José Rafael Revenga Agosto 07, 2011
Egipto, hoy en día, es un aleccionador caso de estudio sobre los desafíos que plantea una transición de un régimen mono-personal a uno pluralista y de las responsabilidades de un tutelaje militar en la conducción de la misma.
Desde que Hosni Mubarak fue depuesto el 11 de febrero después de una rebeldía que se extendió durante 18 días, el ex-presidente ha estado recluido en un "resort" de lujo al sur de la península de Sinaí en territorio egipcio y sobre el Mar Rojo. El miércoles 03.08 fue transportado en un helicóptero-ambulancia militar a El Cairo dada su supuesta enfermedad reportada en abril. Él ha pasado seis meses exiliado en su propio país mientras los militares a cargo del gobierno intentaban mantenerlo alejado de un juicio público,
"NUESTRA IDENTIDAD ES EL ISLAM" (PLAZA TAHRIR 29.07.11)
LOS INCULPADOS: MUBARAK, SUS DOS HIJOS, EL EX-PRIMER MINISTRO Y 6 DIRECTORES DE LOS CUERPOS DE SEGURIDAD
Ahora, después de mantenerse en el poder 30 largos años, regresa a ser protagonista principal en un juicio que servirá de símbolo indicador de la determinación del liderazgo militar y civil para distanciarse de prácticas y personeros pretéritos. Sus dos hijos, Alaa -dedicado a los mega-negocios desde la plataforma de la presidencia y Gamal -jefe del partido oficialista-, el ex-primer ministro y seis altos funcionarios que configuraban el primer anillo del poder dictatorial, tambien serán inculpados criminalmente de asesinatos de personas que protestaban pacíficamente. Los cargos incluyen haber conspirado para causar la muerte de por lo menos 850 personas y más de 8.000 heridos durante la represión en varias ciudades del país y que tuvo su epicentro en la plaza Tahrir. Los dos hermanos han estado presos en una cárcel de máxima seguridad en las afueras de El Cairo
El juicio promete convertirse en un espectáculo mediático y será transmitido por la televisora estatal con profunda reverberación política no solo en Egipto sino en todo el Medio Oriente y en especial para el presidente sirio Bashar al-Assad empeñado en una guerra unilateral y asimétrica al utilizar hasta tanques en contra de su propio pueblo.
El proceso tendrá lugar en la Academia de Policía y los inculpados aparecerán enjaulados tal como lo prescribe la ley. Centenares de abogados han solicitado permiso para asistir a la corte. Solo un total de 600 personas serán admitidas en el recinto. Los militares han previsto que miles de personas se aglomerarán alrededor de la sede de la Academia para exigir retribución por los familiares y compañeros asesinados y despliegan más de 5.000 efectivos y 50 vehículos blindados para acordonar toda la zona. Además, a los indiciados les serán formulados cargos por corrupción masiva.
LA JUNTA MILITAR
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSAF) compuesto por 20 oficiales de alta graduación puede salir legitimado si el juicio se desenvuelve con celeridad y si los fiscales a cargo de la panoplia de acusaciones no aguantan los golpes. De lo contrario, se dará una revuelta popular tanto de los ciudadanos seglares como de los musulmanes moderados y fundamentalistas. El equilibrio será muy difícil de mantener pues es casi imposible que las pasiones no se vuelquen a la calle. Pocos juicios a dictadores son comparables con la repercusión que está a la vista. El de Sadam Hussein viene a la mente pero el entorno era bien diferente. Es el enjuiciamiento no solo de personas sino de todo un modelo de gobernancia. La máxima pena es la muerte -generalmente por ahorcamiento- pero muchos consideran que un encarcelamiento prologado sería más aleccionador.
La jefatura del CSAF la ejerce el general Mohammed Hussein Tantawi, ex-ministro de defensa de Mubarak durante dos décadas. Él, junto con sus colegas de mando, hubiese preferido mantener a Mubarak en su exilio dorado alejado de la tumultuosa escena política egipcia. Ha sido la constante presión popular, empeñada en establecer una neta ruptura con el pasado, el factor decisivo para desplazar a Mubarak de su escondite y colocarlo a plena luz en el Cairo.
