José Rafael Revenga Agosto 24, 2014
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"Nosotros sí creemos que es una amenaza inminente y que debemos tomarla en serio" afirma el Pentágono.
La decapitación de un joven fotógrafo/periodista, James Foley, escenificada en pleno desierto -ejecutada por un verdugo yihadista de nacionalidad británica- y deliberadamente proyectada globalmente vía las redes sociales por el Estado Islámico (EI), ha conmocionado al Mundo Occidental de manera tal que los gobiernos se verán obligados a considerar que la naturaleza del reto planteado requiere mucho más que el ataque aéreo por medio de drones a posiciones terrestres tácticas defendidas por los fundamentalistas.
Foley, detenido hace dos años -22.11.2012 en Idlib, Siria-, no es el único ciudadano estadounidense capturado por efectivos del Ejercito Islámico en Siria.
Hace dos meses varias docenas de comandos pertenecientes a las fuerzas de operaciones especiales de los EE.UU. penetraron el territorio sirio en su zona norte a fin de conducir una operación de rescate de varios conciudadanos capturados por los radicales. La misión, llevada a cabo de manera muy agresiva y totalmente en secreto, no dio con el lugar en donde se encontraban los rehenes por lo cual fue abortada y mantenida en secreto hasta esta semana. Ahora se conoce que son por lo menos tres los norteamericanos en manos del EI. En total se estima que cerca de 20 periodistas de diferentes nacionalidades se encuentran secuestrados y en manos del EI.
El pasado miércoles 20.09, el Presidente Obama declaró en rueda de prensa televisada: "El mundo entero está consternado...:" y anadió que la crueldad genocida no tiene lugar en el siglo 21.
La complejidad del asunto va más allá de una condena verbal compartida por una abrumadora mayoría de la humanidad. El EI amenaza con total credibilidad, que ejecutará a otro ciudadano estadounidense, Steven Sotloff, si continuaban los ataques aéreos como los llevado a cabos el pasado fin de semana en combinación con efectivos del ejercito kurdo, para desalojar a los "tomistas" que controlaban la gigantesca represa al norte de Mosul. .
Obama hizo justificado alarde del éxito de la operación militar que obligó a los radicales a abandonar sus posiciones después de haber sufrido decenas de bajas y la pérdida de varios vehículos blindados.
Obama bien necesita proyectar la percepción que los EE.UU., en combinación con los peshmerga kurdos y el ejercito iraquí, pueden contener la invasión y recuperar el control territorial ejercido por los radicales islámicos en el norte y centro de Irak.
Esta estrategia, combinada con la designación de un nuevo primer ministro comprometido a formar una alianza parlamentaria con las diferentes sectas y etnias, permitiría controlar lo que a todas luces es el surgimiento sorpresivo de una dinámica caótica en una región de elevadísima conflictividad la cual es atribuida por muchos a la falta de previsión y a la indecisión estructural que parece tipificar la gestión de Obama.
El EI, a la vez que dio a conocer el video del brutal asesinato del periodista Foley, amenazó con asesinar a Sotloff de persistir los ataques aéreos. Sotloff, desaparecido desde el 04.08.2013, está presente al final del video que muestra el asesinato de Foley:
"la vida de este ciudadano americano, Obama, depende de tu próxima decisión".
La estrategia de producir un efecto shock en la opinión pública, y en especial la estadounidense, había sido publicitada anteriormente con el asesinato del periodista David Pearl (hacer clic), afiliado al Wall Street Journal, a principios del 2002.
En los próximos dias, Obama tendrá que suspender sus acciones militares visibles en Irak en contra de los yihadistas o trazar un plan de acción para enfrentar el impacto comunicacional de decapitaciones de sus ciudadanos por entregas.
Un factor que dificulta aun más perfilar una respuesta cónsona con la naturaleza del desafio es la participación de centenares de jóvenes de Europa y de los EE.UU. quienes han sido reclutados, entrenados y activados en Siria e Irak por medio de la radicalización de una adhesión ciega a una fe religiosa.
