José Rafael Revenga Agosto 31, 2015
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“Si algún día el petróleo llegara a no valer nada, Venezuela regresaría a la edad de la piedra”
(Declaración de Francisco Rodríguez, economista de primera línea del Bank of America, en un reportaje del Financial Times titulado “Venezuela: Terrorized by oil price drop” (09.08.2015)
Con toda razón, Rodríguez se hace eco de una alerta disparada una y mil veces. Afortunadamente, estamos lejos de la edad de la piedra pero nuestra petro-dependencia se ha hecho casi total y cualquier micro-acontecimiento desafortunado o macro-tendencia negativa tiene el potencial de empujarnos hacia edades previas.
A partir del promedio registrado el mes de junio 2015 igual a $56.35 -un año antes era $99,11/b- la “cesta petrolera” venezolana ha caído de manera consecutiva en los meses de julio y agosto a $49,38/b y $40,16/b respectivamente para una disminución de $16,19/b en dos meses.
En la cuarta semana de agosto marca $36,48/b. Unos $20 menos en sesenta días lo cual señala la fortaleza del impulso cuesta abajo.
Interrogantes llenos de incertidumbre
¿Hasta dónde puede llegar el valor del crudo?
¿Cuándo tocara el precio el fondo?
¿Habrá un rebote?
¿Será perdurable?
La tendencia generada el mes de agosto apunta hacia una regresión sostenida. De semana en semana el precio del barril de crudo no cesa de descender rompiendo la barrera de los $40/b la tercera semana (17-21.08) de agosto con un registro de $39,62/b y luego mantiene su descenso hasta la cuarta semana de ese mes marcando $36,48/b.
La conjunción de los micro-factores y las macro-tendencias
¿Qué factores impulsores activan esta dinámica aparentemente fuera del control de los productores del recurso energético?
Los hay de todo tipo y cuando se juntan dan lugar a una especie de movimiento browniano, propio del estado gaseoso de la materia, en el cual cualquier impulso negativo que actúe sobre la demanda o cualquier impulso ascensional que impacte la oferta genera un desequilibrio en el valor por transar.
El mercado reacciona casi inmediatamente frente a los factores circunstanciales lo cual explica lo que los traders denominan la "volatilidad" de los precios en cada instante de la jornada apta para las transacciones.
Estos micro-factores se presentan dentro de una segunda dimensión que los engloba: las macro-tendencias dominantes en el mercado global las cuales se insertan en un amplio abanico de escenarios alternos.
Como ejemplo de los micro-factores lo ocurrido el miércoles 19.08 es ilustrativo.
Un informe semanal de la Energy Information Administration, órgano oficial de los EE.UU. señala que los inventarios (crudo depositado dentro del país) se incrementaron en 2,6 millones de barriles durante la semana previa. Los analistas expertos habían pronosticado –lo hacen semana tras semana- una reducción de 1,2 millones de barriles. O sea, los seguidores profesionales del mercado equivocaron su estimación de movilización de los inventarios almacenados en 3,8 millones.
¿Cómo explicar semejante discrepancia?
Dos factores inesperados se hicieron presentes:
i) la puesta fuera de acción de una refinería de BP en Whiting, Indiana [ver aquí] por unas tres semanas a partir del 08.08 lo cual impidió refinar el crudo y colocarlo en el mercado;
ii) unas importaciones adicionales no programadas, provenientes de las arenas alquitranosas de Canadá, las cuales hubo que almacenar. Es decir la acumulación de suministro por almacenar reflejó una menor que la esperada capacidad de absorción por parte de la demanda.
Quizás se pueda encontrar la explicación de dicha falla en la complejidad del mercado global ya liberado de la camisa de fuerza producción/precios impuesta por un cartel con alcance mundial.
La contrapartida reside en que ningún actor domina el enjambre de los movimientos del mercado precisamente porque hay innumerables actores que inciden con su propia lectura e interés en la configuración minuto a minuto de los precios de referencia.
Para tener en cuenta la casi instantaneidad del impacto sobre el valor del crudo hay que referirse al siguiente hecho: cinco minutos después de la nota informativa emanada de la EIA, el precio del WTI cayó en 2,1% -casi un dólar- para situarse en $41,73/b. La brecha entre la variación real y la calculada no supera el 1% del volumen almacenado por un total de 456,2 millones de barriles pero su incremento marginal durante ese día significa la pérdida diaria de un millón de dólares para Venezuela.
Si el equilibrio oferta/demanda se mantuviera en ese nivel y no se hicieran presentes otros factores, la consecuencia para Venezuela sería de unos $100 millones menos de ingresos de divisas hasta fines del 2015.
