José Rafael Revenga Abril 01, 2018
“Viralidad”,
un término mal definido y confusamente ilustrado como una afluencia, un deslave
con dinámica exponencial propia de visitantes a un contenido específico en la
Red.
De acuerdo
con las definiciones en uso no constituye una expansión de vistas de internautas a un post unos miles
de contactos por mas que estos sean generados autónomamente en o forma epidémica fuera de control.
La norma aceptada asigna el calificativo “viral” solo cuando una nota, un video o un audio
superan las cinco millones de visitas en menos de siete días. Una barrera bien
alta.
Permanece abierto el interrogante: “¿Qué hace que un
contenido se vuelva viral y desencadene
un contagio digital?” Sin inherencia de
publicidad ni de estar inserto en una campaña de mercadeo.
Varios estudios señalan que es mas probable que un
contenido desate un proceso viral si contiene los siguientes elementos: carácter
sorpresivo, impacto intenso, contenido
positivo y aplicación práctica como información relacionada con la salud o
algún nuevo dispositivo digital.
No obstante, la presencia de estos elementos no garantiza el logro del efecto deseado. Tampoco son los únicos pues hay un elemento de asombro, de inusitado, que sintoniza con alguna fibra emocional al haber encontrado algo que por nuestros medios no hubiéramos ni siquiera imaginado.
No obstante, la presencia de estos elementos no garantiza el logro del efecto deseado. Tampoco son los únicos pues hay un elemento de asombro, de inusitado, que sintoniza con alguna fibra emocional al haber encontrado algo que por nuestros medios no hubiéramos ni siquiera imaginado.
Consideremos algunos casos prácticos para ver si
algo aprendemos.
El video mas
viral en youtube en el 2017 fue el de un cantante disfrazado y enmascarado como
una ostra al interpretar “Until we will
become dust” (VER) en un concurso en
Tailandia. Hasta principios de diciembre pasado había recibido la inconcebible
cifra de 182 millones de visitas. Ahora ha sobrepasado 233 millones vistas en
un canal digital con mas de 13 millones de suscriptores
Una increíble hazaña de precisión con pelotas de ping
pong ha dado lugar a mas de 123 millones de vistas en los últimos once meses en un canal con 28 millones de
suscriptores. (VER)
Otro ejemplo es la canción con coreografía original
“Shape of You” (VER) con mas de 140
millones hasta el día de hoy. Se estrenó en enero 2017.
Para comprender en algún grado el misterioso proceso
de la viralidad es útil recurrir a un
“coeficiente de viralidad” K que mide para cada emisor o transmisor
del documento en cuestión el número de personas efectivamente alcanzadas por su
envío y que hayan interactuado con él.
Si el número de personas es reducido hasta allí llegará su radio de influencia. Pero
puede darse el caso que una de ellas desencadene miles y miles de contactos en
forma de cascada y así eventualmente el
documento alcance un alto coeficiente de viralidad.
No obstante, hay que incluir otro factor crucial
representado por el porcentaje de conversión.
Es decir, quien recibe un documento no necesariamente lo abre ni procede a
enviarlo al cúmulo de sus contactos. En principio, la tasa de conversión
difícilmente supera el 20% salvo en los
casos excepcionales propios de la cascada viral.
Quizás las complejas fórmulas matemáticas que
describen la propagación de epidemias puedan arrojar algo de luz sobre el
misterio de la viralidad. (VER)
Mientras tanto, las peculiaridades de la curiosidad humana siguen haciendo de las suyas.
Mientras tanto, las peculiaridades de la curiosidad humana siguen haciendo de las suyas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario