Daniel Yergin,, experto de la energía a nivel mundial, opina sobre Trump y el mercado petrolero [VER video en ventana nueva] |
NOTA: La Teoría de Cisne Negro se refiere a los sucesos inesperados de gran magnitud, consecuencia y su papel dominante en la historia. Estos hechos, considerados atípicos extremos, colectivamente juegan roles mucho más grandes que los sucesos regulares.
Ver: ¨Lo inesperado: el cisne negro al acecho¨
José
Rafael Revenga
Noviembre 13, 2016
Una
agresiva política energética promovida por el presidente Trump focalizada en el
aumento de la explotación de los recursos domésticos, principalmente el shale oil, fortalecerá de manera
exponencial el impacto de ese vector en la industria a nivel mundial.
Como
ejemplo, Trump promete reactivar el gigantesco oleoducto transcontinental
Keystone XL que transporta las arenas bituminosas de Canadá hasta la costa
tejana del Golfo de México. La administración Obama lo rechazó en 2015.
Otro importante oleoducto denominado Dakota
Access Pipeline será aprobado por la administración Obama a pesar de haber sido
rechazado hasta el presente. Obviamente, el inminente (20.01.2017) acceso al
poder de parte de Trump ha motivado la
reversión inmediata de varios proyectos al tener en cuenta que en todo caso serían
aprobados en cuestión de semanas. Las empresas asociadas a este proyecto
contribuyeron financieramente a la campaña de Trump.
Seguramente, una de las primeras acciones del gobierno de Trump
sería el rechazo al acuerdo multinacional firmado con Irán y por lo tanto la
aplicación de nuevas sanciones unilaterales
que limitarían la expansión de la producción.
El acuerdo fue aprobado por una resolución del Consejo de
Seguridad de las NN. UU. después de una negociación llevada a cabo por China,
Francia, Alemania, Gran Bretaña , Rusia y los EE.UU.
No hay que descartar que la nueva administración en Washington pueda introducir restricciones
que limiten la venta del crudo iraní con lo cual impulsaría de alguna manera
los precios y se alinearía con Arabia
Saudí en el intensamente conflictivo tablero del Medio Oriente lo cual,
paradójicamente, fortalecería las relaciones con Israel.
Trump declaró que “renegociaría” el “desastroso
acuerdo” lo cual lo llevará a endurecer las sanciones unilaterales.
OPEP y el “Cisne Negro”:
la necesidad de una nueva estrategia
Frente al nuevo inquilino de la Casa Blanca la reunión de la
OPEP, programada para el 30.11 en Viena, se ve obligada a procesar una nueva variable en una atmosfera
ya llena de escepticismo en cuanto a la probabilidad de firmar un acuerdo que
limite los niveles de producción de varios de los principales productores de
crudo.
La visión a largo plazo:
OPEP
tumba $20/b a su previsión del precio del crudo para el 2020 al colocarlo en
solo $60/b
A corto plazo:
El
WTI registra $45,50 el 09.11.2016 mientras el 19.10 marcaba $52,22. De no
llegar la OPEP a un acuerdo regulatorio en el 30.11, los precios del crudo
buscaran perforar el piso de $40/b.
La
semana cierra el 11.11 con un Brent de
$45,24/b lejos del nivel de $54/b generado por el acertado manejo mediático a
raíz de la reunión del 28.09 en Argelia. El WTI valido para el mercado
estadounidense se colocó algo por debajo de $44/b.
El
promedio de la “cesta venezolana” correspondiente a la semana 07.11-11.11 se
redujo en $1,68/b para ubicarse en $37,46/b.
La
producción de OPEP alcanza el record histórico de 33,8 millones b/d abultando
la existente sobreabundancia de la oferta y un millón por encima de la meta del
“acuerdo de Argelia”.
El
aumento correspondiente a octubre fue de 230,000/B lo cual representa una
flagrante contradicción con las intenciones propuestas verbalmente hace seis
semanas.
OPEP
estima que el desequilibrio actual entre oferta y demanda es 1,1 millón b/d el
cual espera desaparezca progresivamente en el 2017
Los
productores de crudo no-OPEP contabilizarán un promedio de 62,9 millones b/d
durante 2017. Un aumento de 400.000 b/d en relación al 2016
Una pre-visión limitante
La Agencia de Información de Energía (EIA/USA), en
su Short Term Energy Outlook para
noviembre, estima que la meta para equilibrar oferta y demanda debe ser una
reducción de OPEO a 33,17 millones bd/d. Adicionalmente prevé un aumento promedio
de 320.000 b/d para la producción no-OPEP para el 2017 de los cuales 140.000
b/d provendrán de los EE.UU.
L a EIA calcula un precio promedio de $43/b para
el Brent hasta el cierre del 2016 y de $51/b durante 2017. El WTI se colocaría
un dólar por debajo en ambos períodos.
Para complicar un panorama sombrío el último
informe mensual de la International Energy Agency (IEA) [Ver] da a
conocer que la demanda mundial crecerá
durante el 2017 a un ritmo de 1,2 millones b/d, menor que el proyectado hace
pocos meses.
La marcha hacia el 30.11 en Viena
La marcha hacia el 30.11 en Viena
La
reunión formal de la OPEP en Viena (30.11) tendrá que llegar a un difícil
acuerdo de regular los niveles de producción de crudo de sus 14 miembros y de
los principales productores.
La
probabilidad de lograr un entendimiento creíble, factible y significativo son
bajas a menos que la vista desde el umbral del precipicio obligue a ello.
