José Rafael Revenga Abril 29, 2012
A solo 7 días de la elección definitiva del nuevo presidente de Francia -que no será otro que el contendor Francois Hollande del Partido Socialista- hay suficientes indicios que Francia y Europa están por dar un giro mayor si no un vuelco total que se ejecutará progresivamente y de manera azarosa.
¿Por qué el ganador resultará Hollande y no Sarkozy? ¿Cómo habrá de cambiar Francia? ¿Cuál será el impacto sobre la Eurozona? Estos interrogantes son las 3 vías de penetración en la compleja manifestación de la fractal opinión pública francesa y, a la vez, sirven de luces de bengala para esclarecer las políticas públicas dominantes provisionalmente enunciadas pero que yacen aún en el sustrato de su formulación operacional y aplicación concreta.
Al escribir estas consideraciones me encuentro a mitad camino entre los resultados de la primera vuelta de la elección presidencial que tuvo lugar el domingo 22.04 y el desenlace definitivo del 06.05. Mi intención y el enfoque que escojí no pretenden ser un vano ejercicio de adivinación. Si postulo un ganador tampoco es con la finalidad de dar a conocer una preferencia personal.
A lo que apunto es aproximarme a una acertada interpretación de la intensidad y direccionalidad de los vectores contribuyentes a una situación cuya definición está a la vuelta de la esquina y cuyas estelas futuristas alterarán el rumbo general de Francia y de la Unión Europea.
RESULTADOS DE LA PRIMERA VUELTA
Hollande: 28,63% (Partido Socialista, PS); Sarkozy (Unión por un Movimiento Popular, UMP): 27,18%. Escasamente un 1,5%. Es un margen teórica y operacionalmente remontable para el triunfo de Sarkozy. De allí se define la estrategia de una campaña diseñada ad hoc para atraer y conquistar una ventaja superior al 1,5% del 44% de los votos depositados a favor de los candidatos que llegaron a partir del tercer lugar. Un cálculo base es considerar que quienes votaron a favor de los primeros dos candidatos mantienen inalterable el vínculo con su favorito y que el número de electores en cada caso es el mismo.
El lunes 23.04 la Televisíon Francesa Canal 1 reseña los resultados en función de los departamentos franceses: Sarkozy: 39; Hollande: 56 lo cual permite evaluar la fuerza de cada candidato por regiones geográficas.
El lunes 23.04 la Televisíon Francesa Canal 1 reseña los resultados en función de los departamentos franceses: Sarkozy: 39; Hollande: 56 lo cual permite evaluar la fuerza de cada candidato por regiones geográficas.
La principal laguna en la cual podría pescar Sarkozy para compensar su desventaja actual sería el caudal de votos obtenido por Marine Le Pen, candidata del Frente Nacional (FN), equivalente al 17,9% del total. Esta candidata obtuvo un sorpresivo tercer lugar en el cual aumentó en 4% el total de su mejor resultado anterior.
Le Pen es etiquetada convencionalmente como ocupando una posición más a la "derecha" que el propio Sarkozy y por lo tanto sus adeptos deberían compartir afinidades en cuanto a las posiciones en torno a los inmigrantes, la relación con la Unión Europea -en especial con el gobierno de Angela Merkel en Alemania- y la recuperación de la vulnerable economía francesa.
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| Marine Le Pen, candidata presidencial del Frente Nacional sorprendió con un sólido tercer lugar en la primera vuelta |
En orden descendiente, los resultados para quienes no pasaron a la segunda vuelta:
Marine Le Pen: 17,9%; Jean-Luc Mélenchon: 11,1%, Francois Bayrou: 9,1%; tres pequeños partidos: 4%. Hubo 3 sorpresas en cuanto a los resultados previstos: el ascenso de Le Pen y la caída tanto de Melénchon, representante de la izquierda doctrinaria y radical, así como la marcada erosión del voto centrista expresado en la candidatura de Beyrou.
