José
Rafael Revenga
Diciembre 27, 2015
jrrevenga@gail.com
@revengajr
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El crudo ha perdido 70% de su valor en los últimos 18
meses
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Goldman Sachs: “Vemos la continuidad del excedente de
la oferta muy adentrado el 2016 hasta que ocurra un nuevo equilibrio en el 4to.
trimestre del 2016".
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Goldman Sachs: “Los precios pueden necesitar caer
hasta $20/b para rebalancear el mercado"
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Reuters: “Los precios más bajos desde hace 11 años" [Ver aquí: http://goo.gl/FZgHi4]
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Solo a fines del 2016 se vislumbra el inicio de una
recuperación. Mientras más tarde, mayor y más prolongado será el salto
(“spike”) en los precios
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Es esencial aprovechar el 2016 para alinear a PDVSA en
la postura más favorable para el probable repunte de los precios en el 2017
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Venezuela cuenta con las mayores reservas del mundo
concentradas en la Faja Petrolífera. A un ritmo de producción de 3 MMb/d se requerirían
300 años para agotarlas.
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La explotación del potencial venezolano se ve
amenazado, a largo plazo (¿100 años?), por nuevas fuentes de energía y
restricciones draconianas al uso de hidrocarburos contaminantes.
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La industria sin equilibrista (“swing producer”)
navega a la deriva entre múltiples trombas
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Los frackers, productores del petróleo shale, serían
los primeros en beneficiarse de un aumento a $50b/d
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Las nuevas exportaciones de crudo iraní pueden hacer
bajar los precios entre $5 y $15/b (FMI)
Lunes
21.12.2015
El WSJ reporta:
“Los precios del Brent se desploman a
niveles no vistos desde el cinco de julio del 2004”. Efectivamente, el Brent cae 2% o $0,71
para situarse en $36,17/b (entrega en febrero en ICE Futures Europe Exchange
basado en Londres). El Brent cae un abismal 19,9% solo en este mes de
diciembre.
A la vez, el WTI cae casi un 1% o
$0,32/b y llega a $34,41/b.
Ambos han perdido más de la tercera
parte de su valor a principios del 2015.
Pocos se han percatado de las profundas
y prolongadas implicaciones y consecuencias de la magnitud y velocidad de un
sistema en auto-desorganización adaptiva.
En los círculos de expertos analistas,
inversionistas, operadores y miembros de los altos gobiernos se menciona como
inevitable un 2016 sin recuperación significativa.
Un
mercado fuera de control de los participantes
El
fortalecimiento de la divisa estadounidense a raíz de la minúscula alza de un
0,25% de la tasa de interés referencial por parte de la Reserva Federal,
acoplada con la más reciente data en torno al creciente suministro excedentario
de crudo que los EE.UU se ven obligados a almacenar, impactan negativamente al precio del petróleo.
Es necesario
enfatizar que el mercado global del petróleo se encuentra fuera de control. Sus
principales protagonistas –entidades financieras, empresas de servicio y de
tecnología, corporaciones productoras estatales, hibridas y privadas, naciones
importadoras/exportadoras, todos se ven profundamente afectados por un
desequilibrio que persigue una nueva sustentación en una zona de precios cada
vez inferiores. Atrás quedan las décadas en la cual la OPEP se regocijaba en su
zona de confort al fijar los precios mediante la manipulación de los volúmenes
de producción al asignar cuotas a sus miembros.
OPEP es responsable
no de actuar como un cartel manipulador del mercado pues esa era su razón de
ser desde su inicio. Si es criticable por su inmovilismo organizativo al
descansar por cinco años en una congelación de los niveles de producción y por
su ceguera prospectiva en no identificar y adaptarse a factores
multi-dimensionales de disrupción.
Jueves 17.12.2015
El jueves 17.12
los precios caen de nuevo (WTI cae $0.67 hasta $34,85/b) pero continúa la
expectativa de verlos en niveles inferiores pues aun a los niveles actuales la
reducción de la oferta proveniente de los yacimientos de shale estadounidenses
se verá reducida en solo 500.000 b/d. Goldman Sachs estima que el precio
debería descender a $20/b para causar
una reducción significativa y estabilizar el mercado.
Mientras tanto
el número de taladros activos en los EE.UU. se mantiene nivelado y los nuevos
productores cuentan con suficiente músculo por parte de los entes financieros
para pensar que la producción petrolera domestica declinará muy poco o nada.