Un nuevo informe penumbroso de OPEP (pre-Trump)
OPEP
da a conocer la mas reciente entrega de su acreditado informe World Oil Outlook (WOO) el martes 08.11. Sorpresivamente, dada la parsimonia informativa
de la Organización, el contenido del reporte, con unas 400 páginas, desinflará
la burbuja de expectativas optimistas y de declaraciones esperanzadoras que han
prevalecido durante los últimos cuatro meses en el mercado petrolero mundial y
que han servido, a duras penas, a sostener los principales marcadores cercanos
a $50/b.
El Wall Street Journal reporta lacónicamente pero con precisión el radical cambio en la prospección:
El Wall Street Journal reporta lacónicamente pero con precisión el radical cambio en la prospección:
“Oil prices won’t rise as much as was previously forecast, the Organization of the Petroleum Exporting Countries said on Tuesday, as demand won’t rise as quickly as once thought, while petroleum supplies will be ample.”
El
hecho que el WOO [ver] sale a la luz pública a solo tres semanas de la crucial
reunión formal programada para el 30.11 en Viena, no puede sino aumentar su
impacto negativo sobre las negociaciones y las posturas estratégicas asumidas
por las principales naciones productoras tanto las 14 que son miembros como los
productores no-OPEP tal como Rusia.
Desde
los primeros días de noviembre se ha clarificado progresivamente el profundo
desarreglo que afecta la conciliación de los intereses individuales en
criterios comunes por parte de los principales productores.
A
la espera de la posibilidad de un acuerdo intensamente manoseado por una
estrategia mediática centrada en sembrar expectativas positivas, se le ha contrapuesto
la exigencia de Irán e Irak de quedar eximidos de cualquier congelación o
reducción impuesta a los niveles de producción a fin de evitar una nueva caída
de los precios.
Para
el trasfondo inmediato del conflictivo clima generado a partir del anuncio de
la intención de concluir un acuerdo el pasado 28.09 en Argelia ver nota #1 y nota #2.
La
negatividad generada por la nueva apreciación de parte de OPEP depende en primer
lugar de la disminución del marcador OPEP (OPEC Reference Basket ORB) para el 2017. Su estimación el año pasado fijaba un promedio de
$60/b para el 2016 y $65/b para el 2017. Además, proyectaba un aumento de $5/b
cada año para ubicarse en $80/b en 2020.
La
nueva realidad entrevista al cierre del 2016 es significativamente mas
negativa: el ORB promedio para el 2017 es ahora $45. Es decir, $20/b inferior
al valor previamente asumido. Y el pronóstico para el 2020 es solo $60/b en
comparación con los $80/b.
Estas
hipótesis dibujan un panorama de gigantescas repercusiones en todos los
protagonistas de la industria a nivel mundial los cuales se verán obligados a
transformar sus modelos de negocios y de desarrollo a escala nacional
El
informe utiliza como marcador del valor del crudo la llamada “cesta OPEP” o,
mas técnicamente, ORB. Si bien no existe una estricta correlación de los
valores de dicho marcador con los más frecuentemente utilizados tales como el
Brent y el WTI, históricamente el ORB se sitúa a unos $5/b por debajo lo cual
colocaría al WTI en $55/b y la “cesta venezolana” algo por debajo de $50/b para
el 2020. La extrapolación para el 2017 fijaría el promedio para la “cesta
venezolana” alrededor de $40/b.
Las
previsiones de la OPEP se fundamentan en supuestos aun mas agoreros pues
calcula un crecimiento de la demanda de solo 1,1 millón b/d al pasar de 94,2 a
95,3 millones b/d mientras supone que la producción de OPEP se estabilizará en
33 millones b/d lo cual no refleja el ritmo real de crecimiento que en octubre
supera los 33,500 millones b/d y probablemente se sitúa en 34 millones b/d
debido a los aumentos en Libia y Rusia.
La OPEP alerta:
El
Secretario General de la OPEP, Mohammed Barkindo, declara recientemente que si
la Organización no fuera capaz de implementar el “acuerdo” conversado en
Argelia en torno a una reducción a 32,5 millones b/d, se desencadenarían
“consecuencias negativas para la situación ya frágil de la industria”.
El
Secretario añade:
“El fracaso en actuar conjuntamente con nuestros colegas y amigos no-OPEP en concordancia con el acuerdo de Argelia prolongará aun mas este período de crecimiento muy bajo, este período de inestabilidad en el mercado y empujará el proceso de re-equilibrio más lejos”.
El WSJ editorializa:
“El total de las exportaciones de OPEP hace que la escala del recorte de la oferta, necesaria para estabilizar los precios, a ser discutida por los miembros del grupo a fines de noviembre luzca cada vez mas desafiante”.
Los centros bursátiles del globo acusaron inicialmente una
pronunciada baja en el valor de acciones y bonos a causa del triunfo de Trump y
de las expectativas de un decrecimiento de la economía mundial y una reducción
de la demanda de crudo.
Mientras Irán acelera sus proyectos el aumentar la producción en tres importantes
campos vecinos a la frontera con Irak el
Ministro de Energía, el Ministro de Energía Saudí enfatiza el domingo 13.11 que
OPEP debe finalizar el acuerdo de reducción el cual se torna tanto mas
improbable debido al incumplimiento de su espíritu por parte de varias naciones
productoras.
El mismo presidente de Irán afirmó:
“La producción de crudo al oeste de Karoun (los campos de North Azadegan, Yadavaran y Yaran) debe alcanzar un millón b/d. Esta es una meta realista, y nosotros necesitamos inversiones y tecnología”.
Una nota final
El experto conocedor de la energía a nivel mundial, Daniel
Yergin, describe la nueva dinámica por surgir:
[the Trump victory] "adds to the challenges for the oil exporters because it likely leads to weaker economic growth in an already fragile global economy, and that means additional pressure on oil demand."
@revengajr
jrrevenga@gmail.com
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