El general Mohammed Hussein Tantawi, Jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, preside la transición. |
La gran mayoría de los oficiales superiores sirvió de apoyo al régimen de Mubarak pero no participaron en la violencia en contra de los manifestantes. Ahora intentan servir de ductores hacia una democracia llena de dificultades y divisiones pero tienen que estar conscientes de que cualquier debilidad o retraso en el juicio los colocaría en el banquillo de los acusados.
EL JUICIO DE MUBARAK TOMO 6 MESES EN INICIAR
Curiosamente, los comandantes militares dejaron correr la opción de mantener a Mubarak dentro de Egipto sin iniciar el juicio. Existían otras opciones. En el caso de Túnez, el ex- presidente Ben Alí recurrió al exilio en Arabia Saudí y la ruta hacia la democracia no se ha desviado. En cuanto al Yemen, el presidente Ali Abdullah Saleh fue obligado a ausentarse para recibir tratamiento médico en ese mismo país. El 14.07 anunció que retornaría lo cual agravó de inmediato la caótica guerra civil tribal. Sus anfitriones, la Casa Real de Arabia Saudí lo retienen como "invitado".
Los militares egipcios parecen no haber tenido la fuerza o la determinación para proceder a una ruptura neta con un gobierno del cual ellos formaban parte. Ahora se encuentran en el dilema que cualquier retraso o complacencia por parte del juez en cuanto a la sentencia sobre la culpabilidad de Mubarak afianzará la percepción en la mayoría de la opinión pública de una "complicidad benigna". Esta pérdida de credibilidad acarrearía una perdida de legitimidad y eficacia en cuanto al manejo de la compleja transición.
LOS IMPREVISTOS DE LA TRANSICIÓN
Las transiciones de autocracias a regímenes democráticos están llenas de imprevistos que pueden descarrilar el proceso. La mayoría de las veces estos puntos de inflexión no son objeto de un pre-cálculo por parte de los ductores de transformaciones que intentan dejar atrás un sistema caído para iniciar la construcción de otro sin reencender las cenizas. Por ejemplo, la negativa por parte del juez de la causa a las exigencias radicales de múltiples organizaciones de defensa de los derechos humanos y de representantes y familiares de las víctimas de estar masivamente presente en la sala de la corte los ha llevado a denunciar al juicio como amañado.
UN JUICIO INCIERTO
Hasta ahora el régimen militar ha exculpado a numerosos funcionarios policiales y de las fuerzas de seguridad los cuales supuestamente fueron los causantes directos de las muertes de numerosos activistas pro-democracia a partir de junio del 2010. Esta lasitud ha generado una ola de escepticismo combinada con la poca credibilidad de un equipo de "transición" que aún mantiene a funcionarios del pasado régimen en altos cargos en el Ministerio de Relaciones Interiores.
Por ejemplo, la influyente organización Arab Network for Human Rights Informations (ANHRI) que representa a varias familias de los mártires dio a conocer un comunicado el 02.08 calificando el juicio como una "farsa" que responde a una estrategia de "ocultamiento".
En todo caso, las primeras imágenes transmitidas al mundo y que han producido un impacto icónico tipo tsunami muestran a Mubarak, sus dos hijos, el ex-primer ministro y varios altos funcionarios encerrados en una jaula con barrotes de metal de unos cinco metros cuadrados en la zona delantera de la amplia sala en que se desenvuelve el juicio. La acusación respecto a los crímenes será demoledora pero en la misma clase estará la revelación de todo el entresijo de una corrupción desbordada en el centro del poder la cual se focalizará sobre los hijos. En cuanto al ex-primer ministro, los cargos en contra de él ilustrarán las prácticas de tortura llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
La sabiduría convencional recomienda un juicio expedito en ocasiones similares a ésta. Especialmente, la figura central eje de todas las acusaciones debe ser procesado con rapidez mientras que el resto de los acusados, todos sentados en el banquillo de primera fila pueden ser procesados con mayor holgura de tiempo.
