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23/2/16

UN ACUERDO PETROLERO: ¿ESPEJISMO U OASIS?



José Rafael Revenga                                                   Febrero 29, 2016 
                                                     
jrrevenga@gmail.com
@revengajr


El acuerdo logrado por los cuatro exportadores en Qatar (16.02.2016) evita un descalabro mayor en el nivel de los precios al proponer un techo para la producción pero no congela el piso de los precios

El ministro de petróleo de Irán: "El acuerdo de Doha es risible"

La noticia, el jueves 17.02, sobre el incremento en 2,1 millones de barriles durante la semana previa de los inventarios de crudo en EE.UU acabó con la ilusión propagada por el acuerdo de Doha sobre la "congelación de los niveles actuales de producción".

El ministro de energia de Rusia, Alexander Novak, estima que el precio meta del crudo deberia ser $50/b

Iran encuentra dificultades financiera para aumentar sus exportaciones mas alla de los 500.000 b/d pero programa la disponibilidad de un millón de b/d adicionales en el 2016

Kuwait aumenta su capacidad en 150.000 b/d en 2016

En los EE.UU. la producción de crudo para enero 2016 fue de 9,2 MMb/d, un 1,4% inferior al mes de enero 2015.

El aumento semanal del crudo almacenado en el terminal marcador de Cushing, Oklahoma, señala la persistencia de un exceso de producción al alcanzar los 64,7MMb, es decir, el 90% de su capacidad.

Frente a la declinación de los precios la tentación es aumentar la producción para aumentar los ingresos lo cual tiene a ser contraproducente

“La mitad de los países miembros de OPEP se encuentran en una crisis existencial sobre si sus gobiernos pueden ser viable en estas condiciones” (Bloomberg) 

“Sin un rebote de los precios la consecuencia para los gobiernos –desde Rusia a Nigeria y a Venezuela- van desde nefasto a catastrófico”. (Bloomberg)

La tercera parte de las 500 principales empresas de producción, desarrollo y servicios especializados se encuentran en serias dificultades de liquidez con una deuda que sobrepasa los $150 millardos
.
“Quienquiera crea que hemos visto el fin de la producción de LTO (light tight oil) en los EE.UU. debería repensarlo”, AIE

Indispensable lectura: el resumen del Médium-Term Oil Market Report 2016 [Ver aquí]
               


“El shale de los EE.UU. pondrá un techo a cualquier recuperación de los precios”, Faith Birol, Director Ejecutivo, AIE

La producción global crecerá en 4,1MMb/d entre el 2015 y el 2021, en comparación con los 11MMb/d  entre el 2009 y el 2015, AIE

“El Reino está preparado para dejar a los precios petroleros resbalar

 hasta $20/b”, Ministro de Petróleo Ali Al-Naimi




Espejismo en el desierto

Una nueva reunión, programada para mediados de marzo, secuela de aquella de mediados de febrero pasado, despierta nuevas ilusiones sobre el manejo del excedente petrolero a nivel mundial. Su único efecto positivo previsible es sostener los precios a nivel de los $30/b mientras se prolongue una expectativa ilusoria difícil de realizar.

La reunión celebrada en Doha, Qatar el 16.02 entre los ministros de petróleo de Arabia Saudí, Rusia, Venezuela y Qatar acordó en dejar las cosas tal como estaban: congelar los niveles de producción de petróleo en los niveles correspondientes a enero del 2016. Coincidentemente es necesario remarcar que tanto para Rusia como para Arabia Saudí ellos son los niveles históricamente más altos.

En otras palabras, ninguno de los protagonistas presentes tenía el potencial de incrementar su producción. En términos formales, la reunión fue un fracaso pues lo acordado consagraba la realidad en vez de proceder a modificarla mediante recortes programados. 

No obstante, por varios días los traders y muchos analistas apostaron a la versión de un desenlace positivo por el mero hecho que dos mega-productores aceptaran reunirse y acordar algo aunque se limitara a ser un espejo de la dinámica real.

