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27/4/16

LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO: ¿HASTA CUÁNDO "EL EFECTO HOUDINI"?




José Rafael Revenga                                                                                                        Mayo 01, 2016


  • El precio referencial del crudo es casi 70% superior al nivel de $28/b registrado a fines de enero pasado
  • A pesar del fracaso de la reunión de Doha el 17.04 en cuanto a la congelación de los niveles de producción, los precios han escalado un 25%
  • La Agencia Internacional de Energía prevé una caída de 700.000b/d en la producción no-OPEP durante el 2016. La mayor parte vendría de la producción domestica de EE.UU.
  • Nigeria sostiene conversaciones con Arabia Saudí y otros productores OPEP con la intención de llegar a un acuerdo de congelación de producción en la reunión del dos de junio
  • El Ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak; “Podemos elevar la producción de casi 7 MMb/d a 12MMb/d o aun a 13MMb/d
  • En la actualidad los traders sobrevaloran cualquier noticia positiva y prestan poca atención al potencial de un aumento importante de la producción bien por parte de Arabia Saudí, Irán, Rusia, Libia, Irak y los EE.UU.
  • Los analistas profesionales vaticinan un Brent a $57/b en el 2017 y $70/b en el 2018. Dichas cifras revelan una erosión del optimismo pre-Doha
  • El dólar USA ha perdido casi el 6% de su valor a principios de 2016


La semana del 18-22.04 cierra de manera inesperada: un alza mantenida de los precios. Los expertos en el tema se devanan los sesos y proponen explicaciones de todo tipo.

La sorpresa es digna de un acto de magia del célebre Harry Houdini cuyas escapadas de todo tipo de encierros siguen siendo leyenda. Todavía nadie logra explicar cómo lo lograba. Algo similar ocurre con el actual precio del crudo pues todos los factores fundamentales apuntan hacia la baja pero el “hype” o el entusiasmo de una posible mejora lo tiene en alza. ¿Hasta cuándo? En todo caso, apostemos al “efecto Houdini”.

El motivo de la sorpresa: dado el ruidoso fracaso de la reunión de quince principales productores OPEP y no-OPEP el pasado domingo 17.04, celebrada en Doha, Qatar, al no acordar la congelación de los niveles actuales de producción, los precios han debido acusar una caída notable.

Lo contrario sucedió.



Un estudioso del tema en el Energy Management Institute intenta comprender el proceso apelando a nociones meta-económicas:
“El repunte actual está impulsado por un sentimiento del mercado que cada vez se convence más que lo peor ya paso y que el proceso de rebalanceo del mercado petrolero global se encuentra en marcha”.
Bien puede ser a pesar que se trata más bien de una conjetura interpretativa del “sentimiento del mercado” que un análisis cuantitativo del equilibrio de la oferta/demanda.

Efectivamente son hechos constatables que los contratos a futuro del Brent cierran la jornada del viernes 22.04 con un alza del 1,3% mientras que el WTI marca lo mismo para terminar en $45,11/b y $43,73/b respectivamente.



No es tan evidente la enumeración de las causas en juego. Hay evidencias que las marcas mencionadas no reflejan un proceso tipo “flor de un día” lo cual descarta una interpretación basada en la volatilidad diaria de los precios del crudo.

Durante la semana en cuestión los precios se incrementaron un total de 4,5% para el Brent y, más significativo para el valor de la cesta venezolana, un 8,4% para el WTI. Además, estamos observando un proceso continuo de alzas a partir de inicios del mes de abril.

Si nos limitamos a la analítica sí podemos enumerar algunos factores objetivos: i) la supresión durante unos tres días de la mitad de la producción de Kuwait la cual retiro 1.600.000 b/d a partir del 18.04 debido a un conflicto laboral y ii) el descenso continuado de la producción de los EE.UU. la cual disminuye en unos 600.000 b/d comparado con el promedio de 2015. Se prevé que en el 2017 se de una nueva reducción de otros 500.000 b/d.

En un cuadrante contrario tendríamos que anotar que el volumen de crudo almacenado en los depósitos estadounidenses ha aumentado en 2,1 millones durante la semana indicada para totalizar 538,6 millones lo cual es un indicador del suministro excedente todavía presente en el mercado.

Otro factor de mayor incidencia en el desbalance actual a nivel global, es la firme decisión de Irán de colocar progresivamente cerca de dos millones b/d adicionales de aquí al 2017.

Debemos incluir en cualquier ensayo de prospectiva el fracaso de la reunión en Doha (17.04) generado por la intempestiva reacción de Arabia Saudí de darla cancelada frente a la negativa de Irán de comprometerse a una congelación de los niveles actuales de producción.


Sin embargo, los traders no pierden la ilusión de algún tipo de acuerdo en la próxima reunión normal de la OPEP el 02.06. La psicología optimista es tan dominante –y tan difícil de valorar- que el mero hecho del anuncio de una reunión aunque fracase, o aun si no llega a tener lugar, mantiene una expectativa positiva a corto plazo.

No obstante, no hay que esperar un re-equilibrio mas allá de $45b/d para el promedio de 2016. Y quizás $55b/d para el 2017.

 El viceministro ruso para el Desarrollo Económico dio a conocer su estimación del techo de los precios:
 “Asumimos que los precios del crudo se ubicaran en el rango entre $40 y $60 (por barril) lo cual es la nueva realidad y la nueva situación normal para los próximos cinco años”. 
El interrogante en boca de todos es: ¿El repunte en el rango inferior de los $40/b es sostenible? ¿Al acercarse el nivel de precios a $50/b, se activara la explotación de los frackers? Retornara la principal empresa fracker a la producción al tener en cuenta que obtendría un margen de ganancia del 30% con un barril tan bajo como $40? ¿Cuál es la estrategia final de Arabia Saudí frente a Irán? ¿La próxima reunión de la OPEP servirá nuevamente como factor de levitación de los precios a pesar de no llegar a ningún acuerdo?




Mientras tanto llegan noticias de un incremento de 250.000 b/f en el nivel de producción de Arabia Saudí y de un continuado aumento de parte de Irak que pudiera aproximarse a 200.000 b/d a fines de junio.

Para complicar la estimación del desequilibrio que pudiera consolidarse entre el aumento del crudo volcado al mercado y la demanda real, no hay que olvidar los intentos del gobierno de la región oriental de Libia para reanudar las exportaciones de crudo.

En contraposición a dichos aumentos esperados y previsibles tenemos el descenso de la producción estadounidense la cual descendería del promedio de 9,43 MMb/d en el 2015 a 8,04 MMb/d en el 2017. La decisión central está en manos de Arabia Saudí.

Si el Reino tolera el aumento de precios ya en marcha estaría favoreciendo a los productores frackers estadounidenses y estaría reanimando a los inversionistas en ese sector los cuales reversarían su retiro parcial y progresivo iniciado a principios del 2015. Merece especial atención la firma EOG Resources.

Por eso, no sería de extrañar que la Monarquía decida aumentar su nivel de producción actual –hasta en un millón de b/d de ser necesario- y ofrecer amplios descuentos para mantener la cota del barril por debajo de los $50 y de ser posible, inferior a $45/b.

Efectivamente, las exportaciones de crudo saudí aumentaron en 3,5% en el primer trimestre del 2016 en comparación con el promedio de 2015. Ya hay evidencia de la competencia entre Irán y Arabia Saudí por el mercado asiático hacia el cual se dirige el 65% de las exportaciones saudí.

Si la recuperación en juego se mantiene la cesta venezolana se situaría en un rango entre $35 y $40/b como promedio para el segundo semestre del 2016.



Como confirmación de una tendencia alcista en vías de cristalización tenemos el registro correspondiente al martes 26.04 según el cual el Brent se coloca para los contratos a futuro el próximo mes en $45,38/b y el WTI en $43,53/b para unas alzas de 90 y 89 centavos respectivamente.

La última estimación del Banco Mundial refuerza la prospectiva alcista al aumentar en $4 su pronóstico previo de $37/b como promedio del 2016 para el “combo” compuesto por Brent, WTI y Dubai.


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El miércoles 27.04 cierra con la decisión de la Reserva Federal de no aumentar la tasa de interés referencial y en consecuencia abaratando en algún grado la percepción del valor del dólar. Este nuevo insumo hizo que el marcador Brent cerrara con un salto de 3,2% en $47,18/b, su nivel más alto en los últimos seis meses.

El Deutsche Bank dio a conocer un comunicado el cual advierte que la tendencia de los precios del crudo y el ansiado rebalanceo depende de las posiciones incompatibles de Arabia Saudí e Irán:
“Tal como ocurrió [la reunión en Doha], la división entre Arabia Saudí e Irán demostró ser el factor decisivo al darle la vuelta a lo que hubiera sido un acontecimiento simbólicamente positivo en uno negativo y proyectando una sombra sobre el potencial para cualquier acuerdo en la próxima reunión convocada para el 2 de junio”. 
De no lograrse un acuerdo en Viena, lo cual parece altamente probable, la burbuja de la expectativa de un aumento de precios continuado se desinflará. Así mismo, en menor grado, se corre el riesgo de una pérdida de confianza en la sostenibilidad de los precios en el nivel actual lo cual daría lugar a precios similares a los del comienzo de 2016.

Así como hay que recurrir al “efecto Houdini” para explicar la actual tendencia alcista de los precios el crudo, habrá que hacer lo mismo si el “sentimiento” de los traders se torna negativo.









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