Se tiene la certeza, casi total, que el verdugo de Foley es un ciudadano británico dado su acento deliberadamente no ocultado. Se tienen indicios que es miembro de un trío de ingleses que tienen bajo vigilancia a los periodistas capturados. Los informes de inteligencia calculan que el EI consta de varias decenas de miles de efectivos de los cuales unos 6.300 han sido reclutados a raíz de la invasión a Irak. De estos unos 1.300 son extranjeros y unos 800 provienen de la filial de Al-Qaeda en Siria conocida como el Frente al-Nusra.
Recientemente el Fiscal General de los EE.UU. alertó a un grupo de oficiales de seguridad participantes en una conferencia en Oslo, Noruega:
"Esto es una crisis global que necesita una solución global. El conflicto en Siria ha transformado esa región en una cuna de extremismo violento. Pero el mundo no puede sencillamente retirarse y dejar que se convierta en un territorio para el entrenamiento de nuestros ciudadanos que puedan regresar y lanzar ataques. Si esperamos que los ciudadanos de nuestras naciones viajen a Siria, se radicalisen y regresen a casa, puede ser demasiado tarde para proteger adecuadamente nuestra seguridad nacional".
El ministro de relaciones exteriores de la Gran Bretaña, Philip Hammond, declaró en la misma vena:
"Estamos sumamente preocupados por el hecho aparente que el asesino en cuestión es británico. Hemos dicho desde hace mucho tiempo que hay un número significante de ciudadanos británicos tanto en Siria como en Irak que operan con organizaciones extremistas.Esa es una de las razones por la cual el Estado Islámico representa una gran amenaza directa a la seguridad nacional del Reino Unido".
La información públicamente disponible es bien limitada pero varios indicios refuerzan la tésis que la base fundamental de operaciones del ejército yihadista yace en las provincias de Aleppo y al-Raqqa en el norte de Siria lo cual avala el inicio de una operación militar de marca mayor que, paradójicamente, tendría que ser emprendida conjuntamente con las Fuerzas Armadas bajo el mando del Presidente Bashar al-Assad a quien el Occidente ha tratado de derrocar durante los ultimos tres anos y la cual ha causado más de 191.000 victimas y el desplazamiento de unas 10 millones de personas.
El jueves 21.08 el Secretario de Defensa Chuck Hagel y el Jefe del Estado Mayor Conjunto General Dempsey Martin participaron en una rueda de prensa en el Pentágono en la cual afirmaron que los EE.UU. exploran "todas las opciones" dada la inminente amenaza planteada por los militantes islámicos a los intereses de la nación.
Hagel enfatizó que los yihadistas son algo más que "un grupo de terroristas" ya que el llamado Estado Islámico es "más sofisticado y mejor financiado que cualquier otro grupo que hemos conocido. El combina ideología y sofisticación en su capacidad militar, táctica y estratégica".
Queda claro que se requieren acciones militares tanto en Siria como en Irak fundamentadas en la cooperación regional e internacional la cual dará lugar a nuevas alianzas parciales con los gobiernos involucrados como los de Siria, Irán, Turquia, Kurdistán, Jordania y el Líbano.
En los últimos días mientras el presidente Obana se dedicaba a generar la percepción que los ataques aéreos en Irak que habían desalojados a los militantes radicales del control de la represa al norte de Mosul, constituían un golpe casi terminal al Ejército Islámico, éste conquista nuevos territorios en el norte de Siria y está por apoderarse de una importante base aérea militar en Taqba. Ya se ha consolidado el criterio estratégico que el ataque contra el ISIS debe desarrollarse tanto en Irak como en Siria.
Las acciones militares pueden llevarse a cabo mediante una de las dos opciones excluyentes: o se apoya a los rebeldes "leales" al Occidente o se llega a un acuerdo con las fuerzas armadas del régimen de al-Assad.
