José Rafael Revenga Mayo 21, 2017
Después de cuatro meses de vigencia del acuerdo de
recortes de producción, los precios del petróleo han caído a lo que eran en el
punto de partida a fines del 2016.
Esta dinámica nos conduce a dos conclusiones
paradójicas:
Primero, a pesar de la ineficacia del acuerdo actual
un nuevo acuerdo (NA) es indispensable pues, de lo contrario, los precios se
desplomarían a niveles no deseables.
Segundo, mientras más éxito tenga OPEP en mantener
los precios alrededor de los $55-$60/b, mas se consolidará su rival estratégico
representado por la extracción del shale a nivel mundial.
No hay mayor duda que el NA será suscrito por los
mismos firmantes del suscrito en Viena a fines del año pasado tanto por los
productores OPEP como significativos productores no-OPEP.
Ahora, la contradicción en ciernes yace en que si
bien el NA es una necesidad fáctica, su campo de aplicación es limitado pues no
incluye al “gran ausente”: el aumento acelerado de la producción de shale en
USA acoplado con una política de “independencia energética”.
Y no solo no lo incluye sino, al contrario, lo dinamiza.
Y no solo no lo incluye sino, al contrario, lo dinamiza.
Desde diciembre 2016 hasta mayo 2017 la producción
total de crudo en USA aumentó en 430 mil b/d (no se incluye al Golfo de México
ni Alaska). La estimación hasta fines de año es un aumento adicional de 390 mil
b/d.
El impulso adquirido por el shale en USA se debe
principalmente a que el Acuerdo de Viena llego a disparar los precios hasta
cerca de $50/b lo cual, sumado a notables mejorías de productividad, abrió las
compuertas de financiamiento a corto plazo y de inversiones a largo plazo.
Las estimaciones de los especialistas calculan que
aun fijando los precios a nivel de $40/b solo afectaría la producción de shale
estadounidense en 240.000 b/d.
Para intentar una aproximación a los impulsos de las
corrientes geopolíticas y tecnoeconómicas que operan sin que muchos las
detecten ni las etiqueten me refiero a una reciente declaración del vicepresidente de análisis de la
autorizada empresa de consultoría Rystad Energy:
“…history tells us that many operators will rely on hedging gains or simply outspend more, so short-term evolution of supply in the 30 USD/bbl world might end up much closer to the rational 40 or even 50 USD/bbl scenarios”
O sea, aun con
precios de $30 b/d, se operarían ajustes que mantendrían, a fines de año, los
niveles de producción al nivel de lo que serían a $50/b hoy en día.
Una nueva alianza ve claro
El lunes 15.05 los
ministros de petróleo de Arabia Saudi y Rusia dieron a luz un comunicado común
apoyando la continuación del acuerdo existente con la añadidura que alargan el
plazo en tres meses para que esté en vigencia hasta 31.03.2018. Aparentemente
la propuesta no incluye ninguna modificación de la magnitud del recorte actual
de 1.800.000 b/d.
La situación fiscal dependiente de los ingresos de exportación de crudo de ambos países ha sido el catalizador
de la propuesta conjunta la cual puede desbordar en modificaciones
geopolíticas.
El impacto del
acuerdo entre las dos naciones hizo surgir los precios en un 2% equivalente a
$1/b. Sin embargo, no hay garantía que la ampliación a nueve meses sea aprobada
el 25.05 en la reunión formal del 25.05. En especial, Irak se muestra renuente
y hasta podría objetar el nuevo acuerdo.
Kuwait y Oman se
sumaron a la posición Saudí-Rusia y hay esfuerzos por incorporar cuatro o cinco
productores no-OPEP no firmantes del acuerdo inicial.
Todas estas
negociaciones y anuncios representan un crucial esfuerzo de proyectar una
postura mediática que transmita la percepción que OPEP ampliada controla el
mercado mundial.
Los mercados y en
especial los gerentes de los fondos de inversión y los traders han valorizado
los últimos compromisos verbales con escepticismo y, por consiguiente, los
precios se mantienen su debilidad de transitar hacia el nivel de $55/b.
Para el jueves 18.05 los
precios se fijaron en:
Brent: $51,59/b
después de una caída de 1,2% y WTI: $48,49/b al descender 1,2%.
