José Rafael Revenga Marzo 12, 2017
La escalada de la conflictividad entre Corea del
Norte (CN) y los EE.UU. alcanza niveles de activación conducentes a un
intercambio misilístico.
La dinámica es tan acelerada que el ministro de
relaciones exteriores de China, Wang Yi, consideró necesario pronunciarse el
miércoles 08.03 alertando que dichas dos naciones se encuentran en una
trayectoria de colisión por lo cual ambas partes deberían ejecutar pasos para
desescalar las trayectorias antagónicas.
El ministro chino
criticó al líder de CN por el desarrollo de capacidad nuclear y cohetística de
largo alcance y, a la vez, señalo que
los EE.UU. contribuyen a la exacerbación
de las tensiones al organizar unos “juegos militares” a gran escala con las
Fuerzas Armadas de la República Corea del Sur (CS) que se iniciaron el pasado lunes 06.03:
“Los dos lados se asemejan a dos trenes que aceleran para encontrarse de frente sin que ninguno ceda”.
Durante los últimos años la administración de Obama
descanso en dos estrategias, ambas ineficaces, para contener el desarrollo de
la múltiple amenaza generada por CN: la aplicación de sanciones económicas,
apoyadas por resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a
partir del 2006, y responsabilizar a China de controlar a su semi-aliado.
Mientras tanto, el régimen norcoreano ha utilizado la pasividad de sus enemigos para acercarse al status de una potencia nuclear con medios de proyección intercontinentales.
Mientras tanto, el régimen norcoreano ha utilizado la pasividad de sus enemigos para acercarse al status de una potencia nuclear con medios de proyección intercontinentales.
Lunes
06.03
Comunicado oficial: “El U.S. Pacific Command anuncia la llegada a la República de Corea
del Sur de los primeros elementos del THAAD diseñado para interceptar y
destruir en su etapa terminal de vuelo y a gran altitud los misiles lanzados
por el enemigo, en este caso la capacidad creciente que exhibe Corea del Norte”.
En el abanico de respuestas de diferente intensidad a
disposición de USA frente al lanzamiento repetido de misiles balísticos por
parte de Corea del Norte se encuentra el despliegue en territorio de Corea del
Sur de una artillería anti-misil de última generación.
Se trata del sistema THAAD (Terminal High Altitude
Area Defense System: Sistema Terminal de Defensa del Área a Gran Altitud). Si
bien la edición de activar el sistema tanto en Japón como en la República de
Corea del Sur fue asumida en el 2016, solo ahora se coloca y se activa en el
teatro de operaciones.
Oficialmente se trata de anti-misiles tipo SM-3
Block IIA “hit-to-kill interceptor” que pueden ser
desplegados en tierra firme o en naves de la clase Aegis.
El misil estadounidense está limitado a una capacidad defensiva pero su
mera presencia señala una escalada en la disposición de neutralizar las
amenazas enemigas.
Las amenazas cobran cada día más cuerpo de acuerdo
a una estrategia explicita de alzar la barra para una posible negociación en la
cual China se sentiría amenazada por la expansión militar de EE.UU. en Corea
del Sur y la militarización acelerada por parte de Japón la cual incluiría el
desarrollo de una capacidad nuclear.
Así, en ocasión de la entrevista del primer japonés con el presidente Trump en Washington el 10.02.2017 Corea del Norte decide lanzar un misil con eventual alcance intercontinental –hasta la costa noroeste estadounidense- y potencial portador de una ojiva nuclear.
En la rueda de prensa de ambos jefes de estado Trump afirma que tanto la agresión de China en el Mar de Sur de China como la capacidad nuclear de Corea del Norte son “de mi máxima prioridad”.
Así, en ocasión de la entrevista del primer japonés con el presidente Trump en Washington el 10.02.2017 Corea del Norte decide lanzar un misil con eventual alcance intercontinental –hasta la costa noroeste estadounidense- y potencial portador de una ojiva nuclear.
En la rueda de prensa de ambos jefes de estado Trump afirma que tanto la agresión de China en el Mar de Sur de China como la capacidad nuclear de Corea del Norte son “de mi máxima prioridad”.