En total, los votos por candidatos no exitosos fue de casi un 44%. Un porcentaje desconocido de estos no se movilizarán para la segunda vuelta a pesar de la abstención reducida de un 20% en la primera. De por sí solo, este factor puede alterar cualquier calculo previo y dar al traste con la estrategia asumida para la campaña.
¿SARKOZY GOZARÁ DEL APOYO DE LE PEN?
Si respetamos el etiquetaje tradicional -cada vez de menor aplicabilidad operacional- la "extrema derecha" aglutinada por Le Pen, con una votación de 4 puntos adicionales en comparación con su nivel superior anterior de 14% alcanzado el 2004, resultó ser la gran sorpresa del 22.04.
¿SARKOZY GOZARÁ DEL APOYO DE LE PEN?
Si respetamos el etiquetaje tradicional -cada vez de menor aplicabilidad operacional- la "extrema derecha" aglutinada por Le Pen, con una votación de 4 puntos adicionales en comparación con su nivel superior anterior de 14% alcanzado el 2004, resultó ser la gran sorpresa del 22.04.
No obstante, parece darse que dicho electorado refleja un profundo rechazo a la gestión de Sarkozy centrado en su subordinación a los dictámenes de la Alemania de Merkel en cuanto a la eurocrisis, a sus menguados resultados en reactivar la economía y a su débil posicionamiento en cuanto a controlar la inmigración legal. Todo lo cual ha sido interpretado como una mancha para el orgullo francés.
Le Pen misma ya declaró que no negociará ni se alineará ni con la "centro-derecha" de Sarkozy ni con los "socialistas" de Hollande. A Le Pen obviamente le interesa preservar la integridad de su movimiento y no diluirlo al apoyar a la UMP de Sarkozy. Por el contrario, la derrota de Sarkozy bien puede generar un deslave de la UMP a beneficio del FN.
Además, Marine Le Pen tiene en mente las cercanas elecciones legislativas del 10 y el 17 de junio próximo en las cuales programa obtener una muy significativa representación parlamentaria del total de 577 escaños. Apoyar abiertamente a Sarkozy, la transformaría en el socio minoritario de una alianza frágil.
Al contrario, parece darse una dinámica de coincidencia con Hollande en la mitad de los adeptos del FN de LePen. Primero, para derrotar a Sarkozy y, en segundo lugar, en función de un manejo fiscal no anclado en la austeridad recetada por Angela Merkel sino en el llamado a un plan de crecimiento económico. Y quizás aún más importante, en estar más en sintonía con esa categoría indefinible pero fundacional de "la France".
He visto estimaciones razonadas que solo algo más de la mitad de los electores de Le Pen se sumarían al bando de Sarkozy lo cual no es suficiente dado que los "izquierdistas" de Mélenchon con su 11,3%, y los "centristas" de Bayrou con su 9,1%, deberían inclinarse muy mayoritariamente por Hollande. Así mismo, los electores de los micropartidos que suman un significativo 4%, no lucen propensos a votar por Sarkozy.
¿QUÉ PUEDE HACER SARKOZY?: "HAY QUE LUCHAR"
La estrategia dada a conocer por Sarkozy, durante la primera semana pos-22.04, parece centrarse en restarle importancia a los 6.421.802 votos recolectados por Le Pen "ninguneándolos" como votos "resultado de los cuatro años de crisis fenomenal" y por consiguiente, de una vinculación resquebradiza con el Frente Nacional. Además, busca minimizar la importancia del FN en función del 06.05 al negarle el carácter de árbitro de la segunda vuelta.
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| El presidente Nicolas Sarkozy en campaña. (27.04.12) |
Desde el punto de vista de los temas y políticas públicas presentes en la atmósfera electoral, Sarkozy propone reducir a la mitad el número de extranjeros recibidos cada año; señalar críticamente el resultado de la gestión económica de los gobiernos socialistas en el caso de España, Grecia, Portugal e Irlanda; comparar favorablemente la tasa del desempleo en Francia -un 10%- con la de España -un 23%-; proponer una limitación al Tratado de Schengen a fin de regular el libre tránsito de los ciudadanos de la Unión Europea por los países miembros.