Es un grave
error focalizarse exclusivamente en la reducción de la producción USA como el
gran equilibrista del mercado petrolero mundial. Muchos analistas han exagerado
el peso dado al hecho que la producción estadounidense parece haber alcanzado
un cima a principios del 2015 con un nivel de 9,6 MMb/d para descender
progresivamente a 8,5 MMb/d alrededor del último trimestre del 2016 según la
EIA. Además, el ente oficial calcula que la robustez de la economía USA
requirió la importación promedio de 8,3 MMb/d en la semana que finalizo el
11.12 lo cual represento el mayor volumen desde mediados del 2013,
La aparición de las sorpresas
Aun llegando a
ser realidad, los otros baremos de aumento suministro previsibles provenientes
de otros exportadores compensarían fácilmente dicha reducción.
Cualquier
pretendida reducción se verá más que compensada, por ejemplo, por el retorno a
niveles previos de producción no solo de Irán sino también de Libia como
consecuencia del acuerdo promovido por las NN.UU. con la ayuda de EE.UU. e
Italia el cual impone una semblanza de pacificación entre las dos fuerzas
antagónicas –una con sede en Tripoli, la otra en Tobruk- que permitirá un
gobierno de unidad y, para beneficio de ambas, incrementar la producción actual
de unos 400.000 b/d a más de un millón de b/d.
El frágil
entendimiento se hace indispensable debido a la amenaza de ISIS de apoderarse
de Ajdabiya, la ciudad que es la antesala de los puertos de embarque de crudo
en el oriente del país. ISIS ya controla unos 200 km de costa alrededor de la
ciudad portuaria de Sirte y ha logrado el control sobre varios yacimientos de
crudo en la zona. Varias potencias occidentales esperan la puesta en práctica
del acuerdo para iniciar una campaña de ataques
aéreos contra blancos de ISIS.
Hoy en día, la
producción de Libia es algo menor de 400.000 b/d pero hace unos cuatro anos su
capacidad histórica alcanzo 1.400.000 b/d. Por lo tanto, a pesar del intenso
conflicto interno y de la amenaza de ISIS, luce razonable postular un aumento
superior a los 200.000 b/d. De ser aun mayor a fines del 2016, compensaría
aritméticamente la reducción previsible de la producción no-convencional de
USA.
Un “rebalanceo” elusivo
El Goldman Sachs
Group advierte que existen “elevados riesgos” que los precios busquen niveles
de precios aun más bajo hasta lograr un nuevo “rebalanceo”. El escenario más
optimista parece apostar a que la declinación sea tan pronunciada que será
imposible evitar un alza a fines del 2016. Un ejemplo clásico de un argumento
por rebote sin especificar la duración de los niveles en el sótano ni la
magnitud de la eventual alza.
El panorama
actual es tan inédito que el Senado de los EE.UU. aprobó el viernes 18.12 por
65 contra 33 votos levantar la prohibición vigente desde 1975 de exportar crudo
producido domésticamente. El impacto real de la medida a corto plazo no incluye
un aumento pronunciado de las exportaciones estadounidenses pero otorga a Exxon, ConocoPhillips y Chevron
mayor flexibilidad para competir en el mercado europeo en un momento de “extrema
volatilidad e incertidumbre” como lo califica un alto ejecutivo de la
industria.
En concreto, la
medida tenderá a favorecer a los productores de shale oil, un crudo “liviano” y
“dulce” particularmente apto para ser
procesado en la mayoría de las refinerías europeas. Es decir, si los precios
llegasen a uno o dos anos plazo a un nivel algo superior a los $50/b veríamos
un nuevo boom en la producción de crudos no-convencionales.
En verdad,
muchos comentaristas opinan que a largo plazo (antes de diez años) los EE.UU.
se convertirán en un exportador selectivo en varios mercados lo cual es una
amenaza directa al manejo de la
industria por parte de la OPEP.
La OPEP volatilizada
La
irracionalidad presente en la conducta económica de la OPEP, mejor dicho de
algunos de sus principales naciones-miembros, es evidente. Ellas violan el
techo de producción auto-impuesto en cerca 2 MM b/d y se prevé que sus
exportaciones para el 2016 aumentaran por lo menos en 640.000 b/d. Arabia Saudí
es el principal proponente de esta estrategia al aumentar su ya cuantiosísima
producción en 5,8% durante los nueve primeros meses del 2015 lo cual supera los
500.000 b/d como promedio. Como ejemplo tenemos el aumento de su producción
entre septiembre y octubre del 2015 al añadir 50.000 b/d al promedio de
los 10.226.000 b/d del primer mes
mencionado.
