28/2/13

¿EL ÚLTIMO CÓNCLAVE?




José Rafael Revenga                                                Marzo 03, 2013
      
El mundo espera por la designación del sucesor de Benedicto XVI. Las conjeturas y consideraciones son innumerables. Los últimos días del Papa, ahora emeritus, desde su renuncia el pasado 11.02 hasta dejar la silla vacía la tarde del 28.02, han estado marcados por disrupciones que revelan la tempestad interna que agita la Iglesia tanto en el mundo como en su seno.

Si bien son 115 -dos cardenales no podrán asistir- los cardenales electores que se enclaustrarán el próximo lunes 11.03 para elegir -una vez establecido un consenso de por lo menos las dos terceras partes (77)-, como sucesor  en el pontificado a cualquiera de ellos, en la práctica el abanico de escogencia es mucho menor.

Mientras no se cumpla con el requisito y a partir del cese formal de Benedicto en sus funciones al retirarse al Castillo de Castel Gandolfo, el gobierno de la Iglesia queda en manos del cardenal decano, Angelo Sodano, Secretario de Estado desde 1991 hasta el 2006.  Quedan sin designación formal y cesan en sus funciones todos los altos funcionarios de la Curia Romana incluyendo el último Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone y los máximos responsables de los dicasterios o ministerios.

Es bien conocido que de los 207 cardenales actuales, 90 de ellos perdieron el derecho de votar al cumplir el límite de 80 años antes de entrar al Cónclave. Dos de ellos habían sido designados por Pablo VI, 72 por Juan Pablo II y 16 por Benedicto XVI. En este cónclave, salvo alguna disrupción de última hora, ingresarán 116 cardenales de los cuales 60 son europeos y entre ellos, 28 italianos.


El jueves 28.02, pocas horas antes de dejar de ser pontífice, Benedicto XVI se dirigió a 144 cardenales. Frente a ellos los amonestó en lenguaje propio de la diplomacia vaticana : “Total obediencia y reconocimiento al futuro Papa”. El pedimento parece ser más que un compromiso personal innecesario (“sono un pellegrino”) una exigencia a los cardenales y un atisbo de las magnas dificultades que enfrentará el nuevo Pontífice.



Horas después de levantar vuelo desde la plaza San Pedro, a las 17:05, en helicóptero, el Papa renunciante se despedía desde un balcón con su última alocución pública a una plaza rebosante de fieles en frente al Palazzo Pontificio de Castel Gandolfo.



Benedicto XVI permanecerá en el castillo, residencia veraniega habitual de los Papas, unos dos meses alejado del infernal ruido que muy probablemente desatarán las acciones del Pontífice No. 266 para construir de nuevo sobre la piedra original. 

Después retornará al Vaticano en donde residirá en un complejo habitacional acondicionado para su comodidad y acorde a su nuevo status de Papa emeritus.


Hace 33 años, el entonces Juan Pablo II invitaba en 2 ocasiones al joven teólogo alemán a asumir la jefatura de la Congregación por la Doctrina de la Fe. Finalmente, Ratzinger accedió pero en 3 ocasiones se quiso renunciar lo cual nunca le fue aceptado. En verdad, Ratzinger cumplió durante casi toda su vida, una obligación ajena a su querencia de trabajador intelectual.

LAS REGIONES OLVIDADAS

En cuanto a quien convendría que fuese el nuevo Papa, usualmente se argumenta en base a una preferencia regional. Obviamente la representación de los fieles de África y de América Latina debería ser significativamente mayor en el Colegio Cardenalicio. Sin embargo, el criterio de la nacionalidad y del peso regional son débiles en cuanto a la selección objetiva del próximo Papa. El criterio primordial debería ser su capacidad para enfrentar los desafíos actuales de la Iglesia, tanto los internos como los externos.

 La ausencia de un Papa produce una  enorme curiosidad y un interés comprensible en fieles y no-creyentes. Por más que se le atribuya a un factor divino ser la causa última de la elección de un determinado cardenal como nuevo pontífice, esa consideración no atenúa ni suprime un complejo y conflictivo juego de poder entre intereses grupales y perfiles rivales.

En el tablero del acertijo pontifical siempre aparece un número amplio de “papabili”, i.e. cardenales con suficientes colegas seguidores como para alinearse en la primera fila del aparato de partida. Es indudable que buena parte de las especulaciones en  torno a quién será, son un ardid o un camuflaje para promover determinadas candidaturas. Son intentos habilísimos para posicionar a candidatos favoritos.

El sucesor finalmente electo puede ser el resultado no intencionado del enfrentamiento entre dos bloques  con candidatos contrapuestos que desemboque en la elección inesperada de un cardenal de compromiso.

Hay dos candidatos que por varias razones satisfacen las múltiples exigencias de un perfil ideal. Supongo que la decisión consensual podrá recaer sobre un tercer cardenal, por ahora incógnito, pero ésta será la resultante de la conjugación o de la polarización insuficiente de los cardenales italianos Gianfranco Ravasi y Angelo Scola.

El cardenal Ravasi es el actual Presidente del Consejo de la Cultura del Vaticano. En las últimas semanas ha adquirido visibilidad gracias a su presencia en 2 escenarios aparentemente contrapuestos. 

En primer lugar, un artículo en L´Osservatore Romano  (07.02.13) revela que escucha música, entre ellas la de Amy Winehouse, para conocer de cerca las culturas de los jóvenes:
"He escuchado un CD de Amy Winehouse para tener una prueba inmediata de esto. Y sin embargo, de estos textos tan heridos musical y temáticamente, surge una cuestión de sentido común hacia todo el mundo".

El cardenal Gianfranco Ravesi
A pesar de haber renunciado el 11.02.13, Benedicto XVI confirmó su asistencia a los ejercicios espirituales conducidos por en el Vaticano para los cardenales residentes y altos funcionarios de la Curia del 17.02 al 23.03. El retiro, por decisión del Papa, fue conducido por el cardenal Ravasi, un honor singular.

En una ocasión, un periodista le pregunto si su intención era convertir a los ateos. De inmediato, Ravasi respondió: “En absoluto. La mitad de mis amigos no son creyentes”.


El cardenal Angelo Scola (1941) es el arzobispo a cargo de la diócesis de Milán, desde el 28.06.11. Su formación es filosófica y teológica pero no ajena a la praxis humana. Ha sido rector de la Universidad Pontificia Lateranense en Roma. En el 2004 creó la Fundación Oasis la cual promueve el dialogo entre cristianos y musulmanes.

El cardenal Angelo Scola
Desde el cónclave del 2005 es “papabile”. Tanto el cardenal Ravesi como el cardenal Scola garantizarían una cohabitación institucional fluída con el papa emeritus.

LAS APUESTAS

Las apuestas para acertar el nombre del cardenal elegido como supremo pontífice proliferan. Entre los varios sitios especializados en recibir -tanto de creyentes como de no-creyentes- las apuestas, destaca Paddy Power en Irlanda.



La tabla se lee así: el dígito a la derecha es el monto de la apuesta mientras a la izquierda se encuentra la expectativa del retorno. Por ejemplo, $2 apostados al cardenal Peter Turkson generarían una ganancia de $5. 
Para el día de hoy (03.03.13) el tablero era el siguiente:

5-2 Cardinal Peter Turkson, 64, (Ghana) President, Pontifical Council for Justice and Peace.
11-4 Cardinal Angelo Scola, 71, (Italy) Archbishop of Milan.
4-1 Cardinal Tarcisio Bertone, 78, (Italy) Vatican Secretary of State.
8-1 Cardinal Marc Ouellet, 68, (Canada) Prefect for the Congregation for Bishops.
10-1 Cardinal Angelo Bagnasco, 70, (Italy) Archbishop of Genoa.
10-1 Cardinal Gianfranco Ravasi, 70, (Italy) President, Pontifical Council for Culture.
14-1 Cardinal Peter Erdo, 60, (Hungary) Archbishop of Esztergom-Budapest.
16-1 Cardinal Christoph Schönborn, 68, (Austria) Archbishop of Vienna.
16-1 Cardinal Leonardo Sandri, 69, (Argentina) Prefect of the Congregation for the Oriental Churches.
16-1 Cardinal Luis Antonio Tagle, 55, (Philippines) Archbishop of Manila.
25-1 Cardinal Odilo Scherer, 63, (Brazil) Archbishop of São Paulo.
25-1 Cardinal Francis Arinze, 80, (Nigeria) Cardinal-Bishop of Velletri-Segni.
25-1 Cardinal Oscar Rodriguez Maradiaga, 70, (Honduras) Archbishop of Tegucigalpa.
25-1 Cardinal Sean O’Malley, 68, (United States) Archbishop of Boston.
33-1 Cardinal Timothy Dolan, 63, (United States) Archbishop of New York.
40-1 Cardinal Mauro Piacenza, 68, (Italy) Prefect of the Congregation for the Clergy.
40-1 Cardinal Jorge Mario Bergoglio, 76, (Argentina) Archbishop of Buenos Aires.
40-1 Cardinal Reinhard Marx, 59, (Germany) Archbishop of Munich and Freising.

ESCÁNDALO TRÁS ESCÁNDALO

Algunas vicisitudes que colorearon negativamente las últimas dos semanas del desempeño de Benedicto XVI como Papa, son reflejo indirecto de los profundos males que afectan la gobernancia civil de la Iglesia y cuya intensidad superó las fuerzas físicas y de vigor espiritual del Pastor en ejercicio.

Entre las contrariedades está la denuncia en contra del Cardenal Keith O´Brien, el primado de la Iglesia en Gran Bretaña, introducida por 3 sacerdotes y un ex-sacerdote escoceses frente al nuncio del Vaticano en Londres por abusos sexuales. La acción tuvo lugar en la semana anterior  a la renuncia del Papa. El Cardenal O´ Brien decidió no acudir al Cónclave.

En otro continente ha surgido un problema similar. El cardenal Roger Mahoney, ex-arzobispo de Los Angeles, fue acusado de haber encubierto numerosos ataques sexuales cometidos por sacerdotes bajo su jurisdicción durante largos años. Mahoney se niega a renunciar a su derecho a ser miembro del Cónclave. 



No se trata de un conflicto menor. El actual arzobispo de Los Angeles, José H. Gomez, anunció justo antes de la renuncia del Papa, que prohibía que el cardenal Roger M. Mahony, su predecesor, ejerciera su ministerio público en la diócesis. Además, la poderosa asociación civil Catholics United ha logrado reunir unas 100.000 firmas solicitando que el cardenal no asista al Cónclave. No obstante, el cardenal tuiteo que asistiría.

Los dos escándalos a nivel cardenalicio son apenas burbujas que revientan en la superficie de mares profundamente inhumanos al desarmarse el encubrimiento cómplice. No sería motivo de sorpresa que numerosos escándalos de corte similar surjan a la luz pública en varias naciones y pongan a prueba el vigor del nuevo pontífice quien recibirá, de manos de Joseph Ratzinger, el informe secreto elaborado por la comisión de tres cardenales sobre la "conducta inapropiada" de miembros de la Curia.


Es importante tener en cuenta que el radio de proyección de dichas revelaciones y acusaciones no son eventos aislados potenciados por la cobertura mediática. En ambos casos, numerosos y poderosos grupos de fieles se han convertido en parte beligerante y presionan a la jerarquía para que proceda de acuerdo con el Código de Derecho Canónico y colabore con las autoridades civiles.



