21/11/15

LA OPEP SIN HUMO BLANCO




José Rafael Revenga                                                                                       Noviembre 23, 2015

La OPEP esta fracturada en dos bloques: quienes  mantienen una sobre-producción y quienes claman por un recorte de las exportaciones so pena de agotar sus reservas fiscales.

·       ¿Arabia Saudí expulsada de la OPEP?

·       Los países miembros de la OPEP han visto sus ingresos bajar del promedio de 1 billón ($1.000.000.000.000) de dólares anuales durante cinco años del 2010 al 2014 a $550 millardos en el 2015 lo cual es el comienzo de una severa crisis fiscal

·       Ni Irán ni Arabia Saudí ceden en su pugilato por cuotas de mercado

·       Los precios cada vez más cerca de los $30/b

·       La falta de acuerdo en la reunión del 04.12 en Viena generará de inmediato un duro golpe psicológico en los mercados y prepara una nueva caída de los precios a partir de marzo 2016 si no antes

·       El precio de la cesta OPEP rompió el piso de los $40/b el 13.11 con un registro de $39,  21/b. Su valor mínimo en casi siete años.

·       La producción USA se ha reducido de 9,6 Mb/d a principios del 2015 a 9,1 Mb/d  hoy lo cual demuestra que el efecto calculado por Arabia Saudí ha sido solo marginal.

·       Rusia produce a plena capacidad para no perder sus mercados a igual que Irán y Arabia Saudí.
·       Irán abre el grifo de sus oleoductos

“¿P ara que permanecer en una organización la cual ya no sirve ningún propósito?”

La propuesta formulada por un ex -ministro de energía de Argelia revela el profundo desasosiego que afecta a los miembros del cartel petrolero el cual corre el riesgo de una ruptura de facto en su reunión ordinaria del viernes 04.12. A igual que Argelia, voceros calificados de Ecuador y Venezuela han expresado de manera casi desesperada su pedimento que Arabia reduzca su producción a fin de compensar el superávit de la oferta de 2 Mb/d que genera la caída de precios del crudo.

 Un trader de primer rango describe lo que a su parecer es la situación:
 “Arabia Saudí actúa directamente en contra de los intereses del cartel y empuja a la OPEP hacia el precipicio. Pudiera darse una explosión total en Viena”.
Independiente de la deseabilidad de un recorte de la producción para los países exportadores a fin de aumentar los precios y generar una escasez artificial, varios factores contrarían dicha medida:

i)                cualquier recorte por parte de la monarquía saudí seria inmediatamente copado por Irán, su gran rival religioso, militar y geopolítico, la cual además haría suyo el mercado abandonado por Arabia.
ii)              el resto de los países productores del Golfo tendrían que proceder a disminuir su producción según alguna alícuota ya que es impensable que los saudíes sean los únicos en podar sus volúmenes a fin de elevar el nivel de precios.
  
iii)            Existe un rango, difícil de cuantificar con precisión pero estimable entre los $50/b y los $60/b, en el cual la extracción vía la tecnología del “fracking” se hace nuevamente viable comercialmente. Esto fija un límite para cualquier recorte de producción y el consecuente aumento de los precios del crudo por parte de la OPEP. Además, el grifo de la explotación de lutitas y esquistos se abre en menor tiempo y con menor costo que los taladros que operan con tecnología convencional.  

iv)             Un informe calcula que se requiere un nivel de precios de $40/b para reducir la producción USA en unos 3 Mb/d de aquí al 2020. Obviamente esto tiene un impacto muy reducido sobre el comportamiento diario del mercado de aquí a cinco años.

En verdad, la estrategia saudí de tolerar y contribuir a los bajos precios del petróleo a fin de sacar fuera de juego a los nuevos productores frackers ha dado resultados débiles pues si bien ha frenado el aumento de la producción en USA no ha resultado ser “la bala de oro” para retirarlos del mercado. Personalmente considero que el criterio dominante puesto en práctica por Arabia Saudí es no ceder volúmenes de exportación ni segmentos de  mercado a Irán ni a Rusia.

Las primeras semanas de noviembre han visto los precios declinar sostenidamente lo cual es un mal augurio para los valores  esperados para el primer trimestre del 2016.

La autorizada Agencia Internacional de Energía dio a conocer el 06.11 su importante World Energy Outlook 2015. Vale la pena escudriñarlo y reflexionar sobre sus consideraciones en cuanto describe el panorama en el cual obligatoriamente ha de desenvolverse nuestra primordial industria.

En relación a la evolución previsible de los precios la prospectiva en cuestión luce preocupante duda en cuanto al máximo nivel o “techo” al cual pueden alcanzar los valores por barril.

El ministro de petróleo iraní, Bijan Zanganeh, se pronunció el sábado 21.11 al afirmar que no mantenía ninguna expectativa en cuanto a un cambio de la política saudí en ocasión de la reunión ordinaria de la OPEP pautada para el próximo 04.12:
“No espero recibir ningún nuevo acuerdo por parte de la OPEP”.
En la misma ocasión que congregaba en Teherán a varios jefes de estado y altos funcionarios en el Foro de las Naciones Exportadoras de Gas, el ministro reafirmó que Irán procedía con sus planes de expansión de la exportación de crudo “para lo cual no requería permiso de la OPEP ni de ninguna otra organización”.

Otro comentario de Zanganeh ilustra la dinámica real que rige el nivel de precios del crudo:
“OPEP está produciendo más de su techo y yo les he solicitado que reduzcan la producción y respeten el techo [de la cuota] pero eso no significa que nosotros no produzcamos mas porque es nuestro derecho retornar al mercado y preservar nuestros derechos y nuestra participación en el mercado”.
Una primera consecuencia de la dinámica de exportación expansiva mantenida por Irán y Arabia Saudí en su rivalidad religiosa, geopolítica y militar apunta a la permanencia de una sobreoferta  entre 700 Mb/d y 2,5 Mb/d hasta finales del 2016.

