José Rafael Revenga Noviembre 01, 2015
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
El sobre-abastecimiento (“overhang”) persiste
La
economía mundial marcha tibiamente con el riesgo de un frenazo en el 2016
El
WTI en los bajos $30/b durante los próximos meses
Los
“oil majors” ven sus ganancias reducidas drásticamente
Las
reservas fiscales nacionales de los exportadores de petróleo se agotan
Los
entes financieros aumentan su prudencia
Venezuela
enfrenta dos dilemas: aumentar su producción en los próximos años contribuye a
reducir los precios y para aumentarla se requieren grandes inversiones
La
importancia de reposicionar la industria petrolera (retooling) para el probable despegue del mercado en el 2018
El retorno de Irán al mercado petrolero mundial
El 07.2011 Irán
exportó 3 Mb/d de petróleo y condensados. Un año más tarde -07.2012- debido a
las sanciones aplicadas por los EE.UU. y la Unión Europea, dicho volumen se
redujo en 2 Mb/d. Durante los últimos tres años las exportaciones iraníes de
crudo han oscilado entre 1 Mb/d y 1,5 Mb/d. Como ejemplo, hace dos años -10.2013-
las exportaciones en cuestión apenas alcanzaban un Mb/d. O sea, el castigo
impuesto ha generado la perdida de por lo menos 2 millardos de barriles durante
los últimos cuatro años. A largo plazo, Irán programa alcanzar un nivel de
producción cercano a los 6 Mb/d.
En el complejo
escenario actual de la industria petrolera mundial, caracterizado por bajos
precios y feroz competencia en los mercados, Irán ofrece ventajas indiscutibles
a los grandes consorcios: bajos costos de exploración y desarrollo ($30/b) y de
producción ($15/b). Adicionalmente, el control de Irán sobre el estrecho de
Ormuz, a través del cual navega 30% del total mundial del crudo embarcado, es
un factor geoestratégico presente en la mente de todos.
Como nota final,
al inicio de lo que puede ser una nueva era en la contratación con las
operadoras, la National Iranian Oil Company presentará a principios de
diciembre una nueva fórmula contractual de asociación por un periodo de 20 años
en lugar de los actuales cinco a siete años y en lugar de un “fixed fee” una participación en el volumen
producido. BP, Shell, ExxonMobil, Total
y ENI Spa son solo algunas de centenares empresas que compiten por contratos
para la reconstrucción del país.
¿Hasta dónde pueden descender los precios del crudo?
El desenlace de una inundación de petróleo iraní en el
mercado mundial a partir del próximo diciembre puede ser tan vertiginoso que el
nivel de los precios gire alrededor del techo de los $30/b. El ministro de
petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh, asoma con discreción sabihonda este
inminente panorama al solicitar a sus miembros colegas de la OPEP reducir su
producción a fin de empujar los precios a niveles de $70/b a $80/b.
Es decir, en términos más llanos y más claros:
“Hagan espacio que vengo con todo para asumir las
cuotas de producción que ustedes declinen y de tal manera recuperar en alguna
medida mis niveles históricos de exportación previos a la aplicación de las
sanciones. De lo contrario, todos
saldremos perjudicados”.
Zanganeh lo expresa así: “OPEP debe decidir gerenciar
el mercado por medio de la reducción del nivel de producción”.
Hasta hoy la mayoría de las doce naciones/miembros no
están dispuestos a reducir producción a fin de elevar los precios pues
supondría la pérdida de segmentos de los mercados altamente competitivos.
Irán no pide
permiso a la OPEP
La economía y las finanzas de Irán han sido gravemente
perjudicadas por casi 5 años de sanciones impuestas por varias potencias
occidentales debido a la amenaza de un desarrollo de energía nuclear con fines
militares. En base al acuerdo firmado el 24.07.2015 las sanciones serán
levantadas efectivo el inicio de la segunda semana de diciembre próximo.
Las dimensiones de los activos petroleros y gasíferos
de Irán convalidan la imagen de un “reventón” por su magnitud y su inminencia
explosiva. Sus reservas petroleras ocupan el cuarto mayor lugar mundial. Sus
depósitos de gas son los segundos mayores del planeta.
Irán, bajo la presidencia de Hassan Rouhani y después del desbarajuste alocado de
Mahmoud Ahmadinejad, no oculta su compromiso de reactivar su potencial económico, de reconstruir su infraestructura y de responder a las aspiraciones de modernización de la población.
Mahmoud Ahmadinejad, no oculta su compromiso de reactivar su potencial económico, de reconstruir su infraestructura y de responder a las aspiraciones de modernización de la población.
Zanganeh lo ha anunciado de manera tajante pero hasta
ahora encuentro muy pocos análisis hechos públicos que describan la profunda
transmutación –una de tantas- a la cual se verá sometido el mercado energético planetario:
“No pediremos permiso a nadie para nuestra producción.
Traeremos de nuevo nuestra producción al mercado y el mercado la absorberá.
Todos los miembros de la OPEP con quienes hablo le dan la bienvenida”.
El presidente Nicolás Maduro anunció el 27.10.pasado
un nuevo plan de desarrollo del sector energético venezolano cuyas metas se
extienden por 10 años hasta el 2025. En la práctica, Venezuela se verá obligada
a competir con Irán por los gigantescos volúmenes de inversión requeridos. Oficialmente,
Irán está a la búsqueda de 100 millardos de dólares para invertirlos desde el
2016 hasta el 2021.