El Guardian de Gran Bretaña opina:
"El modo en que el nuevo papa enfrentará este serio problema, definirá el rol de la iglesia en el mundo moderno. Si él decide no reventar la ampolla, la autoridad  de la iglesia para influir en la humanidad, sencillamente se evaporará".
Otro factor de última hora que perturba la atmósfera cardenalicia, antes del encierro de los altos prelados en el Cónclave, es un reportaje de Panorama en el cual se acusa al cardenal Tarcisio Bertone, último Secretario de Estado, de espiar “meticolosamente” desde hace mas de un año los “email, telefoni, incontri e colloqui” de sus colegas. La operación “escucha” estuvo bajo el mando del general Domenico Giani, jefe de la gendarmería vaticana.

CULPAS Y DIVISIONES



La casi inimaginable convocatoria del Cónclave para elegir al sucesor de un Papa renunciante y en vida, ha puesto al desnudo las encarnizadas tempestades desatadas en el interior del casco de la barca de Pedro. En su foro interno se agitan, con ferocidad apenas disfrazada, habilidosas duplicidades camufladas por el apego ritual a formas tradicionales vaciadas de su contenido original. La formula “por el bien de la Iglesia”, utilizada por tirros y troyanos, parece ser la invocación obligada para avalar todo tipo de males dentro de la institución.

En su homilía del Miércoles de Ceniza (13.02.13), dos días después del enunciado críptico de las razones de su renuncia, Benedicto XVI empieza a descorrer el velo que oculta la realidad de fondo:
“Pienso, en particular, en las acciones culpables contra la unidad de la Iglesia, en las divisiones en el cuerpo eclesiástico”.
A lo largo de sus dos milenios, la embarcación ha afrontado y sobrevivido, con relativo éxito,  a numerosos enemigos. Si bien un número reducido de sus timoneles ha estado contrapuesto a sus valores, se puede argumentar que han sido fallas personales que no han desfigurado la faz del Cuerpo.  Hoy las "culpas divisionistas" se encuentran en el seno de la organización terrenal a cargo del gobierno de la Iglesia. 

UNA "NUEVA IGLESIA" ES RETORNAR AL EVANGELIO

El teólogo jesuita Thomas J. Reese de la Universidad de Georgetown  expresa el reto institucional y vital en términos coloquiales:
“Benedicto XVI y Juan Pablo II fueron seleccionados en base a su inteligencia superior. ¿Pero deberíamos repetir eso? ¿Y dirigirnos a la sala en donde están los cardenales y preguntar quién consideran ustedes como el más inteligente y proceder a designarlo? ¿O al contrario, deberíamos dedicarnos a buscar a la persona dispuesta a escuchar a todas las personas inteligentes dentro de la Iglesia?"
En una entrevista en Spiegel (28.02.13), Danil Boubakeur, uno de los más respetados líderes musulmanes con sede en la Gran Mezquita en París, se pronuncia sobre lo que él considera debe ser las acciones  del próximo Pontífice:
“Se requiere una reorientación. El Cristianismo bajo el Papa Benedicto XVI empezó a hacerse más doctrinario. Él no fue capaz de comprender a los Musulmanes. No tenía ninguna experiencia con el Islam y no encontró nada positivo que decir sobre nuestras creencias".
“Me reuní con él en ocasión de su visita a París en el 2008. Benedicto se mostró penoso, reservado…amigable  pero siempre manteniendo una distancia”.
“Las decisiones del Segundo Concilio Vaticano para el dialogo entre las religiones parecen haberse quedado en el olvido y hemos retrocedido a lo que ha sido descrito como  la polémica entre Cristianos y Musulmanes. A mi me parece como un retorno a aquellos lejanos días cuando la Iglesia Católica consideraba al Islam como una herejía…con un nuevo Papa  uno podría tener la esperanza de un nuevo comienzo para el dialogo intra-religioso. ”.
Mario Vargas Llosa en un escrito imprescindible ( “El hombre que estorbaba”)

 
expone que el próximo Papa habrá de vérselas con la continuación, y por qué no la intensificación, de “uno de los períodos más difíciles que ha enfrentado el cristianismo…”). 