Una ilusión venida a menos

La burbuja del optimismo se desvaneció cuando los comentaristas se dieron cuenta que ni Irán ni Irak –ambos comprometidos en aumentar aceleradamente sus niveles de producción- apoyaron el desenlace del encuentro en Doha. El mayor logro pudo haber sido la aceptación de Arabia Saudí de no entrar en una guerra con Irán al tratar de obstaculizar el aumento a raíz del levantamiento de las sanciones.

La monarquía saudí tiene el potencial de añadir dos millones de barriles diarios en el plazo de 90 días lo cual hubiera empujado los precios a unos $10/b. Pocos analistas mencionan la carrera desbocada en enero 2016 en la cual Irán, Irak y Arabia Saudí aumentaron sus volúmenes de producción significativamente al compararlos con el promedio del 4T del 2016. Las respectivas cifras son: 100.000; 90.000 y 50.000 b/d.

Para entender el impacto de la reducción de precios sobre los ingresos tenemos un ejemplo en el caso de Irán el cual aumentó en enero 2016 sus exportaciones en un 16,7% ofreciendo un descuento de $2,60/b en relación al mismo tipo de crudo proveniente de Omán y Dubái lo cual se tradujo en una caída del 22% de sus ingresos anuales potenciales si se mantuviera a lo largo del 2016.

Arabia Saudí presenta un claro ejemplo de la erosión de los ingresos fiscales por la exportación del crudo. 

Si tomamos como referencia el precio de la “canasta OPEP” en $26,50/b, las petro-exportaciones generarían $31 millardos menos, durante el 2016, en comparación con el precio promedio de $39/b vigente para el 4T 2015. Si el precio cae hasta $20/b la pérdida de ingresos fiscales seria de $48 millardos. 

El jueves 18.02 el mercado petrolero empezo a procesar la realidad detras de las melifluas declaraciones en torno a la supuesta positividad del acuerdo de Doha. En primer lugar, el canciller saudo Adel Al-Jubeir declara que su pais "no estaba preparado para recortar la producción":

“Si otros productores quieren limitar o acuerdan congelar en función de una producción adicional que pueda tener un impacto pero Arabia Saudí no está preparada para recordar la producción de crudo”.
“El tema petrolero será determinado por la oferta y la demanda y por las fuerzas del mercado. El reino de Arabia Saudí protegerá su porcentaje del mercado y nosotros lo hemos dicho”.
Probablemente el alto funcionario saudí tenía en mente la declaración sibilina del ministro de petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, quien apoyo el acuerdo de Doha pero sin  comprometerse a hacerlo suyo: 
“Irán respalda cualquier medida que ayude a estabilizar el mercado”. 
Goldman Sachs opina:
“Dicha congelación tendrá un pequeño impacto sobre el mercado petrolero tal como se ha propuesto, mientras permanece una alta incertidumbre sobre su materialización. Como resultado, nuestras estimados sobre la oferta y la demanda permanecen inalterados y reiteramos nuestra opinión que los precios petroleros seguirán siendo volátiles”.
Arabia Saudí sigue siendo el rey
Arabia Saudí es el factor determinante pues su actual nivel –01.2016- de 10,21MMb/d supera al promedio del 2015 de 10,12MMb/d y al promedio de los tres años anteriores el cual se sitúo en 9,5MMb/d. O sea, la congelación de los niveles actuales la coloca en una posición privilegiada en comparación con Irán la cual ha sufrido una merma de aproximadamente 1MMb/d durante casi cinco años. No es motivo de sorpresa que Irán haya decidido recuperar sus niveles de producción del 2012.

La gran mayoría de los comentaristas expertos ha sobredimensionado el significado del acuerdo de la congelación de los niveles actuales de producción. 

Al no considerar el impacto de los nuevos proyectos, iniciados en el 2013, de países no-OPEP, que entraran en operación durante el 2016, los cuales pueden totalizar un nuevo flujo de suministro de unos 3 MMb/d en el 2016 y 1,5MMb/d adicionales en el 2017. Entre ellos,  el campo TEN mar afuera en Ghana, el campo de la Chevron en el Golfo de México y las arenas bituminosas de la región Foster Creek en Canadá.

Las explotaciones estadounidenses en el Golfo de México van en aumento desde un promedio de 1,63MMb/d en el 2016 a un estimado 1,91MMb/d en diciembre del 2017.