O sea, una estimación autorizada equivocada, acompañada por un accidente en una refinería externa, se convierte en un buen ejemplo del dicho “en la industria petrolera no cuenta la capacidad gerencial ni con los precios altos ni con los precios deprimidos". En el primer caso por ser innecesaria; en el segundo por ser insuficiente.
Obviamente, no hay que estirar demasiado el simplismo del aforismo pero el manejo de la industria de la industria energetica sí requiere de una gerencia prospectiva atenta a “los aleteos de la mariposa” y a las corrientes de fondo visibles solo parcialmente con el romper de las olas.
El registro señalado para la “cesta venezolana” vigente ese miércoles 19.08 es el más bajo alcanzado desde el 02.03.2009, hace seis años y medio, lo cual debería servir de alerta roja sobre la inclinación del tobogán sobre el cual nos deslizamos.
Las macro-tendencias
Los micro-factores, los cuales de por si desencadenan caídas sustanciales en el precio del crudo, se enmarcan en macro-tedencias y prospecciones sobre el mega-funcionamiento de las principales economías nacionales y regiones geopolíticas.
Así, la preocupación creciente sobre una desaceleración de la economía china ha impactado a la mayoría de los grandes centros bursátiles sin que exista una relación causal directa. Se trata, más bien de una toxicidad virtual basada en cálculos estimados generados por una pérdida de confianza dada la direccionalidad negativa de la nueva dinámica.
La contaminación se propagó del Este al Oeste en la medida en que las bolsas abrían de acuerdo a su horario de operaciones. Primero caen los valores en Alemania (DAX), luego en Francia (CAC-40), Gran Bretaña (FTSE) y a las 12 horas, al abrir Wall Street, de inmediato las principales acciones de las corporaciones petroleras y de las mega-empresas tecnológicas se ofrecieron a la venta con precios cada vez inferiores durante la jornada.
Al cierre, los indicadores registraban una disminución semanal (17-21.08) de un 5,8% en el índice Standard and Poor’s 500, su peor desempeño desde el 2011. Simultáneamente, el promedio industrial Dow Jones cae 530,94 puntos para un “resbalón” de 3,1%. A la vez, el NASDAQ se desliza 171, 45 puntos, equivalente a un 3,5% de su valor total para estabilizarse en 4.706.
Muchos analistas coinciden en evaluar la caída como una “auto-corrección” del mercado después de tres años y medio de una burbuja inflada con expectativas optimistas desbocadas. El tsunami se lleva por delante a las principales empresas tecnológicas: el lunes 24.08 Apple abre con una caída del 10% [luego se recupera con una pérdida minimizada del 3%], Facebook con un 12,1% menos, Amazon con 6,4% negativo.
Se han evaporado billones de dólares de capitalización de las empresas. Sin embargo, al cierre de la jornada Apple logro recuperar la casi totalidad de sus pérdidas matutinas.
El lunes 31.08 se produce un nuevo desplome –el mayor en los últimos ocho años- en las bolsas de valores de China. El Shanghai Composite Index baja 8,9% debido a las desbocadas preocupaciones por la continuada pérdida de velocidad de su economía y su impacto sobre la disminución de su consumo de materias primas (commodities) incluyendo el petróleo.
Otro indicador negativo es que las principales fábricas automotrices extranjeras tales como General Motors y Volkswagen por vez primera, desde que se instalaron para atender al gigantesco mercado local, han reducido el volumen de unidades producidas y se encuentran operando por debajo de su capacidad. En resumen: ¡el cataclismo!
El jueves 20.08 el Dow Jones pierde 358 puntos; el viernes 21.08 otros 530 puntos para un total de 888 puntos. Cuando se esperaba un rebote correctivo los mercados vuelven a castigar a los inversionistas y el indicador cae unos 1.000 puntos desatando el pánico por vender.
Todos estas caídas están parcialmente encadenadas entre sí pero también responden a la expectativa que la Reserva Federal no aumentara la casi inexistente tasa de interés referencial justificada por el mejoramiento de la economía estadounidense pero que corre el peligro de damnificar las otras principales economías. Para colmo de males el referente prioritario de China, el Shanghai Composite pierde 4.5% el viernes 21.08.
Nadie sabe con certeza cuál es la política económica fundamental de la Republica Popular de China al intentar una transferencia del exitoso modelo basado en la exportación de bienes de bajo costo a uno estimulado por el consumo interno.
