José Rafael
Revenga
Junio 15, 2015
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
Nota: como complemento a esta nota ir a http://doctorpolitico.com/ para escuchar la amena pero precisa conversacion [escuchar aqui o aqui] con Luis Enrique Alcala quien tuvo la amabilidad de invitarme a su programa transmitido desde RCR 750 el sabado 13 de junio el cual dio lugar a la edicion #148 Ecos de la Gran Colombia.
jrrevenga@gmail.com
@revengajr
Nota: como complemento a esta nota ir a http://doctorpolitico.com/ para escuchar la amena pero precisa conversacion [escuchar aqui o aqui] con Luis Enrique Alcala quien tuvo la amabilidad de invitarme a su programa transmitido desde RCR 750 el sabado 13 de junio el cual dio lugar a la edicion #148 Ecos de la Gran Colombia.
Las relaciones
de Venezuela con Guyana están por entrar en una dimensión dilemática. De una
prolongada pasividad acomodaticia que ha caracterizado a la postura de nuestra
nación se han sumado diversos acontecimientos generados por la contraparte lo
cual le ha permitido conquistar
posiciones tácticas ventajosas y reforzar para-legalmente sus derechos
territoriales y marítimos en disputa y, peor aun, invadir los nuestros.
Ahora
la República debe escoger entre un agrio far niente o diseñar un complejo curso
de acción que conduzca a una negociación equitativa.
Toda la franja
de la costa atlántica del Guyana Basin
–la cual se extiende desde el Delta del Orinoco hasta el lindero sur de la Guyana Francesa ha sido objeto de iniciativas exploratorias en
búsqueda de petróleo y de asignaciones de concesiones desde por lo menos diez
anos. Ya en noviembre de 2008 una publicación especializada anotaba en el
articulo “Guyana, al borde de un éxito exploratorio: “The larger, and more prospective, basin is the Guyana Basin which
extends far offshore from the country’s coastal plain.”
Aun antes, en el
2001, un informe del autorizado U.S. Geological Survey (USGS) estimaba que el Guyana Basin contenía reservas
potencialmente recuperables alrededor de 15 millardos de barriles. Estas
apreciaciones sobre el valor no explorado y las primeras aproximaciones de la
ExxonMobil y de la Repsol para negociar concesiones con Guyana Británica pasaron totalmente desapercibidas
–al menos públicamente- por Venezuela. La firma del acuerdo limítrofe entre
Guyana y Surinam en septiembre del 2007 despejó las últimas barreras legales
para que cada nación procediera a asignar concesiones a las principales
empresas internacionales.
Es oportuno
recordar que a los doce años de vencimiento de la congelación de los reclamos
por la zona en disputa llamada “Esequibo” segun el Protocolo de Puerto España
firmado en 1970 entre Venezuela y Guyana –estado independiente a partir de 1966-
Guyana concedió una concesión exploratoria a una firma británica para taladrar
un primer pozo exploratorio cercano al pueblo de Letem ubicado en la zona de
reclamación muy cercano a la frontera con Brasil y a unos 200 km al sur de
Santa Elena de Uuairén. La protesta enardecida no tardo en desatarse en la
opinión pública venezolana pero el factor determinante en el cese de
actividades fue el resultado negativo dado por el pozo.
En otras
palabras, parecería que Venezuela ha ignorado o subestimado desde hace varias
décadas el potencial petrolífero mar afuera de la costa guyanesa sobre el
Atlántico. Sin embargo, tanto Guyana y Surinam han acogido y mantenido un trato
permanente con las empresas transnacionales. El lunes 08.05 el Ministerio de
Relaciones Exteriores de la República Cooperativa de Guyana emite una
declaración oficial en torno al Decreto Presidencial
#1787. Su fraseología es particularmente dura lo cual pudiera ser un signo que
ha interpretado el carácter firme y resoluto del contenido del documento
venezolano:
“pretende anexar
espacios marítimos que son propiedad de la RCG”
“es una
violación flagrante del derecho internacional”
“cualquier intento por
parte de la RBV para aplicar este instrumento de manera extraterritorial será
resistido enérgicamente por la RCG
“Guyana no escatimará esfuerzos en traer a la atención
de la comunidad internacional este acto agresivo e ilegal por parte de
Venezuela”
El 14.03 pasado el gobierno de la Republica de Guyana,
una vez hecho público la puesta en acción del pozo exploratorio Liza-1a cargo de la Exxon mediante el buque taladro Deepwater Champion el cual inicia sus
actividades el 05.03, ratifica con toda contundencia su derecho:
“La RCG tiene
autoridad plena y sin amarres para explorar unilateralmente –con o sin socios-
y explotar los recursos vitales y minerales dentro de su jurisdicción. Cualquier
acto u objeción al ejercicio de dicha jurisdicción es contrario al derecho
internacional”.