El informe WEO apuntala dicha previsión en su Escenario Bajo Precio:
¿Podrían los precios del petróleo permanecer más bajos durante más tiempo?” 
“No se puede excluir un período más prolongado de precios del petróleo más bajos. Examinamos en un Escenario Precio Bajo del Petróleo qué se necesitaría para que esto sucediera –y qué consecuencias tendría para todo el sector energético si sucediera–“.

“En este escenario, el precio del petróleo ronda los 50 USD/barril hasta el final de la presente década, antes de aumentar progresivamente hasta los 85 USD/barril en 2040. Esta trayectoria se basa en varias hipótesis: un crecimiento más bajo de la economía global a corto plazo; un Oriente Medio más estable y un cambio duradero de la estrategia de producción de la OPEP a favor de asegurar una cuota más elevada del mercado petrolífero (así como un precio que defienda la posición del petróleo en el mix energético mundial); y un suministro más resistente de los países no miembros de la OPEP, sobre todo de petróleo de formaciones compactas estadounidense”.
“Con una demanda mayor, liderada por el sector del transporte, que eleva el uso del petróleo hasta los 107 millones b/d en 2040, la durabilidad de este escenario depende de la capacidad y la voluntad de los mayores poseedores de recursos de bajo coste para producir a niveles mucho más elevados que en nuestro escenario central. En el Escenario “Bajo Precio del Petróleo” la cuota de Oriente Medio en el mercado del petróleo acaba siendo más elevada que en cualquier momento de los últimos cuarenta años”.
El ministro de petróleo de Omán, Bin Hamad Al Rumhy, al no ser miembro de la OPEP, no tuvo motivo para suavizar sus palabras, en su reciente declaración:
“Si usted coloca un millón de barriles extra por día en el mercado, usted, simplemente, destruye el mercado. Estamos sintiendo el dolor y lo estamos aceptando como si fuera un dictamen de parte de Dios. No compro esa postura. Hemos creado la crisis nosotros mismos”.
A pesar que la demanda por el petróleo ha crecido en el 2015 en 1,8 Mb/d -mas allá de las estimaciones generadas a principios de año- debido a que los precios han promediado unos $50/b, el supply overhang puede alcanzar unos 3Mb/d según información de la IEA la cual lo califica como “un colchón masivo”.

Los expertos árabes persisten en sostener que un nuevo equilibrio entre la oferta y la demanda es alcanzable alrededor de un punto de equilibrio cercano a los $80/b en un relativo corto plazo.

Mientras tanto, Bloomberg evalúa el impacto de la nueva producción iraní el cual centra en un valor inferior a los $60/b hasta diciembre 2016:
“More Iranian oil on the market in 2016 will extend the oversupply. The impact will reverberate across the world, hurting oil-producing countries such as Russia, Saudi Arabia, and Venezuela, as well as entrepreneurial shale companies in North Dakota and Texas, and major oil companies including ExxonMobil and Royal Dutch Shell. As traders anticipate the return of Iranian oil, the futures market is already lowering its expectations for prices next year, with contracts for December 2016 trading at less than $60 a barrel”. [original en inglés]
La AIE se pregunta en su informe WEO-2015 si estamos al inicio de una nueva era energética en la cual los productos terminales de la energía de origen fósil se mantienen en un rango 50% inferior al promedio correspondiente al periodo 2010-mediados del 2014.

El informe considera que el nivel de precios difícilmente se mantendrá por encima de los $50/b hasta el inicio de la próxima década. Esta consideración es sostenida igualmente por el Secretario General de la OPEP Abdullah Salem Al Badri quien sostiene que un recorte de la producción actual de la OPEP con la finalidad de sustentar los precios sería “contraproducente” y “subsidiaría” a los exportadores no-OPEP.
El Secretario General de laOPEP, Abdalla El-Badri, intenta suavizar las reales y tremebundas consecuencias de un mercado inundado por el liquido energético al declarar que el mercado global se encuentra en curso para reequilibrarse el próximo año.  
La aseveración es tramposa en su irrealidad.
La oferta y demanda siempre terminarán por encontrar un equilibrio reflejado en los precios. La incógnita en cuestión es determinar cuál es el nivel de precios que sustentaría ese equilibrio. El consenso parecer ser que el punto de estabilidad se encontraría de $5 a $10 por barril por debajo de las cifras actuales.

Goldman Sachs señala que la probabilidad de un invierno benigno sería otro factor que agudizaría el “price slump” y pudiera llevar al nivel de precio a una cifra de alrededor de $20/b durante algunos meses. Por lo menos, las apuestas especulativas en ese sentido se hacen cada día más numerosas.
Hay que resaltar que tanto las corporaciones petroleras estatales a igual que las transnacionales han procedido a recortar drásticamente el volumen de sus capex (capital expenditures) debido al desplome de su rentabilidad. Se estima que la reducción de las inversiones en exploración en el 2015 alcanza un 20% en comparación con las del 2014 y se prevé una medida similar para el 2016.

Esta dinámica conduciría en algunos años a una escasez pronunciada por parte de la oferta lo cual resultaría en un nuevo desequilibrio resultante en un spyke  (incremento súbito) de los precios.

Otro desarrollo alterno sería la reducción progresiva y constante del suministro excedente lo cual según la Agencia  Internacional de Energía pudiera conducir a precios alrededor de los $80/b para el 2020.

No obstante, la AIE desarrolla otro escenario el cual denomina “lower for longer


@revengajr









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