MVL lo describe así:
“A Benedicto XVI le ha tocado uno de los períodos más difíciles que ha enfrentado el cristianismo en sus más de dos mil años de historia. La secularización de la sociedad avanza a gran velocidad, sobre todo en Occidente, ciudadela de la Iglesia hasta hace relativamente pocos decenios. Este proceso se ha agravado con los grandes escándalos de pedofilia en que están comprometidos centenares de sacerdotes católicos y a los que parte de la jerarquía protegió o trató de ocultar y que siguen revelándose por doquier, así como con las acusaciones de blanqueo de capitales y de corrupción que afectan al banco del Vaticano”.
Hans Kung  (ver: http://en.wikipedia.org/wiki/Hans_Küng), teólogo suizo castigado por la Iglesia, opina el 28.02.13:            .


Hans Kung
“Quiero ser claro. No tengo nada en contra de Joseph Ratzinger. Le deseo todo lo mejor. No tengo nada en contra una vida cómoda, en un lugar en que uno pueda descansar. Nosotros somos de la misma edad… Inicialmente pensé  que un retiro en un convento para rezar era una buena decisión. Pero ahora parece que ese no es el plan. Es muy peligroso tener un papa viviendo dentro del Vaticano actual. Uno que no vivirá en un monasterio. Él no va a vivir con monjes sino con hermanas consagradas quienes estuvieron a su servicio en el Vaticano cuando él era papa. Tendrá su mismo secretario, el sacerdote George. Él quiere permanecer en contacto con los cardenales y con el nuevo papa. Yo tenía temores de un “papa sombra” en el Vaticano. Ahora parece estar confirmado. Él ciertamente está interesado en prolongar su línea, de otra manera no lo hubiera organizado como lo hizo”.  
El "piccolo convento" en donde residirá Joseph Ratzinger" consiste de una amplia capilla y de un edificio de 4 pisos en el centro del Vaticano. Ver esquina derecha inferior de la foto.
“Él no se va exactamente a la cima de una montaña a rezar. Más bien, tendrá la posibilidad de intervenir constantemente. Es una situación peligrosa. Veo muchos conflictos. Si el nuevo papa dictamina: “Es necesario discutir el celibato de los sacerdotes”, tal como lo ha dicho el actual cardenal de Escocia pues quien no esté de acuerdo se dirigirá al papa previo para obtener su apoyo”.
La nueva residencia de Joseph Ratzinger está ubicada a una corta "passeggiata" de la Basílica de San Pedro. Ver izq. superior de la foto para el nuevo "domus" del Papa emeritus.
"Preveo una interferencia secreta, incontrolable".
"Ratzinger podrá decir: “Estoy fuera pero estoy en el centro del Vaticano."
"Eso no es bueno. Está claro que él no podrá hacer uso de comunicaciones oficiales pero tendrá infinidad de reuniones privadas. Por ejemplo, ¿cómo es posible que el sacerdote George Gaenswein, secretario del papa saliente sea también el prefecto de la próxima Casa Pontificia? Él controlará la Antesala y las decisiones sobre las audiencias por otorgar. Él representará una comunicación continua entre el palacio papal y el papa anterior".
“Esto ha sido preparado desde hace largo tiempo. Es parte de una estrategia clara. Pensemos solo en la designación de su secretario como arzobispo (en diciembre del 2012). La Curia ha definido esto como “el nuevo nepotismo”. También es conflictivo el nombramiento del Prefecto del Santo Oficio, amigo y discípulo de Ratzinger, el Obispo de Regensburg. ” 
LAS PIEZAS DE UNA ESTRATEGIA

Para “i cognoscenti” la designación, el 02.07.2012, del obispo alemán de Regensburg,  Gerhard Ludwig Muller (1947), promovido a arzobispo, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe está llena de implicaciones. Es el puesto que ocupó Ratzinger desde 25.11.1981 hasta que fue elegido Papa el 18.04.05.