Al-Naimi disipó el ambiente optimista generado por el semi-acuerdo de Doha al afirmar que casi no existe ninguna posibilidad de una reducción de la producción de crudo por parte del cartel OPEP:



“Hay menos confianza que lo normal. No habrá muchos países que cumplirán. Aun si dicen que cortarán la producción, no lo harán. No va a ocurrir. Ellos no van a cumplir. No hay sentido en desperdiciar el tiempo”.'

“No perseguimos un mayor porcentaje del mercado. Le doy la bienvenida a nuevos suministros, incluyendo el shale oil". 

Es razonable identificar a Rusia y a Irán como los blancos de las aseveración del Al-Naimi. Efectivamente, Rusia no es miembro de la OPEP y bajo la conducción del Presidente Putin ha trazado una política de alta intensidad autonómica.
En cuanto a Irán, su ministro de petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, no tardó en dar a conocer su posición:
“La congelación es una jugarreta ridícula diseñada a presionar a Irán a fin de que no recupere las exportaciones suprimidas a causa de las sanciones impuestas durante casi cinco años”. 
Las firmes declaraciones del Ministro Saudí de inmediato generaron la caída del marcador Brent en casi $2/b para situarse en $33,25 y el WTI desliza en $1.54/b para culminar en  $31.85 el martes 23.02.2016.


El centro de la energía mundial: el CERAWeek en Houston



La ciudad de Houston acogió del 22 al 26.02 a casi tres mil directivos y expertos de primer rango en el encuentro anual denominado CERAWeek. (the world’s preeminent energy conference). 
La atención del segundo día se centró en la exposición del Ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia Saudí, Ali Al-Naimi, en la cual negó toda posibilidad de un recorte de la producción con lo cual desinflo las expectativas surgidas a partir de la congelación de los niveles de producción acordados por Qatar, Venezuela, Rusia y Arabia Saudí en Doha una semana antes.
Al-Naimi reiteró en términos tajantes que su país no ha declarado la guerra petrolera a ningún país o empresa. Su orientación estratégica de aumentar su producción durante los últimos 18 meses se debe a la dinámica del mercado.


Es asombroso como han cambiado los tiempos: el principal productor miembro del cartel de la OPEP durante cuarenta años ahora ha descubierto que su ventaja es navegar en el volátil mundo de la oferta/demanda a nivel global:

“Reducir la producción de bajo costo para subsidiar aquella de altos costos solo retrasa un desenlace inevitable. Suena duro, pero es la manera más eficiente para reequilibrar los mercados”.

Igualmente, criticó como varias regiones (el Ártico, la faja del Orinoco, las arenas de Canadá y varios proyectos ultra-profundos mar afuera), incrementaron drásticamente su producción cuando el precio del crudo surgió muy por encima de $100/b sin darse cuenta que el paradigma no era sostenible. Estos proyectos se hacen inviables dado el actual nivel de los precios.

En una zona intermedia, Al-Naimi incluye  los yaciemientos de costos de extracción medianos tales como los existentes en West Texas y North Dakota los cuales aumentarían su producción en 1,2 MMb/d tan pronto los precios se recuperen para alcanzar los $50/b.  
Este cálculo encierra profundas implicaciones para el futuro desarrollo de la industria: en realidad, el “shale oil” se convierte en el sustituto de los costos mega-proyectos y por lo tanto, durante los próximos años los EE.UU. compartirán junto con Arabia Saudí el papel crucial de “swing producers”.
Es decir, los productores que regulan la dinámica del mercado. La explotación del shale mejora rápidamente su productividad y su flexibilidad. (Al-Naimi) la calificó como poseedora de la característica de “nimbleness” o fácil de abrir y cerrar. Esto significa que los primeros que se beneficiaran de un aumento que duplique los niveles actuales van a ser los pozos no muy costosos y poseedores de un alto potencial de activación rápida. (“rapid deployment”).
                                                      
Irak se encuentra en una situación de crisis dado que ha perdido 85% de sus ingresos petroleros los cuales constituyen el 43% de su PNB.el 99% de sus exportaciones y 90% de sus ingresos fiscales.