Ya en su discurso de Año Nuevo el líder de Corea
del Norte, Kim Jong-un, no escatimó palabras para aseverar que su país se
encontraba en las últimas preparaciones para proceder a una primera puesta en
prueba de un misil balístico intercontinental.
En otras ocasiones se ha referido a que el proyectil sería la plataforma para dejar caer un dispositivo nuclear. De hecho, Corea del Norte ha conducido cinco pruebas de artefactos nucleares –dos de ellas en el 2016- en la última década y más de 20 ensayos misilísticos el año pasado.2016.
En otras ocasiones se ha referido a que el proyectil sería la plataforma para dejar caer un dispositivo nuclear. De hecho, Corea del Norte ha conducido cinco pruebas de artefactos nucleares –dos de ellas en el 2016- en la última década y más de 20 ensayos misilísticos el año pasado.2016.
La firmeza del compromiso militar manifestada por
Trump queda expresada en la alerta dada por el Almirante Harry
Hariss, a cargo del Comando del Pacífico:
“Sin la menor duda nosotros honraremos nuestros compromisos de alianza con la República de Corea del Sur y nos mantenemos preparados para defendernos a igual que a la tierra firme de nuestra nación y a nuestros aliados”.
Sábado
04.03
Pero este a
su vez además de contribuir a la escalada de las amenazas misilísticas
de Corea del Norte tiende a agravar la conflictividad entre los EE.UU. y la República
Popular China la cual, no sin razón, considera que la introducción de armas tan
avanzadas conduce a un desfavorable desequilibrio de la capacidad letal
Todo esto tiene lugar en el teatro de operaciones de la Península Coreana y en el Mar del Sur de China reclamado vía la construcción de islas artificiales que buscan prolongar la proyección ultramarina de su territorialidad soberana.
Todo esto tiene lugar en el teatro de operaciones de la Península Coreana y en el Mar del Sur de China reclamado vía la construcción de islas artificiales que buscan prolongar la proyección ultramarina de su territorialidad soberana.
Efectivamente el martes 07.03 el vocero del Ministerio de Relaciones
Exteriores de CN se pronunció en dicho sentido:
“Quiero enfatizar que nos oponemos firmemente al despliegue del THAAD. Con toda resolución tomaremos las medidas necesarias para defender nuestros intereses en relación a nuestra seguridad”.
La advertencia está dirigida tanto a USA como a la República de Corea del
Sur. Esta declaración refuerza la postura bélica de CN manifestada con el
disparo de cinco misiles el 04.03. Uno falló pero cuatro SCUDS impactaron a 200km de tierra firme japonesa después de un
recorrido de unos 900km.
El lanzamiento es una clara señal que las importantes bases militares estadounidenses en Japón están dentro del radio de alcance de los misiles más convencionales en poder de CN.
El lanzamiento es una clara señal que las importantes bases militares estadounidenses en Japón están dentro del radio de alcance de los misiles más convencionales en poder de CN.
Encuentro un pronunciamiento descriptivo de la
endiablada dinámica en juego cuyos desenlaces pueden precipitarse de manera
impredecible tanto en el momento de su activación como en la amplitud de los
recursos bélicos empeñados.
El jueves 02.03 el
General Terrence O´Shaughnessy, comandante de la Fuerza Aérea del Pacífico, (PACAF
“It is postured to
respond across the full spectrum of military contingencies in order to restore
regional security”.) con sede en Pearl Harbor, Hawai, declaró en torno al cambio
dramático experimentado por el teatro de operaciones bajo su mando:
“La tasa de cambio continúa su aceleración en el 2017. Con una capacidad adversaria en incremento y una asertividad cada vez más firme de parte de la amenaza, PACAF se ha desplazado para convertirse en un comando exclusivamente concentrado en ser una maquina de guerra posicionada y preparada para entrar en batalla casi sin previo aviso”.