Considero que esta última propuesta debe resultarle contraproducente y que la comparación con la "situación de extrema dificultad" padecida por España poco debe aminorar la angustia de los desempleados franceses. En cuanto a los años de "crisis fenomenal" los franceses los han vivido y sufrido durante su gestión presidencial.
El desplazamiento intencional de Sarkozy para hacer suyos algunos de los planteamientos más radicales de Le Pen se hizo evidente antes de la primera vuelta. Los resultados indican que la maniobra no ha sido exitosa. El 10.04 Sarkozy dio a conocer un documento de 16 páginas titulado "Una carta al Pueblo Francés" el cual delinea una visión de Francia y su futuro. Francois Mitterand, candidato triunfante del Partido Socialista en 1988, utilizó un formato casi idéntico que obviamente le sirvió de modelo a Sarkozy. En particular, el manifiesto enfatiza la amenaza de una "ideología extremista cuya meta es destruir nuestros valores Occidentales". Es clara la referencia al fundamentalismo islámico.
En el 2007, Sarkozy se valió de una estrategia similar para atraer a los electores identificados con Le Pen y hasta propuso un Ministerio de la Identidad Nacional. En esas elecciones, la estratagema funcionó y Le Pen obtuvo solo el 10% de los votos.
LE PEN: FRENTE NACIONAL EMERGENTE
LE PEN: FRENTE NACIONAL EMERGENTE
Hoy, los tiempos son diferentes: la subordinación de Sarkozy al liderazgo germánico en cuanto al Pacto Fiscal a fin evitar que las agencias calificadoras le retiraran a Francia su calificación AAA, reside en la memoria reciente de muchos de los electores.
Le Pen ha develado la maniobra de Sarkozy al decirles a sus simpatizantes:
Votar por el actual presidente es la alternativa equivocada porque para impedir que el hombre que ustedes no quieren llegue a la presidencia, ustedes estarían votando por la persona que ustedes quieren sacar de la presidencia.
En otras palabras, Sarkozy pretende enarbolar algunas de las banderas de Le Pen demasiado tarde y demasiado débilmente. Los pronunciamientos de Le Pen responden y evocan a sentimientos difusos pero difundidos y sentidos en un porcentaje apreciable de los electores franceses:
Somos la Francia de los invisibles, los olvidados de la crisis. Nos oponemos a la perdida de nuestra identidad nacional frente a la islamización de la Francia.
Frente a ese tipo de apelación, la propuesta de Sarkozy -"todo quienquiera residir en Francia debe pasar un examen"- luce un procedimiento burocrático sin resonancia alguna con el corazón del problema.
Los enunciados de Le Pen apelan a tesis históricamente contradictorias. Por una parte le reclama a la "izquierda light y de caviar":
Y por otra, lanza un demoledor ataque a la "derecha" a la Sarkozy:Somos la única oposición a la izquierda ultraliberal, laxa y libertaria.
Hemos hecho explotar el monopolio de los dos partidos de la banca, de las finanzas, de las multinacionales, de la renuncia y del abandono.
El lunes 23.04, un vocero de Merkel expresó la preocupación oficial de la Cancillera al comentar que surgimiento electoral del Frente Nacional de Le Pen era "alarmante" pero que confiaba que se cancelaría en la segunda vuelta. Igualmente, José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, alertó que la crisis en Europa había dado pie para el desarrollo del populismo.
En fin de cuentas, el contendedor rival de Sarkozy es Hollande y no Le Pen. Pero la presidenta del FN sí juega un papel determinante no solo desde el punto de vista cuantitativo sino en asentar el tenor del clima fundamental de la opinión pública francesa. Hollande no ahuyenta intencionalmente a los electores de Le Pen valiendose de una presentación parsimoniosa de su persona y de sus posiciones pero, de manera no tan sigilosa, cabalga sobre la dureza de algunas de las posiciones de Marine Le Pen y en especial, en cuanto a las relaciones con la burocracia internacional de la UE y a la política de austeridad promovida por Merkel.
