José
Rafael Revenga Junio 04, 2017
“A lo largo del tiempo, nosotros probablemente
veremos una fusión mas estrecha entre la inteligencia biológica y la
inteligencia digital” (Mark Zuckerberg)
¿Es
posible implantar en el cerebro unos micro-electrodos, tentativamente llamados “memristors”,
para aumentar la capacidad operativa de nuestra inteligencia mediante una
interacción con dispositivos de inteligencia artificial (IA) lo cual nos
permitiría estar a la par y poder comunicarnos con la nueva generación de
computadores cuánticos.
La tecnoficción se hace realidad
El
escepticismo en cuanto a la realización de dichas aventuras de tecno-ficción es
ampliamente justificado pero hay varios equipos de científicos ocupados en
enfrentar el desafío mediante avances en nanotecnología.
El tema ha
adquirido notoriedad en la opinión pública dada su promoción por el empresario
visionario Elon Musk, el creador del primer automóvil eléctrico en producción
masiva (Tesla 3) y de un cohete espacial de bajo costo y múltiple uso (Space X).
Con
el propósito de divulgar su innovación Musk
ha recurrido a un nuevo formato comunicacional: dibujos animados acompañados
por gráficos técnicos e ilustraciones científicas en un extenso reporte de unas
36.000 palabras.
Más que
sintetizar las múltiples implicaciones del documento titulado “Neuralink and
the Brain´s Magical Future” prefiero indicar su dirección:
El
sistema nervioso se redifica
El
documento inicia su relato con el primer sistema nervioso aparecido en la
tierra en la forma de aguamalas hace 580 millones de años hasta la
implantación, por ahora experimental, de tejidos (meshes) milimétricos en la superficie cerebral tal como si fuera un
micro tatuaje.
Ver:
y
Musk
considera que la velocidad de comunicación y el ancho de banda de nuestra
comunicación auditiva son insuficientes para comunicarnos entre nosotros o con
instrumentos de inteligencia artificial.
To a scientist, to think about changing the fundamental nature of life—creating viruses, eugenics, etc.—it raises a specter that many biologists find quite worrisome, whereas the neuroscientists that I know, when they think about chips in the brain, it doesn’t seem that foreign, because we already have chips in the brain. We have deep brain stimulation to alleviate the symptoms of Parkinson’s Disease, we have early trials of chips to restore vision, we have the cochlear implant—so to us it doesn’t seem like that big of a stretch to put devices into a brain to read information out and to read information back in.
Para
adelantar el proyecto, Musk ha creado una empresa secreta (Neuralink) y se ha dado un plazo de diez
años para sus experimentos.
Otro hub de innovación
Si bien
las visiones de Musk pueden no rendir totalmente lo ambicionado, su empeño por
ampliar los conocimientos convencionales acompañará otros esfuerzos por superar
los horizontes actualmente aceptados.
Se me
vienen a la mente los trabajos de MIT en
Cambridge, USA y especialmente en el centro de investigaciones QuTech
de Delft
University of Technology en Holanda, en
materia de computación cuántica.
Estos
trabajos están reseñados en un número especial de Technology Review titulado “10 Breakthrough Technologies”.
Ver: https://goo.gl/J4vbLG
Los
adelantos prevén la aparición de un aumento inimaginable de la potencia de los
computadores dentro de 4 a 5 años.
El hasta
ahora desconocido mundo de los qubits o cubits, en el cual una
capacidad computacional cien, mil y millones de veces superior al mas avanzado
computador actual, está por sorprendernos a todos.
Ver: https://goo.gl/wx92zN
Facebook
en la vanguardia
Un tercer
esfuerzo de disrupción de nuestro modo convencional de instalarnos en nuestra
circunstancia usual está gestándose en el muy secreto Edificio 8 (Building 8) de la empresa Facebook.
Solo se
han filtrado algunas informaciones en torno a los proyectos en desarrollo.
Uno de
ellos tiene que ver con dispositivos para uso común que permitan transformar nuestra realidad
perceptiva y emotiva. Se conoce bajo el código de Realidad Aumentada (Enhanced or Augmented Reality) lo cual
en la práctica nos permitiría soltar el anclaje del “aquí” y del “ahora” para
vivir múltiples realidades personales.
Otro
proyecto versa sobre el escaneo del cerebro a fin de controlar, mediante
impulsos neuronales de la mente, a prótesis de las extremidades.
La firmeza
del compromiso de Facebook en hacer realidad numerosas ficciones queda
reflejada en la contratación hace un año de Regina Duncan nada menos que
ex-directora de DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) y de ATAP (Advanced Technology and Projects
Group) de Google.
La comunicación mental
Ya en junio
2015 Marfk Zuckerberg envisionaba una nueva manera de comunicación interhumana:
“Vendrá el día, creo yo, que seremos capaces de enviar pensamientos plenos y ricos en contenido a cada quien directamente utilizando la tecnología. Usted simplemente podrá pensar en algo y sus amigos de manera inmediata podrán experimentarlo si usted lo desea”
O sea, eventualmente podremos comunicarnos con otros mediante ondas cerebrales y percibir los ajenos.
Varias frases han sido acuñadas para referirse a los nuevos procesos comunicacionales entre
humanos y entre humanos y aparatos de inteligencia artificial para sustituir a
la vieja práctica de telepatía: “human-computer interface”, “brain-controlled
communication” y “neuro-imagining”
En
convergencia con las anteriores visiones futuristas por traducir en tecnofactos
el alcance de la comunicación entre los humanos, un pequeño grupo de pensadores
–diríamos cósmicos- se dedica a reflexionar sobre la marcha y el destino del
organismo denominado “hombre” en sentido genérico .
