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31/10/15

EL REVENTÓN PETROLERO DE IRÁN


    José Rafael Revenga                                                                          Noviembre 01, 2015

jrrevenga@gmail.com
@revengajr                                                                  


El sobre-abastecimiento (“overhang”) persiste
La economía mundial marcha tibiamente con el riesgo de un frenazo en el 2016
El WTI en los bajos $30/b durante los próximos meses
Los “oil majors” ven sus ganancias reducidas drásticamente
Las reservas fiscales nacionales de los exportadores de petróleo se agotan
Los entes financieros aumentan su prudencia
Venezuela enfrenta dos dilemas: aumentar su producción en los próximos años contribuye a reducir los precios y para aumentarla se requieren grandes inversiones
La importancia de reposicionar la industria petrolera (retooling) para el probable despegue del mercado en el 2018
El retorno de Irán al mercado petrolero mundial                                                  
El 07.2011 Irán exportó 3 Mb/d de petróleo y condensados. Un año más tarde -07.2012- debido a las sanciones aplicadas por los EE.UU. y la Unión Europea, dicho volumen se redujo en 2 Mb/d. Durante los últimos tres años las exportaciones iraníes de crudo han oscilado entre 1 Mb/d y 1,5 Mb/d. Como ejemplo, hace dos años -10.2013- las exportaciones en cuestión apenas alcanzaban un Mb/d. O sea, el castigo impuesto ha generado la perdida de por lo menos 2 millardos de barriles durante los últimos cuatro años. A largo plazo, Irán programa alcanzar un nivel de producción cercano a los 6 Mb/d.
En el complejo escenario actual de la industria petrolera mundial, caracterizado por bajos precios y feroz competencia en los mercados, Irán ofrece ventajas indiscutibles a los grandes consorcios: bajos costos de exploración y desarrollo ($30/b) y de producción ($15/b). Adicionalmente, el control de Irán sobre el estrecho de Ormuz, a través del cual navega 30% del total mundial del crudo embarcado, es un factor geoestratégico presente en la mente de todos.
Como nota final, al inicio de lo que puede ser una nueva era en la contratación con las operadoras, la National Iranian Oil Company presentará a principios de diciembre una nueva fórmula contractual de asociación por un periodo de 20 años en lugar de los actuales cinco a siete años y en lugar de un  “fixed fee” una participación en el volumen producido.  BP, Shell, ExxonMobil, Total y ENI Spa son solo algunas de centenares empresas que compiten por contratos para la reconstrucción del país.
¿Hasta dónde pueden descender los precios del crudo?
El desenlace de una inundación de petróleo iraní en el mercado mundial a partir del próximo diciembre puede ser tan vertiginoso que el nivel de los precios gire alrededor del techo de los $30/b. El ministro de petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh, asoma con discreción sabihonda este inminente panorama al solicitar a sus miembros colegas de la OPEP reducir su producción a fin de empujar los precios a niveles de $70/b a $80/b.

Es decir, en términos más llanos y más claros:

“Hagan espacio que vengo con todo para asumir las cuotas de producción que ustedes declinen y de tal manera recuperar en alguna medida mis niveles históricos de exportación previos a la aplicación de las sanciones. De lo contrario, todos  saldremos perjudicados”.

Zanganeh lo expresa así: “OPEP debe decidir gerenciar el mercado por medio de la reducción del nivel de producción”.

Hasta hoy la mayoría de las doce naciones/miembros no están dispuestos a reducir producción a fin de elevar los precios pues supondría la pérdida de segmentos de los mercados altamente competitivos.

Irán no pide permiso a la OPEP

La economía y las finanzas de Irán han sido gravemente perjudicadas por casi 5 años de sanciones impuestas por varias potencias occidentales debido a la amenaza de un desarrollo de energía nuclear con fines militares. En base al acuerdo firmado el 24.07.2015 las sanciones serán levantadas efectivo el inicio de la segunda semana de diciembre próximo.

Las dimensiones de los activos petroleros y gasíferos de Irán convalidan la imagen de un “reventón” por su magnitud y su inminencia explosiva. Sus reservas petroleras ocupan el cuarto mayor lugar mundial. Sus depósitos de gas son los segundos mayores del planeta.

Irán, bajo la presidencia de  Hassan Rouhani y después del desbarajuste alocado de 
Mahmoud Ahmadinejad, no oculta su compromiso de reactivar su potencial económico, de reconstruir su infraestructura y de responder a las aspiraciones de modernización de la población.

Zanganeh lo ha anunciado de manera tajante pero hasta ahora encuentro muy pocos análisis hechos públicos que describan la profunda transmutación –una de tantas- a la cual se verá sometido el mercado energético planetario:

“No pediremos permiso a nadie para nuestra producción. Traeremos de nuevo nuestra producción al mercado y el mercado la absorberá. Todos los miembros de la OPEP con quienes hablo le dan la bienvenida”.

El presidente Nicolás Maduro anunció el 27.10.pasado un nuevo plan de desarrollo del sector energético venezolano cuyas metas se extienden por 10 años hasta el 2025. En la práctica, Venezuela se verá obligada a competir con Irán por los gigantescos volúmenes de inversión requeridos. Oficialmente, Irán está a la búsqueda de 100 millardos de dólares para invertirlos desde el 2016 hasta el 2021.

Un vocero de la National Iranian Oil Co –empresa matriz estatal- explicó hace unos días que Irán puede aumentar sus exportaciones en 1 Mb/d al extinguirse las sanciones. Por lo tanto, hay que prever la entrada de manera constante de dicho volumen en un mercado ya sobreabastecido. Pero no hay que esperar hasta mediados del 2016 para visualizar los efectos de la venida a menos de la represa sancionaría.

El plan iraní de recuperación y desarrollo de su industria petrolera apunta a una producción de crudo de 4,7 Mb/d para el 03.2021 en comparación con los 2,8 Mb/d correspondientes al 03.2015. A esa cifra hay que añadir un millón de barriles diarios de condesados de crudo programados para el 2021.

No solo Irán

El mercado petrolero mundial se ha ido caotizando en la medida que imprevistos –positivos o negativos- surgen de modo sorpresivo y distorsionan las matemáticas de oferta-demanda. Por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos programan aumentar su producción en un 30% de aquí a cinco anos plazo mediante el uso de técnicas avanzadas de recuperación en los yacimientos.

Los aumentos provendrían  de los campos Upper Zakumn con un aumento de su actual capacidad de  590.000 b/d a 750.000 b/d y Lower Zakum con un nivel de producción de 425.000 b/d  o sea 75.000 b/d superior al actual.
 
Irán, a pesar de su activa enemistad con Arabia Saudí, paradójicamente coincide de hecho con ella al no solo no proceder con una reducción de la cuota de producción fijada hace varios años por la OPEP sino que se propone aumentar drásticamente sus exportaciones a igual que la monarquía la cual produce a un máximo nivel.

La ruptura de facto de la OPEP

Esto significa una ruptura en el seno del cartel la cual se hará evidente en la próxima reunión ordinaria pautada para la primera semana de diciembre. Kuwait, Qatar y los Emiratos coinciden con  la postura saudí…y con la iraní. Venezuela y Argelia son los miembros quienes más han insistido en la asignación de cuotas de producción individuales sin aplicarlas ellos.   

Una muestra de cómo factores tanto globales como locales inciden un mercado auto-regulado es el alza de precio del marcador WTI el pasado miércoles 28.10.2015. La decisión de la Reserva Federal de no proceder al alza de la tasa de los intereses hizo que el precio aumentara de $43,98/b – el nivel más bajo de los últimos dos meses-  el lunes 26.10  a $45,65/b el miércoles 28.10.

Sin embargo, independiente de unas micro-burbujas expansivas, el ambiente de expectativa y de interpretación prospectiva sobre los precios del crudo se ha tornado marcadamente más pesimista. El nivel de $60/b para el Brent y $54/b para el WTI, previsto hace solo tres meses como un promedio razonable para el 2016, ahora se ha evaporado. Durante los próximos meses, quizás hasta mediados del 2016 el nivel de precios puede oscilar alrededor de unos $10/b menos para cada uno de los dos marcadores.

Los “oil majors” en problemas

Un claro indicador que presagia tiempos oscuros es la rentabilidad, en franco descenso, de las principales empresas exportadoras. Por ejemplo, PetroChina ha visto declinar su ganancia neta en un 80%; Conoco Phillips reporta un perdida equivalente a $1 millardo en el más reciente trimestre; Royal Dutch Shell registra $6,1 millardos negativos, cancela su desarrollo exploratorio en el Ártico después de haber invertido $8 millardos y liquida sus activos en la explotación de las arenas bituminosas en Alberta, Canadá; Eni pierde 952 millones de euros en el tercer trimestre; ExxonMobil comunica una ganancia de $4,24 millardos en el mismo periodo lo cual representa solo la mitad de la cifra correspondiente al 2014.  

Chevron se ve obligada a despedir 7.000 empleados y se propone reducir sus inversiones en $17 millardos y vender $10 millardos de activos antes del cierre del 2017. Su presidente, Bob Dudley advierte, a raíz de los resultados del tercer trimestre, “la industria está navegando un periodo sostenido de precios de crudo más bajos”. En verdad, la empresa arrojó ganancias de $1,2 millardos en el tercer trimestre las cuales representan la mitad de las obtenidas en idéntico periodo en el 2014.

La estrategia Saudí centrada en tolerar la caída de los precios con el fin de sacar fuera del mercado a los explotadores estadounidenses de petróleo y gas en las formaciones de esquistos cuyos costos son comparativamente elevados, ha funcionado en el sentido de disminuir los taladros en operación de 1609 a 578 a partir de octubre 2014.

No obstante, el nivel de producción se ha mantenido estable. Siempre se puede argumentar: de no haber instrumentado esa estrategia el volumen de crudo producido en USA hubiera aumentado.

Aun no se han generalizado en la opinión pública las consideraciones en torno al impacto del desplome de los precios sobre las reservas fiscales de los países exportadores de crudo y gas. El FMI calcula que la evaporación de los ingresos para los exportadores del Medio Oriente en el 2015 alcanza a $360 millardos.

Arabia Saudí, a pesar de contar con una reserva de unos $650 millardos, es particularmente vulnerable dado su alto nivel de gasto y su petrodependencia equivalente a un 90% lo cual la ha llevado a un déficit fiscal anual en el 2015 de alrededor del 20% en comparación con 3,4% del PNB en el 2014.

El alerta del FMI

“Dado que la caída del precio del petróleo probablemente será de envergadura y persistente, los exportadores de petróleo ser verán en la necesidad de ajustar sus políticas de gastos e ingresos para asegurar la sostenibilidad fiscal, lograr la equidad intergeneracional y gradualmente reconstruir el espacio para la maniobrabilidad de políticas...”.





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