EL DEBATE DEL 02.05.12: LOS 2 FINALISTAS
Vista a varios miles de kilómetros de distancia pero con la inmediatez y proximidad que facilitan las redes sociales, la campaña electoral de Sarkozy se proyecta de manera mecanicista con un escaso contenido emocional. Sarkozy apuesta a un barraje mediático y en ese sentido, inmediatamente después de su segundo lugar alcanzado el 22.04, propuso 3 debates en vez del singular tradicional. Hollande no tardó en replicarle que él participaría en solo uno. Tendrá lugar el miércoles 02.05 a las 21:00 hora de París. Será transmitido por dos canales de TV: France 2 y TF1. La contienda pudiera resultar ser un "rompedor del juego" para Sarkozy pero estimo que su impacto servirá, con mayor probabilidad, solo para consolidar el orden de la actual alineación.
Sarkozy ha utilizado términos drásticos en cuanto a las perspectivas de un gobierno de Hollande:
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| Los 2 contendores (28.04.12) |
En dos días, desbaratará todos los esfuerzos de los últimos cinco años. El candidato socialista le caerá a palos a las familias y a la clase media con nuevos impuestos. Conducirá Francia al colapso.
Mientras Sarkozy se escuda detrás de un esfuerzo por levantar el dramatismo de la contienda -"El momento crucial ha llegado, el de la confrontación de los programas y de la elección de las personas. Todo debe ser debatido, sin hipocresía ni omisiones"-, Hollande tiene a hablar un lenguaje más llano:
Al final de esta primera vuelta, soy el candidato de la unión de la izquierda, de los ecologistas y del frente de izquierdas, que han llamado a votarme en la segunda vuelta. También soy el candidato de todos los ciudadanos que quieren volver a la honestidad.El viernes 27.04 Hollande actualiza su discurso al lanzar una nueva etiqueta -"le ressemblement republicaine"- que apela a un movimiento republicano de gran envergadura en oposición a las derivaciones cada vez más extremistas de Sarkozy: "no descartaremos a ninguno pero no negociaremos nada con cualquiera". (hacer clic para escuchar)
El mismo viernes en Dijon frente a unas 10.000 personas el presidente Sarkozy critica como "proceso estalinista" las acusaciones que le lanzan sus opositores de hacer suyo temas de la extrema derecha. (hacer clic para escuchar)
LA ECUACIÓN IMPOSIBLE (para Sarkozy)
A siete días de la elección la reorientación de la decisión de los electores se hace más patente.
Los últimos sondeos de opinión señalan que no más del 48% de los electores de Le Pen se decidirían por Sarkozy mientras 21% lo harían por Hollande. Un segmento importante del 31% se abstendrían o votarían en blanco. Las estimaciones vigentes consideran que Sarkozy requeriría un 80% del voto de Le Pen para poder armar su ecuación del triunfo.
Igualmente, el voto centrista que optó por Francois Bayrou lo haría en un 41% por el Frente Nacional en comparación con un 36% a favor de Sarkozy. El resto -un 23%- se abstendría o votaría en blanco.
El caudal del Frente de Izquierda que se decidió por Jean-Luc Mélenchon, prefiere en un 92% a Francois Hollande en la segunda vuelta.
Una encuesta publicada el viernes 28.04 revela que Sarkozy no ha podido generar un nuevo vector de entusiasmo que le permita perforar el techo de preferencia de los electores. Desde el inicio de la campaña, la orientación de los electores ha favorecido a Hollande en la segunda vuelta en un 54% verso un 46% correspondiente a Sarkozy. Las variaciones han sido mínimas y dentro del rango del error muestral.