“Todo lo que sea necesario”
Para acercarnos a la
comprensión de una urgente pero compleja toma de decisiones y para atisbar la
preocupación que se ha apoderado de los principales protagonistas, me refiero a
la declaración del ministro de energía de Arabia Saudí quien en Malasia el
pasado lunes 08.05 declara que los productores harían “todo lo que fuese
necesario” para recortar la producción y rebalancear el mercado por lo menos
hasta fines del 2017.
Copio la declaración
completa dada por el ministro Khalid al-Falih en Kuala Lampur:
“Based on consultations that I’ve had with participating members, I am confident the agreement will be extended into the second half of the year and possibly beyond. The producer coalition is determined to do whatever it takes to achieve our target of bringing stock levels back to the five-year average.”
Llama a la reflexión que la promoción del NA insiste en
prolongar la vigencia y no altera el volumen de la reducción. Quizás lo que más preocupa es el bajo consumo
previsto para el primer trimestre del 2018.
En todo caso, no hay que excluir un aumento adicional del cierre de la capacidad de producción más allá de los actuales 1.800.000 b/d.
En todo caso, no hay que excluir un aumento adicional del cierre de la capacidad de producción más allá de los actuales 1.800.000 b/d.
El miércoles 17.05 el precio del crudo
WTI aumentó algo mas de 1% (0,64/b) para
situarse en $49,30/b.
OPEP formalmente
reconoce en su último reporte mensual (Ver) que el aumento de la producción del
shale neutraliza en gran parte sus esfuerzos por rebalancear el mercado.
Al tener esa
consideración en cuenta la Organización hace un llamado, lleno de realismo pero inusitado,
a USA:
“El balanceo del mercado requeriría los esfuerzos colectivos de todos los productores y debería instrumentarse para el beneficio de los países individuales pero también para la prosperidad general de la economía mundial… Un productor es particularmente culpable: USA debido a su aumento del número de plataformas que ha puesto en operación a pesar de los bajos precios”.
Obviamente, los
productores OPEP y no-OPEP ahora están
conscientes de la amenaza actual y futuro del shale el cual ellos han potenciado directamente en la actualidad y, mas aun de manea expansiva, tan pronto como en el 2018.
conscientes de la amenaza actual y futuro del shale el cual ellos han potenciado directamente en la actualidad y, mas aun de manea expansiva, tan pronto como en el 2018.
La próxima reunión –mas
allá de la programada para el 25.05.2017- de los productores acordados tendría
efecto hasta alrededor de febrero 2018.
Es altamente probable que en dicha ocasión los involucrados dicten una rebaja superior a los actuales 1.800.000 b/d lo cual, a su vez, pudiera generar el incumplimiento o la retirada de algunos de los principales productores.
Es altamente probable que en dicha ocasión los involucrados dicten una rebaja superior a los actuales 1.800.000 b/d lo cual, a su vez, pudiera generar el incumplimiento o la retirada de algunos de los principales productores.
Hay estimaciones
positivas para el segundo semestre del 2017. Por ejemplo, BNP Paribas calcula
que después de una reunión positiva a fines de mayo pudieran recuperar a mitad
camino entre $50/b y $60/b para el Brent. En la misma onda Goldman Sachs
considera un Brent promedio de $57/b tan pronto como para el tercer trimestre
del 2016.
Si OPEP juega la
única baraja que tiene en sus manos, entonces por decirlo en términos de la industria, “the
downside risk has been substantially reduced”.
Es decir, el riesgo
hacia abajo ha sido reducido sustancialmente.
El viernes pasado, los precios del crudo, por primera vez en las ultimas tres semanas, superaron el nivel de $50/b: el Brent saltó 2,15% para alcanzar $53,64/b y el WTI registra un incremento de 2,19% para colocarse en $50,43/b.
Mientras tanto, el total (petróleo y gas) de plataformas de producción en USA aumentó por la dieciochoava semana seguida en 16 unidades para alcanzar 901 unidades de las cuales 720 corresponden al crudo.
El viernes pasado, los precios del crudo, por primera vez en las ultimas tres semanas, superaron el nivel de $50/b: el Brent saltó 2,15% para alcanzar $53,64/b y el WTI registra un incremento de 2,19% para colocarse en $50,43/b.
Mientras tanto, el total (petróleo y gas) de plataformas de producción en USA aumentó por la dieciochoava semana seguida en 16 unidades para alcanzar 901 unidades de las cuales 720 corresponden al crudo.
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