José Rafael Revenga Marzo 11, 2018
La República Popular China ha
decidido apostar, con toda su sabiduría milenaria, a una política nacional englobante para convertirse en líder de la
“innovación” a nivel mundial y hacia el
futuro previsible.
No se trata de una reconstrucción ni de una transformación ni
de un fallido “salto hacia delante” ni de una nueva “revolución cultural”
ajustada a los cambiantes “signos de los tiempos”.
Se trata de un proceso según el
cual la invención y realización de lo
nuevo nunca cesen y de por sí permita a China a convertirse en el codiciado
líder mundial. Es cuestión de innovación y no de renovación.
Es razonable que esto requiera
una unidad de mando bajo un líder reforzado por un equipo con
unidireccionalidad de metas y de acciones. La prolongación indefinida del
mandato de Xi Jingping (Xi) mas allá de los dos períodos continuos de cinco
años cada uno ha generado fuertes críticas internas y externas.
El domingo 25.02 el Comité Central del Partido
Comunista Chino propuso eliminar la segunda mitad del Artículo 79 que limitaba
la función presidencial a dos periodos consecutivos de cinco años cada
uno.
La propuesta fue aprobada en la segunda plenaria
del Congreso anual #19 del PCC. En efecto, al presidente Xi se le vence su
primer período este mes de marzo y se consideraba asunto de rutina su
designación para unos segundos cinco años.
Las
críticas se han entrado sobre los peligros de una autocracia personalista las
cuales omiten señalar que independiente
de la prolongación del mandato presidencial las mismas críticas son aplicables
a la situación previa entre ellas la censura parcial a las redes sociales y la
existencia de un partido único.
Pienso
que es mas bien una cuestión de simbología o de “branding” político. A la vez
que presidente, Xi Jingping es en la actualidad Secretario General del Comité
Central del PCC y jefe militar absoluto como presidente de la Comisión Central
Militar Para ambos cargos fue elegido Xi,
por segunda vez, en octubre pasado por
el Congreso del PCC.
Dichos cargos han sido desempeñados casi al mismo tiempo
que el de la Presidencia pero no están limitados constitucionalmente a los dos
períodos mencionados aunque hasta ahora esa ha sido la costumbre. O sea Xi
hubiera podido prolongar su estancia en
ambos cargos sin proceder a una ennienda.
Quizás a lo que responde la estrategia de Xi, a
sus 64 años, es no ver mermado su liderazgo interno con el sol a sus espaldas y
así evitar la erosión de su influencia debido al inevitable juego de
rivalidades sucesorales durante su segundo mandato presidencial el cual
finaliza en 2023.
Más hábil y digno de toda consideración es el
hecho que la nueva norma elimina todo límite temporal por lo cual Xi pudiera
desempeñarse en los tres cargos de manera indefinida.
Adicionalmente, el Comité Central propuso la
inserción en la Constitución del siguiente texto:
“El liderazgo del Partido Comunista de China es
el factor definitorio del socialismo con características Chinas”.
Hay que darse cuenta que China está empeñada en
mantener un ritmo de crecimiento económico alrededor del 6% y a la vez transformar su economía de una
dependencia excesiva en exportaciones a una basada en el crecimiento de la
demanda interna y en el desarrollo tecnológico. Xi tiene como meta convertir a
China en la primera potencia mundial en todos los sentidos a mediados del
siglo. De allí su consigna en torno a la necesidad de “empeñarse con energía inagotable”.
Para encabezar el proceso ha
escogido a varias dimensiones de por sí innovadoras. Una que ha llamado
poderosamente la atención es la correspondiente a la etiquetada “Inteligencia
Artificial” (Ai) la cual de por sí es generadora de innovaciones aun por
conocer.
La nueva política para la
conducción de China fue dada a conocer en el documento titulado “New Generation
AI Develpment Plan” el cual involucra a 15 agencias centrales del gobierno las
cuales en colaboración con las tecno-plataformas privadas mas avanzadas tales
como Baidu,
Alibaba, Tencent y iFlytek.
En basa a las mediciones
convencionales (PNB) China sobrepasará a los EE.UU. en el 2030 para ocupar el
primer puesto en actividad económica. . Según los cálculos del Centre for
Economics and Business Research de Londres India dejará atrás a Gran Bretaña y
Francia al ocupar el quinto puesto en el rango mundial y sea la tercera
potencia económica en el 2027.
Acá se introdujo la enmienda constitucional con igual efecto de posible reelección indefinida en 2009, y en EEUU funcionó lo mismo hasta Franklin Delano Roosevelt; de 1776 hasta 1945 los estadounidenses tuvieron reelección presidencial indefinida.
ResponderEliminarPor lo que respecta a los tamaños de las economías, de algún modo China e India asumen el puesto que sería de esperar en términos del tamaño de sus poblaciones respectivas. (China, 1.380 millones de habitantes; India, 1.331; Estados Unidos 325).