José Rafael Revenga Septiembre 27, 2010
Mientras Fidel Castro pide a los jóvenes estudiantes cubanos “luchar para evitar una guerra nuclear”, la procesión de la crisis económica de la isla trastorna la ya precaria vida diaria de sus habitantes. El Comandante también incluye en sus alertas llenas de preocupación, el ecocidio ambiental, la paz y la economía mundial.
En total, FC ha elaborado una lista de “238 razones para estar preocupado”. Ausentes en el listado de preocupaciones: la penuria sostenida del pueblo cubano y la imposibilidad de emitir opinión contraria a lo que puede ser “la línea oficial” del régimen so pena de un encarcelamiento prolongado.
La visibilidad de las muy frecuentes apariciones de FC y el temario de sus “reflexiones” apuntan a una estrategia gubernamental concebida y aplicada durante los tres últimos meses hasta la saciedad.
Las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, pronunciadas en las Naciones Unidas el 21 de septiembre pasado, son otro ejemplo:
“Cuba hará hasta lo imposible porque sobreviva la especie humana”.
Menuda tarea para un gobierno forzado a lanzar a la calle un millón de sus empleados pues todavía, después de medio siglo de mitos y retórica, no logra hacer “sobrevivir” a su economía nacional.
El diseño mediático, acordado en las más altas esferas gubernamentales, trata de generar un ofuscamiento mental colectivo para condicionar a la población a escapar la agobiante vivencia de su realidad cotidiana con metas altisonantes.
Las versiones oficiales y oficialistas del fracaso económico cubano me hacen recordar un pensamiento de hace unos tres años de Eduardo Galeano:
“Los diarios me enseñan por lo que dicen y por lo que callan. La historia es una paradoja andante. La contradicción le mueve las piernas. Quizá por eso sus silencios dicen más que sus palabras y con frecuencia sus palabras revelan, mintiendo, la verdad”.
EL NUEVO PLAN ECONÓMICO (NPE)
El "nuevo plan económico" (NPE) se aplicará a partir del 1º de octubre. Muchos han opinado que se trata de un acercamiento, de una apertura hacia un modelo “capitalista”. Otros lo refieren a una promoción de las PYME (pequeñas y medianas empresas).
Sin embargo, en la práctica, por lo que se conoce hasta ahora, se trata de dejar a la intemperie en los próximos seis meses, fuera del pago cómodo pero exiguo de las nóminas gubernamentales, a 500.000 personas quienes tendrán la incierta oportunidad de “auto-emplearse” o de formar cooperativas.
El ESTADO COMO GRAN FRANQUICIADOR
Es decir, las personas desincorporadas de las plantillas oficiales recibirán la licencia gubernamental para montar su propio negocio y tener el “privilegio” de emplear a otros, diferentes a sus familiares, siempre que se encuentren en un listado de 83 oficios parte de un total de 178 ocupaciones y profesiones recién autorizados por primera vez o ampliadas.
No está claro si los nuevos franquiciados, permitidos por el gobierno, podrán fijar los precios de sus bienes y servicios ofertados o si éstos serán determinados por el Estado. Lo que luce inviable es la fijación de un impuesto del 10% al 40% -dependiente del tipo de actividad económica- sobre los ingresos brutos de cualquier micro-negocio o iniciativa económica personal y además un obligatorio 25% adicional por concepto de seguridad social para ser “redistribuido”.
Adicionalmente, el empleador tendrá que cancelar un impuesto por cada trabajador contratado.
El “autoempleo”, clasificación a la cual se asignan 250.000 recién desempleados, incluye dos categorías: el personal (profesores, contadores, guías de turismo, masajistas terapéuticos, reparadores de relojes, hacedores de piñatas, vendedores de artesanía, etc.) y el empresarial: barberías, peluquerías, torneros, “bicitaxistas”, mini-gimnasios, expendios de comida servida (“paladares”) restringidos a poder atender a 20 clientes a la vez, licorerías que ofrezcan vinos, buhoneros que vendan frutas, vegetales y flores, talleres mecánicos, etc.
LOS ESCOLLOS POR RESOLVER
La falta de financiamiento para el capital de trabajo es un escollo aún no resuelto. Se estima que, en promedio, cada uno de las pequeñas empresas requerirá unos $2.500 para su montaje inicial. Los talleres mecánicos son un ejemplo ilustrador de los problemas prácticos que aún no han sido considerados: ¿Quién proveerá las herramientas y los repuestos? ¿Quién facilitará los insumos financieros y a cuál costo en un país en el cual la única entidad bancaria es el Banco Central?
Los primeros beneficiarios del NPE serán las 150.000 personas ya empleadas por cuenta propia, de manera independiente y frecuentemente ilegalmente, en actividades lucrativas desde 1993. Esas ocupaciones han sido toleradas pero ahora gozarán de una autorización oficial.
Fuera de los pequeños emprendedores, a los cuales se les otorgará una licencia oficial de aquí a fines de marzo, para emprender micro-actividades lucrativas, se encuentra una segunda categoría de trabajos improvisados como cuidadores de baños públicos y parques.
Todavía más importante, es el contingente de otras 200.000 personas asignadas para incorporarse legalmente en cooperativas dedicadas a la producción agrícola primaria. Éstas se sumarán a los 250.000 productores activos cuyo esfuerzo es altamente improductivo pues la gran parte sólo logra una agricultura de subsistencia. Otras 50.000 personas, con un mayor nivel profesional serán empleadas en puestos esenciales del gobierno vinculados a la educación, salud y agricultura y sustituirán a múltiples niveles de una burocracia aletargada.