El lunes más negro: 24.08.2015
En los primeros minutos de las transacciones bursátiles del lunes 24.08 en Wall Street, el Dow Jones cae 1.089 puntos para luego rebotar y al mediodía la caída era de solo 180 puntos para luego cerrar a las 3 pm con un total de 585,66 puntos equivalentes al 3,56% de su nivel de apertura lo cual es casi la continuación de una catástrofe.
Los números al cierre fueron (en paréntesis los puntos perdidos en comparación con el nivel de apertura del mismo día):
• Dow Jones (585.66 puntos) (3,56 %), 15.874 registro al cierre
• S&P 500 (77.49 puntos) (3,93 %) 1.893 al cierre
• Nasdaq (179.79 puntos (3,82,%) 4.526 al cierre
Las principales transnacionales productoras de crudo también son víctimas de la declinación de los precios por lo cual han procedido a recortar el número de empleos, reducir costos y posponer inversiones. Las acciones de Chevron han perdido casi el 40% de su valor a principios del 2015. ExxonMobil le sigue los pasos con un 26% de descapitalización.
Se calcula que el total de la reducción de gastos supera los $180 millardos en lo que va del año. Los agentes financieros prevén que las transnacionales requerirán un precio de $82/b para poder costear sus gastos y mantener el valor de sus dividendos para los accionistas e inversionistas.
Los cálculos futuristas se vuelven cada vez mas desacertados pero son útiles como proyección de cómo se visualizan los escenarios en cada momento. El más reciente sondeo de un grupo de analistas indica un Brent promedio de $60,60/b para el 2015, $69/b para el 2017 y solo $73/b para el 2020 según una proyección de la Agencia Internacional de Energía dada a conocer en febrero pasado.
Eso se podría traducir en unos $50/b en el 2016 para la cesta venezolana. Siempre y cuando Irán no inyecte un barril en los próximos meses lo cual es un non sequitur. Al ocurrir la irrupción iraní en el mercado el eje de los interrogantes acerca del piso del crudo pasa a a ser cercano a los $30/b durante los primeros meses del 2016, o sea unos $20/b por debajo del escenario pronto a ser invalidado.
¿Una reunión extraordinaria de la OPEP?
En una declaración contradictoria, dada la decisión del gobierno de Irán de proceder con toda urgencia a a reactivar sus exportaciones, el Ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh, avala la convocatoria para una reunión de emergencia de la OPEP al afirmar:
“Irán apoya una reunión de la OPEP y no estaría en desacuerdo con celebrarla pues pudiera ser efectiva”.
La única interpretación plausible es que el ministro pretende que los países árabes exportadores reduzcan su producción para así acomodar en el mercado el nuevo flujo del crudo iraní cercano a un millón de b/d.
La reunión ordinaria de la organización está pautada para el próximo 04.12.
A mediados del 06.2014 cuando los precios del crudo empezaron a declinar estrepitosamente, Arabia Saudí logró vender la tesis que asignaba la culpa del excedente de la oferta a la nueva producción no convencional de los frackers en EE.UU. Aun hoy en día, dicho presupuesto es aceptado como dogma.
En verdad, la realidad es otra
En primer lugar, si bien el número de taladros se ha reducido, la producción de los yacimientos de esquistos se ha mantenido estable debido a significativas mejoras en la tecnología de extracción del gas y del petróleo yacente en las capas rocosas. La mayor parte de dichas inversiones son rentables a unos $40/b.
La OPEP ahora calcula que la explotación vía fracking de numerosos yacimientos en North Dakota es rentable hasta con el barril a $24. La contabilidad de los taladros verticales cerrados -de 1931 en 09.2014 a 884 en la actualidad- es engañosa pues ha sido sustituida por los taladros horizontales con mayor número de pozos por unidad. En julio pasado la producción domestica en los EE.UU. aumenta en un 8,8% para alcanzar 9,54 millones de b/d.
En el caso de Rusia, la producción se encuentra cerca de los 11 millones de b/d y la industria debe operar con relativa comodidad aun con los precios por barril en los $30s. Arabia Saudí está produciendo alrededor de 10,35 millones de b/d. Junto con sus socios árabes representa un 30% de la producción total de la OPEP.
Durante los últimos 12 meses Arabia Saudí ha aumentado su producción efectiva en medio millón de b/d e Irak otros 400.000 b/d. Si a esto le añadimos los otros productores del Golfo -Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Kuwait- OPEP viola en la actualidad, su propio techo autorizado en casi 2 millones de b/d.
En realidad el exceso total del suministro a nivel global se acerca a los 3 millones de b/d sin contar el inminente ingreso de Irán en el mercado mundial con un millón de b/d adicionales en los próximos meses y con la capacidad de exportar otros 3 millones de barriles en un par de años.
La OPEP se fracturó irremediablemente en dos grupos de miembros: los fuertemente impactados por la caída de los precios, con reservas fiscales menguantes y sin capacidad inmediata de aumentar su producción. En este conjunto se encuentran Argelia, Nigeria y Venezuela. Habría que incluir también a Ecuador.
El otro grupo incluye al cuarteto árabe ya mencionado caracterizado por bajos costos de producción y amplias reservas fiscales, cuya estrategia fundamental es consolidar y, de ser posible, aumentar su participación en el mercado.
Son estrategias irreconciliables pues la estrategia “árabe” perjudica directamente a los miembros del primer grupo cuya única opción es la “misión imposible” centrada en responsabilizar al segundo grupo de reducir sus cuotas de producción. La relación entre los miembros de la OPEP se ha convertido de socios de un cartel a ser rivales antagónicos.
Venezuela ha realizado, por segunda vez, gestiones exploratorias a fin de lograr la convocatoria de una reunión extraordinaria pero sin encontrar un ambiente positivo. Es fácil darse cuenta que el desenlace deseado es la reducción de la producción exclusivamente por parte de Rusia, Irak, Arabia Saudí y ahora Irán lo cual hace materialmente imposible una respuesta positiva para concertar la reunión.
Los micro-factores positivos no doblegan las macro-tendencias negativas
Un claro ejemplo de cómo un micro-cambio volátil en el precio del crudo puede conducir a ilusorias expectativas al ignorar las macro-tendencias presentes en el mar de fondo es el aumento ocurrido el jueves 27.08 jornada en la cual el precio aumentó en un 4,5% causado por una reducción inesperada de los volúmenes almacenados por los EE.UU. y un aumento en los valores bursátiles transados en Wall Street y en Shanghái
Por ejemplo, el Dow Jones Industrial Average abrió con un nivel de 1,5% por encima del cierre del miércoles 26.08 cuando salta 619 puntos. China también experimenta una notable mejoría al aumentar el Índice Compuesto de Shanghái en 5,4% contrariando una semana de caídas.
Otro factor que incide en la bienvenida recuperación es el reciente informe oficial sobre el desempeño de la economía estadounidense la cual creció en el segundo trimestre al ritmo de 3,7% superando el 2,3% previsto.
El Brent LCOc1 aumentó $1,80/b para ubicarse en $44.94/b mientras el WTI lo hizo en $1,60 para situarse en $40,20/b. Esta pequeña variación no debe interpretarse como una reversión de la tendencia sino como una limitada corrección pero puede ser señal de un piso provisional.
El viernes 28.08 se mantiene la recuperación del precio del crudo lograda el día anterior. Las transacciones electrónicas en el New York Mercantile Exhange del WTI aumentan en $0,46 para finalizar en $43,02 y el Brent sube $0,34 para quedar en $47,90 en Londres.
Horas antes el Shanghai Composite Index cerraba con un 4,8% de aumento el cual se añadió a la ganancia de 5.3% corresdpondiente asl dia anterior para compensar la caída de 23% ocurrida durante los seis días previos.
El manejo de la economía nacional por parte de las autoridades gubernamentales chinas ha generado un escepticismo generalizado el cual ha dado paso a una desconfianza, quizás exagerada, que se aproxima a una dinámica de pánico.
Nunca en la economía global se había propagado una toxicidad epidémica que en solo tres semanas ha infectado a la mayoría de los mercados nacionales en el Este y Oeste, en países desarrollados y en naciones emergentes y cuyos efectos se han desparramado sobre la industria del principal recurso energético que dispone actualmente el planeta.
En la medida en que la tecnocracia gubernamental china logre domar tanto a su intervencionismo como a las fuerzas ciegas de los mercados al integrarlas en un programa unitario y flexible, su decrecimiento podrá darse en una modalidad “lite”. De lo contrario, esta macro-tendencia tenderá a desequilibrar la economía de numerosos países entre ellos los petro-dependientes.
Durante los próximos meses el nivel de los precios del petróleo debe mantenerse en la cuota actual lo cual significa para la cesta venezolana un rango entre $35 y $40/b. Esta situación podría prolongarse hasta marzo del 2016 a partir del cual es razonable prever una leve recuperación hasta los $50/b.
La aparición de múltiples micro-factores y modificaciones de las macro-tendencias pueden irrumpir y hacer añicos cualquier conjetura prospectiva.
Nota:
Para una muestra de las innumerables conversaciones, foros, simposios y conciliábulos sobre el nuevo mundo de la industria petrolera y el impacto de factores globalizantes ver aquí un audio del Center on Global Energy Policy.
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