No obstante, el pronóstico no deja ser complicado. El juez principal difirió la segunda comparecencia para el 15 de agosto. Mientras tanto Mubarak permanecerá preso en un hospital militar. Si el juicio se prolonga es probable que el precario estado de salud -auténtico o simulado- del primer acusado se debilite y la corte tenga excusarlo de comparecer y presentar sus argumentos defensivos.
Otra complicación que puede surgir dado que el juez debería citar a declarar al mariscal de campo general Tantawi, actual jefe del CSFA, en su calidad de ex-ministro de la defensa. La complicidad de Tantawi con los crímenes del ex-mandatario parece ser inexistente pues él fue quien orquestó la salida de Mubarak cuando Egipto estaba por explotar y lo hizo en combinación y bajo la presión del Pentágono. Los culpables de arremeter en contra de los manifestantes fueron integrantes de la Policía Nacional y de los cuerpos de seguridad "ad hoc".
Hay que tener en cuenta que la institución militar egipcia constituye una sociedad aparte con control total sobre importantes sectores de la economía. Igualmente, es la fuerza armada mejor calificada del mundo árabe y no se ha inmiscuido en la dinámica política ni la represiva.
LOS MANIFESTANTES DE NUEVO EN LA PLAZA TAHRIR
El viernes 29.07.11 decenas de miles de manifestantes se concentraron en la Plaza Tahrir, emblema de la protesta de la "primavera árabe" y de la caída del régimen dictatorial de Mubarak el pasado mes de febrero después de 18 días de protestas. La concentración estuvo convocada como una demostración unitaria entre los islamistas y los seglares modernizantes. pero los primeros predominaron ampliamente en número y fijaron la dinámica del acto. Amerita especial consideración la participación de un amplio y beligerante grupo de musulmanes ultra-conservadores denominados Salafis.
En otras palabras, Tahrir ha sido tomada por los elementos más radicales del islamismo y los jóvenes liberales denominados "la generación facebook" han sido desplazados de la plaza y aún más importante del liderazgo representativo del pueblo. Comentaristas internacionales advierten que Egipto a corto plazo puede transformarse en una emirato islámico con presencia del nuevo partido radical al-Noor, el Hamas y al-Qaeda. Todos cobijados bajo la ley sharía.
UN TUTELAJE EROSIONADO
Al renunciar Mubarak los militares prometieron elecciones parlamentarias en 6 meses. Si bien éstas han sido programadas para el próximo mes de noviembre, el nuevo panorama que podría resultar de ellas ofrece una realidad muy compleja la cual pudiera poner en peligro el mando autónomo de los militares sobre su institución y la anulación de los acuerdos suscritos en Camp David en 1979 entre Israel y Egipto. Estos hablan del derrocamiento de una "demodictadura" la cual describen como la unión de una minoría democrática liberal (por ejemplo, el Movimiento 6 de Abril) con un control militar.
¿HACIA UN ESTADO ISLÁMICO?
Adicionalmente, la Hermandad está sometida a un proceso de fragmentación entre los más jóvenes y los representantes del islamismo más radical. A pesar de todas esas tensiones, han habido logros. Hasta hace seis meses imposibles de realizar. Se ha aceptado que todo ciudadano egipcio puede ser candidato presidencial incluyendo a los coptos cristianos y a las mujeres.
LA PREFERENCIA DEL CSFA POR LOS MUSULMANES
Efectivamente, existen más de un centenar de ONGs activas en la promoción de los derechos humanos y de las libertades institucionales y algunas de las más importantes reciben financiamiento de los Estados Unidos. El 04.08 el Banco Central ordenó a los bancos comerciales informar al Ministerio de Solidaridad y Justicia Social de toda transacción efectuada a favor de organizaciones de la sociedad civil.