O sea, podemos
aventurar que el excedente real para mediados del 2016 puede acercarse a los
4MM b/d con lo cual desaparecen todas las esperanzas de una remonta importante
en el nivel de los precios. Solo como ejemplo de los gigantescos trastornos
infligidos a la industria petrolera a nivel mundial vale la pena tener en
cuenta que ya se han cancelado $320 millardos de inversiones inicialmente
programadas durante el 2016.
Los principales
responsables son los siete países árabes, miembros de la OPEP, que integraron
en 1968 la OAPEC para defender sus
intereses. El resto de los miembros exportadores –incluyendo Venezuela-son
pasivos en cuanto a la fijación de criterios y ejecución de decisiones.
Rusia: un gigante olvidado
Rusia, un
protagonista de primer rango en la escena petrolera mundial, es frecuentemente
olvidada en los análisis de oferta/demanda. a pesar de producir más de 10MM
b/d. Es el tercer principal productor y su política es aumentar su producción
de crudo a como dé lugar razón por la cual su industria de explotación se
encuentra en plena marcha y creció en un 0,5% durante los primeros nueve meses
del 2015.
La fórmula del
éxito ha sido una combinación de recuperación por parte de Bashneft con la
ayuda tecnológica de Schlumberger de un sinnúmero de pozos casi agotados en
Bashkiria y el desarrollo de nuevas explotaciones, gracias a una inversión ya
efectuada de $9,1 millardos, en la región de Severenergia en el Árctico. Entre
varios importantes yacimientos en esa zona se encuentra el de Yarudeyskoye el
cual alcanzará rápidamente los 70,000 b/d.
Dos
fundamentales interrogantes han comenzado a permear la atmosfera del futuro de
la industria de hidrocarburos. Por una parte, surge la preocupación de por cuánto
tiempo pueden sostener sus niveles actuales de gastos los países petrodependientes
en cuanto al flujo de divisas y por otra, el desarrollo de la industria en
cuanto tal al “secarse” las inversiones en el sector. En relación al primer
punto, hay que recordar que los ingresos totales de la OPEP han descendido de $1,2
billones en el 2012 a unos $400 millardos en el 2015.
El 17.12, en su
acostumbrada rueda de prensa anual, el presidente Vladimir Putin, describió, en
términos realistas, la preocupación de un jefe de estado por las incidencias de
la caída de los precios del crudo sobre el manejo de la nación:
“Nosotros estamos conscientes de la alta dependencia de nuestra economía del precio de nuestros tradicionales productos de exportación –petróleo, gas y sus derivados. Procedimos en base al hecho que el precio promedio para el Brent seria $100 por barril”.
“Cuando el precio cayó de $100 a $50 por barril nosotros planificamos el presupuesto de acuerdo a esas cifras. Ahora el precio es $38. Estamos obligados a revisar de nuevo”.
“Es una contracción del PNB del 3,7%, 12,3% de inflación. El ingreso real de la población ha disminuido, la inversión en activos fijos ha decrecido en 5,7%. Sin embargo, las estadísticas muestran que la crisis en la economía Rusa en conjunto ya paso su pico…Nuestras reservas extranjeras se mantienen en $364,4 millardos. Han caído algo, pero de todas maneras es una cifra muy solida”.
Otro signo
positivo en el éxito del manejo del equipo económico de Putin es la reciente decisión
de la agencia calificadora de riesgos Moody’s de aumentar el “rating” de los
bonos gubernamentales de “negativos” a “estables” al citar como el ajuste macroeconómico
ha mitigado los efectos de la caída en los precios del crudo.
Un ejemplo de los “estreses” nacionales
Podemos considerar la encrucijada en que se encuentra
Bahrain como un arquetipo imperfecto pero aleccionador, de los vectores de
stress a los cuales ya están sometidos los países exportadores de crudo. La pequeña
nación situada en el Golfo Persico requiere un
barril a $122 para balancear su presupuesto,
Su deuda soberana se ha incrementado a niveles insostenibles lo cual ha llevado
a Fitch Ratings a degradar sus bonos a la casilla BBB-.
Una situación de mayor envergadura es la presentada por Arabia Saudí. En el 2007/2008 presentaba un superávit fiscal equivalente al 30% del PNB. Hoy en día su deuda se encuentra en un 20% del PNB.