La primera medida de ajuste implementada por el Primer Ministro Haider al-Abadi ha sido elevar su producción de crudo en enero del 2016 a 4.775.775 b/d (3,9MMb/d para exportación) y reducir los salarios de la clase media empleada en el sector público lo cual ha conducido a violentas protestas por parte de la población kurda.
        
En la actualidad Irak coloca su crudo en los mercados internaciones en $22/b mientras requiere un precio dos veces mayor para equilibrar sus gastos presupuestarios para el 2016. 

La situación es muy similar a la vulnerabilidad presente en otras petro-naciones las cuales no previeron una caída en los precios del crudo y ahora enfrentan un descenso estrepitoso de sus recursos fiscales. Así, por ejemplo, Irak casi triplica sus gastos fiscales entre el 2009 y el 2014 año en el cual se apoyó en un precio de $90/b para actualmente contar con solo la cuarta parte.  

El país enfrenta la necesidad de financiar una guerra contra el ISIS lo cual incluye un apoyo continuado a los combatientes peshmerga en la Región Autónoma Kurda quienes representan el último bastión defensivo para que las zonas petroleras de Kirkuk y Mosul no pasen al control de los yihadistas los cuales ya operan el 10% de los yacimientos iraquíes y se benefician de la exportación de 400.000 b/d. 
En una situación similar se encuentra Nigeria la cual ha explora la conveniencia de un préstamo al Banco Mundial por $11 millardos para solventar su desequilibrio fiscal del 2016.


Un informe fundamental

El Médium-Term Oil Market Report 2016 (MTOMR2016) de la Agencia Internacional de Energía, dado a conocer la semana pasada, es fundamental para aproximarse con mayor acierto a una visión prospectiva –hasta el 2021- de la industria del crudo. 


A continuación algunas de sus consideraciones:

1)       El shale oil producido en los EE.UU. declinará en el 2016 (600.000 b/d) y en el 2017 (200.000 b/d ) pero sus yacimientos estarán en primera fila para activarse una vez los precios asciendan a nivel de $50/b
2)     Hay una probabilidad creciente en que en “un futuro no muy distante” se produzca un nuevo “pico” (“spike’) en los precios a causa de la gigantesca desinversión en exploración y producción ya en marcha: un 25% en el 2015 y 17% en el 2016. En total, más de $300 millardos.
3)       El rebalanceo del mercado no empezará a ocurrir antes del 2016.
4)     El rally, o recuperación, iniciará su ascenso gradualmente debido a los nuevos flujos provenientes de EE.UU. e Irán (más de 3,9MM b/d en el 2021) los cuales son “resilientes” y se caracterizan por un potencial fácil de activar. El “spike” o “pico momentáneo puede producirse más cerca del 2020 ocasionado por la continua desinversión.
5)   Los EE.UU. serán responsable del mayor crecimiento individual hasta el 2021fecha en la cual su producción superará los 14MMb/d

Traspaso, en su texto original, una de las principales conclusiones del MTOMR2016:

“It is very tempting, but also very dangerous, to declare that we are in a new era of lower oil prices. But at the risk of tempting fate, we  must say that today’s oil market conditions do not suggest that prices can recover sharply in the immediate future – unless, of course, there is a major geopolitical event. Further, it is becoming even more obvious that the prevailing wisdom of just a few years ago that “peak oil supply” would cause oil prices to rise relentlessly as output struggled to keep pace with ever-rising demand was wrong. Today we are seeing not just an abundance of resources in the ground but also tremendous technical innovation that enables companies to bring oil to the market. Added to this is a remorseless downward pressure on costs and, although we are currently seeing major cutbacks in oil investments, there is no doubt that many projects currently on hold will be reevaluated and will see the light of day at lower costs than were thought possible just a few years ago. The world of peak oil supply has been turned on its head, due to structural changes in the economies of key developing countries and major efforts to improve energy efficiency everywhere”.

Adicionalmente, habría que introducir en la ecuación prospectiva si bien no predictiva, el desarrollo del gigantesco campo de petroleo Majnoon, situado en Basra en el sur de Irak con una reserva estimada de 38 millardos de barriles.