A su vez, la institución militar ha recibido unos 70 mil millones de dólares a lo largo de la presidencia de Mubarak. Es probable que ahora USA reduzca la cuota acostumbrada de cerca 2 mil millones de dólares. Para complicar el tema, el Consejo Supremo recién acordó la prohibición de observadores internacionales en los próximos comicios.
El proceso político se ha atascado por el debate sobre la necesidad contar con una nueva constitución. En la práctica ésta debería surgir como resultado de las deliberaciones del nuevo congreso pero varios sectores han promovido un documento base que contenga "principios supra-constitucionales" que enmarquen el texto formal. Entre ellos, la asignación de una función política a las fuerzas armadas.
LA PRESERVACIÓN DE LA PRIMACÍA DE LAS FF.AA.
Los fundamentalistas religiosos se han opuesto a esta pre y meta-constitución y será el próximo parlamento con mayoria del sector religioso quien designará una comisión de 100 personas para redactar la nueva constitución. Es previsible que la nueva carta magna egipcia contenga numerosos principios basados en la ley sharía y los decretos religiosos, Los grandes perdedores serán las fuerzas armadas y los civiles que promovieron la "la primavera árabe".
La comunidad internacional sigue con preocupación la conducción del tutelaje militar de la transición hacia una apertura institucional y el respeto a los derechos humanos. El jueves y el viernes 27-28.07 la ONU, la Liga Árabe y la organización IDEA organizaron un simposio con el título "Los Diálogos de El Cairo: Sembrando democracia-Intercambiando experiencias- Confrontando los retos". Representantes de 29 países asistieron incluyendo miembros de las fuerzas armadas egipcias, partidos políticos, medios de comunicación, ONGs, asociaciones religiosas y representantes del sistema judicial. El temario se centró sobre el futuro político de Egipto y el examen de experiencias previas de naciones que han pasado por procesos similares tales como España, Portugal y Turquía. (ver resumen)
LOS PLANES MILITARES FRENTE A LA COMPLEJIDAD REAL
El CSFA ha encarado una situación de alta complejidad pero su desempeño tardío y titubeante ha generado dinámicas que la potencian. Ha sido lento en remover a altos funcionarios vinculados al régimen Mubarak en despachos cruciales. Solo el 21.07 fue removida la mitad de los ministros entre ellos el de Finanzas, Comercio, Comunicaciones y Relaciones Internacionales pero se excluyó al ministro de Relaciones Interiores; no ha sido eficaz en promover la recuperación económica y en atender a prioridades sociales entre ellas la de 7 millones de ciudadanos quienes se encuentran por debajo de la línea de la pobreza; retraso innecesario del juicio por crímenes y corrupción a Mubarak; las elecciones prometidas para septiembre han sido pospuestas en dos meses; la falta de agilidad política ha permitido que los partidos políticos asuman las iniciativas frente a la opinión pública; la plaza Tahrir se ha convertido de nuevo en espacio y símbolo de la resistencia; el movimiento islámico fundamentalista ha llenado los espacios políticos desatendidos...
Un ex-jefe del Estado Mayor de las FF.AA. y posible candidato presidencial, el general Magdi Hatata, criticó el pasado 31.07 al CSFA por ser "lento en sus acciones y decisiones". Se pronuncia a favor de un estado civil con una referencia islámica y rechaza tanto un estado puramente religioso como uno militar.
LOS DESVÍOS DE LA TRANSICIÓN
¿Cuál son las causas de una conducción fallida en el tutelaje militar de una transición hacia la democracia? Obviamente son múltiples y difíciles de discernir salvo para quienes actúen en el teatro de los acontecimientos. Sin embargo, a distancia se nota un apego exagerado al formalismo en la ejecución de las decisiones, la ausencia de un liderazgo no condicionado por décadas de vinculación con el pasado, la falta de una comprensión de los ires y venires de la política evidenciado en el tiempo perdido en el debate si la constitución debía o no anteceder a las elecciones parlamentarias y una clara visión de cual es la estrategia y las modalidades para el desenlace de la transición.
