18/7/15

EL DELTA: UNA RAYA ROJA ESTRATÉGICA


José Rafael Revenga                                                                                  Julio 20, 2015

jrrevenga@gmail.com
@revengajr

·       Otorgar concesiones dentro de la zona marítima del Delta
·       Aumentar patrullaje marítimo y aéreo
·       Estrategia de disuasión, negociación y asociación
El Delta del Orinoco, integrado administrativamente en el estado Delta Amacuro, tanto en su territorio como en su proyección marítima, ambos soberanos, representa una raya roja que no admite ser cruzada por ningún arbitraje o proceso de negociación. Su defensa y protección requieren una estrategia explicita propia e independiente de la estrategia de reclamación que afecta al territorio del Esequibo.
Si bien su delimitación inferior pudiera estar condicionada parcialmente por la resolución del litigio con la República de Guyana, es imprescindible dar a conocer y operacionalizar la extensión y trazado de nuestra Zona Económica Exclusiva y el alcance de nuestra plataforma continental generados ambos por la proyección del Delta.
Desde tiempo casi inmemorial la región estratégicamente apetecible siempre ha sido la desembocadura del Orinoco. Por lo tanto, un enfoque concentrado exclusivamente sobre el tema del Esequibo corre el riesgo de facilitar una mutilación de nuestra incuestionable soberanía.
El Deepwater Champion se retira

El barco-taladro (drillship) “Campeón de las Aguas Profundas” (Deepwater Champion) operado por la Esso Exploration and Production Guyana Ltd -empresa registrada en la República Cooperativa de Guyana-  pero perteneciente a Transocean ha abandonado su posición previa a unos 200km mar afuera de las costas de Guyana en la cual llevaba a cabo tareas de exploración profunda en el bloque concesionario Stabroek a partir del 05.03.2015.