Me
llena de perplejidad el contenido del comunicado oficial de nuestra Cancillería
divulgado el martes 09.06 en respuesta directa a la primera toma de posición de
canciller de Guyana el cual aparenta diluir la esencia, el alcance y las
implicaciones operacionales del Decreto Presidencial. En efecto, dicho
comunicado reduce al Decreto a una mera “norma administrativa dirigida a
organizar, mediante la asistencia de nuevas tecnologías de información [¿?], labores
cotidianas [¿?] de supervisión y protección marítima [¿?]…”
El
Decreto Presidencial #1787 crea y activa cuatro Zonas Operativas de Defensa
Integral Marítima e Insular (ZODIMAIN) además de numerosas Áreas de Defensa
Integral (ADIs). A fines de la controversia con RCG tiene especial relevancia
la creación de ZODIMAIN ATLANTICA. Para delinear la Zona en cuestión se
establecen una veintena de puntos geográficos con sus correspondientes
latitudes y longitudes.
La extensión geográfica así definida incluye “las áreas
marinas y submarinas que corresponden a la zona en reclamación”. Igualmente,
reafirma la zona marítima soberana descrita en su lindero inferior con la
diagonal que surge de Punta Playa en el extremo sur del estado Delta Amacuro.
Para
consultar los importantes considerandos del Decreto e información adicional ver
aquí la Gaceta Oficial 40669
El
14.11.2014 ExxonMobil anuncia que invertiría $200 millones en un programa de
perforación costa afuera en una concesión otorgada por la RCG. Un año antes,
el 10.2013 el buque de investigaciones
sísmicas Teknik Perdana de la empresa
Anadarko Petroleum Corporation había
sido abordado por personal de la Armada Venezolana a bordo de la fragata Yekuana al ubicarse dentro de la zona
marítima en disputa. El capitán y la tripulación fueron arrestados y el barco
conminado a dirigirse a la isla de Margarita y a abandonar su cometido.
La
conclusión operativa es que se dejo pasar unos 12 meses sin fijar una posición
firme en cuanto a una segunda etapa exploratoria. Peor aun, el anuncio público
de la ExxonMobil de la puesta en
marcha de la concesión del Bloque Stabroek tampoco activó las alarmas ni
los dispositivos y procedimientos.
Hay que tener en
cuenta que la RCG ha parcelado toda la zona de las aguas marítimas generadas a
partir de la costa atlántica del Esequibo en innumerables bloques
concesionarios. La parte superior (inclinación noroeste) de cada uno de los tres
principales bloques (Pomeroon, Stabroek y Roraima) penetra en algún grado en
las aguas oceánicas que Venezuela considera como proyección soberana derivada
de los estados Sucre y Delta Amacuro. O sea, ni el bloque concesionario
Stabroek es el único ni la Exxon es la única empresa involucrada.
No dispongo de una
información detallada de la asignación a empresas concesionarias ni del detalle
del trazado de los bloques. Ambos factores son susceptibles a cambios debido a
las negociaciones y a los resultados de los esfuerzos exploratorios. En
particular, llamo la atención sobre la empresa canadiense CGX a la cual ya le
han sido adjudicados los sub-bloques denominados Demerara, Corentyne y Berbice
que integran el bloque Pomeroon el cual colinda con el trazado occidental de
Stabroek. El bloque Roraima afecta en su casi totalidad a los mares soberanos
de Venezuela lo cual asegura mega complicaciones a corto plazo.