Una pieza tan fundamental de la estrategia del CSFA para la transición como es la definición y aprobación de un marco de "principios básicos" pre y supra-constitucional que defina las atribuciones de la institucionalidad militar fue activada solo el 17.07. Los activistas seglares pro-democracia también esperan esa declaración para garantizar las libertades civiles frente al surgimiento de un estado religioso islámico como resultado de las elecciones.
Al no haber delineado las etapas de la transición y los logros por alcanzar en cada una de ellas, el CSFA ha facilitado la génesis de una "tempestad perfecta" para fines de año al converger el debate y la posible aprobación de la carta de los "principios básicos", el final del juicio contra Mubarak y sus colaboradores, la realización de las elecciones parlamentarias, el despegue de las elecciones presidenciales previstas para inicios del 2012, el fortalecimiento de los partidos islámicos radicales y la represión obligada de quienes seguirán protestando por una democracia civil.
USA está visiblemente preocupada por el futuro a corto plazo del gobierno de la nación árabe más poblada y mejor armada. El general Said Elassar, miembro del CSFA y asistente del ministro de la defensa, fue invitado a Washington en donde tuvo oportunidad de pronunciar una significativa conferencia el 25.07 con la clara intención de aplacar los ánimos y de decir lo que sus anfitriones deseaban escuchar. El general repitió el compromiso del CSFA de manejar la transición en la manera más "expedita" aclarando "Nosotros no somos dictadores. No buscamos permanecer en el ejercicio de la autoridad".
El general Elassar quiso ofrecer garantías de que los militares egipcios desean regresar a su rol tradicional y que mantuvieron "una pre-determinación de no disparar" en contra de quienes protestaban en público. Otras frases de impacto fueron: "Nosotros no somos la continuación del último régimen", "El pueblo egipcio es el dueño de sus fuerzas armadas".
Sobre dos temas cruciales, el general afirmó que los acuerdos internacionales firmados -entre ellos el acuerdo de paz con Israel- serían respetados. En cuanto a la amenaza de que el gobierno cayera en manos de la Hermandad Musulmana como resultado del proceso electoral, el general se remitió a un lanzamiento "soft" que dejo a su audiencia incrédula:
"Si están comprometidos con la ley, con la Constitución de Egipto ellos tienen el derecho de participar en la vida política. Día a día los Hermanos Musulmanes están cambiando, están colocándose en un carril más moderado".
Cuatro días más tarde el director de Inteligencia Mourad Mowafy, se entrevisto con la secretaria de Estado Hillary Clinton.
El viernes 29.07 la Secretaria de Estado Hillary Clinton recibe al Jefe de la Inteligencia general Mourad Mowafy |
LOS SALAFISTAS TOMAN LA PLAZA TAHRIR
Mientras las dudas persisten la realidad despeja la neblina. El jueves 28.07 por la noche las calles de Alejandría, la segunda ciudad más importante de Egipto, fueron tomadas por los Salafistas quienes se instalaron en la plaza Ibrahim para exigir que Egipto se convirtiera en un estado islámico y se aplicara la ley sharía. Independiente del contenido de las demandas, más significativo fue la ruptura del acuerdo con los familiares de los mártires del Movimiento 25 de Enero con quienes habían decidido celebrar el "Viernes de la Unidad" el próximo día centrado sobre la justicia social.
El mismo viernes 29.07 centenares de miles islamistas se congregaron en la plaza Tahrir para proclamar la "identidad islámica de Egipto" en una impresionante demostración de fuerza y compromiso. Los seglares se vieron desplazados. Un comentarista opinó "ha sido un shock para las fuerzas políticas, especialmente las que agrupan a los jóvenes y a los seglares quienes quieren ver un estado civil en Egipto".
El desenlace previsible indica que si el CSFA no mejora radical y abruptamente su desempeño la transición hacia la democracia fallará bien sea por definición y aprobación por mayoría de que Egipto es un “estado islámico” sea porque las FF.AA. al reconocer su fracaso como tutores se vean obligadas a asumir la conducción integral del país. En ambos casos, el término de la transición resultaría diferente a la democracia.
jrrevenga@gmail.com
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