“Al calibrar este teatro, encontramos nuestras indicaciones y alertas. Mientras si antes pudiéramos contar con un largo período de tiempo en el cual pudiéramos ver el comienzo de los acontecimientos, debido al ambiente operacional, nuestras indicaciones y alertas no siempre nos brindarán el preaviso al cual hemos estado acostumbrados en el pasado. En consecuencia, esto enfatiza aun más la importancia que la fuerza militar de avanzada desplegada se encuentre lista para entrar en acción”.
Obviamente, el factor de la multiversa opinión pública estadounidense e internacional es un factor de gran incidencia en la formulación de una estrategia que puede ubicarse en cualquiera de tres dimensiones:
i) un ataque preventivo;
ii) una disuasión eficaz y
iii) un ataque terminal.
La mayoría los
comentarios informales se centran, no sin razón, en la inminencia del
lanzamiento de un ICBM con carga nuclear que pudiera impactar a Seattle por
ejemplo. Sin embargo, CN pudiera estar desarrollando una estrategia diferente
con similares resultados geopolíticos. Pyongyang puede valerse, a muy corto
plazo, de los misiles SCUD (Long Range) y No dong los cuales ya se encuentran
asignado a unidades militares.
El comunicado oficial
de CN no deja lugar a dudas sobre la estrategia militar de CN.
Esta capacidad
explicaría el lanzamiento múltiple de los misiles dirigidos al Mar de Japón. Ya
se trata de un ejercicio militar
combinado con la proyección a nivel mundial de un perfil de potencia nuclear. O
sea, en cualquier día podemos despertar con varios misiles dirigidos a blancos
en Japón y CS.
De allí cualquier indicio de inteligencia militar al respecto desencadenaría una operación ejecutada por bombarderos B1-B y B2 ya trasladados a la isla de Guam para neutralizar las bases misilísticas.
De allí cualquier indicio de inteligencia militar al respecto desencadenaría una operación ejecutada por bombarderos B1-B y B2 ya trasladados a la isla de Guam para neutralizar las bases misilísticas.
¿Procedería CN a lanzar
una ofensiva terrestre en la Península? De inmediato se activaría un gigantesco
operativo militar ya elaborado hasta en los más mínimos detalles. Decenas de
miles efectivos de CS y USA participan
actualmente en “juegos militares” los cuales son considerados por CN como un
ensayo de invasión que podría detonar una operación preventiva. En este caso,
por parte de CN.
O sea, ambos
protagonistas pueden calcular que la
“opción preventiva” es la de menor costo
y la única eficaz para minimizar las
ventajas asociadas con quien primero agreda.
En tal caso, no hay
manera de evitar el choque de misiles enfrentados en un escenario de
desenvolvimiento balístico.
Se acerca una pesadilla, como establece tersamente el mismo primer párrafo de esta entrada: "La escalada de la conflictividad entre Corea del Norte (CN) y los EE.UU. alcanza niveles de activación conducentes a un intercambio misilístico".
ResponderEliminarNo pude menos que recordar algo que registrara hace 32 años (en http://doctorpolitico.com/1984/12/10/debate-viso-urbaneja-alcala/): "Mucho se ha pensado, en una especie de convicción de invulnerabilidad final muy acusada en nuestro pueblo, que una conflagración nuclear en países del Hemisferio Norte (OTAN-Varsovia), si bien nos afectaría grandemente por el lado económico, al menos nos sería leve en cuanto a lo físico, a los daños por los efectos mismos de las explosiones, entre otras cosas por distancia y por factores naturales tales como el pulmón del Matto Grosso. Pero los modelos más recientes de meteorología nuclear nos muestran cómo nos veríamos directa e impensablemente afectados por un invierno artificial de proporciones cataclísmicas, que incluiría la traslación, por inversión de los ciclos eólicos normales, de nubes de hollín y polvo que harían barrera a más del 90% de la radiación solar incidente (con lo que muy pronto la superficie terrestre descendería a temperaturas de subcongelación) y de nubes intensamente radiactivas. (Para un caso base de un intercambio de 5 .000 megatones, equivalente a la mitad del arsenal actual. Ackerman, Pollack y Sagan, Scientific American, agosto de 1984)".