La economía global se enfría
                                                                                                        
Un buen número de inversionistas y expertos en la industria de la energía comparten una inquietud difusa pero creciente en relación a la existencia de una nube ominosa que frena la economía a nivel global y contribuya a impulsar la caída de los precios petroleros. 

Es difícil establecer una conexión causal lineal entre ambos procesos: en algunos días parecería que uno de los procesos desencadena el otro pero en otras instancias el efecto se transmuta, a su vez, en causa de fluctuaciones atmosféricas. 

Así, por ejemplo, el martes 23.02 el precio del crudo del marcador WTI cae algo más del 4% en comparación con el día antes mientras los principales indicadores bursátiles caen más del 1%.

El miércoles 24.02 los precios continúan su deslizamiento. El Brent para contratos a futuro con entrega en abril cae $0,80 y se estabiliza en $32,48/b. Por su parte el WTI pierde $1,11 para cerrar en $30,76/b. Es difícil ver como puede ser viable una “congelación” de la producción por parte de algunos cuando Irán e Irak se niegan a hacerlo y Arabia Saudí declara que lo haría solo si hay un consenso pleno.

En todo caso, habría que esperar a una nueva reunión a mediados de marzo entre algunos productores OPEP y no-OPEP para constatar si existe una estrategia grupal lo cual parece poco probable. 

Además, hay que tener en acuerdo el posible acuerdo fija el nivel de producción en los niveles actuales y, en ningún caso, se ha mencionado un acuerdo sobre el recorte de producción. Los niveles actuales son los históricamente máximos o sea el acuerdo, en caso de suscribirse, lograría solo congelar los factores que han generado la situación actual.

El Secretario General de la OPEP, Abdalá al-Badri, manifestó en su exposición el día de la apertura de CERAWEEK –lunes 22.02- la disposición del Grupo Doha de negociar con los productores no-OPEP y reconoció que el cartel había fallado en su reunión a fines del 2014 al no proceder a reducir las cuotas de exportación. Ahora, al-Badri afirma:
 “Congelemos la producción. Si tenemos éxito [en los próximos tres o cuatro meses] podemos dar otros pasos en el futuro”.                  
Es fácil ser pesimista cuando un acuerdo se limita a congelar los factores que han resultado en el actual “ciclo nefasto” de la caída de los precios y cuando dos de los más importantes miembros de la OPEP –Irán e Irak- se comprometen no a congelar sino a aumentar sus niveles de producción.



Para colmo de males, al-Badri advierte:
 “Si eventualmente los precios lograran alcanzar el nivel de los $50 o $60/b, la recuperación se tropezará con un techo establecido por el shale oil de los EE.UU.”
Daniel Yergin expuso una visión actualizada de las dinámicas geoeconómicas y geopolíticas subyacentes a un convencional rebalanceo del oferta/demanda:
“Tal como lo ven los productores del Golfo Arábigo, Irán está embarcada en una campaña para llegar a ser el poder preeminente en el medio Oriente. Ellos señalan no solo a Irak dominada por los chiíes pero también a Siria y a Yemen, en donde están comprometidos en una guerra por delegación con Irán. Cualquiera que serán los prospectos para una detente USA-Irán el acuerdo si significa el retorno del petróleo iraní sancionado al mercado y a una batalla por el porcentaje de mercado con sus rivales del otro lado del Golfo. Y las naciones del Golfo Arábigo están determinadas a no reducir su producción a fin de facilitar la captura de los mercados por parte de Irán”.
Para colmo de colmos  Christine Lagarde, Directora Ejecutiva del FMI, alertó, al cierre del G20 (el grupo de los Ministros de Finanzas y Presidentes de los Bancos Centrales), en Shanghai el 27.02:
“Esta reunión del G20 tiene lugar en un momento cuando la incertidumbre y las presiones crecientes downside pudieran poner en riesgo la recuperación de la economía global”. 





NOTA:
Para ver un comentario de Daniel Yergin, quizás la máxima autoridad de la dinámica petrolera mundial y co-presidente del CERAWeek ver aquí.              
Para conocer un documento base del CERAWeek [Ver aquí]



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