Optimismo a largo plazo: Lord Keynes revisitado
El 2015 cierra con algunos pronunciamientos optimistas
en cuanto al surgimiento de los precios. Pero todos consideran que el arcoíris resplandecerá
solo después del 2016.
El presidente ejecutivo de Gazprom Neft opina:
“Es obvio que la declinación en los precios será de corta duración. De todas maneras, a mediano plazo o a largo plazo, los precios retornaran al nivel que es justo y correcto para todos –para los consumidores y productores. Estoy hablando de alrededor de $90 a $100 por barril”.A la vez, el secretario general de la OPEP advierte el peligro de una gigantesca desinversión en la industria:
“Si las señales correctas no aparecen, hay la posibilidad que el mercado pudiera encontrar que no hay suficiente nueva capacidad y la infraestructura necesaria para enfrentar los niveles crecientes de demanda, y esto obviamente ejercería un impacto ascensional sobre los precios”.
En todo caso, su estimación para la “cesta OPEP” en el 2020 es solo de $70/b y de $95/b para el 2040 lo cual es menos que un consuelo a medias. El pasado martes 22.12 la “cesta OPEP” registra un valor de $31,15/b.
El informe de la OPEP calcula que sería necesaria una inversión
anual de $400 millardos de aquí al 20140 para cumplir con la demanda futura la
cual crecerá en más de 18 MMb/d hasta el
2040. De no darse en su totalidad o de irse desfasando, estaríamos por ver un
salto casi vertical del precio del crudo similar al ocurrido en el 2007/2008 lo
cual pudiera ocurrir entre varios años.
Miércoles 23.12.2015
OPEP
da a conocer su muy esperado informe técnico World Oil Outlook 2015 (WOO 2015).
La riqueza de su data y lo elaborado de sus
supuestos y proyecciones hasta el 2020 y el 2040 lo convierten en un
instrumento de estudio y consulta obligatoria para todos quienes viven en el
mundo del petróleo.
El
informe prevé que la “cesta petrolera OPEP” aumentara hasta los $70/b en 2020 y
$95/b en 2040 comparado con los $30,74/b correspondiente al 21.12.2015. El
margen entre dicha “cesta” y la “cesta venezolana” es variable pero podemos
postular que se encontraría unos $5/b por debajo hasta el 2020.
Entre los numerosos puntos del
informe que llaman a la reflexión encuentro los siguientes:
1. El
suministro proveniente de USA y Canadá saltará de los actuales 17,3 MMb/d a 19,8 MMb/d
2. La
producción no-convencional en base a la tecnología de fracturación hidráulica
de los yacimientos de esquistos estadounidenses se incrementará de 4,4MMb/d a
5,2 MMb/d
3. La
demanda global pasará de 92,8 MMb/d en
el 2015 a 97,4 MMb/d
4 OPEP reducirá su oferta a 30,6 MMb/d en
2019: una disminución significativa de su actual nivel de 31,7MMb/d
Jueves
24.12.2015
Quizás como regalo de Navidad del 2015 e
interpretado de manera optimista como
presagio de mejores tiempos para el 2016, los precios del petróleo
remontaron –un poco- .
El
Brent escala un 0,9% para colocarse en $38,22/b en la bolsa ICE Futures de
Londres. Y el WTI para entrega en febrero del 2016 se situó un 1,4% más alto
para alcanzar $38,02/b lo cual lo coloca
nuevamente en una posición algo inferior al marcador valido para los mercados
europeos.
Un calificado observador apunta:
“Nadie quiere echar a perder las festividades tradicionales y prefirieron ausentarse del mercado por varios días”.Además, coincidentemente, la Agencia de Información de Energía, informó que los inventarios de crudo almacenado en los EE.UU. habían descendido en 5,9 MMb durante la semana previa.
Al cambiar el paradigma del cartel de
exportadores a uno en el cual imperan los vectores desatados en el mercado
mundial todo se trastorna incluyendo las relaciones entre quienes eran socios y
“hermanos”. Por ejemplo, ya está en marcha una feroz competitividad entre
Arabia Saudí, Irak e Irán por mantener, ampliar o conquistar los cruciales
mercados de China e India.
Rusia
a la carga
Rusia también se encuentra en el ring de
boxeo pues es el principal proveedor de crudo a China al venderle un promedio
de 988.000 b/d de acuerdo a cifras oficiales del 09.2015. Otro ejemplo de la
conquista de los mercados fue el anuncio de Putin, el pasado 24.12 en ocasión de
la visita a Moscú del primer ministro hindú, Narendra Modi, en torno a la venta
anual de 10 millones de toneladas de crudo durante 10 años a las refinerías de India.
