(In memoriam del apreciado colega Miguel
Manrique)
José Rafael
Revenga
Febrero 22, 2016
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
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@revengajr
“El orden internacional quizás se
encuentre en su peor forma desde el final de la Guerra Fría”.
“El riesgo de
una desintegración de los órdenes internacionales y regionales ha aumentado
significativamente”.
Por algo más de
medio siglo los principales estrategas militares, estudiosos de la geopolítica y
jefes de gobierno se reúnen anualmente en la ciudad de Alemania de Múnich en
casi completo aislamiento. Al encuentro, al cual acuden unas 350 personas de
cerca 70 naciones, se le conoce por el poco llamativo titulo de Munich Security
Conference. [Ver aquí]
El evento del
2016 tuvo lugar hace menos de dos semanas - 12-14.02- pero fue precedido, solo por segunda vez, por
un fundamental documento (Munich Security Report MSR 2016) sobre las tendencias
y los temas internacionales cada vez portadores de mayor inseguridad. Su
sugestivo título es: “Crisis sin límites, Aguafiestas aventureros y Guardianes incapaces”
ilustra el enfoque de la dinámica de un mundo en el cual los
En la introducción del
informe de 80 apretadas paginas encuentro las primeras señales nítidas de un
nuevo enfoque en torno a la amplitud del concepto de la seguridad a escala
mundial:
“Los conflictos y las crisis que más preocupan al mundo trascienden y cuestionan las fronteras y los limites a un grado superlativo. Entre los principales tenemos la guerra en Siria (e Iraq) con sus múltiples consecuencia e implicaciones – desde el esfuerzo de Europa para encontrar una solución común al influjo de los refugiados hasta la disolución generalizada del orden político a lo largo del Medio Oriente”.
“Por razones que
son tanto estructurales –un sistema internacional más complicado- y autoinfligidas
–una negligencia inicial de las crisis emergentes los guardianes tradicionales
de un orden internacional global parecen creer cada vez menos en su habilidad
de configurar los acontecimientos. Ellos enfrentan un número creciente de
aventureros –algunos incentivados, otros temerarios- los cuales impulsan la
fragmentación existente de todo tipo de orden. Más aun, mientras los riesgos de
una guerra de marca mayor entre diversos naciones es todavía remota, por
primera vez desde el final de la Guerra Fría, la escalada de violencia entre
las principales potencias no puede ser descartada como una pesadilla irreal”.
El primer ministro
(2012-) de la Federación Rusa, Dimitri
Medvedev, causó un
impacto considerable al advertir la probabilidad de una nueva “Guerra Fría”
debido a la postura del Occidente de magnificar la amenaza de Rusia a Europa,
la OTAN y los EE.UU. Retóricamente preguntó si en verdad las principales potencias se encontraban
actualmente en 1962. Luego Medvedev expuso una visión más amplia y realista
sobre las nuevas amenazas: “primarily terrorism and extremism”:
“But the real threats to this small world are of an absolutely different nature, as I hope you will admit. The term “European security” is now more embracing that it used to be. Forty years ago it concerned above all military and political relations in Europe. But new issues have come to the fore since then, such as sustainable economic development, inequality and poverty, unprecedented migration, new forms of terrorism and regional conflicts, including in Europe. I am referring to Ukraine, the volatile Balkans, and Moldova that is teetering on the brink of a national collapse”.
"The cross-border threats and challenges, which we for a while believed to have been overcome, have returned with a new stegth. The new threats, primarily terrorism and extremism, have lost their abstract form for the majority of people. They have have become reality for millions in many countries. As Mr. Valls [el primer ministro de Francia] has just mentioned, they have become a daily threat. We can expect an airplane to be blown up or people in a cafe to be shot everyday. Theses to be everyday events in the Middle East, but now it's the same the world over".
"We see that economic, social and military challenges have become mutually complementary. But we continue to act randomly, inconsistently, and in many cases exclusively in our own national interests. Or a scapegoat is appointed in an arbritary manner."
Hay que
complementar el análisis de la intervención formal del presidente ruso con la
lectura de su entrevista concedida a Euronews TV [Ver aquí]
Igualmente, es
útil escuchar el foro en el cual participaron el Primer Ministro de Francia,
Manuel Valls, y el propio Medvedev.[Ver aquí]
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