Es oportuno recordar que el Deepwater Champion aparece repentinamente en la pantalla de radar de los medios de comunicación venezolanos en los primeros días del reciente mes de marzo a pesar de haber zarpado dos semanas antes de un puerto en Luisiana y de haber reabastecido, el 29.02.2015, con combustible en Georgetown, probablemente proveniente de Venezuela dentro del marco de Petrocaribe.
Su presencia le imprime un vuelco total al litigio de demarcación limítrofe territorial, marina y submarina que persiste entre la República Bolivariana de Venezuela y Guyana al inyectar en el conflicto la existencia de vastos yacimientos de petróleo liviano por extraer y al colocar sobre el tablero del conflicto el trazado de las concesiones otorgadas por Georgetown a varias empresas transnacionales.
Hasta la aparición del buque la intensidad y relevancia del conflicto habían persistido en un nivel de “negligencia intencional” por parte de Venezuela.
El trazado de los bloques concesionarios: una amenaza para el Delta
Más aun, la activación de los tres principales bloques concesionarios otorgados por Guyana -Pomeroon a la compañía canadiense CGX, el Stabroeck a una empresa mixta configurada por la Exxon, Hess Exploration y Nexxen  y el Roraima concedido a  Anadarko Petroleum- presenta una grave y casi inmediata amenaza a los derechos marítimos que Venezuela considera soberanos y fuera de toda reclamación derivados de la proyección de su plataforma continental, su Zona Económica Exclusiva y la prolongación del radio de acción del Delta a partir de Punta Playa en el extremo sur del estado de Delta Amacuro.
En los tres casos, y de manera casi total en el bloque Roraima, las áreas concedidas se encuentran dentro de la proyección marítima del territorio deltano.
Ahora, sin que nadie se hubiera percatado, o por lo menos no lo ha sido informado, me sorprende constatar que la gigantesca nave con un tonelaje bruto de unas 50.000 toneladas y una eslora de 229 m ha zarpado con dirección al puerto de Galveston, Tejas.
La información más fidedigna a mi disposición revela que el Champion se encontraba el pasado 30.06 en Lat/Lon  22.37847 / -86.18903 con una velocidad de casi 14 nudos y un rumbo de 336. El buque había surcado el amplio estrecho entre la península de Cancún y el extremo suroeste de Cuba, antesala del Golfo de México.
La embarcación cuenta con la tecnología más avanzada en la exploración de yacimientos petrolíferos submarinos que permite taladrar hasta un máximo de 3.000 metros hasta el lecho marino y otros 5.000 metros adicionales.
¿Por qué ha abandonado el Deepwater Champion nuestros mares?
Dudo que sus operadores se hayan sentido amedrentados por las reacciones oficiales del gobierno venezolano. La explicación más plausible es que ya puso punto final a esta etapa de su misión. La próxima etapa consiste en proceder al complejo análisis científico de la big data obtenida.
El 21.05 la Exxon Mobil Corporation anunció el resultado de las exploraciones las cuales han despistado un reservorio de areniscas con unos 90 metros de profundidad que contienen petróleo de alta calidad.
El vocero de la empresa se expresa de esta manera:
“Estoy animado por los resultados obtenidos en el primer pozo. Durante los próximos meses trabajaremos para determinar la viabilidad comercial de los recursos descubiertos en el bloque”.
El bloque concesionario en  cuestión tiene una superficie de unos 26.800 km y se extiende mar afuera entre 160 km y 320 km. Fue otorgado en 1999 por Guyana a la Exxon.
Hoy en día la empresa concesionaria es una asociación mixta integrada por la filial de la Exxon, anteriormente mencionada, con un 45% de participación; la estadounidense Hess Guyana Exploration con 30% y la China National Offshore Corporation a través de su filial CNOOC Nexen Petroleum Guyana con 25%.
El proyecto tiene una duración de 10 años divididos en tres periodos y cada uno de estos consta de dos fases. La inversión total se estima en  $200 millones.
Por lo tanto, es razonable pensar que con la partida del Deepwater Champion, después de una primera fase de tres meses, la Exxon espera comprobar la riqueza comercial del yacimiento a fin de proceder con una nueva fase exploratoria ampliada la cual pudiera conducir a un segundo periodo dedicado a la explotación en menos de dos años.
La operación ha incluido dos bases de apoyo, una en Trinidad y la otra en Georgetown, cuatro embarcaciones de apoyo logístico y varios helicópteros.
¿Qué hacer frente a las concesiones guyanesas?
La perforación de pozos en las aguas profundas en zonas marítimas insuficientemente delimitadas e intensamente disputadas no solo nos refiere a la disputa de Venezuela con Guyana. Existen numerosos casos hoy en día. Entre ellos varias iniciativas en el Mar de China Meridional una de las cuales genero un fuerte conflicto con Vietnam en el 2014 en la región de las Islas Paracelso y obligó a China a retirar sus efectivos navales sin haber resuelto
El riesgo que corre la nación es la progresiva penetración del trazado de las concesiones otorgados por Guyana en la zona de proyección marítima deltana.
