José Rafael Revenga Octubre 27, 2013
Internet
está por cumplir 40 años desde sus meros inicios como lenguaje (html) y escasamente
unas dos décadas desde que irrumpió en la plaza pública al fusionarse con el PC
digitalizador.
En otras
palabras, su diseño arquitectónico está sujeto a transformaciones derivadas del
ingenio colectivo de múltiples equipos de especialistas transnacionales (EE.UU.,
la Unión Europea, Japón y China) focalizados en ejercicios creativos clean-slate (“pizarra blanca”) que
parten desde cero.
Uno de los
más claros ejemplos es la iniciativa europea denominada la Asamblea de la
Internet del Futuro (FIA).
Organizaciones similares han existido o existen en Japón (AKARI),
EE.UU (GENI) y Corea (FIF).
Paradójicamente
es conveniente mirar al pasado y recurrir al primer documento de la FIA
publicado a fines del 2009: Towards the Future Internet. Es un excelente ejemplo de un esfuerzo cooperativo para ilustrar el futuro en el cual estamos inmersos Para una selección de los primeros capítulos -altamente técnicos- hacer clic aquí.
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| Un modelo que ilustra la complejidad de las relaciones entre los vectores tecnólogicos y sociales que inciden en la generación de nuevas Internet (2009) |
Otra organización dedicada a diseñar prospectivamente nuevas INs y a explorar las redes del futuro es GENI (The Global Environment for Network Innovation). Se centra en prover espacios ambientales que faciliten la exploración y la colaboración entre el mundo académico, la industria y el público con el fin de catalizar descubrimientos rompe-barreras (breakthroughs) y analizar sus interacciones con la sociedad.
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| Centros de la red GENI conectados a 100 Gps |
Unos 50 centros de investigación funcionan como laboratorios prácticos interconectados a velocidades cercanas a 100 Gps, equivalente a 10.000 veces la velocidad promedio de conexión de muchos países. En relación a Venezuela el factor de multiplicación sería aún 5 veces mayor. GENI está auspiciado por la National Science Foundation y se encuentra presente en numerosas aulas/taller universitarias a las cuales investigadores y estudiantes tienen acceso.
Para conocer los adelantos y planes de la red GENI hay que estar atentos a los resultados de su conferencia anual No. 18 que se instala hoy por domingo 27.10 hasta el martes 29.10 en el Instituto Politécnico de la Universidad de Nueva York bajo la dirección del profesor Thanasis Korakis. Dos de los seminarios ofrecidos versan sobre OpenFlow y WIMAX. Considero que vale la pena echarle un vistazo a la descripción de ambas tecnologías señaladas en el link para poder darnos cuenta de la complejidad y el potencial sobrecogedor de la redificación (networking) que se nos viene encima y al cual una simple señal táctil o auditiva y eventualmente visual nos abrirá las ventanas.
Otra organización con alcance global y actualmente activa es la Internet Society gobernada por unos 20 directores provenientes desde Nueva Zelandia, Serbia hasta Uruguay. Cuenta con más de 65.000 miembros personales, 145 organizaciones inscritas y mantiene unos 90 capítulos en todo el mundo. Su misión es ser una plataforma de liderazgo absolutamente independiente en relación a la política ("¿Funcionaría mejor con un mando central o con un esquema distributivo abierto a colaboraciones ?"), la tecnología y los estándares de IN en función de su desarrollo futuro.
Su más reciente informe (05. 2013) está dedicado a cómo levantar las barreras al desarrollo de IN en África. El documento enfatiza la colaboración espontánea de personas quienes aportan soluciones y desarrollos para organizar las redes humanas de interconectividad.
Internet Society recién patrocinó a 20 jóvenes profesionales para que asistieran a la reunión del Internet Governance Forum (IGF) celebrada en Bali, Indonesia del 22 al 25.10.2013. Al revisar la lista de estos jóvenes constructores de las futuras INs me encuentro con la grata sorpresa que 5 de ellos son venezolanos: Alejandro Acosta, Andrés Azpúrua, Cecilia Bermudez, Raitme Citterio y Oswaldo Cali.
Ver también:
"How the Internet continues to sustain growth and innovation" (10. 2012)
"The Value of Openness for a Sustainable Internet" (10.2013)
"The Value of Openness for a Sustainable Internet" (10.2013)
En el 2009 la Internet Society organizó un equipo de trabajo con el fin de conducir un ejercicio de elaboración de escenarios plausibles excluyentes que tendrían impacto sobre la transformación de IN para el horizonte del 2015. El informe resultante fue publicado el 10.2009 con el título "Internet Futures Scenarios".
Especialmente, se trataba de prefigurar si el mundo acogería un modelo abierto o, si al contrario, lo rechazaría. De esa interrogante se derivaba una segunda que planteaba "¿Cuál modelo será más exitoso? El del "comando y control" o aquel correspondiente a "distribuído y descentralizado?"
Las dos preguntas definieron cuatro cuadrantes cada uno con una narrativa propia.
Las dos preguntas definieron cuatro cuadrantes cada uno con una narrativa propia.
La matriz correspondiente incluye los siguientes escenarios algunos de cuyos elementos son comunes:
1) Las redes "boutique"
La fragmentación de la red conduce a enclaves especializados y sometidos al control de intereses políticos, regionales o corporativos. No impide el acceso a la red global pero prioriza los "bolsones" especializados.
2) El conjunto comunitario
Corresponde al cuadrante de la derecha superior:
"Generativo/Descentralizado" en el cual no hay barreras para aquellos que deseen participar en la creación de redes, contenidos y apps. Es el conjunto de operadores de red, desarrolladores, proveedores de infraestructura, gerentes y usuarios quienes compiten por atraer usuarios. En buena medida, su fuerza propulsora es la competitividad. Más o menos representa la IN actual.
3) El jardín poroso
Estipula que las redes se mantienen globales pero los contenidos y los servicios están atados a redes específicas y al uso de artefactos informativos que permiten el acceso a ellas.
El control sobre los contenidos, las tarifas y las licencias permanecería en manos de un reducido número de orgabizaciones comerciales. Los usuarios tendrían que contar con múltiples suscripciones para gozar del acceso al potencial global de IN.
4) Fosas y puentes levadizos
IN estaría fuertemente centralizado dominada por varios mega-actores quienes entrarían en negociaciones y acuerdos cartelizados entre sí, Esto facilitaría la aplicación de marcos regulatorios por parte de los gobiernos los cuales aplicarían sanciones legales. El estímulo para innovar se vendría abajo a la vez que surgiría la defensa encarnizada de los derechos intelectuales. Tendríamos una IN dominada por varios señores al estilo feudal quienes protegerían sus castillos a toda costa rodeados de fosas y puentes levadizos.
UNA NUEVA ESPECIE HUMANA: LOS "GOOGLEADORES"
La interconectividad de todo tipo facilitada por la red global tiene efectos sobre las redes sociales y sobre los propios circuitos de nuestro cerebro. A partir de un experimento llevado a cabo en el 2007 por el profesor Gary Small de la Universidad de California (UCLA) para medir la activación del órgano indicada por aumentos del flujo sanguíneo, es aceptado por los científicos que los surfistas veteranos muestran mayor actividad en el córtex cerebral prefrontal.
Un segundo experimento mostró que los novatos adquirían niveles de actividad similares a los de los "googleadores" experimentados al cabo de solo una hora diaria de navegación durante una semana. El resultado es prueba irrefutable que la navegación y principalmente la búsqueda por IN modifica los circuitos cerebrales. Es una especie de "reingeniería cerebral" que no nos hace más inteligentes pero sí contribuye a mayores niveles de actividad en las redes neurales y da lugar a nuevos circuitos (rewire). Numerosas investigaciones posteriores por parte de psicólogos y neurobiológos confirman que nuestros cerebros nunca serán los mismos.
IN nos introduce en el mundo del "hipertexto", en un ambiente de lectura rápida e instrumental lo cual nos conduce a un tipo de pensamientos apresurado, distraído y con tendencia hacia la superficialidad. La lectura lineal párrafo tras párrafo, página tras página a lo largo de siglos ha debido generar un diseño de circuitos cerebrales de los cuales ahora nos vemos obligados a escapar.
El autor Nicholas Carr explicó el fenómeno de "overload" (sobrecarga) de data sobre el cerebro humano en una conferencia en el 2011 patrocinada por The Economist.
Estipula que las redes se mantienen globales pero los contenidos y los servicios están atados a redes específicas y al uso de artefactos informativos que permiten el acceso a ellas.
El control sobre los contenidos, las tarifas y las licencias permanecería en manos de un reducido número de orgabizaciones comerciales. Los usuarios tendrían que contar con múltiples suscripciones para gozar del acceso al potencial global de IN.
4) Fosas y puentes levadizos
IN estaría fuertemente centralizado dominada por varios mega-actores quienes entrarían en negociaciones y acuerdos cartelizados entre sí, Esto facilitaría la aplicación de marcos regulatorios por parte de los gobiernos los cuales aplicarían sanciones legales. El estímulo para innovar se vendría abajo a la vez que surgiría la defensa encarnizada de los derechos intelectuales. Tendríamos una IN dominada por varios señores al estilo feudal quienes protegerían sus castillos a toda costa rodeados de fosas y puentes levadizos.
UNA NUEVA ESPECIE HUMANA: LOS "GOOGLEADORES"
La interconectividad de todo tipo facilitada por la red global tiene efectos sobre las redes sociales y sobre los propios circuitos de nuestro cerebro. A partir de un experimento llevado a cabo en el 2007 por el profesor Gary Small de la Universidad de California (UCLA) para medir la activación del órgano indicada por aumentos del flujo sanguíneo, es aceptado por los científicos que los surfistas veteranos muestran mayor actividad en el córtex cerebral prefrontal.
Un segundo experimento mostró que los novatos adquirían niveles de actividad similares a los de los "googleadores" experimentados al cabo de solo una hora diaria de navegación durante una semana. El resultado es prueba irrefutable que la navegación y principalmente la búsqueda por IN modifica los circuitos cerebrales. Es una especie de "reingeniería cerebral" que no nos hace más inteligentes pero sí contribuye a mayores niveles de actividad en las redes neurales y da lugar a nuevos circuitos (rewire). Numerosas investigaciones posteriores por parte de psicólogos y neurobiológos confirman que nuestros cerebros nunca serán los mismos.
IN nos introduce en el mundo del "hipertexto", en un ambiente de lectura rápida e instrumental lo cual nos conduce a un tipo de pensamientos apresurado, distraído y con tendencia hacia la superficialidad. La lectura lineal párrafo tras párrafo, página tras página a lo largo de siglos ha debido generar un diseño de circuitos cerebrales de los cuales ahora nos vemos obligados a escapar.
El autor Nicholas Carr explicó el fenómeno de "overload" (sobrecarga) de data sobre el cerebro humano en una conferencia en el 2011 patrocinada por The Economist.
Queda claro que la profusión invasiva de textos de muy diversas fuentes y contenidos vinculados más los diversos formatos de texto, audio y video, nos conduce a los sitios más distanciados del foco de nuestra búsqueda o lectura inicial.
EL SUPERÁVIT COGNITIVO
Una visión más positiva es la del experto Clay Shirky autor de Cognitive Surplus: Creativity and Generosity in a Connected Age (2010). Su tesis principal es que las personas se están alejando de una postura pasiva frente al contenido televisivo (un individuo estadounidense promedio nacido en 1950 habrá visto un promedio de 50.000 horas de televisión) y en la nueva era proceden a participar en un activismo de conexión con documentos de todo tipo y con multitudes de personas con las cuales nunca se hubieran relacionado en la era anterior.
Ver: http://www.shirky.com/weblog/
La realidad resultante es un "superávit cognitivo" generado por las conexiones y colaboraciones entre millones de personas. Sharky lo expresa así:
jrrevenga@gmail.com
EL SUPERÁVIT COGNITIVO
Una visión más positiva es la del experto Clay Shirky autor de Cognitive Surplus: Creativity and Generosity in a Connected Age (2010). Su tesis principal es que las personas se están alejando de una postura pasiva frente al contenido televisivo (un individuo estadounidense promedio nacido en 1950 habrá visto un promedio de 50.000 horas de televisión) y en la nueva era proceden a participar en un activismo de conexión con documentos de todo tipo y con multitudes de personas con las cuales nunca se hubieran relacionado en la era anterior.
Ver: http://www.shirky.com/weblog/
La realidad resultante es un "superávit cognitivo" generado por las conexiones y colaboraciones entre millones de personas. Sharky lo expresa así:
"El cableado de la humanidad nos permite hacer uso del tiempo libre como un recurso global y nos permite diseñar nuevos tipos de participación que se aprovechan de ese recurso".
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
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