Tanto Irak como la monarquía saudí requieren percibir mayores recursos dado el desplome de los precios, el primero para subvencionar los cuantiosos gastos militares necesarios para contener el avance de ISIS hacia Bagdad, el segundo para mantener un nivel de amplísimos subsidios sociales los cuales en buena parte mantienen la cohesión del reinado. Ahora se añade Irán comprometida en recuperar sus niveles anteriores de producción.
Tanto Irak como la monarquía saudí requieren percibir mayores recursos dado el desplome de los precios, el primero para subvencionar los cuantiosos gastos militares necesarios para contener el avance de ISIS hacia Bagdad, el segundo para mantener un nivel de amplísimos subsidios sociales los cuales en buena parte mantienen la cohesión del reinado. Ahora se añade Irán comprometida en recuperar sus niveles anteriores de producción.
El pugilato entres los tres contendores
empleará todo tipo de armas mercantiles incluyendo descuentos de precios,
facilidades de pago y beneficios contractuales. Toda esta dinámica presionará a
los precios hacia abajo.
Como dijo un analista londinense:
“It will be a
cut-throat fight for market share among the Gulf producers"
Otro experto británico en “commodities” lo expone de
la siguiente manera:
“The oil market is
driven by fear. The spectacle of a neutered OPEC unable to act in a clear
crisis – or even issue a coherent statement – has rattled investors.”
En otras palabras, no
hay mucho margen para asumir una postura complaciente. Venezuela enfrenta el
riesgo de ver disminuido su potencial de colocación de crudo pesado en el
mercado chino al cual dirigimos una tercera parte de nuestras exportaciones.
Pienso que podemos mantener nuestro porcentaje de satisfacción de la demanda
pero seguramente habrá que ser muy flexible en
las condiciones.
Adicionalmente, la Agencia de Información de Energía, informó
que los inventarios de crudo almacenado en los EE.UU. habían descendido en 5,9 MMb
durante la semana previa.
Al cambiar el paradigma del cartel de
exportadores a uno en el cual imperan los vectores desatados en el mercado
mundial todo se trastorna incluyendo las relaciones entre quienes eran socios y
“hermanos”. Por ejemplo, ya está en marcha una feroz competitividad entre
Arabia Saudí, Irak e Irán por mantener, ampliar o conquistar los cruciales
mercados de China e India.
Para que no seamos sorprendidos
Finalmente, despues de googlear un buen rato, encuentro
una estimación autorizada hecha pública sobre el impacto del nuevo flujo de
exportaciones de Irán en torno al nivel de los precios del crudo.
El FMI calcula que el
resurgimiento iraní puede empujar los precios hacia abajo entre $5 a $15/b una
vez emerjan los primeros 500.000 b/d y pocos meses después otra cantidad similar:
“Mientras parte del impacto posiblemente ya ha sido descontado en los mercados a futuro, una nueva reducción en los precios petroleros puede materializarse cuando las exportaciones de Irán se incrementen”.
El WOO de la OPEP contiene un conjunto de afirmaciones que dan lugar a
una reflexión prospectiva:
“Al asumir una recuperación gradual de los precios en los próximos cinco años esto conducirá a niveles más elevados de producción. El volumen de suministros del shale estadounidense y de las arenas bituminosas canadienses debe aumentar en 1,7 MMb/d a partir de hoy hasta el 2020”.
OPEP rebaja en un 9%
su pronóstico del 2014 en cuanto a los niveles del Brent: $70/b en el 2020 y $95/b
en el 2040 (dólares reales 2014)”. O sea, en los próximos cinco años Venezuela puede
aumentar sus ingresos en dólares solo con gran moderación en comparación con el
2015 y se encontraría, en el mejor de los casos, al final de dicho periodo con un barril promedio unos $20
inferior al del 2014.
El secretario general
de la OPEP, Abdullah al-Badri, finaliza el informe con un “alerta ultrarroja”:
“El año pasado ha sido una prueba para todos los productores e inversionistas, quienes han tenido que enfrentar las realidades de una industria petrolera global en desplazamiento. Es obvio preguntar cuales lecciones puede la industria hacer suyas después de los últimos 12 meses, y como pueden esos acontecimientos recientes alterar la visión del mercado petrolero en los años y las décadas venideras”.