso deja de ser una clara señal de la incertidumbre causada por el desapego a formulas, mensajes y lideres trillados que anima a un porcentaje significativo de españoles.
Ciudadanos ve por primera vez la luz pública el 12.04 con un 3% de favoritísimo. Solo cuatro meses más tarde (04.2015), en una remonta aun poco explicada, alcanza el 19,3% de la intención de los votos validos. Un grupo importante de seguidores se esfuma en tres meses pues en julio del 2015 su preferencia en el electorado disminuye a un 15%. Sin embargo, Rivera ha estado activo durante el verano con una sonada entrevista el 05.08 [ver aquí].
Ventajas: Rivera ejerce un liderazgo muy consolidado dentro de C’s. El 02.07 recibió el apoyo del 95% de los electores para obtener la candidatura a la Presidencia del Gobierno frente a cuatro rivales; el candidato posee una amplia experiencia política en Cataluña.
El otoño de las coaliciones
El 19.07, a principios del verano, ABC publica una encuesta realizada por la forma GAD3 la cual dilucida el efecto de las coaliciones entre cada uno de los partidos convencionales y su retador novedoso pero relativamente afín. Los resultados indican que el duo PP/C’s supuestamente lograría 16 curules más que la alianza PSOE/Podemos.
El sondeo revela un fortalecimiento de los dos partidos históricos: el PP contaría con el 29.1% de las intenciones de sufragar mientras el PSOE alcanzaría el 25,5% del total mientras que la plataforma de Pablo Iglesias desciende a un 15% de los votos y la de Albert Rivera se establece en un 12,1%.
El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, de inmediato comentó: "No tengo ninguna duda de que, si suman, habrá un acuerdo entre Podemos, IU y los nacionalistas de izquierda con el PSOE"
De darse dicha alianza, la dinámica seguramente radicalizaría al PSOE hacia la izquierda lo cual pudiera impulsar a C’s a establecer una relación en algo similar con el PP.
Personalmente pienso que la comprensible rivalidad entre los dos jóvenes insurgentes ‘Pedro Sánchez y Pablo Iglesias- lideres hacen poco probable el funcionamiento efectivo de dicha agrupación.
Adicionalmente, el PSOE seria el hermano mayor lo cual terminaría por desdibujar al posicionamiento rebelde, cuestionador y casi-profético de Podemos reducido al rol de hermano menor. Es conveniente recordar que los acuerdos entre dos actores pueden virar desde una fusión integradora a una coalición o a un simple pacto.
ENERO 2015 |
ABRIL 2015 |
JULIO 2015 |
Otra encuesta a cargo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hecha pública el 06.08 pero cuyo trabajo de campo se efectuó durante la primera semana de julio muestra una mayor ventaja del PP verso el PSOE al pasar de 1,3 puntos a 3,3 puntos contando con un total de 28,2% frente a un 24,9% mientras el partido de Iglesias cuenta con el 15,7% de los votantes y la organización de Albert Rivera se sitúa en el 11,%.
Inesperadamente, el bipartidismo cobra nueva vigor y representa algo más que la mayoría. Los resultados de esta encuesta coinciden con los de las otras investigaciones que he reseñado. Parece claro que Iglesias ha perdido más de 8% desde marzo, principalmente en el pasado mes de abril, y no ha logrado recuperarse.
En algún sentido un segmento importante de sus entusiastas electores iniciales que permitieron que se equiparara con el PP han perdido la fe en su mensaje y/o en su capacidad de hacerlo realidad. Nuevamente el tema de las coaliciones pos-electorales es objeto de estudio y con certeza será la incertidumbre dominante por despejar de aquí a diciembre lo cual plantea la necesidad de superar un análisis lineal para sustituirlo por un enfoque multifactorial.
Según el CIS el 21,1% preferiría la alianza PSOE/Podemos en comparación con una irreal segunda opción en la cual el 11,6% opta por un gobierno exclusivo del PP. Un pacto del PP y C’s obtuvo solo el 10,3% del favoritismo.Un significativo porcentaje de electores aun no se pronuncian sobre la deseabilidad de las diferentes opciones de coalición.
Por consiguiente, la hipótesis prioritaria que mejor permite hacer un seguimiento prospectivo de las tendencias electorales durante los próximos cuatro meses es aquella basada en el triunfo de la alianza PSOE/Podemos como ganadora frente a un solitario PP.
Otra encuesta de Metroscopia:
Veremos.
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