Desde hace un par de años, el fracaso de la colectivización de la agricultura gestionada directamente por el centralismo burocrático, obligó a introducir contratos a diez años plazo y renovables con cultivadores privados que laboran en las tierras baldías en posesión del Estado. Ellos se convierten en arrendatarios obligados a entregar su producción, más allá de lo requerido para su subsistencia personal, al Estado según precios fijados arbitrariamente. Esta fórmula representa un retorno al feudalismo tan correctamente criticado por la ortodoxia marxista.
PERMISO PARA ARRENDAR MI VIVIENDA
Esta liberalización del uso de la propiedad privada presupone que haya un mercado de clientes con los recursos necesarios. Es difícil imaginar quiénes pueden constituir la clientela interesada salvo los turistas internacionales y de manera especial los familiares y las amistades cubanoamericanas quienes deseen permanecer provisionalmente en la isla.
En todo caso, hay la esperanza que esta nueva flexibilización pueda resultar en el surgimiento de un número significativo de posadas las cuales, al contar con el espíritu hospitalario de los cubanos, pueden convertirse en un imán de atracción para visitantes internacionales.
En todo caso, hay la esperanza que esta nueva flexibilización pueda resultar en el surgimiento de un número significativo de posadas las cuales, al contar con el espíritu hospitalario de los cubanos, pueden convertirse en un imán de atracción para visitantes internacionales.
Si dispongo, como propietario, de una vivienda o de una habitación y me propongo alquilarla por no residir en ella, tengo que cumplir con uno de los siguientes requisitos:
i) autorización para residir de manera permanente fuera de la isla para lo cual debo ser cónyuge de un extranjero o tener un contrato de trabajo en el exterior;
ii) permanecer fuera del país por más de 3 meses para lo cual necesito una visa de salida. Si soy asignatario de una vivienda “socialista” a partir del 2001 o si he ejecutado reparaciones significativas en aquellas entregadas antes de esa fecha, también tengo permiso para alquilarlas.
Sin embargo, para la gran mayoría de los cubanos permanece vigente la prohibición de arrendar su bien inmueble.
i) autorización para residir de manera permanente fuera de la isla para lo cual debo ser cónyuge de un extranjero o tener un contrato de trabajo en el exterior;
ii) permanecer fuera del país por más de 3 meses para lo cual necesito una visa de salida. Si soy asignatario de una vivienda “socialista” a partir del 2001 o si he ejecutado reparaciones significativas en aquellas entregadas antes de esa fecha, también tengo permiso para alquilarlas.
Sin embargo, para la gran mayoría de los cubanos permanece vigente la prohibición de arrendar su bien inmueble.
Criterios similares se aplican al alquiler de vehículos privados. Personalmente, me encantaría entrar en la “máquina del tiempo” y volver a manejar un Chevrolet Bel-Air de 1956.
CAPITALISMO PARA LOS EXTRANJEROS, SOCIALISMO PARA EL PUEBLO
A los cubanos les está prohibido invertir en propiedades inmobiliarias. No así a los extranjeros quienes recientemente han sido autorizados a ser propietarios de tierras y bienes inmuebles por un período de 99 años. Decenas de inversionistas extranjeros promueven la construcción de “villas” y “resorts” en una “actualización del modelo socialista” que se puede resumir en la frase: “capitalismo para los extranjeros y para el alto nivel de la burocracia gobernante (nomenklatura); socialismo para los demás”.
Si los responsables de diseñar e implementar el NPE creen en sus propios eufemismos propagandísticos tales como: “la meta clave es defender, mantener y continuar con el perfeccionamiento del socialismo”, entonces el “auto-empleo” será un decir elegantemente ambiguo para ocultar el “desempleo” y las restricciones a la iniciativa emprendedora personal por parte de un Estado que no sabe instrumentar las liberalidades ni reconoce el derecho a la libertad.
EL GRAN INTERROGANTE: ¿FUNCIONARÁ?
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| Uno de los 178 oficios autorizados a ser ejercidos "por cuenta propia" |
Las medidas anunciadas hasta ahora son un amasijo de disposiciones burocráticas cuyo objetivo es forzar al pueblo cubano a emprender por cuenta propia su sobrevivencia económica manteniéndose fiel al “socialismo”. Esto es casi una contradicción en términos.
La fragmentación y la regimentación hacen que las liberalidades decretadas sean artificiales y contengan paradójicamente una alta dosis de burocratismo. La cruda realidad es que el Estado cubano ha procedido a un “lockout” laboral que afecta a 500.000 personas de manera casi inmediata y a otras 500.000 en el segundo semestre de su ejecución. Ellas representan la quinta parte de la fuerza de trabajo de Cuba.
Es altamente probable que las nuevas disposiciones tengan un éxito inesperado pues las consecuencias reales servirán para legalizar y ampliar el existente, desde hace casi 20 años, “mercado negro” ocupacional.
LA NUEVA DEPENDENCIA
En fin de cuentas, el funcionamiento del NEP depende principalmente de la disposición y capacidad de los cubanos-norteamericanos para proveer el capital de trabajo requerido para que sus familiares y relacionados monten sus pequeños negocios y, adicionalmente, que los estadounidenses sean autorizados a viajar libremente a la isla para así poder convertirse en clientes y consumidores de los nuevos bienes y servicios ofrecidos en los 178 oficios parcialmente liberados.
Si a esos dos insumos, le agregamos la libre transferencia de dólares por parte de familiares a sus relacionados en Cuba, el nuevo “modelo” puede generar consecuencias imprevistas pero afortunadas para el pueblo cubano.
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