Esa rigidez "estructural" no es propia de todas las campañas. En muchos casos, la dinámica lleva a altibajos, a "cruce de tijeras", a "efectos chinchorro" que indican una volatilidad subyacente que puede ser captada por los aciertos de uno u otro contendor en un juego a 2 personas.
En el caso de Francia 2012, Hollande ha sido un candidato más bien lacónico que no da lugar a mayores entusiasmos. Su campaña ha sido comedida en cuanto a sus actos y pronunciamientos. Posee una afabilidad reservada y una sonrisa propia de un profesor de un liceo de provincia. No se proyecta como persona de grandes vuelos. Hay que recordar que el candidato natural del Partido Socialista era DSK hasta que se enredó en un traspié en un hotel en Nueva York y aparentemente de manera más empantanada en Lille.
Sarkozy, durante los 5 años de su mandato, no ha podido reactivar la economía a pesar de su hiper activismo público y de cierta tendencia hacia el histrionismo. No previó la extensión de la eurocrisis a partir del 2010 y ahora se da cuenta que esta siendo arrastrado por un revolcón gigantesco que ya cuenta entre sus víctimas a los jefes de gobierno de Irlanda, Portugal, Grecia, Italia y España. Su visible y efusiva subordinación a los designios de la austeridad a todo dar, impuesta por la cancillera Angela Merkel, fue interpretado por muchos electores como el resultado del fracaso de su gestión presidencial.
HOLLANDE Y EUROPA
El triunfo de Hollande dará lugar a profundas preocupaciones en Alemania dadas sus críticas al "pacto fiscal"que Merkel pretende imponer a las 25 naciones de la Unión. Hollande se anuncia como promotor de crecimientos sostenibles y se ha pronunciado en favor de una mayor flexibilidad y disponibilidad en cuanto al estímulo financiero que puede proporcionar el Banco Central Europeo.
Hasta Angela Merkel, de manera recalcitrante, pero no menos efectiva, parece haberse alineada con la tesis del "crecimiento" que burbujea desde hace largos meses en el panorama de la eurocrisis y que constituye uno de los planteamientos "bandera" de Hollande. Merkel se negó a recibir a Hollande como candidato.
En una entrevista dada a un diario alemán el viernes 27.04, Merkel anuncia que el tema central en preparación para la agenda de la próxima -28 y 29.06- cumbre de la Unión Europea será la "política del crecimiento".
Si bien la "Kanzlerin" alemana reafirma que no renegociará el "Fiskalpakt", es evidente que la tesis esgrimida por el candidato Hollande ha sido aceptada en el centro de la plaza de la UE comprometida ésta con encontrar alguna salida a una dinámica que después de tres años de decenas de "reuniones cumbres", millardos de euros y todo tipo de paquetes de emergencia y cortafuegos, sigue luciendo como inatajable.
Para colmo de bienes, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, expuso el miércoles 25.04 (hacer clic para conocer el texto de su intervención) en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo el nuevo rumbo de política económica a seguir:
Efectivamente, el presidente de la Unión Europea, Herman van Rompuy, frente a la inminencia del cambio previsto a partir de la presidencia de Hollande y la necesidad de realinear las medidas para salir de la eurocrisis, anuncia:
Lo que queda por ir aclarando es cuál es el camino para hacer despegar el crecimiento. Unos optan por estímulos fiscales administrados con precisión para evitar la inflación y no ser consumidos en programas de estipendios sociales pasivos y de muy baja productividad. Otros plantean la necesidad de cambios estructurales del comportamiento real de la economía para aumentar el perfil de la competitividad de la región europea dentro de la globalización.
Sea lo uno o lo otro, o una infusión de ambos, el reclamo por mayores empleos es la demanda más exigente en cuanto al tiempo y a las consecuencias.
NOTA FINAL:
Este post o entrega, responde a mi deseo de construir un marco teórico que desemboque en una hipótesis operativa que pueda estar sometida a los criterios de verificabilidad o de falsificación según Karl Popper. Ha sido un esfuerzo de imaginación disciplinada en base a los hechos expuestos y a muchos otros consultados. Esperemos el veredicto el próximo 06.05.