Además, Muller fue nombrado presidente de tres de las más importantes comisiones del Vaticano: La Comisión Pontificia Bíblica, la Comisión Internacional de Teología y la Comisión Pontificia Ecclesia Dei.

El obispo Gerhard Muller, nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
EL FUTURO DE LA IGLESIA O LA IGLESIA SIN FUTURO

El jesuíta Thomas Reese, en un extenso artículo publicado esta semana en la prestigiosa revista America, afirma:
“El principal desafío de la iglesia y del nuevo Papa es como predicar el Evangelio en una manera tal que sea comprensible y atractivo para la gente en el siglo XXI, especialmente los jóvenes. San Agustín y Santo Tomás de Aquino lo practicaron en sus tiempos al utilizar el mejor pensamiento de su época. Para Agustín, eso implicó utilizar al neo-platonismo, y para el Aquinate, significó recurrir a Aristóteles”.
“Nuestra tarea hoy en día no es solo citar a esos santos sino imitarlos al utilizar el mejor pensamiento de nuestros días para explicar el Cristianismo a nuestra generación. Lograr eso requiere brindarle libertad a los teólogos y estudiosos para desarrollar nuevas maneras de expresión en cuanto a la fe. Esto a veces asusta a muchos. Hay que recordar que los escritos de Santo Tomás fueron quemados por el obispo de París”.


 UN RESURGIMIENTO IMPRESCINDIBLE


Más allá de los escándalos y de las luchas por el poder en todas sus formas, parecería existir un movimiento de fondo tan profundo que pudiera señalar la superación de la crisis.

Hans Kung fue uno de los principales promotores de un documento firmado por centenares de profesores alemanes de teología. Lleva por título: Iglesia 2011: Un resurgimiento imprescindible.

"Ha pasado poco más de un año desde que se han hecho públicos los casos de abuso sexual en niños y jóvenes por sacerdotes y religiosos en el Colegio Canisius en Berlín/Alemania. Siguió un año que ha sumergido la Iglesia católica en Alemania en una crisis sin precedentes". 
"El resultado visible que hoy se ve es ambivalente: se ha empezado por hacer justicia a las víctimas, remediar las injusticas y detectar las causas de abuso, encubrimiento y doble moral en las propias filas. En muchos cristianos y cristianas responsables con y sin ministerio ha crecido –después de la inicial indignación – la convicción de que reformas de fondo son necesarias". 
"La llamada a un diálogo abierto sobre las estructuras de poder y de comunicación, sobre la forma del ministerio eclesial y la participación de los fieles en la responsabilidad, sobre la moral y la sexualidad ha despertado expectativas, pero también temores: ¿Acaso la última ocasión para un despertar de la paralización y resignación se está echando a perder por dejar pasar o minimizar la crisis? La incomodidad de un diálogo abierto sin tabúes da miedo, más todavía con la visita del papa en el horizonte. Pero la alternativa de un silencio sepulcral, porque las últimas esperanzas se han frustrado, no puede ser la solución".
Y AHORA A LA ESPERA


En los próximos días, tendremos al cardenal Jean-Louis Tauran, como proto-diácono, anunciar urbi et orbe “Habemus Papam” desde el balcón que da sobre la Plaza San Pedro.

Será un momento de júbilo, de exaltación entre los fieles y de interés para todos. Del desempeño futuro del nuevo Papa en el timonel de la barca petrina y de la influencia del Papa emeritus sobre él y sobre la nueva Curia dependerá si el próximo enclave cardenalicio será el último cónclave de una historia bimilenaria o si dará lugar a una nueva Iglesia que tantos anhelan.

Un prominente cardenal alemán se pronunció al conocer la renuncia del Papa:

“Un papa puede ser un teólogo, un pastor o un general. Creo que hemos visto suficientes papas filósofos. Ahora se requiere un general para conducir la Iglesia universal”.
Quizás tenga razón.

RECURSOS
1) Despedida de Benedicto XVI


2) Despedida de Benedicto XVI

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