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19/5/17

LA ÚNICA BARAJA: UN NUEVO ACUERDO PETROLERO



José Rafael Revenga                                Mayo 21, 2017

Después de cuatro meses de vigencia del acuerdo de recortes de producción, los precios del petróleo han caído a lo que eran en el punto de partida a fines del 2016.

Esta dinámica nos conduce a dos conclusiones paradójicas:

Primero, a pesar de la ineficacia del acuerdo actual un nuevo acuerdo (NA) es indispensable pues, de lo contrario, los precios se desplomarían a niveles no deseables.

Segundo, mientras más éxito tenga OPEP en mantener los precios alrededor de los $55-$60/b, mas se consolidará su rival estratégico representado por la extracción del shale a nivel mundial.

No hay mayor duda que el NA será suscrito por los mismos firmantes del suscrito en Viena a fines del año pasado tanto por los productores OPEP como significativos productores no-OPEP.

Ahora, la contradicción en ciernes yace en que si bien el NA es una necesidad fáctica, su campo de aplicación es limitado pues no incluye al “gran ausente”: el aumento acelerado de la producción de shale en USA acoplado con una política de “independencia energética”. 

Y no solo no lo incluye sino, al contrario, lo dinamiza.
Desde diciembre 2016 hasta mayo 2017 la producción total de crudo en USA aumentó en 430 mil b/d (no se incluye al Golfo de México ni Alaska). La estimación hasta fines de año es un aumento adicional de 390 mil b/d.

El impulso adquirido por el shale en USA se debe principalmente a que el Acuerdo de Viena llego a disparar los precios hasta cerca de $50/b lo cual, sumado a notables mejorías de productividad, abrió las compuertas de financiamiento a corto plazo y de inversiones a largo plazo.

Las estimaciones de los especialistas calculan que aun fijando los precios a nivel de $40/b solo afectaría la producción de shale estadounidense en 240.000 b/d.


Para intentar una aproximación a los impulsos de las corrientes geopolíticas y tecnoeconómicas que operan sin que muchos las detecten ni las etiqueten me refiero a una reciente declaración  del vicepresidente de análisis de la autorizada empresa de consultoría Rystad Energy:

“…history tells us that many operators will rely on hedging gains or simply outspend more, so short-term evolution of supply in the 30 USD/bbl world might end up much closer to the rational 40 or even 50 USD/bbl scenarios”

O sea, aun con precios de $30 b/d, se operarían ajustes que mantendrían, a fines de año, los niveles de producción al nivel de lo que serían a $50/b hoy en día.




Una nueva alianza ve claro

El lunes 15.05 los ministros de petróleo de Arabia Saudi y Rusia dieron a luz un comunicado común apoyando la continuación del acuerdo existente con la añadidura que alargan el plazo en tres meses para que esté en vigencia hasta 31.03.2018. Aparentemente la propuesta no incluye ninguna modificación de la magnitud del recorte actual de 1.800.000 b/d.

La situación fiscal dependiente de los ingresos de exportación de crudo de ambos países ha sido el catalizador de la propuesta conjunta la cual puede desbordar en modificaciones geopolíticas.


El impacto del acuerdo entre las dos naciones hizo surgir los precios en un 2% equivalente a $1/b. Sin embargo, no hay garantía que la ampliación a nueve meses sea aprobada el 25.05 en la reunión formal del 25.05. En especial, Irak se muestra renuente y hasta podría objetar el nuevo acuerdo.

Kuwait y Oman se sumaron a la posición Saudí-Rusia y hay esfuerzos por incorporar cuatro o cinco productores no-OPEP no firmantes del acuerdo inicial.

Todas estas negociaciones y anuncios representan un crucial esfuerzo de proyectar una postura mediática que transmita la percepción que OPEP ampliada controla el mercado mundial.

Los mercados y en especial los gerentes de los fondos de inversión y los traders han valorizado los últimos compromisos verbales con escepticismo y, por consiguiente, los precios se mantienen su debilidad de transitar hacia el nivel de $55/b.

Para el jueves 18.05 los precios se fijaron en:

Brent: $51,59/b después de una caída de 1,2% y WTI: $48,49/b al descender 1,2%.

“Todo lo que sea necesario”

Para acercarnos a la comprensión de una urgente pero compleja toma de decisiones y para atisbar la preocupación que se ha apoderado de los principales protagonistas, me refiero a la declaración del ministro de energía de Arabia Saudí quien en Malasia el pasado lunes 08.05 declara que los productores harían “todo lo que fuese necesario” para recortar la producción y rebalancear el mercado por lo menos hasta fines del 2017.

Copio la declaración completa dada por el ministro Khalid al-Falih en Kuala Lampur:

“Based on consultations that I’ve had with participating members, I am confident the agreement will be extended into the second half of the year and possibly beyond. The producer coalition is determined to do whatever it takes to achieve our target of bringing stock levels back to the five-year average.”
Llama a la reflexión que la promoción del NA insiste en prolongar la vigencia y no altera el volumen de la reducción. Quizás  lo que más preocupa es el bajo consumo previsto para el primer trimestre del 2018.

En todo caso, no hay que excluir un aumento adicional del cierre de la capacidad de producción más allá de los actuales 1.800.000 b/d.

El miércoles 17.05 el precio del crudo WTI  aumentó algo mas de 1% (0,64/b) para situarse en $49,30/b.

OPEP formalmente reconoce en su último reporte mensual (Ver) que el aumento de la producción del shale neutraliza en gran parte sus esfuerzos por rebalancear el mercado.

Al tener esa consideración en cuenta la Organización hace  un llamado, lleno de realismo pero inusitado, a USA:

“El balanceo del mercado requeriría los esfuerzos colectivos de todos los productores y debería instrumentarse para el beneficio de los países individuales pero también para la prosperidad general de la economía mundial… Un productor es particularmente culpable: USA debido a su aumento del número de plataformas que ha puesto en operación a pesar de los bajos precios”.
Obviamente, los productores OPEP y no-OPEP ahora están 
conscientes de la amenaza actual y futuro del shale el cual ellos han potenciado directamente en la actualidad y, mas aun de manea expansiva,  tan pronto como en el 2018.

La próxima reunión –mas allá de la programada para el 25.05.2017- de los productores acordados tendría efecto hasta alrededor de febrero 2018. 

Es altamente probable que en dicha ocasión los involucrados dicten una rebaja superior a los actuales 1.800.000 b/d lo cual, a su vez, pudiera generar  el incumplimiento o la retirada de algunos de los principales productores.

Hay estimaciones positivas para el segundo semestre del 2017. Por ejemplo, BNP Paribas calcula que después de una reunión positiva a fines de mayo pudieran recuperar a mitad camino entre $50/b y $60/b para el Brent. En la misma onda Goldman Sachs considera un Brent promedio de $57/b tan pronto como para el tercer trimestre del 2016.

Si OPEP juega la única baraja que tiene en sus manos, entonces por decirlo en términos de la industria, “the downside risk has been substantially reduced”.

Es decir, el riesgo hacia abajo ha sido reducido sustancialmente.

El viernes pasado, los precios del crudo, por primera vez en las ultimas tres semanas, superaron el nivel de $50/b: el Brent saltó 2,15% para alcanzar $53,64/b y el WTI registra un incremento de 2,19% para colocarse en $50,43/b.

Mientras tanto, el total (petróleo y gas) de plataformas de producción en USA aumentó por la dieciochoava semana seguida en 16 unidades para alcanzar 901 unidades de las cuales 720 corresponden al crudo.





NOTA








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