Prueba de ello es el hecho de la incursión del barco RV Teknik Perdana de la Anadarko Petroleum Corporation abordado por efectivos a bordo de la fragata Yekuana de la Armada Bolivariana en octubre del 2013. El Teknik se encontraba dentro del perímetro del bloque concesionario Roraima el cual se extiende en, aproximadamente, un 90% fuera de la delimitación marítima generada por el territorio sujeto a reclamación pero que Guyana considera como parte de su zona económica exclusiva.
Después del retiro obligado de la nave dedicada a exploraciones sísmicas, Anadarko no se ha hecho presente en la zona lo cual puede ser interpretado como la eficacia de una estrategia de disuasión por parte de Venezuela.
El tema neurálgico en cuestión es que en adición a la estrategia jurídico-política que persiga la Nación a nivel de las instancias internacionales de arbitraje para hacer valer, una vez por todas, sus derechos soberanos en la región al oeste del rio Esequibo, se requiere una estrategia basada en una imaginación operativa para consolidar nuestra soberanía pacifica y productiva.
Un esquema para la acción
Propongo un sencillo marco de referencia inicial de cuatro fases el cual puede incidir en poner orden en los esquemas de acción:
1)     Aumentar la capacidad de disuasión a fin que los factores concesionarios activos se replieguen o posterguen sus planes operativos.
2)     Otorgar concesiones a empresas generadas por PDVSA ubicadas en la proyección marítima deltana para consolidar  nuestra soberanía y como contrapeso a las ya ejecutadas acciones por parte de Guyana.
3)     Fortalecer la capacidad de negociación en el cumulo de dimensiones involucradas.
4)     Proceder a diseñar posibles esquemas de asociación con empresas transnacionales sin descartar un posible acuerdo de participación con la República de Guyana.
Previo al inicio del proceso descrito someramente es indispensable contar con un confiable servicio de inteligencia empresarial. Como ejemplo tenemos el contrato firmado por el Gobierno de Guyana con Anadarko el cual tuvo lugar el 27.06.2012 o sea casi un año y medio antes de la intromisión del RV Teknik. De haber tenido las autoridades venezolanas la información  relevante no hubiéramos sido sorprendidos una vez más.
Presencia y desarrollo del Delta
Hace algo  más de un año la Armada de Venezuela firmó un contrato con una prestigiosa empresa holandesa para adquirir 18 lanchas ultra-rápidas de interceptación modelo Damen Interceptor 1102 a ser construidas en un astillero en Cuba.
[Ver video aquí: https://youtu.be/qpQg1tYORY0]
Adicionalmente, en los astilleros de UCOCAR en Puerto Cabello se ha iniciado la construcción de un patrullero tipo Damen Stan Patrol 2606 denominado Arpía (PG 55). Se prevé su entrega en el primer semestre del 2016. Otros cuatro buques patrulleros de la misma clase se encuentran en diferentes etapas de construcción. Todos se unirán al Pagalo (PG 51) operativo desde el 2008.
Se requiere, igualmente, incrementar la capacidad de apoyo logístico mediante la instalación de nuevos apostaderos navales como el ya existente en Macuro y asignar varios helicópteros a la crucial zona.
Trinidad y Tobago ha reconocido la importancia de incrementar la presencia de su Armada y de salvaguardar la explotación de sus importantes yacimientos gasíferos al anunciar el pasado 13.06 la construcción de doce embarcaciones para su Guarda Costera incluyendo cuatro del tipo Stan Patrol 5009.
Estos activos deben ser destinados en buena parte a un patrullaje intenso de la proyección marítima del Delta. La mera presencia rutinaria de elementos de las Fuerzas Armadas Bolivarianas serviría como eficaz factor de persuasión para que las transnacionales cesen  de enviar sus barcos de exploración y, eventualmente, sus plataformas marítimas de producción
Queda pendiente el análisis en detalle del trazado de los tres bloques concesionarios –preocupación central de esta nota- que invaden parcialmente la zona de soberanía marítima generada por la proyección del territorio deltano.
NOTA 1
Es importante revisar a fondo el desarrollo y la resolución del litigio fronterizo entre Guyana y Surinam y utilizarlo como análogo histórico para la conducción del desafío venezolano. El resultado del desenlace fue dado a conocer el 30.09.20007 por el Tribunal de Arbitraje Guyana-Surinam establecido de acuerdo a la Convención de la NN.UU. en torno a la Ley de Mar.
NOTA 2
Igualmente, hay que referirse al recién (24.02.2015) concluido acuerdo entre Trinidad y Tobago con Venezuela para unificar el desarrollo de los depósitos de hidrocarburos, especialmente gasíferos, situados en el campo Manakin-Cocuina  a ambos lados de la frontera marítima entre los dos países.
NOTA 3
Jane’s, la plataforma informativa más influyente a nivel mundial en temas de defensa y seguridad, ha incluido un video-reportaje sobre la disputa territorial con Colombia y Guyana. [Ver aquí: http://bcove.me/mf1mk3gu]
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Posición del Deepwater Champion el 30.06.2015 después de haber abandonado su posición previa en la zona marítima sujeta a reclamación por parte de Venezuela

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