Un vocero de la National Iranian Oil Co –empresa
matriz estatal- explicó hace unos días que Irán puede aumentar sus
exportaciones en 1 Mb/d al extinguirse las sanciones. Por lo tanto, hay que
prever la entrada de manera constante de dicho volumen en un mercado ya
sobreabastecido. Pero no hay que esperar hasta mediados del 2016 para visualizar
los efectos de la venida a menos de la represa sancionaría.
El plan iraní de recuperación y desarrollo de su
industria petrolera apunta a una producción de crudo de 4,7 Mb/d para el
03.2021 en comparación con los 2,8 Mb/d correspondientes al 03.2015. A esa
cifra hay que añadir un millón de barriles diarios de condesados de crudo
programados para el 2021.
No solo Irán
El mercado petrolero mundial se ha ido caotizando en
la medida que imprevistos –positivos o negativos- surgen de modo sorpresivo y
distorsionan las matemáticas de oferta-demanda. Por ejemplo, los Emiratos
Árabes Unidos programan aumentar su producción en un 30% de aquí a cinco anos
plazo mediante el uso de técnicas avanzadas de recuperación en los yacimientos.
Los aumentos provendrían de los campos Upper Zakumn con un aumento de
su actual capacidad de 590.000 b/d a 750.000
b/d y Lower Zakum con un nivel de producción de 425.000 b/d o sea 75.000 b/d superior al actual.
Irán, a pesar de su activa enemistad con Arabia Saudí,
paradójicamente coincide de hecho con ella al no solo no proceder con una
reducción de la cuota de producción fijada hace varios años por la OPEP sino
que se propone aumentar drásticamente sus exportaciones a igual que la
monarquía la cual produce a un máximo nivel.
La ruptura de
facto de la OPEP
Esto significa una ruptura en el seno del cartel la
cual se hará evidente en la próxima reunión ordinaria pautada para la primera semana
de diciembre. Kuwait, Qatar y los Emiratos coinciden con la postura saudí…y con la iraní. Venezuela y
Argelia son los miembros quienes más han insistido en la asignación de cuotas
de producción individuales sin aplicarlas ellos.
Una muestra de cómo factores tanto globales como
locales inciden un mercado auto-regulado es el alza de precio del marcador WTI
el pasado miércoles 28.10.2015. La decisión de la Reserva Federal de no
proceder al alza de la tasa de los intereses hizo que el precio aumentara de
$43,98/b – el nivel más bajo de los últimos dos meses- el lunes 26.10 a $45,65/b el miércoles 28.10.
Sin embargo, independiente de unas micro-burbujas
expansivas, el ambiente de expectativa y de interpretación prospectiva sobre
los precios del crudo se ha tornado marcadamente más pesimista. El nivel de
$60/b para el Brent y $54/b para el WTI, previsto hace solo tres meses como un
promedio razonable para el 2016, ahora se ha evaporado. Durante los próximos
meses, quizás hasta mediados del 2016 el nivel de precios puede oscilar
alrededor de unos $10/b menos para cada uno de los dos marcadores.
Los “oil majors”
en problemas
Un claro indicador que presagia tiempos oscuros es la
rentabilidad, en franco descenso, de las principales empresas exportadoras. Por
ejemplo, PetroChina ha visto declinar su ganancia neta en un 80%; Conoco
Phillips reporta un perdida equivalente a $1 millardo en el más reciente
trimestre; Royal Dutch Shell registra $6,1 millardos negativos, cancela su
desarrollo exploratorio en el Ártico después de haber invertido $8 millardos y
liquida sus activos en la explotación de las arenas bituminosas en Alberta, Canadá;
Eni pierde 952 millones de euros en el tercer trimestre; ExxonMobil comunica
una ganancia de $4,24 millardos en el mismo periodo lo cual representa solo la
mitad de la cifra correspondiente al 2014.
Chevron se ve obligada a despedir 7.000 empleados y se
propone reducir sus inversiones en $17 millardos y vender $10 millardos de
activos antes del cierre del 2017. Su presidente, Bob Dudley advierte, a raíz
de los resultados del tercer trimestre, “la industria está navegando un periodo
sostenido de precios de crudo más bajos”. En verdad, la empresa arrojó
ganancias de $1,2 millardos en el tercer trimestre las cuales representan la
mitad de las obtenidas en idéntico periodo en el 2014.
La estrategia Saudí centrada en tolerar la caída de
los precios con el fin de sacar fuera del mercado a los explotadores estadounidenses
de petróleo y gas en las formaciones de esquistos cuyos costos son
comparativamente elevados, ha funcionado en el sentido de disminuir los
taladros en operación de 1609 a 578 a partir de octubre 2014.
No obstante, el nivel de producción se ha mantenido
estable. Siempre se puede argumentar: de no haber instrumentado esa estrategia
el volumen de crudo producido en USA hubiera aumentado.
Aun no se han generalizado en la opinión pública las
consideraciones en torno al impacto del desplome de los precios sobre las
reservas fiscales de los países exportadores de crudo y gas. El FMI calcula que
la evaporación de los ingresos para los exportadores del Medio Oriente en el
2015 alcanza a $360 millardos.
[ver aquí]
Arabia Saudí, a pesar de contar con una reserva de
unos $650 millardos, es particularmente vulnerable dado su alto nivel de gasto
y su petrodependencia equivalente a un 90% lo cual la ha llevado a un déficit
fiscal anual en el 2015 de alrededor del 20% en comparación con 3,4% del PNB en
el 2014.
El alerta del
FMI
“Dado que la caída del precio del petróleo
probablemente será de envergadura y persistente, los exportadores de petróleo
ser verán en la necesidad de ajustar sus políticas de gastos e ingresos para
asegurar la sostenibilidad fiscal, lograr la equidad intergeneracional y
gradualmente reconstruir el espacio para la maniobrabilidad de políticas...”.
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