RECURSOS
Un excelente barómetro de las preocupaciones del pueblo francés (Febrero 2012) en formato pdf para descargar:
http://www.la-croix.com/Actualite/S-informer/France/Quatrieme-barometre-Les-Francais-et-l-election-presidentielle-de-2012-_NG_-2012-03-12-777623
Micro oficial de la campaña de Francois Hollande
Micro oficial de la campaña de Nicolas Sarkozy
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
Hasta Angela Merkel, de manera recalcitrante, pero no menos efectiva, parece haberse alineada con la tesis del "crecimiento" que burbujea desde hace largos meses en el panorama de la eurocrisis y que constituye uno de los planteamientos "bandera" de Hollande. Merkel se negó a recibir a Hollande como candidato.
En una entrevista dada a un diario alemán el viernes 27.04, Merkel anuncia que el tema central en preparación para la agenda de la próxima -28 y 29.06- cumbre de la Unión Europea será la "política del crecimiento".
Si bien la "Kanzlerin" alemana reafirma que no renegociará el "Fiskalpakt", es evidente que la tesis esgrimida por el candidato Hollande ha sido aceptada en el centro de la plaza de la UE comprometida ésta con encontrar alguna salida a una dinámica que después de tres años de decenas de "reuniones cumbres", millardos de euros y todo tipo de paquetes de emergencia y cortafuegos, sigue luciendo como inatajable.
Para colmo de bienes, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, expuso el miércoles 25.04 (hacer clic para conocer el texto de su intervención) en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo el nuevo rumbo de política económica a seguir:
Hoy en día, lo que tengo en mente, es la necesidad de un pacto de crecimiento. Tenemos un pacto presupuestario ... pero debemos dar marcha atrás y fabricar un pacto de crecimiento.El candidato Hollande no tardó en alzar su dedo índice para sentir la nueva dirección en la cual soplan los vientos venidos más allá del Rin: "Ca bouge et ça bougera encore après l´élection". El sábado 28.04 se felicitó que Merkel hubiera flexibilizado en algún grado su posición en torno a la política del crecimiento:
No sé si voy a ganar la elección presidencial pero la cancillera alemana y los dirigentes europeos consideran mi victoria en la primera vuelta como unahipótesis suficientemente seria como para modificar el calendario y el contenido mismo de la agenda europea.
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| Francois Hollande en campaña |
No excluyo organizar una cena informal de los jefes de Estado y de gobierno a fin de preparar el Consejo europeo previsto para fines de junio.El giro de la Merkel ya se aproxima a unos 180 grados al ahora estar de acuerdo en aumentar la capacidad crediticia del Banco Europeo de Inversiones.
Lo que queda por ir aclarando es cuál es el camino para hacer despegar el crecimiento. Unos optan por estímulos fiscales administrados con precisión para evitar la inflación y no ser consumidos en programas de estipendios sociales pasivos y de muy baja productividad. Otros plantean la necesidad de cambios estructurales del comportamiento real de la economía para aumentar el perfil de la competitividad de la región europea dentro de la globalización.
Sea lo uno o lo otro, o una infusión de ambos, el reclamo por mayores empleos es la demanda más exigente en cuanto al tiempo y a las consecuencias.
NOTA FINAL:
Este post o entrega, responde a mi deseo de construir un marco teórico que desemboque en una hipótesis operativa que pueda estar sometida a los criterios de verificabilidad o de falsificación según Karl Popper. Ha sido un esfuerzo de imaginación disciplinada en base a los hechos expuestos y a muchos otros consultados. Esperemos el veredicto el próximo 06.05.
RECURSOS
Un excelente barómetro de las preocupaciones del pueblo francés (Febrero 2012) en formato pdf para descargar:
http://www.la-croix.com/Actualite/S-informer/France/Quatrieme-barometre-Les-Francais-et-l-election-presidentielle-de-2012-_NG_-2012-03-12-777623
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