Queda una tercera opción: la de conducir misiones de bombardeo en contra de blancos del ISIS en territorio sirio por cuenta propia. La realidad es que los yihadistas se han apoderado de toda la franja norte de Siria en la cual habitan cuatro millones de personas. Igualmente ha permeado el criterio que ISIS se ha constituído en la fuerza militar más poderosa en la región después de la de Israel.
La opinión pública estadounidense se encuentra consternada con la decapitación de sus ciudadanos periodistas proyectada en las multi-pantallas a nivel global y no comprende de dónde surge esta nueva némesis terrorista sobre todo teniendo en cuenta las reiteradas promesas por parte del presidente Obama en torno a la guerra victoriosa contra el terrorismo y la retirada de efectivos militares de Irak y, a fines de este año, de Afganistán. Nuevamente cobra fuerza el vector de opinión que Obama no tiene capacidad de liderazgo internacional.
Una declaración del gobernador republicano de Tejas, Rick Perry, -potencial candidato presidencial para el 2016- el pasado jueves 21.08, es reflejo del clima de opinión en gestación:
"Obviamente existe la gran preocupación que dada la condición de la frontera [con Méjico] la cual no es segura y además no sabemos quien penetra, pueden estar cruzándola individuos del Ejército Islámico (ISIS) u otros terroristas...y creo que hay una posibilidad nuy real que ya se encuentren dentro de los EE.UU".Por su parte, el ex-vicepresidente Dick Cheney criticó asperamente al Presidente Barack Obama el pasado miércoles 20.08 por irse a jugar una partida de golf inmediatamente después de pronunciarse sobre el asesinato de James Foley y de comparar a ISIS como un cáncer cuya progresión debe ser detenida ya que continuará a torturar y asesinar a civiles, masacrar a minorías religiosas y violar a las mujeres:
"Todos los días encontramos nueva evidencia que él prefiere estar en el campo de golf en vez de enfrentar una crisis en rápido desarrollo en el Medio Oriente".Mientras tanto el Primer Ministro David Cameron interrumpe sus vacaciones. Al regresar a su despacho en Londres se pronuncia y reconoce que centenares de británicos han viajado a Siria e Irak y que existe el real peligro que retornen para cometer actos terroristas en las calles londinenses. Cameron abrió la posibilidad de una cooperación con Irán pero negó todo tipo de operación conjunta con el gobierno de Siria. En el Sunday Telegraph (hacer clic) del 17.08 Cameron escribe:
"La creación de un califato extremista en el corazón de Irak y extendiéndose en Siria no es un problema a millas de distancia de nosotros. Tampoco es un problema que puede ser definido por una guerra de hace diez años. Es nuestra preocupación aquí y ahora".
"Porque sí no actuamos para neutralizar la avanzada de este movimiento terrorista excepcionalmente peligroso, solo crecerá más fuerte hasta que pueda atacarnos en las calles de Gran Bretaña. Ya nosotros sabemos que esa es su intención mortífera".La ola de terror psicológico y el sentimiento de impotencia para atestar un golpe inmediato y neutralizador de la amenaza pueden alcanzar intensidades inimaginables alimentadas por el "terrorismo por entregas".
Un twitter del 09.08 se propaga viralmente en los EE.UU. Dice:
"Ya estamos en sus estados, ciudades y calles" ... "Ustedes son nuestros blancos en cualquier parte".Los textos [#AmessagefromISIStoUS] están acompañados de fotos recientes de la bandera negra del ISIS enarboladas frente a la Casa Blanca y en el centro de Chicago. El FBI y el Departamento de Seguridad de la Patria han alertado a las policías locales sobre la amenazas.
Si los yihadistas, en venganza por nuevos ataques aéreos, proceden en los próximos días con la decapitación en serie de los tres ciudadanos estadounidenses todavía detenidos, y en especial de la muerte ya anunciada de Sotloff, y si internacionalmente surgen evidencias visuales adicionales de las decenas de miles de personas ejecutadas, incluyendo niños, mujeres y ancianos, tanto en Siria como en Irak, el clamor por un curso de acción eficaz alcanzará un paroxismo inusitado.
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