“Estoy convencido en que el sitio en
el cual ellos [Exxon] están taladrando se encuentra claramente en nuestra zona
económica exclusiva. Es nuestro territorio. No veo como Venezuela, de todos los
países en el Continente, debe oponerse a la extracción de petróleo de uno de
nuestros sitios”.
El
ministro guyanés de Asuntos Exteriores, Carl Greenidge, declara el 10.05 que Guyana
llamaría directamente al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para
invocar el Acuerdo de Ginebra y llegar a una formula legalmente vinculante.
Greenidge
añadió:
“Se
están tomando otras medidas para asegurar que la soberanía y la integridad
territorial de Guyana no se vean comprometidos en modo alguno y que nuestro
derecho soberano a desarrollar este gran país esté libre de amenazas”
La gata se encaramo sobre la batea
Ahora
hay que prever el desarrollo de un curso de acción frente a los siguientes
probables acontecimientos:
·
Exxon decide desarrollar un segundo pozo
de exploración más al norte y por lo tanto más cercano a nuestra zona marítima
soberana.
·
En pocos meses, Exxon, autorizada por el
gobierno de la RCG, decide traer una plataforma marítima de explotación para
explotar el yacimiento Stabroek. Es posible que sea colocada en lo que
Venezuela considera zona marítima soberana ya fuera de la zona de reclamación
pero dentro del trazado fijado por Guyana para la concesión otorgada.
·
Guyana ha trazado los limites de dos
zonas concesionarias adicionales: Pomeroon y Roraima. La casi totalidad de la
superficie abarcada por la ultima se inserta dentro de nuestra protección marítima
soberana. En relación a la primera, la importante empresa canadiense CGX ya
tiene asignada tres sub-bloques concesionarios,
·
Guyana se ha dirigido al despacho del
Secretario General de las NN.UU. para favorecer y formalizar sus pretensiones.
No tengo información que Venezuela lo haya hecho hasta el momento. En cualquier
momento ducho funcionario puede designar un llamado “buen oficiante” para
suplir el vacio generado por el fallecimiento del último ocupante de ese cargo
a mediados del 2014.
·
Guyana esta presta a solicitar el apoyo
formal e incondicional de los 15 miembros del CARICOM
·
Ya un vocero de la Mancomunidad
Británica de la cual Guyana es miembro se inserta en el conflicto.
¿Qué hacer?
Para
estimular una imaginación operativa aguerrida propongo que la RBV otorgue un
bloque concesionario, mayoritariamente ubicado en nuestra marítima soberana pero
con prolongación hacia la zona de reclamación, a PDVSA bajo la máxima pacifica
“lo igual no es trampa”. Una acción similar pudiera ayudar en crear una nueva
instancia de negociación.
Extraordinariamente útil, porque propone una estrategia inteligente para contrarrestar el abuso guyanés: "propongo que la RBV otorgue un bloque concesionario, mayoritariamente ubicado en nuestra marítima soberana pero con prolongación hacia la zona de reclamación, a PDVSA bajo la máxima pacifica 'lo igual no es trampa'. Una acción similar pudiera ayudar en crear una nueva instancia de negociación".
ResponderEliminarExcelente tema
ResponderEliminarFrente a dudas sobre la viabilidad financiera del esquema de solucion propuesto en cuanto a otorgar una concesion a PDVSA en la franja de la zona maritima soberana cuyo lindero norte es el trazado con Trinidad y Tobago y el lindero sur es la linea superior de la zona maritima de reclamacion, vale la perna anotar que la Exxon se comprometio a invertir unos $200 millones durante 120 meses lo cual equivale a un promedio de $20 millones anuales. Conclusion: el formato de accion propuesto es facilmente viable dentro del flujo de caja de PDVSA. Adfemas, podria invitar a otros socios capitalistas.
ResponderEliminarahi es que hay compartimiento mutuo para los 2 paises y no involucrarse 3ro
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