Un estudio que se ha vuelto viral, ocupa el puesto #4 en la lista de los libros en la categoría “historia” mas vendidos en amazon.com en su versión en inglés, es la obra del historiador Yuval Noah Harari titulada:
HOMO
DEUS una breve historia del mañana
El autor había entregado en 2014 Sapiens, de animales a dioses, como una breve historia
de la humanidad, vendido en más de un millón de ejemplares en 40 idiomas.
La nueva obra, Homo deus, a brief history of tomorrow, plantea
la obsolescencia del “hombre” acosado por interrogantes como:
“Cuando tu Smartphone
te conozca mejor de lo que te conoces a ti mismo, ¿seguirás escogiendo tu
trabajo, a tu pareja y a tu presidente?”
“Cuando los cuerpos y cerebros sean productos del diseño,
¿cederá la selección natural el paso al diseño inteligente?”
La descripción
comercial del libro es útil para avizorar su contenido, (Ya está disponible la
traducción al español):
“Homo Deus. explores the projects, dreams and nightmares that will shape the twenty-first century –from overcoming death to creating artificial life. It asks the fundamental questions: Where do we go .from here? And how will we protect this fragile world form our own destructive powers? This is the next stage of evolution.”
“Los organismos son
algoritmos”
Un algoritmo es: un
conjunto metodológico de pasos por dar que pueden ser utilizados para calcular,
resolver problemas y tomar decisiones.
“Cada animal –incluyendo al Homo sapiens- es un ensamblaje de
algoritmos orgánicos forjado por selección natural a lo largo de millones de
años de evolución… No hay razón alguna para pensar que algoritmos orgánicos
puedan realizar cosas que algoritmos no-orgánicos nunca puedan replicar o superar”.
O sea, la humanidad
o, mejor dicho, lo humano es un algoritmo capaz de generar algoritmos con mayor
potencial que el propio lo cual conduce a una realidad futura en la cual el
“hombre” no se extingue pero se convierte en un algoritmo obsoleto que puede
convivir, como pieza de museo, con
algoritmos superiores de su propia gestación.
Hace 100.000 años…
El autor aplica su esquema de
creación de algoritmos en su anterior libro a un desorientado simio el cual
hace más de 100.000 años en algún lugar de África dio nacimiento a una nueva
especie: la humanidad.
Se requirieron tres
“revoluciones”:
la “cognitiva” mediante el cual el
antecesor aprendió a reflexionar y a comunicarse;
la
“agrícola” por la cual estableció grupos humanos estables, radicados y
dio lugar a nuevas formas de comunicación;
y la “científica” mediante la cual
el “hombre”, tal como lo conocemos hoy, aprendió a manipular su mundo físico,
químico y biológico con sus derivados tecnológicos para merecer el nombre de
“sapiens”.
En “Homo Deus” se plantea la
evolución del sapiens a deus al preguntarse cual será el futuro en la medida
que se vaya despojando de su carcasa de animal y vaya codificando nuevos, cada
vez mas complejos, algoritmos.
El primero de ellos encubre la
generación de nuevos dispositivos de inteligencia artificial. El segundo la
creación de nuevos seres biológicos al poder modificar los genes de un ADN.
Y así iríamos, a lo largo del
tercer milenio, abdicando nuestra primacía para crear una fusión variable de
compufactos y biofactos animados por
logaritmos por ahora desconocidos.
Estaríamos al albor de una nueva
especie poshumana eventualmente sujeta a un proceso de divinización.
Nos
derrotaron jugando Go
Un
ejemplo del mundo que nos espera es el resultado de una reciente
confrontación entre varios expertos chinos jugadores de Go –el juego de
estrategia mas exigente- y un programa computacional llamado AlphaGo desarrollado
por la empresa DeepMind.
El programa triunfó 3 a 0.
"¿Qué alteraciones impensadas podrían producirse en el sentimiento trascendental y religioso del hombre si efectivamente se llegara a construir 'inteligencias artificiales' operacionalmente indistinguibles de la de un ser humano? ¿Qué nuevas nociones éticas, qué nuevas figuras de derecho requeriría un hecho tal? ¿Tal vez una bula pontificia que declare—como en Short circuit II, la película reciente—la 'humanidad' de estos seres sintéticos? ¿Sería admisible su esclavización? ¿Es la especie humana la última fase de la evolución biológica, o será una nueva especie una combinación de metales y cerámicas que hayamos programado con inteligencia y con capacidad de autorreproducción?" (En Un tratamiento al problema de la calidad de la educación superior no vocacional en Venezuela, diciembre de 1990: http://doctorpolitico.com/1990/12/15/tratamiento-al-problema-de-calidad-de-la-educacion-superior-diciembre-1990/)
ResponderEliminarLEA
EliminarAgradecido por tu pertinente comentario. Me impresionó saber que desde 1990 estas planteando interrogantes sobre la transformación de la especie humana generada por ella misma. En las consideraciones sobre hacia donde se dirige la especie humana hay que extrapolar el horizonte temporal unos cien mil años, un periodo similar al de su aparición inicial que nos ha conducido a donde nos encontramos hoy en día. Gracias de nuevo.